Chupar y lamer.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Quiero comenzar diciendo que esto me sucedió cuando tenía 12 años. Me llamo Pedro, soy moreno y cuando esto pasó tenía un buen cuerpo. Mi historia la inicio contando que eramos un grupo grande de niños de mi edad unos mas y otros meno, dentro de este grupo de niños había uno mayor que el resto, ya estaría rondando los 17 años. Un buen día jugando a las escondidas, este joven se acerca a mi y me toca el pene, yo al sentir su mano fue como un choque eléctrico, de inmediato se paro mi falo, él me pregunta que si me gusto y yo le conteste que si, a lo que el respondió con una pregunta.
Quisieras ir a mi casa en la tarde, yo sin pensarlo le dije que si. Llegada la noche fui a su encuentro con muchas interrogantes," ya sabía lo que era hacerse pajas ya que era el pan nuestro de cada día e incluso ya había tenido sexo con otros chicos pero por encima del pantalón y uno que otro que ya se dejaban meter rápido los penes pero sin ritual, solo mete y saca rápido.
Al llegar a su casa, me invitó al cuarto de juegos, puedo decir que era una habitación que estaba construida debajo de la sala de su casa, que tenía una altura de unos 160 cm. este espacio era donde les guardaban sus juguetes a todos ellos, este joven tenía hermanas mayores que el y por ello en este espacio habían muchos peluches que servían de cama.
Al relato. mi amigo me pregunta que si me gustó lo que me había hecho en la tarde y nervioso le respondí que si, entonces me dijo te voy a enseñar lo que es chupar y lamer, sin entender le pregunté en consistía y me dijo, quiero que te quedes tranquilo y no digas nada.
Mi amigo: Déjame que te toque tu pene para que se te pare.
Yo: Me quedo tranquilo, pero dime que vas a hacer.
Él: Quiero chupártela, me dejas hacer.
Yo asentí positivamente y el comenzó a sobar sobre mi pantalón corto, que no me quedaba muy ajustado, se le podía facilitar la entrada de su mano por las piernas.
Cuando ya estaba parada mi pinga, el comenzó a meter su mano y ese contacto me estaba poniendo mas a millón.
Al notar que ya no cabía en mi pantalón la verga de lo para que estaba, me sugirió quitármelo, a lo que yo con mi excitación lo hice sin pensar, el al mismo tiempo retiraba el suyo.
Se acuesta sobre los peluches y me dice que quiere mamármela, pero debo colocarme como el me pide.
Entonces tomo posición encima de el en posición de 69. Al sentir mi verga en su boca era tanta la excitación que solo me dejé llevar por su movimiento, ya en esta posición yo podía oler también su hombría a la que no puse mucha atención al principio. Mi amigo chupaba de arriba a bajo mi pene, se lo sacaba de la boca y recorría con su lengua a lo largo de mi pene, en este juego pasó un buen rato, mientras yo sentía que tocaba mis nalgas con cierta presión, pero era tanta la emoción de aquella mamada que no quería que terminara, de repente siento que esa lengua tan experimentada pasaba mas allá de los límites de mis testículos y buscaba el centro de mi ano, cosa que termi elnó por recrear mi imaginación, ya para este momento yo no sabía que era mejor y con tanta chupada y lamida me abalancé sobre aquel pene de unos 19 cm que tenía justo al frente de mi boca y lo hice mio al igual que el ya había hecho suyo el mío. Mi amigo para este entonces ya no chupaba mi verga sino que estaba dedicado a mi ano, metía y sacaba su lengua al mismo momento introducía un dedo y luego dos en mi culo, no recuerdo como pasó pero si recuerdo claramente que de un solo golpe me puso sobre los peluches y con delicadeza pero decidido colocó mas saliva en mi orificio y colocó seguidamente la cabeza de aquella verga que ya había tenido en mi boca,
Fue una sensación tan agradable sentir como poco a poco iba entrando en mi, poco fue el dolor, creo que era la excitación la que no me permitió sentirlo, recuerdo su respiración en mi cara y la fuerza de sus embestidas, yo solo quería que me cogiera mas y mas, después de uno 20 minutos sentí los chorros de leche que pegaban en el fondo de mis entrañas, el dejó su pene dentro de mi hasta que se hizo flácido, yo pensaba que su intención era solo saciarse el pero mi sorpresa fue cuando me dijo te toca a tí y se acostó a mi lado y puso su culo a mi disposición, momento que yo aproveché. No puedo decir que pasé mucho tiempo penetrándolo porque de tanta excitación pasada ya tenía la leche en la cabeza y me derramé dentro de el.
Esta actividad se repitió en varias ocasiones y luego lo hicimos con otros amigos.
Espero les guste mi relato.
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