Cinco en un sauna
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bijulio.
Entre en el sauna húmedo y había un tipo tocandose la verga. Se la empecé a tocar yo y a a chupar. Resultó ser de buen tamaño. Fuimos arriba a un privado. Costó que me entrara pero entró y me abrió bien la cola. Me cogió largo rato y me acabó en las tetas.
El segundo es un anteojudo que ya me cogió otras veces, en el sauna y en el cine porno. No me gusta mucho y no la tiene muy grande pero se le para bien dura y coge bien. Me quería acabar en la boca pero no lo dejé porque no me gusta el sabor de su leche. Me acabó en las tetas también.
El tercero, otra vez en el sauna hímedo, yo me estaba pajeando y se paró a mi lado. Me empezó a pajear con evidente intención pasiva. Fuimos arriba a un privado y como no se me paraba bien, después de chuparme la pija un rato, invertimos roles y terminé chupándole yo la pija a él y me cogió. Acabó en mi cola, dentro del forro. Me pareció conocido, creo que no es la primera vez que me coge.
Fui a ducharme y se estaba duchando un gordito con una pija hermosa. Grande y dura bajo la ducha. Lo miré y me sonrió. Fuimos arriba. El entró en un privado y lo seguí. Su pija es hermosa, grande y dura. Me gustó mucho. La chupe y la lamí largo rato y me cogió fuerte y con muchas ganas, se ve que le gustó mi culo. Su pija entraba y salía con facilidad de mi ano ya bien dilatado. Me acabó en las tetas.
El último fue muy particular. Fue con alguien que se transformó transitoriamente en mi macho dominante y yo en su hembra puta y sumisa. Nunca me pasó, salvo en parte con una chica travesti que fue mi pareja durante un tiempo. Yo ya estaba satisfecho y entré en un privado para pajearme y con la esperanza que algún pasivo me ayude un poco.
Entró un rubio hermoso (rara vez me gusta un hombre, me gustan las vergas y este me gustó), con una cara de vicio y morbo que retorcía el alma. me la empezó a chupar y me preguntó si se me paraba bien. Yo no sabía y le dije. Le pregunté si era solo pasivo y me dijo que no y si le quería chupar la verga. Por supuesto que si, le dije. Y sacó una verga larga, gorda, curva, bien depilada, cabezona. Una belleza. Me ordenó arrodillarme con las manos atrás y chupársela. Me obligó a chupar mucho, con ganas. Que yo era una puta que estaba para dar placer a mi macho.
Me pegaba cachetazos y yo gozaba siendo su puta. Me hizo mirarme en el espejo. ¡Que goce viendome con esa verga entrando y saliendo de mi boca! Morboso verme tan puto y chupapija. Después, me dió vuelta y me puso con las piernas abiertas, mirándome al espejo. Me penetró durante un rato sin forro. Después me hizo chupársela nuevamente y se colocó uno. Me cogió largo rato, dandome órdenes y obligándome a decir que era su puta y él mi macho. Me enloquecía verme tn puto, con mi macho detrás cogiéndome con violencia. No me acabó, fue una lástima, le hubiera tomado su leche. Nunca nadie me cogió así.
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