cine de verano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por juan2015.
Soy del sur de España ahora tengo 56 años pero esta fue mí primera experiencia con un hombre y entonces comprendí que me gustaban.
Yo tenía entonces 15 años, era alto 1,78 moreno algo rellenito con un culo o trasero respingón y con unos ojazos celeste verdosos que según decían era lo más bonito que tenía, pero para mí lo más bello tenia era mi miembro de unos 18 cm de larga y 6 cm de gorda.
Aquí los cines de veranos de ante ponía dos películas seguidas, que había que aguantar en unas sillas antiguas muy incomodas.
Aquella noche no sé por qué, fui bastante al urinario posiblemente había bebido demasiada casera de naranja.
En una de las ocasiones que fui había un señor de unos 40 años también allí, los urinarios no tenían divisiones entonces eran corridos, él se quedó muy descaradamente mirándome y yo me corte, me fui sin orinar para mi silla, pero la necesidad me hizo tener que volver cuando me dirigía para los urinarios observe que él se levantó también pues estaba casi detrás de mí sentado y tenía que pasar delante de él.
Pero esta vez fui yo el que me quede embelesado por su cuerpo alto moreno y su camiseta se le marcaba en un cuerpo para mi perfecto pero lo que me llamo más la atención, fue el bulto tan abultado que se le marcaba también, nunca ante me había atraído eso, no sé si fue por los nervios de la ves anterior, lo cierto es que mis ojos inocentes hasta aquel entonces no quitaba ojo de su bulto y él se dio cuenta pues me siguió hasta los urinarios que estaban desiertos pues estaba la película en lo mejor.
Yo me puse en los más alejados intentando orinar pero no podía pues mi verga se había, puesto cachonda.
En esto observo que el señor se pone a mi lado mirándome tanto que me hizo bajar la mirada de vergüenza, el sin mediar palabra se saca el bulto y casi me desmayo yo para entonces tenía una buena polla pero madre mía aquello le media más de 22 cm y gorda con un capullo rosado que quitaba el sentido.
Creo que esa visión fue un antes y un después en mi vida sexual.
Él me dice creo que hoy ninguno de los dos podemos orinar pues estas están en pie de guerra, yo me quede sin palabra mentira ya estaba sin palabras y sin quitar la vista de ese monstruo.
El volvió a tomar la iniciativa y me dijo veo que te gusta la quiere coger, no sé por qué no dije nada sola la agarre, era la primera que tocaba, mis contacto con hombre solo eran las pajas lo que nos hacíamos los amigos compitiendo a ver quién llegaba con su trallazo más lejos, bueno a lo que estábamos que me enrollo demasiado.
Que sensación tan agradable suave pero a la ves fuerte y muy caliente, no savia que hacer, entonces él dijo mejor entramos en ese servicio el ultimo, yo como hipnotizado le seguí nada, más entrar me empuja la cabeza para abajo y sin más me hace mamarle esa polla tan gorda yo no tenía idea de cómo hacerlo por aquel entonces hasta las revistas porno solo las tenían los más ricos.
Él me fue diciendo como hacerlo he de decir que en todo momento fue muy delicado, no había forma de meterse aquel cacho de carne tan grande en mi boca pero hice lo que pude, después de un buen rato chupándola y gimiendo de placer note como se le puso si cabe más grande y dura y empezó a soltar trallazos de leche, he de decir que mi familia tenía vacas pero aquel hombre creo que tenía más leche que nuestra mejor vaca.
Me salía por todas parte de la boca aquello me cogió por sorpresa pero en honor a la verdad me agrado el sabor, no pude tomarla toda mucha se derramo el muy atento me pidió disculpa con un beso que intercambiamos las leche suya a su boca.
Luego me cogió mi polla y con mucha maestría en comparación con la demostrada por mí, empezó a mamármela a mí, no tengo palabra para describir lo que sentía en esos momentos hasta escribiendo esto se me ha vuelto a empalmar y recorrerme un escalofrió por todo el cuerpo.
Es de decir que no aguante nada el sí tenía mi polla toda engullida y exploto no sé cuántos trallazos salieron lo que si se es que si hubiera estado compitiendo con mis amigos si habrá ganado por goleada pues la fuerza con que salieron no tienen nombre, el si no desperdicio nada de mi leche se levantó y me dio a beber de mi leche con un dulce beso con tanta delicadeza que creo que me enamore de el en ese mismo momento.
Nos pusimos bien la ropa y me dijo esto es solo el principio lo que vendrá después otro día, te va a gustar mucho más.
Quedamos en vernos en un cortijo abandonado al otro día por la tarde.
En el próximo relato os cuento como encontré la gloria y supe que era para siempre bisexual.
Espero que no se os haya echo pesado, pero es que cuando empecé a escribir recordando el momento me brotaron los detalle que quería compartir con ustedes.
Un saludo.
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