Cine xxx, historia de orgía
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
fue al cine de Suipacha de cap federal.
Después de hacer unos trámites aprovecho para buscar acción en este cine.
Si alguno no leyo alguna de mis historias.
Refresco soy Daniel de 48 años soy bisexual casado.
La historia es la siguiente, entre a ese gran cine pago y subo a las salas de arriba entre a la sala principal para tomar un poco de temperatura ya que afuera hace frío.
Sin mediar mucho tiempo se me sienta junto a mi un hombre mayor que yo, en el lugar por lo poco que Vi no había mucha gente.
Este señor saca una gran verga blanca, entra a masturbar casi si mirarme.
Pero yo si, ya que lo hizo junto a mi por qué no mirar.
Dejo que juegue con su verga hasta que no aguante más, también sin mediar palabras me le tiró en sima para chupársela.
Primero solo le saborea la punta jugando con mi lengua y de apoco me la voy tragando.
Fue cuando expresa las primeras palabras, – putito te gusta mi verga?
No, le respondo con palabras pero si con tratar de tragarla más adentro.
Después de un pequeño monólogo del él con lindas palabras perversas.
Me pide la cola.
– quiero hacerte la cola, me dice.
Dejo de chupar su gran miembro y lo invitó a que vallamos al darks para que estemos más cómodo que el las butacas de la sala.
Acomopada un poco su ropa y vamos al ese lugar de infierno.
Al entra estába un hombre dando sexo oral a otro de rodillas.
Otros hombres dando vuelta tratando de buscar acción.
Lo tomo de la mano a mi macho y lo llevo para uno de los rincónes donde estas esos cómodos bancos.
Me desvito por completo, ni las medias me dejó, él hace lo mismo.
Me pongo en posición de cuatro para que lama mi culo, antes buscó en mi riñonera los forros y el aceite lubricante que siempre llevó.
Juega con su boca con mi ano, siento como sumerge su húmeda lengua.
Pongo un poco de lubricante en la mano para poder pasarla por mi agujero, sabiendo la gran poronga que tenía que entrar.
Mientras lubrico mi zona el vuelve con su pija a mi boca.
Mientras se la chupo muy suave, con mis dedos busco una buena dilatación.
Él no paraba de decir me todo lo que le gustaba, me decía cosas cómo, – bebé como te voy a cojer.
O – te vas a tomar toda mi leche.
Yo sigo sin decir nada.
Disfruto todo lo que me hacía y me decia, concentrado en mi papel de sumiso obediente.
Es cuando siento que me pasan una mano sobre la espalda, creo que es el y no otro que quería sumarse a la historia.
no digo nada y busco la aprobación del mi nuevo amigo.
El no dice nada y deja que el nuevo invitado Explore mi cuerpo con sus manos.
Para ponerme más cómodo y ver al nuevo invitado me giro acostando me boca arriba.
Tomo la pija de nuevo para chuparle y para poder chupar también sus testículos ya que se encuentra parado junto a mi.
El tercero introduce una mano entre mis piernas para introducir un dedo en mi ano y con la boca busca mis pezones.
Después de un ratito de juego entre los tres, fue cuando digo mis primeras palabras, al recién llegado le pido ponete cómodo, sácate un poco de ropa.
Mientras mi nuevo amigo se saca un poco de ropa, mi primer amigo se coloca un preservativo, buscó un poco más de aceite y se lo vuelco sobre su hermosa verga.
Se monta sobre mi, levantando un poco mis piernas para meter mela, lo que me habia prometido, te voy a cojer.
De verdad le costaba mucho meterla, me hacía doler, después de varios intentos casi fallidos, me levanto lo acusto boca arriba a él y yo soy el que me monto sobre él.
Una vez en esa posición con ayuda de mi mano me la voy metiendo de apoco.
Cuando la tengo bien adentro trato de soportar el dolor.
Espero la dilatación adecuado.
Sin moverme busco la pija del otro para poder chupársela.
Cuando me siento cómodo arrancó con un pequeño meneo.
Nunca saco la pija de mi boca.
Estaba como me gusta con dos pijas, una en mi cola y otra en el boca.
Me rehén que tenía debajo mío, extira su mano para abrir más mis nalgas.
No aguanto mucho mi pasividad, por qué arrancó con una fuerte cojida, el la pequeña sala retumbaba los goles de los cuerpos y los gemidos de ambos.
Era tan fuerte que me costaba mantener la otra pija dentro de mi boca.
Le pido que no me acabé.
Fue cuando se levantó, para ponerme boca arriba, me levanto y abrió mis piernas para colocar su verga bien dentro mío, con sus manos tomo firme mi cadera y entro de nuevo a cojerme fuerte, mi cabeza golpeaba contra la pared.
A punto de acabar me la saca, y le deja lugar al otro, este también contaba con un linda pija pero no tan grande como la de él, pero también tiene su encanto.
Este me coje pero no lo hace tan fuerte pero me encanta.
Este hace lo mismo que el primero a punto de acabar deja de cojerme para darle lugar al otro.
Así jugaron un rato entre los dos.
Quiero acomodarme un poco poco está medio incómodo, y noto que a nuestro entorno había más gente que estaban viendo lo que hacíamos.
A ver tanto publicado, tomo a mi primer macho, lo siento y me le montó, cabalgando fuerte como le gustaba.
Gimiendo como una puta.
Cuando me pedía que pare porque no quería acabar me la sacaba y en la misma posición el otro me cojia de atrás.
En un momento me la querían poner los dos a la vez, de verdad no podía me dolía.
Hasta que no aguante más y a mi prisionero que tenía por debajo le reclamé su leche.
Vuelvo con fuerte cabalgada al gemido de quiero tu leche.
Te la voy a dar me dice, con las manos de nuevo abriendo me el culo, entramos en un frenesí de apariamiento.
Hasta que siento cómo se viene dentro mío, y como era su instinto me lo hacía saber con sus comentarios, todo la lechita para vos mi amor.
Cuando bajo un poco su energía, saco con cuidado la pija de mi ano para que no se salga el forro, el le reclamo al otro dale vos, le hace caso, así como estabamos entre a cojerme fuerte.
También al ratito me acaba.
También la saca con cuidado.
Me levanto me arrodilló antes mi primera víctima, para sacar y chupar su pene casi flacido y con gusto a leche.
Él me acompaña con unas suaves caricias en mi cabeza en aprobación de mi chupada de pijas.
El otro también se sentó junto y hago lo mismo.
Al terminar de limpiar y saborear esa lindas pijas me siento entre los dos.
Un ratito juntando fuerzas.
Algunos los que estaban viendo la acción se fueron cuando términos.
Otro no, se puso bien serca y con su pija al aire se me acerco para que se la chupe.
Trato de alejar lo pero mis machotes toman casi coordinado me empujan la cabeza para que se la chupe, sie lo piden así, que va hacer.
Entro a chupar la nueva verga adelante de ellos.
Se la chupo un rato mientras me deslizó para ponerme de rodillas, con mis manos acarició las pijas de mis amantes.
Este se ve que estaba muy existado, que tomo mi cabeza por la zona de mi nuca y con fuerte abateo me acaba adentro.
Siento como me llena la boca de semen.
Este después de dejar su leche en mi se levantó el pantalón y se fue.
Yo escupo la leche y sobre el que tenía a mi lado voy en busca de mi riñonera para buscar los panuelos descartables y mi enjuague vocal.
A y los puchos.
Les convido une acepta y el otro no.
Se ve que estábamos cómodos porque nos quedamos así como estábamos desnudos un rato fumando y charlando.
Uno dice nos cambiamos y vamos a una sala.
Fue así.
Fue cuando nos presentamos uno me preguntó mi nombre.
El primero me dijo que se llamaba Óscar y el otro Pablo.
Daniel Romero
voyatras2017@gmail.
com
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