CITA A CIEGAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alonso70.
Todo comenzó desde el pasado mes de abril, en una sala de chat a la que entro últimamente por las tardes, aprovechando cuando mi jefe se va temprano, tenía el apodo de "rompeculos" jajajaja si lo sé, se escucha un tanto ridículo e intimidante a la vez, pero así se pone siempre que entra al chat, incluso cuando me dio su correo era lo mismo, rompeculos@ etc. etc.
pero en una de esas si supe su nombre, Mauricio, bueno de inicio él me abordo, platicamos de nuestros gustos y de la experiencia que teníamos en el ambiente, en la segunda ocasión en la que lo encontré conectado al chat, ya nos dimos nuestras direcciones de correo electrónico y me pidió que le enviara fotos, su respuesta fue muy favorable, ya que de inmediato se entusiasmo, desviviéndose en elogios a mi cuerpo, mas enfocados a mi culo, mis nalgas y mis piernas, cuando le pregunte por el tamaño de su pene me dijo que era de tamaño normal nada despreciable pero nada exagerado tampoco, eso me conformo, me pregunto que si me interesaba el físico, y le respondí que no, no me importaba si era guapo o feo, flaco o gordo o chaparrito o alto, me daba igual si solo íbamos a tener sexo, lo que me importaba más de su cuerpo era su pene, y que si tenía un pene de buen tamaño con eso me daba por bien servido, al parecer eso le agrado mucho, y empezó a tener ganas de conocerme, pero también me decía que era muy tímido porque era su primera vez, la verdad no le creí, por que cuando nos estábamos conociendo yo me describí cual soy, y el dijo ser un tipo joven de 20 años, solitario, moreno, no muy guapo (pero eso no me importo) y delgado.
le comente que yo también tenía muchas ganas de conocerlo, me pidió que nos viéramos en un lugar donde el prácticamente conservara el anonimato, es decir un sitio con poca visibilidad, pero que ambos sepamos quiénes éramos, le propuse el cine porno, el vapor, pero nada, no se animaba finalmente optamos por un sitio de encuentros gay solo para varones disfrazado de casa habitación, el lugar tiene cuartos oscuros y es muy limpio, además adentro puedes andar como tú quieras, desnudo vestido, en tanga o como me gustaba a mí en lencería, presumiendo mis nalgas grandes y paraditas y mis piernas lisitas firmes, acordamos ir en un día en el que no fuera muy concurrido por ello acordamos el día de ayer, martes 15 de mayo, nos citamos a las 6 de la tarde, pero me pidió llegar un poco antes y meterme a uno de los cuartos oscuros, para que no coincidiéramos en la entrada, porque él no quería que lo viera en la entrada por que quizás yo lo rechazaría por no ser guapo, le repetí que eso no me importaba pero que estaba bien yo llegaría a las 5:30 pm, llegaría con ropa de calle pero estando ahí pasaría a los vestidores a cambiarme y andaría con un short de mezclilla cortito de pierna abierta, con el que prácticamente enseñaba la mitad de mis nalgas, y arriba una ombliguera blanca, abajo del short tanguita de color verde fosforescente para que le fuera fácil encontrarme en el cuarto oscuro.
Llegue puntual a las 5:30 pm, y de inmediato pase a quitarme la ropa de calle al área de lockers, sabía que había una persona por que vi registrado a un Señor Miranda que llego a las 5:15 pm, pero supuse que se encontraba en la parte de arriba en donde estaban los cuartos oscuros y la sala amplia con la pantalla pasando pelis porno, sin ningún empacho me quite el pantalón de calle, y mi suéter, quedando en la tanguita verde fosforescente y la ombliguera blanca, saque el short de mezclilla de mi mochila y cuando estaba a punto de ponérmelo sentí una mirada detrás de mi proveniente de donde están las regaderas, cuando voltee efectivamente vi a un tipo que de inmediato se escondió y no me dejo verlo bien, solo alcance a ver su silueta ocultarse, tenía tiempo antes de que llegara mi cita pensé, así que decidí conocer al fisgón, tome mi toalla y me fui hacia las regaderas, cuando quede frente a él, supe por que se oculto, ya que lo vi de espaldas, su cuerpo muy pero muy delgado rayando en la desnutrición, sus manos y brazos huesudos, algo tétrico pero lo que me importaba era ver su herramienta, así que me acerque y lo salude.
– Buenas tardes le dije, el respondió el saludo sin voltear y tímidamente, diciendo buenas tardes, sabía que no había agua caliente pero no obstante me puse frente a él tratando de abrir la llave de una de las regaderas, preguntándole ¿Hay agua caliente? pero cuando voltee para quedar de frente a él, en verdad me impacto lo que mis ojos vieron, primero su rostro, una cara cubierta de acné, unos dientes enormes, y escalofriantes, y unas cejas como si tuviera un par de orugas peludas arriba de sus ojos, vaya el tipo era feo, pero cuando baje la mirada.
Wooow un pene enorme, gordo, grande circuncidado y rasurado de la base, parecía una escultura de ébano, el tipo noto mi nerviosismo al ver su pene, y empezó a sobárselo por encima del pantalón, ya no dije nada, me quede hipnotizado con esa hermosa pieza de carne, me arrodille frente a él y abrí mi boca suplicando porque me acercara su verga y la hundiera en mi garganta, afortunadamente él entendió, sacándose su verga del pantalón sintiendo la punta ancha y cabezona, y después el cilindro maravilloso de placer, con venas al rededor henchidas de placer y creciendo dentro de mi cavidad bucal, mmmm que delicia, él de inmediato soltó un: Haaa que ricoooo, yo no podía hablar su enorme verga me lo impedía, pero trataba de hacerlo sentir muy bien, metiendo lo mas que podía de esa maravilla en mi boca, y aguantándome las ganas de vomitar, de repente me lo sacaba y lamia sus bolas negras y rasuradas, que deliciosos manjar, después volvía a intentar engullir ese manjar por completo en mi boca, él acariciaba mi rostro y mis cabellos agradecido por la mamada que le daba, de vez en cuando alzaba la mirada con mis ojos llorosos por el esfuerzo, y él se agachaba y me daba un beso en la frente, no sé cuánto tiempo estuvimos así, pero de repente sonó el timbre de la entrada, ¡Mi cita pensé! De inmediato me incorpore y suspendí la mamada, él me miro con ojos suplicantes pero no dijo nada, por lo que aproveche y le dije.
– Disculpa tengo una cita a las 6 y creo que ya llego, si gustas lo podemos continuar en cuanto él se vaya, voy a estar arriba en uno de los cuartos oscuros, mientras me alejaba de las regaderas, no me dijo nada, corrí al área de lockers y me puse mi short de mezclilla, tome mi mochilita donde guardo el papel higiénico y los condones y me subí a los cuartos oscuros, entre a uno y me acosté boca abajo en una de las camas individuales que tiene cada cuarto.
Pasaron si acaso 5 minutos cuando escuche unos pasos subiendo por la escalera, después esos mismos pasos empezaron a recorrer el lugar como buscando, y se detuvieron en la habitación donde yo estaba, sentía su presencia junto a mí, primero parado al pie de la cama, después se sentó justo a un lado de mis pies, permanecí quieto y callado, y fue cuando sentí claramente su mano subir por la parte trasera de mi muslo hasta meterse debajo del short y empezar a sobar una de mis nalgas, quería saber hasta dónde llegaba y no hice nada, ni siquiera me moví, quizá por ello lo hizo con ambas manos, para después poner su boca en mis piernas y comenzar a besarlas, cuando hizo eso sentí un cosquilleo muy rico en mi vientre, abrí mis piernas para facilitarle la acción, él empezó a bajarme al short y una vez que me lo quito, hundió su cara entre mis nalgas, mordisqueando y lamiéndolas, eso me puso a mil, me retorcía como caracol con sal, y fue cuando mi mano empezó a hurgar en su entrepierna buscando su pene, que por fin encontró, pero para mí no muy grata sorpresa un pene pequeño y delgado, se erguía en la palma de mi mano y no pasaba de ahí, me levante y pude ver en la entrada al cuarto al tipo que estaba en las regaderas parado viendo como empezaba a tener sexo con el recién llegado, pero sin decir nada ni acercarse, pensé que el apodo de rompeculos era una ironía de mi cita, la verdad me dieron ganas de dejarlo ahí y correr a seguirle mamando la verga al tipo flaco y feo que estaba parado en la puerta, pero bueno él no era mi cita, entonces una vez que estaba sentado con quien creí que era mi cita, le pregunte, ¿No que la tenias de tamaño normal? Pues es normal respondió él, yo no estando de acuerdo con él le dije, me hubieras dicho eso Mauricio, a lo que él de inmediato respondió: Ho no disculpa me llamo Felipe, entonces le volvía a preguntar, ¿ No eres rompeculos? Y el mirando hacia su pequeño amigo me respondió tímidamente.
– No, no creo, entonces voltee de inmediato a la entrada del cuarto, y vi como el tipo flaco y feo se retiraba, me levante de inmediato y lo alcance antes de que llegara a las escaleras justo en la sala donde hay una pantalla que pasa pelis gay, le pregunte de manera entusiasta.
– ¿Eres tu verdad? ¡Mi ropeculos! y con una sonrisa tímida me respondió, ¡Siii soy yo me llamo Mauricio Miranda, soy el del chat! lo lleve a sentarnos a un sofá de la sala, yo aun seguía en tanga y ombliguera y el ya estaba vestido, entonces le pregunte que por qué no me había dicho desde abajo que él era mi cita, y me dijo que pensó que al verlo como era físicamente lo iba a rechazar, además que también me mintió porque me dijo que tenía una verga normal pero no, de hecho fue expulsado de la escuela secundaria, porque tuvo relaciones con una compañera y al penetrarla la lastimo, perdió casi dos años en el consejo tutelar, porque la madre de la chica argumento que había sido violada, y que desde entonces solo había tenido fantasías y se había masturbado pero que jamás había vuelto a intentar nada con nadie, cuando vio las fotos que le mande le gustaron mucho y pensó que por fin iba a tener esa sesión de sexo que había postergado desde entonces, con algunos cambios pero tenerla al fin, el chico tiene 17 años, cuando paso lo de su compañera iba en tercero de secundaria y paso casi dos años en el consejo tutelar, tenía pensado volver a retomar sus estudios, e inscribirse a la prepa en este ciclo escolar, pero que cuando me vio abajo creyó que no le haría caso por lo feo que es, le pregunte que por qué me había dicho que tenía 20 años, y me respondió que cuando iniciamos la charla en el chat, yo le comente que no me gustaba hacerlo con menores para no meterme en problemas, ya no lo deje seguir, tome su enorme cara con mis manos, y me acerque para darle un beso en la boca que correspondió plenamente, enrede mi lengua con la suya, y deje que me recorriera con sus manos, por todo mi cuerpo, de manera impaciente y desesperada, fui yo quien empezó a quitarle la ropa, hasta sacar ese maravilloso trozo de carne negro, que de inmediato trate de engullir en mi garganta, lo mamaba apasionadamente devorándolo, caray un pene casi virgen pensé, que jamás a entrado en ningún agujero femenino ni masculino e iba a ser yo la persona más afortunada al ser su primera vez plena ya que su iniciación por lo que él me conto salió muy mal y no creo que lo haya disfrutado.
Mientras estaba hincada, metiendo en mi boca esa delicia, sonó el timbre de la puerta, después de una buena mamada y aguantar como los grandes, me incorpore y le puse un condón, ensalive mi culo y poco a poco me fui sentando en esa enorme tranca morena, hasta hacerla desaparecer en mi ano, después me detuve un poco y empecé a hacer movimientos circulares sobre su pelvis, mientras él me sujetaba de la cintura, se escucho de nuevo el timbre, y mientras gozaba de esa delicia de verga, llegaban personas a sentarse del otro lado de la sala, viendo como cogíamos, y para darles un mejor espectáculo, me salí de cómo me tenia ensartada y me voltee de frente a él, enredando mis piernas en su cintura, afortunadamente los sofás de ahí son muy amplios y él es muy delgado, una vez que me tuvo bien enfundada, me tomo de las nalgas, y con sus manotas flacas y huesudas, me levantaba y luego me dejaba caer, para sentir su enorme falo de golpe, que maravillosa sensación, ya no me importa la gente que nos veía, empecé a gritar y moverme como poseída.
– Asiii asiii, dámela hasta el fondo, hooo que ricooo me metes la verga, que rica la tienes, estas enorme papacitooo, siiii asiiiii asiiiii por favor no pares dame maaas maaas, para no seguir gritando y decir más cosas, el me tapo la boca con la suya, mordiendo mis labios y escarbando con su lengua en mi garganta, sentí un par de manos en mi espalda y luego en mis nalgas, él trato de alejar a los curiosos, pero le suplique déjalos amor, nadie hará que me saque tu verga del culo hasta que te exprima y te saque la lechita que traes acumulada desde tanto tiempo atrás, tu cógeme, vamos asiii duroo amor durooo asiiii asiiii cogemeee que vean que eres mi machooo, haaa haaa que vean que soy tu hembra, tuyaaa amor tuyaa, haaaa haaaa, siiii siiii que rica vergaaa, hooo que deliciaaaa.
De repente las manos que sentía en mi espalda y mis nalgas fueron sustituidas por bocas hambrientas y golosas de sentir un palmo de mi piel lisita y tersa, un tipo de plano se puso detrás de mi desnudo, y comenzó a besarme el cuello y la nuca, pero sinceramente aunque intentara meterme su pene y hacer un dos romano, era materialmente imposible, mi culo estaba totalmente abierto y relleno de verga sin dejar ni un milímetro libre por llenar, entonces paso, mi macho me sujeto fuerte de las nalgas, y gritando como un animal herido, se tenso clavando sus uñas en mis nalgas, sentí las palpitaciones de su pene mientras expulsaba su rico esperma, poco a poco se fue relajando hasta derrumbarse en mi hombro, y darme un tierno beso en la boca, los otros tipos pensaron que les había llegado su turno, pero estaba tan agradecida que me levante y me senté a su lado, mientras su enorme verga perdía la erección, una vez vencida le quite cuidadosamente el condón y me agache a limpiarle ese prodigio con mi boca, hasta que le retire totalmente los rastros de su maravilloso orgasmo, mientras platicábamos mirábamos a las personas que acababan de llegar dar vueltas por el lugar, buscando y de vez en cuando mirándonos, una vez que descansamos un poco le pregunte si íbamos juntos a las regaderas, y gustoso acepto, bajamos y no había nadie en esa área, nos enjabonamos y él tiernamente me comenzó a enjabonar la espalda, después metió sus manos entre mis piernas y me planto un beso largo, mientras uno de sus dedos me lavaba deliciosamente el culo, como yo aun no me venía, me hinque a mamar esa maravilla ahí en las regaderas, el agua estaba fría pero yo me encontraba hirviendo, no creí que se fuera a levantar de nuevo pero siiii, se volvió a poner erguida en toda su majestuosidad, le metía en boca de manera desesperada, lamiando y chupando, desde la base hasta el glande, luego bajaba y lamia sus bolas despacio, levante mis ojos, y de manera suplicante, le implore, ¡Métemela por favor, te necesito dentro de mí! me ayudo a ponerme de pie, y me unto abundante jabón en mi culo, me miro y me pregunto.
¿Oye y el condón? fui a mi mochilita por uno y de manera torpe y desesperada se lo puse, hasta que por fin le cubrió poquito más de la mitad de su enorme miembro, me puse en 4 sobre el piso de las regaderas y sentí el primer embate, y después el bombeo incesante y brutal que casi me rompe el culo, mis gritos se hacían mas fuertes por la reverberación de ese cuarto vacio, por lo que el sonido y mis gemidos de placer eran fuertes, vi al encargado cuando se fue a asomar, y solo vio que todo estaba bien y se fue de nuevo a su lugar, los que estaban arriba bajaron a ver y me encontraron empinada suplicando por verga, quizás eso hizo que mi macho apresurara las cosas, y empezar a bombearme con mucha violencia y desesperación, al grado que empezó a decir cosas que no había dicho cuando me follo arriba, como: ¡Que rica estas, se ve te encanta la verga! me gusta como aguantas mi verga y la aprietas con tu culote, toma putita toma verga, ¿Te encanta verdad?
Yo estaba con los ojos en blanco, solo gimiendo ajaaa, a cada frase que el decía o preguntaba, ¿Que si soy una puta? Ajaaaa, que si me encanta la verga pues mas ajaaa, y al mismo tiempo afirmaba con mi cabeza, y suplicándole no pares, no pares por favor, amo tu vergaaa.
¡Me voy a venir grito! vente en mi cara le grite, se salió y rápido y se prácticamente se arranco el condón, yo me puse de rodillas frente a él, al principio solo iba a dejar que expulsara todo su néctar en mi cara, y enjugarme con su miel el rostro, pero al ver su verga deliciosa frente a mi no me pude contener, y la metí en mi boca, sentí los disparos en mi lengua y en el paladar, y sin dudar lo trague, mmmmm que deliciaaa, después el siguiente disparo y después otro y a cada chorro yo succionaba su virilidad, hasta que poco a poco los chorros se fueron agotando y me trague hasta la última gota de ese delicioso esperma, denso y caliente, incluso sentí como se convulsionaba mientras lo succionaba pero seguí, hasta que me tomo de la cabeza, diciéndome.
¡Yaaa Mami yaaa, me dejaste seco!, alce la mirada con cara de puta agradecida, y lamí esa maravillosa verga desde la base a la punta y luego sus bolas deliciosas, hasta dejarla limpia, cuando termino, los mirones se empezaron a dispersar, me volvió a ayudar a levantarme y me volvió a besar, dos de los mirones alcanzaron a ver eso y no daban crédito ya que el tipo era feo feo, pero que rayos tenía una verga riquísima y eso era lo que a mí me importaba.
Salimos por separado él primero y yo enseguida, cuando estaba de camino a casa me aborde de nuevo, en la avenida, con un rostro de felicidad que le quitaba las imperfecciones de rostro.
¡Gracias Aly, muchas gracias, me gusto mucho tu piel y tu cuerpo, y además lo haces muy rico, ¡Woww y tu boquita.
que ricas cosas hace!, ¿A ti te gusto?
Lo mire con mucha ternura y pasándome la lengua por mis labios le respondí, ¡Me encanto, es la verga más rica que he probado en mi vida, si no estuviéramos en la calle me volvía a arrodillar frente a ti y te la volvía mamar, jajajajaja!
¿En serio? respondió él, ¿No le hace que este así? tan feo y tan flaco, ninguna mujer se me acerca, tuve mucha suerte de que me dejaras tenerte.
No la suerte fue mía, ya te dije que no me importa el físico, porque solo íbamos a tener sexo, no nos vamos a casar ni busco novio, lo que tienes entre tus piernas compensa con creces que no seas guapo, yo no cambiaba eso por una cara bonita.
¿Te puedo volver a ver Aly? No solo me puedes volver a ver, me puedes volver a tocar, a besar, a lamer, me puedes volver a coger cuando tú quieras, nos dimos la mano y quedamos de vernos mañana jueves en el parque en la mañana a las 6:00 am, seguro que me vuelve a coger ahí, caray un jovencito, quizás no estoy haciendo bien ya que tiene 17 pero que rayos, a él le gusta y a mí me encanta, y tiene una verga divina, ni modo, además creo que el mes próximo cumple los 18, si no es un adonis, pero tiene lo que busco y más me interesa en los hombres, haber mañana que se da.
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