Clases particulares para Rafita (parte 3)
Ya había pasado un tiempo de no tener a mi Tavito, pero Rafita aún tenía cosas para sorprenderme.
Llegaba otra visita a la casa de Rafita, en esta ocasión era viernes y llegué a la misma hora de siempre, su mamá me recibió como de costumbre y Rafita ya esperaba en la mesa con su cuaderno abierto, pensé que no abría estado el primo en esa ocasión, pero en cuanto saludé a Rafita y me senté a su lado esta duda se despejó,
– Ya vámonos, tía – Dijo el joven bajando la escalera, usaba su uniforme de prepa y cargaba su mochila puesta, – Hola- me dijo simplemente, y después la mamá de Rafa se encaminó junto a él para llevarlo a su casa, lo normal en ese hogar.
Tan pronto se escuchó el auto de la mamá de Rafa partiendo, levanté mi mano y la puse en el muslo de Rafita,
– Tengo muchas ganas de cogerte- Le dije, tratando de meter mi mano por la manga del pantaloncillo que llevaba puesto,
– Yo también- Respondió Rafita sonriendo.
– Vamos a hacerlo- Le dije, y me levanté de la silla.
– En la sala o en mi cuarto?- Preguntó Rafa.
– No- Le respondí , – Aquí te lo voy a hacer en el piso-
– Aquí?- Dijo Rafita, dudoso.
– Sí, ven- Le dije, se levantó de la silla donde estaba y tomó mi mano, – Acuéstate – Le pedí, y él me siguió la corriente recostándose en el piso del cuarto del comedor, sonriente Rafita me miraba. Me acomodé encima de él y comencé a besarle el cuello, Rafita suspiraba y se dejaba ser mientras yo con mi mano le acariciaba su cuerpo de arriba a abajo, me separé un momento de su cuello y comencé a sacarle la playera de Phineas y Ferb que llevaba puesta, Rafita seguía sonriendo mientras ahora podía ver su torso desnudo, lo blanco de su piel dejaba ver un poco de verde de sus venas en el pecho y empecé a besarlo en esa zona, sus pezoncitos se erizaban al hacer contacto con mis labios y bajaba por sus costillas haciéndole soltar unas cuantas risas, llegué a su estómago y dejé mi cara ahí por unos instantes, me gustaba sentir el terzo de la piel de las pancitas de los niños, fetiche mío; me saqué mi playera para quedar iguales y subiendo en una lamida desde su panza llegué a su oreja, – Te la voy a meter bien duro- Le dije, con un tono de voz degenerado,
– Si…- Respondió Rafita muy suavemente, esto mientras le apretaba el pene por sobre la ropa.
– Agárramela- Le dije tomándolo de la mano, Rafita tomó mi pene y le dió unos apretones por sobre la tela, – No, agárramela bien, mete la mano- Le corregí, soltó mi pene y esta vez puso su mano en mi vientre encima de mi caminito de pelos y la deslizó pasando por debajo de mi pantalón y el boxer llegando finalmente a mi miembro duro, lo tomó con firmeza de la mitad y empezó a masturbarme.
Seguí besándolo un rato más y Rafita de la misma forma seguía acariciando mi miembro, a veces bajaba y sobaba mis huevos pero yo ya sentía que seguía el siguiente paso en mi juego de pre-coito. A gatas me hice un poco hacía atrás, Rafita cómo sabiendo qué se avecinaba abrió las piernas y me dió espacio, lo miraba a los ojos mientras ponía mis manos a los costados sujetando el resorte de su short y bajandolo despacio se lo quité, Rafita traía puesto una trusa friut of the loom en color azul con su pene marcando su locación en la entrepierna. Comencé nuevamente a besarli, pero lo hacía esta vez a sus piernas, de la pantorrilla llegaba al muslo y de ahí al muslo interno llegando hasta el límite de su ingle, repetí este proceso un par de veces para terminar de nuevo en la ingle pero lamiendo la línea marcada entre esta y la pierna, seguí lamiendo ese espacio del cuerpo de Rafa y con mi pulgar derecho fuí corriendo lentamente la abertura de su trusa dejando más y más piel de la entrepierna visible, piel que iba lamiendo hasta llegar a dónde el color se torna más oscuro en el escroto. Masturbaba a Rafita con el calzón aún puesto y le seguía lamiendo el pliegue de piel entre la pierna y los huevos hasta que su huevo derecho finalmente quedó fuera de la trusa y me lo llevé a la boca para chuparlo. El pequeño testículo de Rafa era como un dulce e gomita que me pasaba por la boca, abrí los ojos y Rafita me observaba, entonces me levanté, Rafita observaba cómo me quitaba la ropa, me saqué el pantalón y después el bóxer, mi verga saltó de inmediato y mis huevos colgaron, terminé de sacarme la ropa y arrodillándome sobre Rafita, le puse los huevos en la boca, él hizo igual que yo y comenzó a lamerlos, les pasaba la lengua y chupaba mientras yo me masturbaba con la mano derecha, me estiré alcanzando con mi mano libre la entrepierna de Rafita y saqué su verguita para masturbarlo al mismo tiempo que me lo hacía a mí mismo, Rafita ya me tenía los huevos bien ensalibados y me hacía contonear del placer restregandole en la cara mis húmedas bolas, me seguía masturbando y cuando ya estaba por venirme, hice la cadera hacia atrás sacándole los huevos de la boca a Rafa y empecé a tirarle los chorros de leche en la cara, Rafita mantenía los ojos cerrados mientras mi semen le cubría buena parte del rostro y algo del cabello, me exprimí desde la base de la verga para sacar las últimos gotas de leche y se la puse en boca a Rafa, él le dió unas cuantas mamadas y después se la saqué para embarrarla con el semen de su cara. Así repetimos unas veces más, yo embarrando mi pene con el semen de la cara de Rafa y él limpiandomelo con la boca, era divertido y excitante ese juego, pero el tiempo apremiaba y aún faltaba darle al culo de Rafita su dotación de leche, me levanté del piso y Rafa no despegaba su vista de mi polla, me coloqué de pie entre sus piernas y él instantáneamente las abrió para darme espacio, levantó la cadera y él solito tomó su ropa interior y la deslizó dejando el culo a la vista, Rafita dobló las rodillas hacia su pecho tratando te terminar de sacarse el calzoncito,
– No, así déjatelo- Le dije poniendo una mano sobre la suya, – Así quédate- Le añadí, me excitaba ver a Rafa con su pequeña ropa interior a media rodilla y debido a la posición su culo, huevos y verga estaban totalmente expuestos a mí, me tendí en el piso con rapidez y directamente me metí sus huevos a la boca, una chupada rápida y añadí también su pene entre mis labios, me excitaba mucho la posición, Rafita sostenía sus piernas en lo alto y debido a que aún tenía el calzón atorado no podía separar mucho las piernas y lo único que podía ver de él eran sus partes blandas y las piernas en lo alto. Abrí los ojos y bajé la mirada, por primera vez en ese día miraba el ano de Rafita, y lo primero que noté (además de que estaba ligeramente dilatado) que tenía una sustancia cristalina que le parecía salir de su hoyo, metí mi nariz entre sus nalgas y aspiré directamente de su culo confirmando que era semen aún fresco, el pequeño putito me había hecho caso y no se había limpiado la leche que su primo le había dejado en el culo ese día,
– No me limpié, así como me dijiste – Habló Rafita, después de haber estado un buen rato sin decir ni pío
– Que bueno, así te la voy a poder meter más fácil – Le dije, y sacando mi lengua barrí su ano llevándome en todo el ancho de mi lengua los restos de semen que el primo de Rafita le habría dejado en el culo minutos atrás. Era raro estar lamiendo mecos ajenos del culo de alguien, pero era la sola idea de que me estaría recogiendo a ese niño goloso lo que me calentaba tanto, estaría usando íntegramente la leche de alguien más como lubricante para atravesarle el culo a Rafita. El tierno Rafita de nueve añitos, el pequeño Rafita traga vergas, quién lo diría. Me puse de rodillas y con la mano izquierda ayudaba a Rafita a sostener sus piernas, con la derecha puse la punta de mi palanca en su entrada y me dejé ir sin compasión, en un empujón limpio mi verga desapareció en ese hoyo ya bien entrenado en el sexo, los huevos me hormigueaban al rozar sus nalgas y empecé a cogérmelo, le sostenía las piernas a Rafa con un brazo y con la mano libre le acariciaba los huevos, sentía en mi pene lo viscoso del semen que le estaba batiendo a Rafa en el culo, pero también era eso lo que me permitió estarmelo cogiendo así tan rápido, le podía dar mi verga entera sin problemas a Rafita y ni siquiera había tenido que prepararlo con mis dedos, era la combinación de la leche de su primo y mis fluidos el lubricante natural que nos permitían estar cogiendo así de rico, Rafita soltaba unos gemidos contundentes y apretaba el ano cada tanto haciéndome gozar, tenía los ojos cerrados y la boca abierta bien grande, así que en un impulso se la saqué y rápidamente y sin previo aviso ya estaba nuevamente dándole mi verga en la boca. Rafita abrió rápido los ojos tan pronto sintió que mi pene había abandonado su culo y estaba ahora entre sus labios, yo me movía follandole la boca y me invadía la excitación de saber que le estaba dando a probar a Rafita el semen de su primo pero embarrado en el largo y ancho de mi palanca,
– Te gusta?- Le pregunté viéndole a los ojos, Rafita respondió que si con la cabeza, cómo sabe la leche de tu primo embarrada en mi verga?- Le dije sacándole la polla de la boca y azotandole con ella la cara.
– Está rica- Respondió Rafita, el pequeño putito no parecía dicernir que le acababa de sacar del culo parte del semen que le había dejado su primo y se lo estaba dando directo de mi verga, pero eso era algo de lo que me gustaba mucho de Rafita, parecía dispuesto a todo siempre y cuando eso significara que le siguieran dando verga.
Me levante nuevamente de encima de Rafa, él instantáneamente volvió a levantar las piernas, seguramente esperando que se la volviera a meter, yo lo que hice fué volverme a ir a poner en posición pero esta vez le terminé de quitar la ropa interior, ya las piernas de Rafa estaban libres y las podía abrir tanto como quisiera, las tomé y me las puse a los hombro y me hice al frente haciendo que Rafita arqueara la espalda y en esa posición de patitas al hombro se la volví a meter de tirón dejando mis huevos en sus nalgas. Comenzó de nueva cuenta el sube y baja de mi cadera, en esa posición de cuclillas la unión de Rafita y yo era perfecta, mis huevos eran lo único que quedaba fuera de su ano ya bien amaestrado para comer falos y Rafita gemía sin disimulo mientras yo acompañaba de la misma forma sus reacciones de placer,
– Te gusta?- Le pregunté acercando mi cara a la suya haciendo que Rafita arqueara más la espalda, Rafita que había tenido los ojos cerrados dejándose disfrutar los abrió de golpe cruzando su mirada con la mía, tenía las mejillas calientes y simplemente abrió un poco los labios diciendo,
– Sii…- Y entonces empezó a darme unos deliciosos apretones en mi verga anunciandome que estaba viniéndose.
– Ahhh… Que rico, que rico tu culito- Le dije, disfrutando esos ricos apretujones que le deba a mi verga con su recto, me movía despacito hasta que esos espasmos terminaron, afiancé bien mis pies en el piso y tomando impulso comencé cogérmelo bien rápido, el plam-plam-plam de nuestras carnes sonaba duro y yo no contenía los sonidos de gusto al cogerme de semejante manera a ese niño tan caliente, Rafita solo apretaba los ojos y movía la cabeza, era obvio que le encantaba ser atravesado por mi verga, yo bajaba mi mirada ocasionalmente solo para tener una vista de mi pene entrando y saliendo entero del culo de Rafa y me costaba un poco creer que pudiera hacerlo con tanta facilidad, ya no había esa pena tan grande en Rafita que lo hacía sonrojarse con solo irle quitando la ropa, ya no tenía esa inocencia, ahora era un niño distinto y no disimulaba que lo que más le gustaba era tener una buena barra de carne metida en el trasero. No tardaría mucho más en venirme, sentía un hormigueo en mis muslos internos y hacía la penetración muy marcada casi sacándosela por completo, se escuchaba el aire salir del culo de Rafita al meterle la verga acompañado del viscoso sonido de la lubricación. Se sentía tan rico cogerse a Rafita así, decirle que se dejara la leche de su primo sin limpiar había sido todo un acierto, me había dejado a Rafita listo para solo enfundar mi verga en su hoyito sin ningún problema y dedicarme a disfrutar ese culito, dejando caer mi peso en él y metiéndosela al completo me empecé a venir llenándole el culo de mi leche, me parecía sentir mis huevos apretando y aflojando al soltarle todos los lechazos bien adentro a Rafa, me era inevitable soltar sonoros gemidos de placer y no le saqué la verga hasta que la última gota de mi esperma salió, entonces me levanté sacándosela y de inmediato llevé mis manos a sus nalgas separándolas únicamente para ver cómo el ano de Rafita bien abierto comenzaba a escurrir leche, me excitaba mucho verle el culo así, principalmente porque ahora sí era auténticamente un batido de mi leche y la de su primo. Metí mis dedos medio e índice de la mano derecha en el culo de Rafa recogiendo una parte del semen,
– Rafita, quieres probar la lechita de tu primo y mía?- Le dije, Rafita levantó la cabeza, estaba despeinado y un poco sudado, miró mis dedos embarrados de semen y asintió, llevé mis dedos a su boca y él abrió dejándome meterle los dedos que él se encargó de limpiar, me daba demasiado morbo verlo comer de mis dedos la mezcla de leches sacada directamente de su culo, por lo que lo repetimos dos veces más, metía mis dedos por su ano tan profundo como podía y sacaba el semen para dárselo a Rafita, me daban ganas de volverlo a tender en el piso y darle hasta rellenar de nueva cuenta su insaciable agujero, pero ya habíamos gastado mucho tiempo, no me quedó más que levantarme y sacudirme el polvillo que había quedado en mi cuerpo al estar en el suelo y ponerme de nueva cuenta la ropa, Rafita por su parte recogió las prendas y se dirigió al baño para limpiarse, lo seguí detrás solo para verlo al subir y mirar su ano aún dilatado, me senté a esperarlo analizando la situación, quizás Rafita no tenía el culo tan rico como Tavito, pero me hacía descubrir fetiches que ni siquiera sabía que tenía.
WoW WoW Sonic13 eres genial uff cómo me calienta tus relatos mano WoW cada vez eres más genial uff y cómo utilizó tú creatividad con mí propios primos y amigos amanerado que tengo saludos espero la continuación de tú Saga
como sigue
💦💦💦 Excelente como todos sigue así… Se extraña a Tácito, pero si está buena está serie nueva… Cuando jugarán con el primo y luego los 4???
Esperando a ver cómo sigue…