CLASIFICADOS (2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Había comprado unas latas de cerveza, las cuales llevaba en una hielera, me dispuse a descansar mientras pasaban los 30 minutos, dormité un rato, tenía la televisión encendida y veía un partido de futbol, cuando tocan a la puerta, veo por la mirilla de la puerta y era él, abro la puerta, entra , dice hola, me saluda de mano, le pregunto por la otra persona que lo trajo la vez anterior comentándome que ya no trabajaba para ellos, ya que lo explotaban, estudiaba en la universidad y trabajaba para la empresa de sus padres, pero hacía seis meses que había tenido una discusión fuerte con su papá que lo llevo a abandonar su casa y vivir por su cuenta, un amigo lo había invitado a trabajar de escort con la promesa de que ganaría mucho dinero, y que se había dedicado a esa actividad por cuatro meses, solo como activo y que realmente si ganaba bien pero le compartían solo el 40% de las ganancias por lo que decidió ya no estar a su servicio y que ya había regresado a su casa.
Continuamos platicando por varios minutos más, al tiempo que bebíamos cerveza, me refirió que tenía novia, que le gustaban las mujeres, pero la experiencia que había tenido conmigo no se la esperaba y que realmente le había gustado, y quería repetirla, le comenté estar de acuerdo, que lo intentaramos de nuevo y que llegaríamos hasta donde quisiéramos llegar y con libertad de decir NO y respetarnos, me pidió permiso para entrar al baño, solo de verle el trasero al irse al baño me produjo una erección inmediata.
Escuche el correr del agua en el baño y salió con la toalla envuelta en la cintura. Era un muchacho atlético, fornido, alto, 1.85 m, pelo al rape, masculino 100%, cuerpo lampiño, se sienta en la cama, me siento a su lado, le toco la cara, le sobo los labios, se resiste un poco, pero al pasarle nuevamente los dedos por los labios me los besa y los lame,me paro enfrente de él, se le queda viendo a mi paquete, lo toca y se sorprende por lo duro que esta, desabrocho mi pantalón, lo bajo y me quedo solo en bóxer, besa mi pene a través de la tela, huele, aspira, empieza a sobarme la verga, su respiración aumenta de frecuencia, bajo mi bóxer y se le expongo, la toma con sus manos , retrae el prepucio, apreciando la cabeza en todo su esplendor, lisa, rosada, limpia, le pasa la lengua y después se la mete a la boca, la succiona lentamente, la introduce hasta el fondo de su garganta, hace una mueca de nausea, pero se la mete hasta el tope, esto me produce un placer indescriptible, automaticamente sobo su cabeza y la empujo hacia mi verga, el gime y noto que lo disfruta, me despojo del resto de la ropa, él se pone de pie, se quita la toalla y aprecio que esta con una erección al tope, aunque está joven su pene se ve más pequeño que el mío, a mi me mide 22 cms, por 6 cms de ancho, un poco curvo hacia la derecha, pero todo un mastil. Me abraza e instintivamente me ofrece sus labios-nunca había besado a una persona de mi mismo sexo-no lo dudé, lo besé como si besara a una mujer, lamiendo sus labios, succionándolos, introduciendo mi lengua, el se agita más, gime de placer. le beso el cuello, le beso sus pezones y se los muerdo, ya no gime, grita de placer, nos acostamos de frente, yo sobre de él, restregando nuestros penes, el abre sus piernas, permitiendome acomodarlas en mis hombros, tallando miverga en sus nalgas y arremetiendole como si lo estuviera copulando, él esta entregado, gime, suspira, hago un intento por metérsela pero se resiste, me dice le da miedo que le vaya a doler, lo coloca boca abajo, me subo sobre él, le beso la nuca, la espalda, paso mi lengua por toda su columna hasta llegar a sus nalga,
el levanta su trasero, le lamo y mordisqueo las nalgas , se las abro y nuevamente ante mi está ese agujero rosado, limpio, palpitando con un agradable olor a sexo, le paso la punta de mi lengua y él suspira, aprovecho para prenderme de ese ano virgen, palpitante,él casi llora de placer, me dice metemela por favor, sin embargo a pesar de la saliva por más intentos que hacia no lograba penetrarlo, el respingaba y se quejaba que dolía mucho, pero estaba tan caliente que se levantó fué al baño y trajo crema, me pidió me acostara boca arriba y él se montó en mí, mirando mi cara, se puso crema en su ano, se sentó sobre mi verga, se la acomodó en la entrada y poco a poco se la fué introduciendo, después de muchos ayes y quejidos, sentí como traspasé su esfínter, que cosa más placentera, y el pene fué entrando poco a poco,
sentía como se abría camino, estrecho, super apretado, una sensación jamás sentida, hasta que le entró todo, se relajó, esperó a que su ano se adaptara a la dilatación, lo mismo que su recto y empezó el mete y saca, despacio al principio y posteriormente con fuerza, él mismo se ensartaba, gritaba, que sabroso, no lo puedo creer, dame más, así hasta que sentí como su esfinter casi corta mi pene, de lo apretado que estaba, sentía su primer orgasmo anal, aproveché para darle vuelta y acostarlo boca abajo, le empecé a dar duro, me sorprendió al ver que sus manos se abrían las nalgas para que el entrara más mi verga, así estuve dándole como 20 o 30 minutos, transcurso de tiempo en el ciual sentí que tuvo tres o cuatro orgasmos con el ano, porque comprimía mi verga, terminamos haciendo el misionero, con sus piernas sobre mis hombros, le daba unas ensartadas de campeonato hasta que gritó y eyaculó en su pecho, al mismo tiempo que yo me venía dentro de su culo, respondiendo él diciendo que rico, papi, que rico, quedamos exaustos, yo sobre él, me beso, se levanto y se fué al baño,
regresó a enseñarme el papel higiénico, estaba lleno de sangre fresca, apreciando que mi pene tenía sangre también, me dijo: me rompiste el culo, pero de verdad que rico, se baño, se tomó otra cerveza conmigo, platicamos como grandes amigos, para nada es afeminado, se levantó, se despidió, le pregunte cuanto era y se sonrió diciendome: yo te debería de pagar a tí…nos estrechamos las manos, solicitandome que si venía ala ciudad le hablara nuevamente…se marchó..quedándome yo como en estado catatónico, lo había disfrutado como no tienen idea, pero no cabía en mi sorpresa que a mis 50 años hubiera tenido el provilegio de romperle el culo a un joven de tan solo 20 años de edad, sorpesas que da la vida…
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