Claudia y mi amigo
La hermana de mi amigo es una morena hermosa como pocas, y me regalo el mejor espectaculo de la vida.
Hace ya mucho de esto. . .
Crecí en un barrio bastante popular, por no llamarle pobre, era el unico hijo de una pareja que, por nuestra situación economica, casi nunca estaban en la casa, mi padre metido en sus trabajos de albañil y mi madre limpiando casas.
Todo comenzó cuando iba en secundaria, llegaba de la escuela y me apresuraba a buscar lo que mi mamá hubiera dejado para comer, de ahi a hacer la tarea o ya sabía que mi padre descargaría el cinturón sobre mi por no hacerla, trataba de terminar tan pronto como podía para ir a casa de Ramiro
Normalmente llegabamos a su casa y el comía algo de lo que yo le llevara, Ramiro no tenía padre, su madre trabajaba mucho pero no le alcanzaba asi que no siempre alcanzaba a comer lo suficiente.
Ramiro tenía una hermana mayor que trabajaba en la tienda de la esquina, su nombre era claudia, era muy atractiva, piel morena, no muy alta, pelo rizado, grandes y expresivos ojos, buena cadera, senos muy grandes y un trasero muy llamativo; muchos de los vecinos iban a comprar a la tienda solo para que ella los atendiera y de paso ver su escote; Claudia era muy simpatica y sabía como tratar a los demás para que le hicieran caso, siempre hubo chavos que la buscaban, pero no vi que le hiciera caso a alguno
Recuerdo esa tarde, yo llegue a casa de Ramiro y comenzamos a echar relajo, en eso, Claudia bajo de su recamara y le reclamo por algo, creo que dijo algo de su labial y que no le decía más porque tenía que arreglarse para ir al trabajo, se fue a su recamara; yo no le di importancia hasta que ella regreso, traía una toalla en la mano y vestía solo una playera muy larga, se notaba que no traía nada bajo la playera, podía ver esos maravillosos senos moviendose y rebotando un poco cada que daba un paso, se notababan sus pezones, para mi era hipnotico, agradecí que en la casa hayan construido el baño en el patio y no dentro de la casa, por eso pude verla caminar hacia alla
Claudia llego al baño y cerro la puerta, no supe si la incomode, pero no me importo, yo seguía embobado pensando en su figura hasta que escuche a Ramiro:
– Wey, se te va a caer la baba
-No mames, es que tu hermana esta bien buena, que quieres que haga
-Eso me dicen todos, pero. . . . ya en confianza, te la has jalado pensando en ella verdad?
– wey, eso que. . . . pero la verdad si
Ramiro se quedo un rato pensando, me tomo de la mano y me dijo que no hiciera ruido, me indico que lo siguiera al patio, rodeamos el baño y me pidio que me acostara al lado de un monton de chatarra que tenían ahi,
-wey Ramiro, y ahora que, voy a terminar todo mugroso
-ve hacia donde esta la carretilla, pero no hagas ruido, asomate al lado de la llanta y no te acerques mucho
me acerque lentamente y me asome como me dijo, ahi note que había un hueco que daba directo al baño, ahi estaba claudia, la visión que siempre quisé, la musa que inspiro muchas de mis primeras masturbaciones, esa hemosa morena completamente desnuda frente a mi, trate de acercarme pero Ramiro me detuvo
-No o te va a ver
Me quedé quieto, el espectaculo que deseaba estaba frente a mi Claudia estaba en ese momento, tocandose los senos, esos senos grandes y perfectamente redondos, sus aureolas oscuras y sus pezones erguidos, ella paso despues las manos por su trasero y note entonces su vello púbico y su sexo, fue la primera vez que mire desnuda a una mujer en vivo, no podía despegar mi mirada
Claudia comenzo a echarse el agua y note como esta corría por su piel morena; instintivamente baje mi mano a mi miembro para tratar de masturbarme y Ramiro me detuvo, solo me hizo un gesto para que no hiciera ruido asi que regrese a esa perfecta vision de mi adorada hembra, lo que pagarían todos los vecinos por semejante espectaculo, odie no tener una forma de tomar fotos, pero no importa, seguí mirando para no perder ningun detalle
De pronto sentí una mano bajandome el ziper, al voltear solo pude ver a Ramiro con una gran sonrisa y de nuevo haciendome la seña de que no hiciera ruido; no sabía que hacer, Ramiro de inmediato desabotono mi pantalon y bajo mi ropa interior para dejar mi miembro al descubierto, obviamente tenía la mayor erección de mi vida.
Estaba a punto de decirle algo cuando mire de nuevo a donde estaba Claudia, ella se encontraba semi sentada en el baño, podía ver complatemente su vagina, nunca había visto una, era la cosa más extraña y maravillosa que hubiera mirado alguna vez, vi como esa hermosa morena lamia un par de sus dedos y comenzaba a frotarse, primero despacio y luego arreciando el ritmo, no podía creer que podía ver semejante espectaculo, miraba como su cara reflejaba el placer y no podía dejar de mirar
De pronto, note algo raro, Ramiro había puesto mi miembro en su boca y comenzaba a moverse de arriba hacia abajo, lentamente y luego se apresuraba, repetía el movimiento lento y seguía despues usando la lengua, no sabía que hacer, volteaba de nuevo hacia claudia y notaba que ya había pasado de solo frotarse a comenzar a meter lentamente los dedos en su vagina.
Me fascinaba lo que veía y, ahora que sentía que la boca de mi amigo era tibia y el roce de su lengua y mejilla con mi miembo me deje llevar, era mi primera felación; mire de nuevo a claudia y me concentre en imaginar que lo que entraba en su vagina era yo asi que me rendí al placer; pase un rato disfrutando aquello que nunca antes conocí
Pasados unos minutos, vi que el cuerpo de Claudio comenzo a moverse raro, un poco rigido, ella gemía y seguía metiendo sus dedos, yo comence a sentir casi lo mismo, sabía que estaba por eyacular y pensé que ella pasaba por lo mismo, trate de no gemir o hacer ruidos, pero sentía como estaba por explotar, traté de contenerme todo lo que pude, quería que mi orgasmo fuera al mismo tiempo que ella
Y lo conseguí vi como claudia se dejo caer de espaldas, su vagina quedo frente donde me encontraba y vi como la rigidez dio paso a movimientos involuntarios y vi como arrojaba algún liquido, yo me deje llevar, eyacule y también sentí como el orgasmo me hacía temblar por completo, Ramiro seguía pegado a mi miembro, no se despego ni un segundo y trago todo lo que expulse; en mi fantasia, el orgasmo de Claudia era gracias a mí, yo era quien le había causado tanto placer
Claudia se quedo acostada un rato y se levanto, nunca se dió cuenta que estuve ahi
Ramiro cerro de nuevo mi pantalon y me ayudo a levantarme, tratando de no hacer ruido y me llevo a su cuarto
-Cuando quieras, ella se baña a la misma hora todos los días
y claro, se volvió mi actividad vespertina favorita.
Q rico