Cogido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Nos gustaba saltar sobre las camas, guerrear con las sábanas y almohadas a Rodolfo se le ocurrió un juego que mis primos ya sabían pero yo no, mi prima con alegría se acostaba en la cama cerrando los ojos, mi primo y yo nos quitarnos la remera acostándonos al lado me mi primita luego cerramos los ojos, Rodolfo nos vendaba los ojos a los tres apretando muy fuerte la tela sobre nuestros ojos para que no viéramos porque sería trampa y perderíamos, yo seguía los pasos del juego con curiosidad, escuchaba a mi lado a mi prima que pujaba y a la vez reía Rodolfo le decía que haga silencio que ya terminaba el jueguito y que se quedara quietita, al rato lo mismo escuché a mi primo que pujaba y escuchaba su risa, era mi turno, empezó a hacerme cosquillas por las costillas, sentía caricias en mi pecho como cuando iba a dormir, de pronto sentí que mi pantalón y mi trusa corrían por mis muslos me extrañó al sentir que las manos de Rodolfo recorrían mi pene y mis testículos, sentí una sensación muy rara pero a la vez gustosa, algo que no había sentido antes, empecé a reirme porque me hacía cosquillas en mi ombligo y con la otra mano estiraba mi pene, sentí su pecho sobre el mio, me besaba la frente y la nariz recorriendo por mis mejillas, yo pujaba al sentir su cuerpo, luego me volteó sobre la cama sentí su pecho sobre mi espalda y un bulto muy tibio entre mis nalgas, me dolía un poco eso que molestaba mi ano, pujaba y me decía que no hiciera ruido que el jueguito ya terminaba que me quedara quietecito, siguió por unos segundos moviéndose sobre mi espalda y nalgas, me subió la trusa y el pantalón nos iba quitando a cada uno las vendas vi la cara de alegríade Rodolfo y la de mis primitos y seguimos jugando a otra cosa.
Una tarde de visita en casa de mis tios mi primita sufrió un accidente al caerse de la bicicleta la llevaron al hospital nos quedamos mi primito, Rodolfo y yo, estaba viendo tv en la sala y me quedé dormido, pero me desperté babeado y con sed, escuché las risas que hacía mi primo desde el cuarto de Rodolfo que quedaba al fondo del traspatio de la casa de mis tios, fui hacia allá, empujé la puerta, vi a Rodolfo acostado sobre el cuerpo de Jonathan que estaba vendado de los ojos, la nalga de Rodolfo se movía, lo tenía bien agarrado de las manos a mi primito, que estaba acostado de boca al colchón, tenía la cara apoyada sobre el pelo de mi primito besándoselo repetidamente, al verme se sorprendió muchísimo subiéndose la trusa, rió cordialmente tomándome de los hombros sacándome del cuarto y cerrando la puerta, fui a seguir viendo tv y de inmediato mi Jonathan y Rodolfo ya estaban sentados a mi lado, mi primo se tocaba la nalga acomodándose la trusa, del otro lado estaba Rodolfo con las manos haciendo bulto dentro de su trusa agitándose el pene.
Tiempo después cuando estaba jugando en el jardín con mis primitos Rodolfo me hizo gestos desde lejos para que lo acompañara a su cuarto, me dejé conducir, me abrazaba haciéndome cosquillas dando vueltas sobre la cama, en ese momento pude sentir el pene hecho bulto en su trusa que me rozaba las nalgas Rodolfo estaba sobre mi cuerpo siempre me ponía mi cara en la cama hizo un alto para vendarme lo notaba apasionado y muy agitado sentí sus lamidos en mis orejas, sentí que me bajaba la trusa el bulto de pene tibio rozaba mi nalga pude sentir los pelos rozando mi piel y luego ese dolor que hacia su cabeza de pene entre mis nalgas llegando a la entrada de mi ano que me mortificaba mucho y me hacía gemir, al ratito sentía que un liquido recorría por mis muslos de las piernas, luego sentía un papel recorrer por mis piernas, pasaba un rato al paso me quitaba el vendaje se sentaba junto a mí en la cama y me ordenaba que no dijera nada que guardara silencio de nuestro jueguito me dejaba guiar por Rodolfo tomándome del hombro y salíamos con cuidado sin que se dieran cuenta los demás de nuestra ausencia, siempre me hacía eso que yo creía era un juego, eso de llevarme a su cuarto con engaños en las visitas que hacía a la casa de mis primitos Ivonne y Jonathan.
Mi primito y yo ya teníamos confianza con los jueguitos de Rodolfo y lo hacíamos ya sin vendajes, las tardes de fin de semana nadábamos en la playa y recuerdo que Rodolfo me tomaba de la cintura sobándome el pene en las nalgas, muy despacio me baja la trusa me di cuenta que la cabeza del pene rozaba mi espalda y mi nalgas abrazándome por detrás sujetándome firmemente disimulando que jugábamos para que no se dieran cuenta de lo que me estaba haciendo, realmente era que me estaba culiando las nalgas, yo me quedaba quieto ya me gustaba mucho sus jueguitos. Al llegar a casa de mis tíos siempre era costumbre entrar al baño Jonathan, Rodolfo y yo para sacarnos la sal, vestirnos, cenar con mis padres y con mis tíos, después regresábamos a casa con mis padres, pero cada vez que entraba a ducharme en el baño con Rodolfo y mi primito tomábamos confianza desnudándonos brincando sobre el agua que caía de la ducha haciendo que nuestros penes se movieran el de Rodolfo era grueso amoratado cuando estaba muy duro, a manera de juego o con bromas lo pasaba por las piernas de mi primito haciéndole recorrer las nalgas, a mi me hacía lo mismo, nos abrazaba por detrás, alternadamente nos sentaba nos hacía abrir las piernas y nos masajeaba los penes con jabón después los mamaba yo sentía delicioso eso, después nos ponía en cuatro apoyando nuestras manos sobre el filo de la bañera, nuestras nalgas quedaban bien expuestas y alzadas a nuestro cuerpo bien inclinado, allí nos sujetaba de los extremos de las caderas haciéndonos movimientos para atrás y para adelante, nos punteaba el pene tratando de metérmelo lo que más pudiera soportar, nos daba la espalda iba a un rincón a botar el semen, después Rodolfo hacía que mi primito Jonathan se ponga en cuatro y yo por detrás con mi pene pequeño le culiaba la nalga, después eso también me hacía mi primito, y también le hacíamos eso a Rodolfo, al final todos salíamos culiados, con el tiempo ya Rodolfo botaba el semen sobre mis nalgas en presencia de mi primito y ese liquido muchas veces tibio corría por nuestros muslos luego nos limpiaba con agua y jabón, siempre al salir del baño nos decía que era nuestro secreto, creo que a mi primito le botaba semen en secreto de mis tíos cuando sólo estaban los dos y cuando a veces estaba delante mío, en los juegos me delataba sexualmente con Jonathan ya que nos gustaba dejarnos tocar mutuamente los penes cuando abríamos las piernas, nos abrazábamos revolcándonos culiándonos vestidos disimuladamente delante de mi primita Ivonne, mi primito Jonathan y yo queríamos estar solos y corríamos a su cuarto a seguir culiando nuestros penes y nalgas y lo hacíamos más rico cuando estábamos desnudos, a Jonathan le gustaba que le quitara la ropa y le gustaba verme desnudo las culiadas con mi primito solo eran frotadas de pene, en cambio con Rodolfo me daba más placer con sus caricias y sus masajes en las nalgas antes de meterme el pene entre las nalgas, sentía un poco de molestia al penetrarme pero cada vez que me lo hacía con el tiempo me gustaba más y más
Una vez mi primita Ivonne me sorprendió culiando desnudo a mi primito Jonathan en el cuarto, afortunadamente la convencí con regalos para que no contara de lo sucedido a mis tíos, la convencí para que se dejara desnudar y para pasarle mi pene por su vaginita, le gustaba mucho ver como se movían el pene y la vagina al momento de culiar, a ella yo la culiaba calladito de la misma forma y le gustaba que la desnudara y que le pasara mi pene por las nalgas, con el tiempo lo hacíamos muy calladito de mi Jonathan y de Rodolfo pero no lo hacíamos muy seguido porque ya le daba vergüenza, en cambio a mi primito le gustaba mucho culiarnos muy seguido y tan solo con una señal o insinuación que nos dábamos ya estábamos culiando desnudos en su cuarto, a veces una misma tarde lo hacía con mi primito Jonathan y con Rolando muy apasionadamente en su cuarto enseñándome posturas de cómo poder culiar deliciosamente.
Meses después de cumplir los diez años, hubo una temporada que en los fines de semana hacíamos camping con Jonathan, Rodolfo y cuatro chicos amigos de la cuadra allá en el lago que queda cerca de la localidad donde vivimos, realmente el pretexto real era de estar a solas para culiarnos en las noches dentro de las carpas, esa noche Jonathan no pudo ir con nosotros porque estaba enfermo de las amígdalas, bebíamos mucho ron por el frío, ya estaba mareado, Rodolfo decidió irse a dormir, al rato uno a uno iba a dormir a su carpa yo fui a la mía, me acuerdo que me pidió que lo culiara, como de costumbre quedábamos desnudos la cobija nos cubría el cuerpo, me abrazó manoseando mi espalda y mis nalgas sabía que eso me excitaba poniéndome la carne de gallina, esa noche iba a ser especial porque ambos estábamos calientes, la ausencia de mi primo en la carpa grande nos daba más confianza para culiarnos plenamente, yo también había tomado un poco, se escuchaba los ruidos de nuestros amigos un tanto mareados cantando canciones de letras gruesas, al rato cayó una leve lluvia, se escuchaban voces y acordes de guitarra dentro de las carpas, nos besamos, mamamos los penes en 69, me chupaba las tetillas y las nalgas rozando mi ano con la punta de la lengua eso me ponía más caliente, permití que me abriera las nalgas, besándolas, mordiéndolas suavemente, chupándolas con pasión, siempre me decía que lo mejor de mí es mi pelo lacio castaño y mis nalgas voluminosas de piel blanca por eso siempre en la intimidad me decía: mi blancota, dejaba que me ensalivara las nalgas y el ano, esa noche me hizo sentar sobre el pene haciéndome cabalgadas, sentía que el pene me penetraba con dolor y alzaba mis nalgas, Rolando trataba de bajármelas tomándome de la cintura pero yo me quitaba, acomodaba su pene para que pasara rozando por mis testículos al momento de cabalgar, después me acosté sobre su cuerpo culiándole las nalgas, cuando le tocó a Rodolfo acostarse sobre mi cuerpo sentí algo diferente, la cabeza húmeda del pene de Rodolfo me hacía doler más de lo que me tenía acostumbrado en las culiadas que me hacía en mi nalga ensalivada, aguanté lo que más pude pero el dolor era intenso, sentía que me desgarraba el ano, Rodolfo estaba alcoholizado con la sensación de penetrarme, ya parecía desfallecer por el intenso dolor que me hacía el pene en mi ano, ese momento de dolor se me hizo eterno, le pedía que terminara, pero Rolando gustosamente estaba animado con el mete y saca que en cambio a mí me hacía llorar del dolor, pujaba mucho con esa entrada y salida de todo su pene grueso penetrando mi ano, al rato sentí dentro de mí un calorcito ardiente que era porque me había dejado dentro un poco de semen yo no podía moverme cuando me soltó, el dolor en mi ano era intenso, la leve lluvia había pasado, seguían las voces lejanas a nosotros, al principio yo no podía moverme por el latido intenso de dolor en mi ano, mis piernas las sentía rígidas, Rodolfo me había sodomizado plenamente, mi virginidad se fue con su pene, me limpió el ano con delicadeza pidiéndome que no me moviera, lo hacía algo torpemente por lo mareado que estaba a la vez que se reía diciendo que mi culo era suyo y efectivamente así lo era
Me puso crema al principio sentí frescura pero iba desapareciendo por el dolor, sentí que por mi ano salía un líquido que Rodolfo con papel higiénico y con crema me lo limpiaba, esa noche no pude dormir del dolor, tenía miedo por lo que me hizo, yo me sentía otra persona, tenía angustia, vergüenza y algo de miedo que los chicos y mis padres se enteren de lo que me hizo, llegaron los primeros rayos de sol, a mi lado vi el papel higiénico manchado de sangre y semen era la prueba de mi virginidad rota, Rolando roncaba a mi lado, salí caminando con dificultad a botar el papel manchado y a limpiarme detrás de unas rocas junto al lago el ano me dolía mucho al frotarme con los dedos, me puse más crema fresca, me daba miedo defecar porque me ardía mucho, todo el resto de la mañana pase recostado sobre una manta viéndolos de lejos pescar a los chicos, estaba callado y pensativo, Rodolfo notaba mi actitud seriamente, llegué a mi casa y no salí de mi cuarto, me daba vergüenza ver a mis padres, en casa me curaba el desflore de ano calladito de mis padres, la molestia me duró varios días, pasaron varias semanas en los que no quería ir de visita con mis padres a mis tíos, no deseaba ver a Rodolfo porque le tenía temor y recelo de que se me burle, pero poco a poco no podía evitar verlo al visitar a mis tíos con mandados o cuando ellos nos visitaban, Rodolfo y yo volvimos a dirigirnos palabras y a tener confianza
Con el tiempo me recordaba lo que hicimos en el lago, me dejaba convencer para culiarme en su cuarto, en cada escapada a su cuarto le daba placer a mi ano penetrándome delicadamente al principio para después como animal desaforado terminar con su semen dentro de mi ano, le dejaba hacer todo y cada vez era más rico ya lo deseaba siempre porque me enseñaba posturas de culeo y mi ano tomó placer al sentir la entrada de su glande plenamente, un par de años después regresó a trabajar en faenas agrícolas con sus padres al interior de la república, nos veíamos por temporada cuando estaba de visita en casa de mis tíos, aprovechábamos del tiempo disponible a solas para ir al lago a hacernos el amor en el lugar donde me desvirgó, en su ausencia culiaba con mi primito al que Rodolfo no lo había podido desvirgar y con Fernando un chiquillo de la cuadra que cuando por primera vez lo culié me di cuenta que estaba desvirgado y nos gustaba sodomizarnos, desde hace ya un buen tiempo que no lo veo a Rodolfo, ahora que estoy a punto de terminar la prepa me enteré por mi prima Ivonne que Rodolfo pasaba en el pueblo a donde vive con sus padres, si lo vuelvo a ver por estos días seguro que me dejo culiar de Rodolfo como siempre, porque es mi primer amor y lo seguirá siendo porque me dejó un grato recuerdo que lo llevaré privadamente para toda mi vida.
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