Cogido en el mercado
Buscando cruising a los 16 y me dieron más de lo que esperaba.
Yo iba saliendo de la prepa, estaba bastante cansado del día, pero emocionado por qué eran vacaciones (no había tenido que llevar mochila, pero si uniforme) y mi cumpleaños había pasado hace algunos días, cumpliendo 16, así que en lugar de seguir en el bus hasta la parada que me deja cerca de casa, le avisé a mi papá que me bajaría en el mercado, para «comprar unas cosas», aunque mi idea real era hacer cruising, estaba nervioso por qué nunca lo había hecho, pero sabía de dos lugares donde podía.
Yo era delgado, la verdad, incluso era conocido como uno de los nerds del salón, aunque yo por mi lado tenía un morbo muy grande, me masturbaba mucho viendo porno e imaginando cosas. Soy de tez morena, no tengo mucho vello en el cuerpo, aunque mi vello púbico es algo más frondoso (aunque rasurado en esta experiencia), mi culo es pequeño por mi peso, pero se ve bien, y mi ano es muy apretado, mi pene es algo de lo que me avergonzaba, ya que era un poco pequeño (13-14 cm), con piel más obscura que el resto de mi cuerpo y dos bolas algo grandes aún más obscuras.
Fui al primero, el cual era detrás de un puente, cerca de un edificio de oficinas, decían que era bueno por qué las cámaras no apuntaban a ese punto, me quedé esperando unos minutos y escuche pasos un hombre de unos 30 entro.
«Me la chupas?» Pregunto mientras se desabrochaba su cinturón, yo solo me puse de rodillas y comencé a mamar su Verga de unos 15 cm bastante velludas y de cabeza roja. El tomo mi cabeza con ambas manos haciendo que su pantalón callera al piso y comenzó a mover su cadera de adelante a atrás mientras quejidos y suspiros salían de su boca, yo me tome de sus piernas y mantenía mi boca en O, para el, podías escuchar los sonidos que su pene hacia dentro de mi boca.
Entre quejidos murmuraba «ay te van, ay te van» repetidamente, hasta que su cuerpo se tensó, quejidos salieron de su boca y sentí chorros de leche caliente en mi boca. Dejo su pene en mi boca unos 30 segundos después del orgasmo, para después sacarlo y subir sus pantalones, me agradeció con una sonrisa y se fue, yo aún tenía la leche en mi boca y solo la trague, fue tan exitante todo eso, pero quería más.
Así que fui al segundo lugar, un baño público. Entre y había algo de gente, me dirigí a uno de los urinales y me quedé ahí, algunas miradas se curzaron, pero nada paso, me sentí algo frustrado, pero el hombre que cruzo miradas conmigo me dijo «si andas buscando, hay otro baño en.. están mucho más solos» dándome la dirección de una tienda como referencia.
Yo me dirigí para allá, al llegar, había dos señores en la entrada dando papel de baño. Uno de ellos pregunto.
«Vienes a mamar verdad?» Mientras hacía un gesto con su mano como si estuviera sosteniendo un pene.
Yo con nervios respondí que no, tenía algo de pena.
Ambos dieron una pequeña risa entre ellos, y me pidieron asercarme, yo lo hice y el puso su brazo sobre mis hombros como un abrazo.
«Ya dinos la verdad jaja, muchos señores vienen a eso, pero es raro ver a un chavito así, hasta con uniforme vienes» dando palmadas en mi pecho.
Yo permanecí en silencio.
«Ya dinos la verdad» dijo el otro.
Yo con nervios termine diciendo que si.
«Eso, ves?, No es difícil decir la verdad, y nada más por qué dijiste la verdad no te cobramos nada, pásale correrle y no te apures, no dejamos pasar a nadie en lo que sales» yo camine y uno de ellos me dió una nalgada, yo solo me rei.
Entre el baño y había dos hombres en el urinal, ya que este ni tenía divisiones o era individual, sino que era una zona larga, parecían estar tocándose entre si, se detuvieron, pero al ver mi reacción, se tranquilizaron y siguieron. Escuché.
«Hey»
Al voltear, un señor de unos 40 estaba ahí, con su pantalón en el piso y mostrando su verga parada.
Me acerque y el me pidió cerrar la puerta, yo obedecí. No tenía cabello y estába robusto, de piel más clara que la mía, su pene era también claro de unos 18 cm y sin mucho vello púbico, pero si tenía pelo por todas sus piernas, sus bolas eran rosadas,
«Órale, putito chupala»
Yo obedeci y me puse de rodillas, metiéndome su pedazo de carne grueso en la boca, el puso su mano en mi nuca mientras se recagaba en el tanque del inodoro, y relajaba su cabeza hacia atras con un suspiro.
«Eso, eso, así putito, tragatela bien, que todos escuchen como te encanta la verga»
Yo estaba si cien, puse mis manos sobre sus piernas y lo hice más rápido dejando escuchar los ruidos que su pene hacia en mi boca y mis pequeños respiros.
El hablaba en voz muy baja
«Que rico, sigue así putito, te gusta?»
Yo solo respondía «mhm» con su verga en mi boca
Seguimos así por unos 10 minutos. Hasta que el me detuvo
«Ya sabes que sigue putito, desnúdate»
Yo me sentí algo nervioso, pero lo hice, dejando todo sobre el tanque del inodoro.
«Que rica putita, mira, bien rasuradita» tomando mis nalgas y apretandolas, para después acariciar desde mi cintura hasta mis piernas
El bajo la tapa y la limpio con papel, para después poner su chamarra encima.
Me pidió que me sentara y jalo mis piernas ligeramente, acomodandolas en sobre sus hombros, yo me sentía algo asustado, pero me sentía aún más caliente.
«Ay the va putita» escupió en su mano y unto la saliva en su verga dura y y en mi ano aún cerrado.
Comenzó a empujar. El mantenía contacto visual conmigo mientras decía «relájate, relájate, para que entre rico»
Yo sentía mucha presión y dolor, pero intente hacer lo que me pedía, al final entro la cabeza, pero no sé detuvo ahí, sino que empujó hasta el fondo. Yo iba a gritar de dolor, pero el era más grande que yo, así que con una mano sostuvo mis brazos y con la otra tapo mi boca.
«Ya entro, relájate, espero a que te acostumbres» checo por sangre y si ver qué no había se relajó
Nos quedamos así un rato y el solo acariciaba mi cuerpo mientras me besaba el cuello. Yo solo sentía la presión y dolor en mi ano, su mano por todos lados mientras la otra atrapaba a mis dos brazos en mi pecho y su pelvis pegada a mi culo la cual movía ligeramente. «Estás bien apretada putita, que rica así, ya te quiero coger»
«Ahora sí putita, vamos a empezar» soltó mis brazos y escupió bastante saliva en su mano y la puso en mi entrada ya dilatada y su pene mientras con la otra tapaba mi boca.
La sacó ligeramente causandome un quejido, el solo sonrio y sin importarte comenzó a moverse, a mí me dolía pero no demaciado, casi instantáneamente tomo un ritmo y me soltó la boca.
De vez en cuando se escuchaba uno que otro de mis quejidos mientras yo sentía su pedazo de carne caliente llenar mi recto mientras sus caderas tocaban mis nalgas.
De repente el ritmo se volvió más rápido y violento, al punto que el aplauso de su pelvis y mis nalgas se escuchaba en todo el baño, con cada embestida un pequeño pugido salía de mi boca, yo con mis manos tapaba mi boca
El se detuvo y la sacó rápido, se agachó y tomo su cinturón.
«Levántate» me puso de espaldas a el y me amarro mis brazos en la espalda con su cinturón.
Había un pedazo de pared donde el me recargo, se puso detrás de mi tomando mis caderas
«Así de pie te voy coger»
Empujándo su verga completa en mi culo ya abierto, no dolió tanto, y así retomo el ritmo rápidamente.
Mantuvo una de sus manos en mi cadera y la otra la puso en mi cuello, para ese momento no me importaba el ruido, estaba tan excitado que solo quería seguir.
Después de unos minutos la sacó de nuevo, me volteo de frente a el y me cargó, pegando mi espalda en la pared, para seguir con su cogida que me encantaba.
Estábamos de frente a frente haciendo contacto visual cuando sentí un orgasmo, voltee s ver y Vi mi pene duro palpitando y disparando semen en mi vientre, los dos estábamos sudando mucho
El sonrió «así me gusta putita» a pesar de eso, el nunca paro su ritmo.
Pasaron los minutos y note como empezó a tensarse y respirar más fuerte. «Ya viene la leche putita, te voy a dar tu lechita»
Para luego empujar su verga en lo más profundo de mi culo y ahí disparar su semen espeso y caliente, podía sentir su verga caliente palpitar mientras quejidos salían de su boca.
El se acercó a mi cuello y dió besos
«Ya te preñe putita, te deje bien lleno ese culo»
Sacó su pene lentamente y me bajo, me desabrochó el cinturón de las manos y conzamos a vestirnos, yo solo tome papel y me limpie mi semen del vientre.
El me dió un beso en la mejilla y se fue sin antes llevarse mi ropa interior.
Yo salí detrás de el y los dos hombres del inicio seguían ahí, escucharon todo, no dije nada y salí del baño, aún estaba algo mareado de lo que pasó, los hombres de la entrada seguían ahí y solo se rieron y uno de ellos me dió palmadas en la espalda, yo tambien sonreí. Me quedé un rato sentado con aquellos hombres antes de irme a casa, aún con su leche adentro.
como continua
Bufff que cogida más rica, Dios que envidia me diste.
Que rico relato, mi fantasía es hacer algo así 🤤🔥