Cogido en transporte público
Un hombre me hizo su perra en público .
Hola.
Este relato me pasó cuando yo tenía unos 16 años, por ese tiempo como todo adolescente, lo único en lo que tenía en mente era jalarme la verga. Por eso, siempre que salía del escuela ya iba con la calentura y las ganas de solo llegar a mi casa y jalarmela hasta venirme, además de jugar con mi ano, por qué eso me encantaba.
El trayecto de la escuela a mi casa era bastante largo, de más de 1 hora, aunque podía tardar más por el tráfico, encima, el camión se quedaba solo como a los 10 minutos después de que yo me subía, por qué pásabamos por zonas importantes de donde yo vivía.
Este día, por alguna razón, tenía más calentura de lo normal, mi pene se paraba constantemente mientras estábamos en clase y no podía concentrarme bien en el tema.
Cuando las clases terminaron y me dirigía a la salida, solo rogaba por qué el camión estuviera ahí, para poder irme rápido.
Y así fue, cuando salí, el camión iba llegando, así que camine rápido para alcanzarlo. Me di cuenta de que está vez no estaba tan lleno como de costumbre, aún había algunos asientos disponibles, no muchos, pero había.
Me senté en el asiento del fondo a la derecha, y un hombre de sentó al lado mío, el tenía una complexión grande, no musculoso, pero si fornido, moreno y algo sudado, traía una especie de saco negro largo
Puse mi mochila sobre mi pene para poder frotarme disimuladamente, ya no aguantaba lo caliente, y así empecé a moverme, según yo, no se veía, ni era obvio, por lo que no estaba preocupado, pasaron poco más de 10 minutos y yo seguía entrado en lo mío.
Muchas personas se bajaron del camión, quedando prácticamente vacío, solo se quedó el hombre al lado mío y otro hombre algunos asientos adelante.
De repente el hombre me habla al oído.
«Te gusta frotarte la verga con la mochila verdad»
Yo me congelé, me sentía muy avergonzado y me disculpé, incluso intenté levantarme, pero el no me dejó, abrió su saco revelando un pene grueso, moreno y peludo, yo no podía despegar mis ojos de aquel trozo de carne duro que tenía enfrente, sus venas eran marcadas y tenía una cabeza grande y rosada que destacaba del resto de su piel, sus huevos están aún más morenos y grandes.
«Sientate, vamos a jalarnosla juntos, nadie nos ve»
Yo tarde en reaccionar unos segundos, pero me senté sin quitar la mirada de su verga enorme.
«Te gusta mi verga niño?, Puedes verla todo lo que gustes»
Tomo mi mochila y la puso en otro asiento y luego comenzó jalarsela lento
«No vas a sacarte la tuya?»
Ni una palabra salía de mi boca, solo baje mi pantalón hasta las rodillas y descubrí mi pene erecto que al lado del suyo era una historia diferente, más pequeño y delgado, aunque los tonos de piel se parecían, el bello público era menos y tenía menos venas.
En ese momento el otro hombre bajo del camión, el hombre casi nos ve, pero por fortuna pudimos cubrirnos.
Cuando el camión avanzo de nuevo, volvimos a lo nuestro
«Eso sabía que eras una putita, jalatela para mí perrita»
Yo solo obedecí, tome mi pene y me comencé a masturbar fuertemente.
«Eso sin pena, quitate la ropa»
Yo me sorprendí por su orden, me asusté incluso, y me negué.
«Quien te va a ver?, No hay nadie»
Siguió tratando de convencerme, y como mi calentura y adrenalina ya estaba mas no poder, al final lo hice.
Me quite el pantalón y los calzones primero, luego mi playera, no podía creer que estuviera desnudo en un lugar público.
El tomo mi ropa y la puso junto con la mochila.
«De aquí no te vas hasta que yo diga, sígue»
Tome mi pene de nuevo y me masturbe para el.
«Eso putita, los niños como tú son igual de calientes, mira como te tengo, jalamela también»
Obedecí y tome si verga, se sentía dura y caliente, también algo húmeda. Y comencé a mover mi mano de arriba a abajo, sentía las venas y su bello púbico, veía como su prepucio cubría y descubria si cabeza.
«A ver enséñame ese culo»
Para ese momento yo ya estaba a su Merced, encima me sentía tan excitado por la situación que ya no quería parar, me estaba gustando estar desnudo así.
me senté de lado, y el rápidamente busco mi entrada, la acariciaba con sus dedos grandes y ásperos, escupió sobre su mano y puso la saliva en su mano y la unto en mi ano, comenzó a empujar uno de sus dedos, yo solo cerré mis ojos , relajándome para que entrara mejor, y así fue, entro por completo, el lo movía en mi recto, hasta que encontró mi próstata gracias a un pequeño espasmo que tuve, de ahí me siguió tocando ese punto mientras yo me llenaba de placer, yo no soltaba su pene. Hubo un punto dónde pequeños quejidos y mi respiración agitada salían de mi boca
«Por favor mete otro, me gusta mucho» le dije entre suspiros.
«Eso putita, así me gusta, vas a ser una buena perra? Dime qué quieres que te viole»
«Quiero que me violes por favor»
«Si?, Que te deje embarazada con mi semilla putita?»
«Sii por favor, preñame»
«Eso quería escuchar»
Sin meter el segundo dedo, comenzó a ensalivar su verga, y mi ano, yo me asusté mucho, no me lo esperaba, pero ya estaba tan caliente que no me portaba.
«Te voy a preñar perrita, no quiero que grites»
Me tapo la boca, mientras comenzaba a empujar su enorme verga dentro de mi pequeño ano. Sentí mucho dolor cuando la cabeza entro, pero aún así trataba de relajar mi ano para que entrara más fácil.
Después de unos minutos de esfuerzo, por fin mis nalgas tocaron su pelvis. Nos quedamos en esa posición y unos minutos después el comenzó a moverse lento, yo solo gemía en voz baja por debajo de su mano, que seguía en mi boca. Con su otra mano, tomo mi brazo y lo puso detrás de mi espalda, para que no pudiera moverme
Con el pasar de los minutos, sentía como sus embestidas eran más rápidas y fuertes, sentía que me iba a romper en dos.
Hubo un punto dónde era posible escuchar el aplauso de lo fuerte que me estaba dando, yo estaba alucinado, dejándome llevar por el placer que sentía. incluso perdi la noción del tiempo.
Derrepente, escuché unos quejidos del hombre, y como dejo su pene en lo más profundo, sentía su semen caliente dentro mío, el no dijo nada, solo subió su pantalón y se bajó del camión.
Yo aún no me recuperaba, estaba sentado de lado aún, me di cuenta de que mi parada estaba cerca así que como pude, aún temblando, me vesti, y baje del camión.
bufff que cogida más rica que te dieron, con ganas me gustaría estar en tu lugar y que fuese a mí a quien se cogía ese fulano..
Y el conductor no se do cuenta o k pex xd
como sigue