Cogido por el suegro de mi hermana

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola me llamo Oliver y tengo 19 años, esbelto, alto, moreno.
Mi cuñado y su hermano siempre han tenido una complexión fornida y como ambos van al gym, están marcados y muy buenos.
Mi hermana hizo una reunión familiar para festejar los 2 años de mi sobrino (su hijo) y ahí fue donde ocurrió todo.

Yo estaba sentado cerca de una conexión eléctrica en la última silla pegada a la pared del comedor, estaba cargando mi celular pero no comiendo, todos los amigos y familiares estaban afuera al aire libre asando carne, cuando entonces vi llegar a los suegros de mi hermana (papás de mi cuñado).

El señor tiene ya aproximadamente de 40 a 50 años, era guapo en su juventud, no tiene un cuerpo atlético, tiene el pelo chino lleno de canas, una barba y bigote del mismo color, él llegó y no pude evitar sentir que me miraba demasiado, como afuera ya estaba lleno, su esposa, su hijo y él decidieron sentarse en la mesa del comedor conmigo.
La mesa se dividía en solo 5 lugares sin embargo una de las sillas está diseñada para mi sobrino, es más pequeña y levantada.

Su marido se me acerco y le dijo a su esposa – Yo me sentaré aquí al lado de Olí – se me hizo raro así que me paré diciéndole
– No como cree, yo no estoy comiendo que se siente su esposa aquí
Rápidamente me puso su mano en mi pierna por debajo de la mesa y me susurro
– No, tu quedate aquí
No sabia que quería decir con eso, pero lo obedecí, más que nada por ocultar la erección que me había provocado por debajo de la mesa, su esposa y su hijo se sentaron enfrente de nosotros y comenzaron a platicar entre sí, yo como estaba ya caliente y no creía que era una casualidad que se sentará a mi lado, me anime a mover mi mano derecha, en la izquierda mi celular, y la estiré por debajo para tocarle una pierna, él me miro asustado o preocupado, yo solo moví de nuevo mi mano arrastrándola por su pantalón negro de vestir hasta su cierre, comencé a sobarle el bulto con las yemas de los dedos, se lo apretaba y sobaba, el parecía extasiado.

Mi hermana entró junto con mi cuñado para hacer compañía, le sugerí que despegara la mesa de la pared para insertar otra silla para uno de ellos, así que interrumpí la excitación del suegro de mi hermana que torpemente se levantaba para ayudar siempre cubriéndose el pene por su erección.

Incorporamos una nueva silla y el aprovechó

– Hijo, yo creo que ustedes se sientan en está en la que estoy y en la de olí, yo me paso a la de la orilla y que olí se siente conmigo, nadie le vio nada malo en que un hombre se le sentará a otro para ahorrar espacio y todos aceptaron, la mueva silla nos daba lo que queríamos, estar alejados de la vista de todos de la cintura para bajo.

El se sentó primero y yo encima, al principio con una mano lo seguía sobando, luego baje el cierre poco a poco muy lento para no levantar sospechas mientras todos platicaban, le saque la verga, con los pelos púbicos de color blancos y chinos, me bajé un poco el pantalón, sólo de detrás y comencé a fortarme con su verga, ya la sentía dura en mi culo y la quería dentro de mí, me levante "para alcanzar la sal" sin moverme del lugar, escuchándolo a el estornudar (técnica para lubricarse los dedos con saliva) y los metió dentro de mi ano, los movía en círculos y me hacia vibrar, con las ganas que tenía de gritar, pero el miedo de hacerlo y que nos vieran, me masajeaba y seguía mojándose los dedos, metía uno, dos, hasta el tope y luego los sacaba y los volvía a chupar, de pronto se me ocurrió algo, tomé un plato vacío y lo deje caer, comle excusa para agacharme, me baje de sus piernas y le hice la seña para que les hablara y no llamar la atención, me arrodille por debajo de la mesa y me metí sus 19 cm de verga a la boca, la saboreaba en círculos con mi boca, me la metía toda hasta la garganta y masajeaba sus testículos rugosos y duros como si en hace tiempo no hubiera tenido sexo, mi hermana me preguntó si yo estaba bien al escuchar mis arcadas, le dije que sí, y me levante rápido, me senté pero esta vez coloque con una mano su verga en mi ano, empuje con fuerza para resbalarla y que entrara, él gimió y todos se preocuparon

– Perdón, olí me piso
– Disculpame no lo vi

Y continuaron hablando, yo, procurando no mover mi cuerpo notoriamente, movía cintura en círculo y mis nalgas las levantaba y tiraba en su verga, no podía creerlo, si bien no era mi cuñado era su papá! Más rico aún, paramos porque todos se estaban parando y no obstante un olor llegaba, el olor varonil de su verga, así que por precaución decidimos parar.

Les dije – tengo algo de sueño, puedo subir a la habitación?

Me dijeron que sí y su suegro aprovechó para decir que quería ir al baño siguiendome, caminamos separados hasta que yo entre en el baño también, y luego el con diferencia de tiempo, entró y me beso en la boca metiendo su lengua con fuerza en mi boca con mucha brutalidad, me escupía en la boca, sentía raspar su barba y bigote en mi cara, lo empuje abajo arrodillandolo y le saque mi verga en su cara, el se la metió toda sin pensarlo, su barbita blanca resaltaba en mi verga, se la comía toda como por 3 minutos, luego se levanto y me giro, metió su lengua en mi culo y no pude evitar reír por las cosquillas y sensación que me daba, me hacía dar espasmos

– así le chupaba la vagina a mi esposa, pero ya no me deja

Yo extasiado de escuchar eso le ordene que me la métiera y levanté mi pierna derecha apoyándola en la pared, me quite toda la ropa y lo veía a él quitarse solo la camiseta, su barriga llena de pelos canosos, sus brazos fuertes, le mordí un pezón, lo hizo entrar más, me apretó con su brazo el cuello, levanto la pierna y empujó su verga contra mi ano varias veces, sentía que me faltaba el aire pero me encantaba sentir sus testículos sonando al chocar con mis nalgas mientras yo me quejaba despacio hasta que él no pudo más y grito eyaculandome dentro, se limpió y gracias a la música tan fuerte no se escucho nada, salió del baño y se fue.

Yo tuve que masturbarme con la leche dentro de mi para poder terminar, estaba demasiado cansado así que me tome una ducha ya que estaba en el baño.