COGIENDO A LOS HERMANITOS DE 10 Y 11 (Parte 1) AÑOS…
Historia de cómo sin quererlo ni imaginarlo terminé cogiéndome a un par de tiernos hermanitos….
Hola! Soy Javier, un nicaragüense 🇳🇮, bisexual, divorciado actualmente. Lo que les voy a contar sucedió cuando tenía 18 años aproximadamente.
En aquel entonces mi madre tenía una tienda de ropa en un mercado de la ciudad, donde yo iba a trabajar en los horarios en los que no iba a la universidad, sobretodo fin de semana.
Cabe mencionar que ese mercado tenía y aún tiene una zona que quedó a medio construir, donde muchas personas, sobretodo hombres, van a orinar, generalmente.
Todo sucedió una tarde de sábado, como a las 4pm, en la que fui, como de costumbre, a orinar y de paso a echarme algún taco de ojo, ya que muchas veces vi ricos penes, unos culitos lindos y hasta algunos orales (ya me la habían mamado unos cuantos desconocidos por ahí).
Me metí a un callejón y me acerqué a orinar a orillas de una pared, cuando pasó un niño vendedor ambulante y me quedó viendo mi verga y sonrió. Yo sólo lo observé y continué orinando.
Una vez que terminé y empecé a sacudir mi verga a lo lejos veo que viene de regreso el niño y sonriendo quedaba viendo mi verga, la cual, inconsciente y como si tuviera vida propia empezó a ponerse dura (es una verga pequeña de aproximadamente 16cm pero de muy buen grosor, huevos grandes y cabeza rosadita, negra por mi color se piel). El niño al pasar por mi lado se muerde los labios a lo que rápidamente le digo:
-Yo: quieres probarla?
-Niño: me dejaría?
-Yo: todo lo que quieras! Puedes comertela toda y hasta sacarle leche.
-Niño: leche? Tienes leche ahí?
-Yo: alguna vez has mamado verga?
-Niño: sí, pero de chavalos más pequeños y unos muchachos, pero nunca me han dado leche.
-Yo: ven, vamos más allá y vas a probar leche de macho.
Me guardo la verga que estaba que explotaba y empecé a caminar, guiando al niño hacia una parte más adentro callejón. Llegamos a una construcción a medias y entramos.
-Niño: ya sácate la polla, quiero tocarla, me gusta.
-Yo: la tocas y la chupas si, que valga la pena el esfuerzo.
-Niño: está bien, pero quiero leche.
-Yo: qué edad tienes?
-Niño: 11 años.
Escuchar esa edad me excitó mucho, ya que amo los pollitos. Inmediatamente saco mi verga que palpitaba muy fuerte y el niño rápidamente se agachó, empezó a olerla y sonreía.
-Niño: huele rico y se ve grande. No creo que me alcance en la boca.
-Yo: y eso que hoy sólo será en la boca, otro día si quieres probamos por otro lado.
-Niño: por el culo? Ay no, eso duele.
-Yo: ya te la metieron?
-Niño: no, pero una vez un chavalo me la quiso meter y me dolió mucho y eso que era un poquito más pequeña y flaca que la tuya.
Eso me encendió más aún y en mi mente sólo imaginaba metiendo mi verga en ese culito virgen.
-Yo: vamos, empieza a chupar!
-Niño: pero despacio, no me ahoguen.
El niño agarra mi verga con sus dos manitos y empieza a meterla en su boca, despacio, con los labios besa la cabeza de mi verga y mete su lengua en el hoyito. Despacio, empieza a a chupar y poco a poco va metiendo hasta la mitad. Empiezan las lágrimas y se ahoga un poco.
-Yo: vamos, muestra de qué eres capaz.
-Niño: espera, que no me alcanza toda.
Siguió mamando la verga cuando se la saco de la boca y lo pongo a mamar mis huevos. El niño mamaba uno y lo intercambiaba con el otro y yo extasiado lo veía con mucha lujuria.
El mete y saca siguió y el niño iba adaptándose más y más a mi verga, pero nunca logró meterla toda en su boca. Yo le cogía la cabeza para meterla toda, pero no lo lograba, se ahogaba, sus lágrimas corrían.
Mientras él mamaba, yo empecé a tocar sus nalgas, pequeñas, suaves y calentitas. Estaba tan caliente que empecé a rozar su ano.
El niño sólo emitía pequeños gemidos, por lo que mojé con saliva mi dedo índice y fui mojando su hoyito, lo tenía cerradito, apretadito y en eso le saco la verga de la boca y lo abofeteo en los cachetes con la verga.
-Yo: relaja ese culito, para que vayas sabiendo lo que se va a sentir después.
-Niño: pero es que duele.
-Yo: y eso que sólo es el dedo. Imagina cuando sea la verga que te vaya a entrar.
Le vuelvo a meter la verga en la boca y me concentré en la mamada. Estaba excitado y a punto de reventar.
-Yo: ya viene la leche, cuando la sientas la sientas tu boca sólo traga y disfruta.
El niño con ojos ojos llorosos solo asentía. En eso empieza a salir mi leche caliente, en eso el niño abrió grandes sus ojos e intentó sacar mi verga de su boca, pero no se lo permití.
-Yo: te dije que tragaras. Vos querías leche, así que traga. Esta es tu primera leche perrita.
El niño tragó y me veía con sus ojos llorosos mientras deglutía todo el néctar.
Mi verga empezó a ponerse flácida y hasta que estaba totalmente dormida la saqué de su boca.
-Yo: te gustó la lechita?
-Niño: sí, pensé que seria fea, pero tiene rico sabor.
-Yo: la próxima vez la sentirás en tu culito y serás mi perrita.
-Niño: me va a doler.
-Yo: intenta, verás que te gustará.
-Niño: está bien. Probemos.
-Yo: nos vemos mañana a esta misma hora, aquí.
-Niño: está bien, yo vendré.
Guardé mi verga, salí del callejón y me fui a mi casa.
Estando en casa no olvidaba aquella deliciosa mamada que terminé por echarme unas 2 o 3 pajas más en nombre de aquel niño desconocido.
Continuará…
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Ufff… como sigue? necesito mas…
X2
Excelente relato… Espero con ansias la próxima parte.
Como sigue?
Excelente relato… como sigue? Necesito mas…
que delicia de relato… Menuda calentura me has provocado… Ojala pronto subas mas.
Muy buen relato.
Ufff… Menuda paja me he hecho leyendo el relato… Menuda calentura me has provocado… Espero con ansias la próxima parte.
Como sigue…?
Me encanto lo putito que es el pequeño…. Que suerte tienes con el.