Cogiendo por mis vecinos a los 6 años

Mi despertar sexual comenzó a los 5 años, pero no fue hasta los 6 años cuando tuve mi primer encuentro sexual con uno de mis vecinos. .

Perdiendo mi virginidad con mis vecinos 

Mi historia comienza cuando tenía 4 años, Mi nombre es Carlos, yo soy de Michoacán, para ser más precisos de Uruapan,  todo comenzó un diciembre, ya que en la colonia donde vivía aun no realizaban posadas, teníamos que ir a la colonia vecina. Por ser muy pequeño mi madre no me quería dejar ir, ya que estas se realizan en la noche, por lo cual comencé a llorar, a ver si podía hacer que me dejaran ir.

C_ Mama, quiero ir.

M_ Esta bien, le diré a Jorge que te lleve. (Jorge es mi hermano mayor, el en ese momento tenía 16).

J._ Este bien, yo lo llevo pero que no se desaparte de mí.

Así quedaos, llego la hora y nos fuimos a la posada, llegamos y nos formamos par que nos dieran nuestra bolsita de dulces, y esperamos un poco más ya que faltaba aun la piñata, pero yo ya estaba cansado por tanto caminar, así que le dije a mi hermano que ya me quería ir, a lo que él me respondió que aún no, tenía que esperar la piñata y tenía que llevar a su novia a su casa.

Como yo ya me quería ir, le propuse que me iría solo, a lo cual me dijo que no, pero con un poco de lágrimas lo convencí, de todas formas nuestra casa no quedaba tan lejos, solo tenía que caminar una cuadra y ya. Así que me dejo ir solo.

Cabe mencionar que antes de llegar a mi casa hay como 4 terrenos baldíos, uno de ellos con una casa en obra negra (aún no estaba terminada y estaba abandonada), pero no me daba miedo, ya que yo jugaba por allí en el día. Así que seguí caminando hasta que dentro de la casa escuche que me llamaron.

O._ Oyes!!

C._ Ay, Oscar me asustaste!!

(Oscar es un chico que tenía 14 años, el cual tiene unos rasgos muy particulares, ya que parecía oriental, era muy lindo).

O._ Ven, te quiero mostrar algo.

Cuando escuche eso, entre rápido a la casa abandonada, recuerdo que cuando entre, me llevo a un cuarto algo oscuro y me dio una paleta, la cual rápidamente metí a mi bolsa de dulces, posteriormente el me comenzó a tocar de forma rara, no me disgusto pero si me dio un poco de miedo. Así estuvimos un buen rato hasta que note que en su pantalón tenía un bulto, y mi curiosidad pudo más y le toque el bulto a lo cual él respondió de forma rara, se abrió el cierre del pantalón y saco su pene que no media más de 14 cm y me dijo que si le chupaba me daría más dulces a lo cual accedí e hice de cuenta que era un chupón, llegamos a un punto donde el me aparto y me bajo mi pans e intento penetrarme pero no pudo, y en un descuido aproveche y me escape.

Pasaba el tiempo y Oscar ya no volvió a intentar hacer nada conmigo, no sé si le daba miedo que fuera a decir algo de lo que había sucedido aquella noche. Esa fue mi primera experiencia sexual, y me encanto así que comencé a espiar a mi hermano mayor cuando se bañaba e incluso insistía para bañarme con él, así le podía ver su pene. Pero nunca paso nada. Fui creciendo y cuando cumplí los 6 años tuve mi primer vez con el hermano de una de mis amigas, él se llama (Leonardo y en ese momento tenía 18 años). Todo sucedió cuando estaba en la casa de mi amiga, ella tenía un baño de poso en el fondo de su terreno, era de madera y este tenía un hoyo así que cuando mire que su hermano entro, saque mil pretextos y fui a ver, quede impactado con lo que mire, Leonardo tenía un pene muy grande, de hecho era enorme le calculo que le media unos 22cm, cuando lo estaba espiando por el hoyo, el cedió cuenta, me aterre medaba miedo que le dijera a mi mama, así que corrí y me fui rápido a mi casa sin decir nada.

En las tardes nos gustaba salir a jugar, ya que había muchos niños en la colonia donde yo vivía, en ocasiones jugábamos hasta las 10 de la noche, en una de esas, nos pusimos a jugar a las escondidas, y me escondí en el fondo del patio cercas del baño de la casa de mi amiga, sabía que allí no me encontrarían. Estaba en silencio total, cuando escuche que alguien se aproximaba, creía que ya me iban a encontrar, mi sorpresa fue cuando mire que el que se aproximaba era nada más ni nada menos que Leonardo, este se dio cuenta de mi presencia, pero no dijo nada y solo entro al baño, mi curiosidad pudo más, así que comencé a mirar por el hoyo y pude ver como se masturbaba, a los pocos minutos me dijo.

L._ Ven.

A lo cual sorprendido y algo temeroso, entre al baño y lo pude mirar bien, así que sin más comencé a chupárselo, ya sabía cómo hacerlo, pero este por ser tan grande a penas y podía comerme la cabeza de su pene,  aun así se lo chupe hasta que se vino en mi boca, no sabía que era eso, pero sabía muy bien así que lo comí todo. Después de eso, casi todos los días iba a la casa de mi amiga con la esperanza de ver a su hermano, pero este casi no asistía allí. Un día de suerte fui a la casa de ella y al tocar Leonardo me abrió la puerta y me invito a pasar, pude ver que estaba solo, cuando entre el cerro la puerta con llave y me dijo que jugáramos a la mama y al papa, que yo sería la mama y el seria el papa. Yo inocentemente acepte y nos besamos y el me comenzó a meter mano, y pues yo me dejaba que él me tocara todo mi cuerpo.

L._ Ya se hizo de noche y como eres la mama y yo el papa, nos tenemos que meter a la cama y hacer un bebe.

C._ Esta bien, pero como haremos al bebe? – pregunte ingenuamente

Posteriormente nos metimos a su cama él se quitó el pantalón y su bóxer, quedando totalmente desnudo, yo en esa ocasión traía un pequeño  short así que me metí a la cama así. Cuando estábamos acostados el comenzó a besarme y a la vez bajo mi short y calzón, yo solo me dejaba, él era quien sabia como jugar, así estuvimos un rato y después me puso mucha saliva en la  entrada de mi ano, se sentía bien así que no dije nada, él se a cómodo de forma que me dejo debajo de él, era imposible zafarme y comenzó a intentar penetrarme, era imposible, no podía hasta que en una de esas entro casi la mitad, me provocó un dolor inmenso así que comencé a llorar, pero no le importo el siguió empujando hasta que entro todo, para ese momento yo ya no sabía qué hacer, el dolor era insoportable no podía más me desmaye del intenso dolor, lo que recuerdo es que desperté con sangre en mi ano y no podía caminar del dolor, Leonardo estaba acostado a un lado de mi mirándome y riendo.

L_ Estabas bien apretado

C._ Me duele mucho, que me hiciste?

L_ Hicimos lo que hacen los papas y si tenemos suerte tendrás un bebe.

Cuando me dijo eso comencé a llorar de nuevo, me dolía mucho, solo me quería ir, pero no podía ya que el dolor que aun sentía era tanto que no podía mantenerme de pie, sentía un ardor inmenso, solo me quedaba llorar, pero no ganaba nada, al parecer mi llanto lo excitaba ya que volvió a tener otra erección.

L_ Vamos hacer otro bebe.

Se volvió a subir en sima de mí, para volver a penetrare, yo le suplicaba que no, pero él decía que era mi obligación ya que yo era la mama y la mama tenía que hacer lo que el papa dijera, así que me volvió a penetrar y me dolía mucho, le pedía que parara pero hacia todo lo contrario, esta vez estuve consiente durante todo el  rato que duro, cuando se cansó de estar sobre mí, si hizo a un lado y me sentó sobre él y me dijo que tenía que dar sentones, yo no quería porque me dolía mucho, pero él me dijo que si no hacia lo que me decía le diría a todos que me metió la verga, cuando me dijo eso, medio mucho miedo así que comencé hacer lo que me había dicho, duro como 10 minutos penetrándome hasta que me lleno mi culito otra vez de leche, después de eso yo ya me quería ir, pero Leonardo no me dejaba, esa vez me cogió como  veces, llegue a s casa a las 9 de la mañana y me dejo ir hasta las  de la tarde. Todavía cundo ya me iba me dijo que yo era de él, y que solo me tenía que dejar de él. Ya que si no lo hacía les diría lo que paso y me regañarían.

Leonardo me cogió por hasta los 15 años, pero durante ese tiempo, a mí me gusta tanto ya la verga que me deje de un montón de hombres.

A los 8  años conocí a Francisco un chico de 17, el cual me miraba mucho cuando pasaba por su casa, en una noche de juegos, me escondí en un lote baldío cerca de su casa, el me miro cuando entre, entre la maleza y me siguió. Cuando llego a donde estaba, nos besaos y rápido se sacó el pene para que se lo chupara, así que comencé a mamársela, pero el no solo quería que se la chupara, él me quería coger, pero yo no quería ya que Leonardo aun me estaba cogiendo cada vez que podía, y me había dicho que no me dejara de ningún otro hombre. Pero mi calentura pudo más, me baje yo solito el pantalón y Francisco comenzó a cogerme tan lindo y  con mucha delicadeza que me gustó mucho, duramos cogiendo como 13 minutos un mete y saca tan sutil que me hacía llegar hasta las nubes con su verga de 17 cm, después de un intenso bombeo me lleno mi culito con su leche, a lo cual le dije, a ver si no tengo un bebe tuyo, a lo cual el me contestó que sería perfecto así me podría coger todos los días.

Después de eso, me fui a mi casa pero, en el camino me encontré a Leonardo, el cual me hizo una seña para que lo siguiera a un  lote baldío, yo ya sabía que me cogería, pero medaba miedo que se diera cuenta que ya me habían cogido. Cuando llegue a donde estaba el, solo se sacó la verga y me dijo que me bajara el pantalón que no tenía mucho tiempo, era muy frio, así que hice lo que me dijo y me puse de perrito para que el me penetrara, el problema de Leonardo era que tardaba mucho, me tenía en esa posesión hasta por 18 minutos, y con un mete y saca muy rápido y luego con el tamaño de su verga me provocaba dolor, pero ya me gustaba mucho, cuando termino y me lleno mi culito de su leche, me dio una nalgada y me dijo que cuidadito y me dejara coger por otro guey, a lo cual yo le respondí que solo él me cogía. Después de eso ahora si me fui a mi casa, llegue y cene aun con la leche de Leonardo y Francisco en mi culo, después me metí a bañar, como mi mama no estaba el que me había dado de cenar era mi hermano Jorge que ya tenía 20 años, cuando me levante para ir al baño, note que me miro y me siguió al baño, cuando mi hermano entro yo ya estaba desnudo y el solo me miraba con una sonrisa en su rostro.

J_ ¿Dónde estabas?

C._ Estaba jugando por ahí

J._ Me voy a bañar también

Por lo cual comenzó a denudarse, ya tenía tiempo que no lo miraba desnudo y tenía una verga muy grande  le media como 22 cm y estaba muy gruesa, nos metimos  a bañar el me enjabono y cuando llego a mi culito me metió los dedos, yo no dije nada  solo lo miraba y el a mí.

J._ Ya te cogieron verdad?

C._ No

J._ Pues tu culo dice otra cosa, ya lo tienes muy abierto.

Cuando dijo eso comencé a llorar, creía que le diría a mi mama.

J._ ¿Por qué lloras?

C._ Le vas a decir a mi mama?

J._ No, solo que tendrás que ayudarme.

C._ ¿Cómo?

J._ Te voy a coger, le dices a mi mama, que de ahora en adelante quieres dormir en mi cuarto, así todos los días te poder coger en la noche.

C._ Esta bien.

Así quedo, por el momento cogimos en el baño, fue tan rico,  aunque me causo algo de dolor, me gustó mucho. Así que como él me había pedido, cuando llego mi mama le dije que quería dormir en el cuarto de mi hermano, mi mama no le miro ningún problema así que me fui a dormir con él, en la noche solo sentía como me bajaba mi calzón y comenzaba el mete y saca tan rico, que sentía que estaba en el paraíso, lo que más me gustaba de él, era que cuando me estaba cogiendo, me decía ¿Te gustas? Al oído, eso me encantaba, con mi hermano mayor cogía en la noche y por la mañana antes de que me llevara al colegio. Jorge mi hermano me dejo de coger a los 10 años, extrañaba sus cogidas pero aun tenia a Leonardo y a Francisco, ellos dos me hacían tan feliz, pero ya  a mis 10 años no me bastaba con dos, quería más y más, pero no sabía con quién más coger.

Se habían mudado una familia cercas de mi casa tenían una niña que rápidamente fue mi amiga e iba a jugar todos los días a su casa, a los 10 años ya mi colita estaba paradita y redondita, estaba delgadito y en general tenia cuerpo de niña y más cuando me ponía un shorsito como de licra, en una ocasión fui a jugar así vestido a la casa de la niña, en esa ocasión solo estaba su papa, me dijo que Elena así se llamaba, estaba en su cuarto, a lo cual fui rápido, pero no había nadie. Así que me dio un poco de miedo e intente salir de la casa pero no pude ya que el señor Rubén me tomo de la mano y me llevo a su recamara donde me violo 3 veces seguidas, cuando termino de violarme me dijo que si decía algo sobre lo que había pasado me llevarían a la cárcel por haber provocado a un señor casado. A lo cual me dio miedo y no le dije a nadie sobre eso,  seguí yendo a la casa de Elena y en una ocasión su papa me violo en frente de ella, me obligo a sentarme sobre su grueso pene mientras jugaba con su hija, me sentía avergonzado pero Elena no sabía nada de lo que estaba pasando, el mete y saca me hacía gemir de vez en cuando, hasta que Rubén me llenaba el culo de leche, solo dejaba que jugara en lo que me cogía y después de que me rellenaba el culo con su leche me decía que me fuera.

Ese señor estuvo violándome hasta los 12 años, casi del diario me cogía, después de que cumplí 12 ya no fui más a su caso, solo seguía cogiendo con Leonardo y Francisco. Ellos me querían mucho y yo a ellos, aunque Leonardo aun creía que solo él me cogía.

Estaba por graduarme de la primaria, por lo cual yo iba y venía solo a la escuela, en una ocasión un hombre en una camioneta se detuvo y me pregunto que si quería un aventón a lo cual le dije que sí, me llevo y se desvió del camino a un lugar solo, donde comenzó a tocarme y esta fue la segunda violación que tuve, ese viejo de 40 años me violo tan duro que me hizo sangrar de mi colita, tanto fue que no podía ponerme de pie, después que termino de violarme solo me dije súbete te llevare a tu caso, lo cual hice y me dejo a dos cuadras de mi casa, jamás lo volví a ver.

En esa época cercas de mi casa habían puesto una tienda donde vendían alcohol y había muchos viejos borrachos, me gustaba ir a la tienda con mis shorsitos bien cortos para provocarlos, detrás de esa tienda había una casa abandonada, así que debes en cuando me iba con un viejo borracho a coger, pero esas ves me agarraron entre dos borrachos, nunca había sentido tanto placer, me metían la verga por el culo y por la boca al mismo tiempo, no podía creer lo que me estaba pasando, era tan puta que llego un momento donde medaba asco ser yo, a afortunadamente a los 15 años nos mudamos de estado y me olvide de todo, solo comenzaría de nuevo, siendo otra persona distinta a la que fui de niño, hasta ahora no he vuelto a tener sexo con ningún otro hombre.