Cogiendose a su mejor amigo!!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por tiernoycaliente.
Hola como están!! Hoy les presento un relato distinto a los otros que publique, puesto que este que voy a publicar se trata de una experiencia de Fede, pero que yo decido contarles, sin objeción por su parte.
Sin más, empezare con el relato.
El miércoles pasado yo y Fede habíamos quedado de vernos en su casa, puesto que el aun tenia sentimientos encontrados por lo sucedido, nos habíamos separado un tiempo para que al menos el pudiera reflexionar.
Al llegar, toque el timbre y tras unos minutos el abrió la puerta.
Me miro unos segundos y veía en su cara una expresión triste, sin embargo notaba cierta diferencia con la que normalmente pondría, tenía puesto unos pantalones de jean gastados y una campera que probablemente había sido de su hermano, pero que aun así lograba denotar su ejercitado cuerpo.
Se hizo a un lado en señal de que entre, me crucé de brazos y con el ceño medio fruncido lo hice.
Camine hasta la sala de su casa y me senté en su sillón, escuche sus pasos y al llegar se sentó a mi lado.
Yo estaba con los brazos cruzados, mirando hacia la ventana, y a pesar de que había ido para hablar de una vez por todas, no quería mirarlo.
Finalmente después de 5 silenciosos minutos me incline hacia adelante y apoye mis codos sobre mis rodillas y con mis manos cubrí mi cara.
Segundos después sentí las manos de Fede sobre las mías, las separo de mí y entrelazo sus dedos con los míos.
Al ver que yo no lo miraba, separo una de sus manos y la coloco suavemente sobre mi barbilla haciendo girar mi cabeza en su dirección.
Tenía la misma cálida sonrisa de siempre, me miraba con ternura, con una mirada tan hermosa como he visto pocas veces, quizás fui débil en ese momento, por dejarme conmover por él, por su dulzura, pero no me importaba, por un segundo me recordó la primera vez que había amado, y sufrido…
Acerco su cara a la mía y dulcemente poso sus labios sobre los míos, su mano se colocó tras mi cabeza y me presiono mas a él, y yo ya sin poder resistirme, me acerque a él y me subí en sus piernas y quedamos frente a frente, el entonces se separó un poco y me lanzo una sonrisa divertida, yo hice lo mismo y volví a besarlo.
Fede volvió a separarse un poco, me miro a los ojos y luego dijo:
– Cada vez que te beso… algo se despierta en mí, algo que enterré, algo que no quiero volver a sentir, porque no quiero volver a sangrar
Puse una mano en su corazón, cerré los ojos y sentí su corazón latir, casi como si tuviera mi cabeza en su pecho.
– Yo… también lo siento… pero si hay algo que se por seguro… es que… quiero estar a tu lado.
Pasamos parte de la tarde en el sillón, hablando y viendo televisión, sin embargo aún lo notaba muy distraído, había algo que lo turbaba, tras minutos de pensarlo decidí preguntarle, al principio no me daba una respuesta coherente, pero después de unos cuantos chantajes emocionales decidió hablar.
– Lo que pasa es.
que, pues, es complicado…
– Bueno pues lo complicas mas, dale Fede habla, no mataste a nadie cierto?
– No, bueno.
quizás…
– Mmm… que bien… bueno ya es tarde así que habla
– Lo que pasa es que…
– Dale!!
– Bueno!! Que me cogí al Mario!! Ya contento!!
Me quede en shock unos minutos, mientras el enojado se dio vuelta enojado mirando al televisor con obvia intención de ignorarme, como si fuera yo el que se cogió a su amigo y no el.
– Bueno… pues… eso es…
– Una tremenda cagada!! Ya sé!! No necesitas decírmelo!!
Se puso las manos en la cabeza y se hecho hacia atrás en el sillón.
Yo simplemente no sabía que decir, por un lado me enojaba, porque precisamente era porque entramos en intimidad que él se había sentido “confundido” en primer lugar, y también me sentía impresionado e intrigado.
Impresionado porque Mario no era un chico al que yo le hubiera notado algo extraño en él, si bien yo siempre hacia bromas respecto a su sexualidad, no iban más allá de eso… bromas.
Mario no era un chico para nada feo, era de 1,65 aprox, delgado de piel tostada, ojos negros, pelo negro con unos cuantos rulos cuando se los deja crecer.
Sus labios son gruesos y carnosos y su expresión en general te provoca besarlo, debido a la ternura que sus facciones expresa a pesar de ser también bastante velludo.
Algo que también se tiene que recalcar es que tiene un hermoso culo, dos grandes nalgas paradas firmes y muy redonditas, que se hacen desear casi siempre tras un jean semi-ajustado, y tiene un paquete de un tamaño para nada despreciable.
Pasaron unos minutos y por fin desperté de mi estado, me acomode bien y puse una mano sobre la rodilla de Fede.
– Fede… me impresiona bastante esto, pero pues… son cosas que pasan, tampoco es el fin del mundo, no hicieron nada malo y…
– Nada malo??!! claro que hicimos algo malo, muuuy malo!!! me cogí a mi amigo!!
– Bueno conmigo no pareció importarte-Fede se dio vuelta hacia mí y me miró fijamente con los ojos casi rojos de la rabia- lo que quiero decir… es que fue algo que paso y que no podían evitar seguramente, aunque creo que yo te seria de más ayuda si me contases como fue que paso…
– Aja, porque queres saber que paso?
– Bueno pues porque así puedo sacar… una conclusión más real de la situación…
Fede se quedó mirándome y levanto una ceja, luego comenzó:
– Ok fue así… ¡pero no me interrumpas!
– Si, si bueno, conta!
Mario había estado pasando por una situación parecida a la que yo tenía la primera vez que estuvimos juntos, él se había separado de la novia, bueno… mas bien ella lo había dejado, puesto que se sentía “confundida”, un día más o menos después nos enteramos que ella se había puesto de novia con otro chabón, y no sabes cómo estaba el pobre Mario, y lo peor de todo es que fue el quien se enganchó mas, y claro, a ella se le hacía bastante fácil manejarlo por lo faldero que se había puesto, no venía a las juntadas por más que yo le avisara y cada vez se alejaba más, hasta que yo deje de avisarle, vos pensaras que fue de mal amigo, pero es que yo ya me imaginaba que le molestaba que le avisara, y que pretendiera quitarle tiempo al lado de ella.
Bueno, como te decía, después de que la novia lo dejo el pelotudo se empezaba a comportar de forma muy inmadura, vah seguro vos si conocías esa parte de él y yo no, pero nunca pensé que se comportara así, ya sabes, trataba de llamar la atención de todas formas y quería hincharle los huevos a la chica siendo que aunque ella lo había dejado por otro, nunca había dicho nada malo de el hasta donde sé, pero tampoco creo que lo haya hecho.
Para evitar que se siga comportando así yo y algunos amigos de el tratamos de “componerlo” pero estaba muy boludo como para querer escucharnos, así que decidimos dejarlo ahí nomás y ya no hablamos mas del tema.
Pasaron unos dos días y el me hablo para que nos juntáramos acá en mi casa, y bueno, yo no le iba a decir que no, llego el día y más temprano de lo que había planeado ya tocó el timbre, mi vieja hace rato que se había ido a la casa de una tía donde suele pasar la noche con ella para que no se sienta tan sola.
Yo no estaba ni cambiado y andaba en bóxer porque así ando cuando estoy acá, y eso lo sabes muy bien, además la tengo bien climatizada a la casa.
Mire por la ventana y vi que era el Mario, y bueno abrí la puerta así nomas, porque somos hombres y no es como si nunca nos hubiéramos visto así.
Entro y me hizo una broma de porque andaba en bóxer, al pasar me dio una nalgada y yo le di un golpe en el brazo y nos empezamos a reír.
Ese día el Mario estaba bastante normal, una remera, un pantalón de jean ajustado y las típicas zapatillas rojo y negro que suele usar.
Le puse unas pizzas que me habían sobrado del almuerzo y una coca.
Me senté en el sillón al lado de él y empezamos a hablar de cualquier cosa, nos reíamos y el hacía bromas de todo, y por primera vez en mucho tiempo sentí que mi amigo había vuelto a ser el mismo.
Yo estaba feliz y después sin darme cuenta saque el tema de la novia, me hubiera dado una patada si hubiera podido, y bueno, ya lo había hecho y entonces nos quedamos en silencio un rato.
“la cague” me dije.
Después de un rato de estar callados el rompió el silencio
– Fede… perdóname… por lo boludo que soy… y por dejarlos de lado de esa manera… es que.
– No deja, no importa… ósea sé que no querías hacerlo, y pues te enganchaste y se cómo es eso, a vos te golpeo mas porque sos manso chabón y pues no es tu culpa.
Vos sos así.
Comenzó a asentir con la cabeza y tomo un trago de coca y dejo el vaso sobre la mesa.
Se dio vuelta hacia mí y vi que tenía los ojos llorosos, no sabes, en ese momento me hizo sentir rabia por la chabona esa que no sabía el chico que había tenido al lado.
Empezó a lagrimear más y yo por instinto me acerque y lo abrace, su cabeza quedo en mi pecho y con sus manos envolvió mi espalda, yo puse una mano en su cabeza y otra en mi espalda.
Entonces algo se encendió.
Sentía el calor de sus lágrimas y su cabeza en mi pecho, como su barba de tres días me raspaba, como se aferraba a mí.
Entonces mi miembro comenzó a crecer dentro de mi bóxer, y cuando sentí el rose inocente de sus labios en mí ya encendida piel, me puse duro al instante.
Me sentía avergonzado de tener esos sentimientos por mi amigo pero sentí que necesitaba tener el cuerpo que en estos momentos se aferraba a mí buscando consuelo.
Comencé a mover la mano que tenía en su espalda cada vez más fuerte, y la mano que tenía en su cabeza trataba de pegarlo más a mí, para sentir de nuevo como sus labios húmedos transmitían calor a mi pecho, sentía la necesidad de tener su lengua en mi pecho, sus labios chupando suavemente mi miembro, que en ese momento ya estaba a explotar.
El debió sentir mi intención, porque se separó de mí y me vio de nuevo con los ojos colorados.
Yo no me contuve y estrelle mis labios con los suyos.
Al principio se resistió pero sentí como poco a poco daba paso a mi lengua en su caliente boca, su lengua comenzaba a enrollarse con la mía de forma inexperta pero decidida, casi con la misma hambre que me motivaba, me separaba unos segundos y mordió sus carnosos labios, mientras mis manos se deslizaban por su cuerpo hasta llegar al borde de su remera, donde metí mi manos por debajo y al tiempo que baje hasta su cuello con mi lengua, con mis dedos apreté ya su duro pezón, el dio un pequeño gemido que me encendió y provoco que me lanzara a su boca de nuevo, el con su cadera comenzó a restregarse con mi pija ya dura y a través del jean sentía que la de él lo estaba también, me separe y le saque su remera sin darle tiempo de nada y esta vez fui por su cuello que lamí y chupe con ganas mientras mis manos iban a sus pezones y de ahí a su pantalón, donde frote su pija por encima del jean.
Baje lentamente lamiendo y chupando por su cuello hasta sus pezones, que mordí delicadamente, y luego un poco más fuerte.
Con cada mordida se ponían más y más duros, lamia su alrededor y con una mano manipulaba el otro, escuchaba como se deshacía con cada caricia que le daba y sus gemidos se hacían cada vez más fuertes.
Me costaba abrir su pantalón y ya desesperado lo tome con ambas manos y tire de él sacando el botón que lo unía, baje el cierre y lentamente comencé a meter mi mano bajo su bóxer.
Apreté su pija que ya estaba mojada de líquido y aproveche para mojar un poco mi dedo índice pasándolo por encima de su cabecita, lo que pareció volverlo loco.
Yo reí un poco y seguí besándolo, luego comencé a apretar su pija haciéndole una paja muy lentamente, baje a lamer sus pezones nuevamente y mi mano entonces comenzó a bajar por sus huevos hasta llegar a su hoyito, al sentir el contacto con mi dedo se contrajo y su cuerpo dio un pequeño sobresalto, escuche un débil “no.
” pero no me importo.
Saque mi mano y me baje el bóxer, mi pija cayó sobre su bóxer junto a la suya que ya estaba más que dura, me levante y le saque los pantalones, el solo me veía confundido y estaba seguro de que también con ganas de más.
Me pajee un poco frente a el para que viera bien lo que pronto estaría en su interior.
Me acerque a él y le saque el bóxer, su pija hizo ruido al golpear con su estómago, me acosté encima de él y comenzamos a frotarnos, yo hacía movimientos de meter y sacar y el solo suspiraba frotando mi espalda y mi cabello.
Comencé a separar de a poco sus piernas con las mías, quedando en medio de ellas, entonces acerque mi cadera a la suya haciendo que mi pija comenzase a puntear su raya, tome con una mano su pija y comencé a hacerle una paja, mientras me acercaba a e, legue a su oído y lamiendo el lóbulo le dije:
– Ponete de perrito.
– No… Fede… no.
– Ponete de perrito-le dije metiendo ahora mi pija un poco más en su raya para que sintiera lo húmeda y dura que estaba
Despacio se dio vuelta, coloque una mano en su estómago y de a poco logre que se empinara un poco más, entonces tuve una visión deliciosa de su culo, que aunque un poco peludo, igual me provocaba ganas de romperlo.
Puse mis manos en cada nalga y despacio fui acariciando su raya con el pulgar, me acerque y fui besando cada una, lamiéndola y dándole una pequeña nalgada.
Comencé a separarlas y pude ver su agujerito virgen, se contraía y se dilataba, pidiendo que metiera algo dentro de él.
Lentamente comencé a pasar mi lengua alrededor de su agujero, al poner mi lengua en su entrada, su reflejo fue hacerse hacia atrás, entonces mi lengua comenzó a hacerse paso dentro de su apretado culo, movía mi lengua de arriba abajo, luego ayudándome con un dedo comencé a abrirlo más, escuchaba sus gemidos de placer y me calentaba mas, entonces comencé a meter y sacar mi dedo más rápido y mientras lo sacaba lo giraba.
Entonces empezaba a meterse el solo el dedo haciéndose de atrás para adelante.
Y con un camino de besos desde su espalda me acerque a su cabeza y mi pija se colocó justo en su entrada, despacio le pregunte
– Queres que la meta??
– No.
Comencé a mover mi pija por toda su raya y jugaba con ella en la entradita, mojándola con mi líquido y metiendo un poquito y sacándola.
– La meto?? Queres sentir como es que una pija te rompa el orto??
Temblando me dijo
– Sí.
métela.
– Pedime que te coja- le dije enderezandome y dándole pijazos en la entrada,
– Co… cógeme Fede
– Queres que te coja??? Mmm??
– Si, si Fede
Me senté al lado y le di una nalgada, el suspiro y me miro.
– Abrite el orto, con las dos manos-le dije
Se colocó más adelante y con las manos se separó las nalgas enseñando bien el hoyito que se abría y se cerraba con hambre.
– Veni… sentaté en mi pija
Se paró y se puso adelante mío
– Y el forro??
– Cállate y sentáte en mi pija te dije
Bajo la cabeza y obedientemente se dio vuelta.
Separo un poco las piernas y se fue sentando de a poco en mi pija.
Mi cuerpo se estremeció al sentir la suavidad de su hoyito en la cabeza de mi pija, de apoco forzaba mas su entrada, que si bien estaba bastante dilatada, no iba a ceder tan fácil.
Finalmente sentí como la cabeza había logrado entrar por completo y sus paredes anales comenzaron a abrazarme cálidamente.
Escuche un pequeño gemido de dolor por su parte y con mis manos lo detuve para que se acostumbrara un poco más.
Mientras tanto aprovechaba para tocar sus peludas nalgas, que junto con la vista de mi pija comenzando a ensartarse en ese jugoso y apretado culito hacían un cuadro muy erótico.
Entonces pareció sentirse listo, pues lentamente comenzó a bajar más, a medida que mi pija comenzaba a deslizarse cada vez más a adentro de su hoyo.
Por cada centímetro que entraba, parecía ensancharse un poco mas aunque comenzaba a costar que se relajase, en un momento, sentí que mi pija toco algo dentro de sí, y el gimió fuertemente, fue entonces cuando por fin mi pija ya estaba completamente dentro de él.
Espere unos minutos para que se acostumbrara a tener mi pija a adentro.
Lo masturbaba suavemente a medida que se iba acostando encima de mí.
Tome sus piernas y sin dejar que mi verga se saliese de su culo, las puse arriba de las mías, y con mis manos las sostenía en el aire, fue entonces cuando comencé a moverme de afuera hacia adentro, al principio comencé lentamente escuchando como su respiración y gemidos iban aumentando de a poco.
Después de unos minutos comencé a hacerlo con más velocidad y sus gemidos se convirtieron en gritos que pedían más y más placer, yo con gusto comencé a aumentar la velocidad más y más rápido, su agujero parecía haberse dilatado por completo y ahora mi verga salía más fácilmente.
– Ahh Fede….
mas… dale.
ahhh
– Mmm… que estrecho que estas!! ahhh… queres más pija??
– Ahh… mmm… s-si… dame masss ahh…
Me quede quieto y le indique que ahora el debía moverse.
Afirmo los pies en el suelo y comenzó a subir y bajar ensartándose el solo mi pija, ahora mi amigo comenzaba a gemir mas como una puta, una puta con hambre de macho.
– Ahhh siii… ahh… que rico… uhhh
Mi pija comenzó a hincharse más y más dentro de su culo, y ya estaba listo para acabar, así que lo agarre bien y lo puse en cuatro en el sillón, el movía su culo pidiendo pija, y yo haciéndolo desear la metía un poco y la sacaba al instante.
Se la metí de repente toda de una vez y el lanzo un largo gemido, mismo que no deje terminar porque comencé a taladrarlo lo más fuerte que podía, ahora lo cogía salvajemente con su cara afirmada en el respaldo del sillón y su hoyo bien abierto lleno de mi pija.
Comencé a masturbarlo fuertemente, y en unos segundos su cuerpo comenzó a dar espasmos, su culo comenzó a contraerse lanzo un largo gemido
– Ahhh… ahhh… acabo… ahh… ah… -gritaba al tiempo que llenaba mi mano de su leche, su culo ahora apretaba mi pija al máximo y a los segundos ya estaba al borde de acabar
– Ahhh mierda!!! Ahhh!!! Que rico culo!!! Ahhhh mmm….
Toma mi leche!! –entonces comencé a vaciar mi leche adentro de su hoyo, me pareció que me había vaciado semanas , comenzó a chorrear la leche aun antes de sacar mi pija por completo.
Caí inmediatamente encima de él, y nos quedamos un rato así.
Luego nos separamos y quedamos sentados en el sillón.
Minutos después hablo:
– Voy al baño…-tomo su ropa y fue al baño, se tardó unos minutos y al salir me saludo de lejos y se apresuró a salir
Desde entonces no hemos hablado ni mucho menos.
– Así que que… que tal??- pregunto Fede mirándome como buscando consuelo
La historia de Fede me había dejado caliente y asombrado, sin embargo di mi sincera opinión
– Fue genial, y no hicieron nada malo… solo hay que esperar a ver qué pasa, estoy seguro de que te va a hablar para aclarar las cosas, y si no vos vas y lo obligas a hablar…
– Si… eso espero… y eso voy a hacer- me miro con una sonrisa y se la devolví
– Bueno creo que ahora deberías ya sabes… mostrarme exactamente como lo hicieron…
Fede me miro y sonriendo me dijo
– Qué esperas?- guiño un ojo y se acercó para besarme fuertemente
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