COJIENDO A PELO en el metro de la CDMX

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Man20CDMX.
Tengo 19 años y soy estudiante universitario, esto comenzó el día 6 de septiembre del presente año, usualmente tengo que tomar el metro para ir a casa, eran las 5:30 pm y yo estaba en metro sevilla, me dirigí hacia la parte trasera del metro ya que ahí es más probable alcanzar un espacio para poder entrar al vagón.

Cuando logré entrar al vagón, la mayor parte de la gente bajaba en insurgentes, así que me fui recorriendo hasta atrás, quedé muy apretado por el movimiento de las personas y cuando llegamos a insurgentes, muchas personas bajaron pero también subieron demasiadas más, estaba más apretado qué antes, eso se los juro.

El metro avanzó y frente a m había un chavo de unos 22 años aproximadamente, entonces siento cómo éste chavo arrima sus nalgas a mi pene y en eso siento una fuerte erección, al sentir esto, el chavo rosa lentamente sus nalgas a mi pene y siento cómo su mano empieza a tocar mi miembro, estaba nervioso porque pensé que la gente nos veía pero cada quien iba en su mundo y yo quería ir en el mio.

Aproveché para bajarme el cierre y sacar mi pene para que el chavo lo tocara pero eso no fue todo, el chico se bajó levemente su pantalón y tomó mi pene, rosandolo por su raya y pegando la cabeza de mi pene en su ano, no fue mucho esfuerzo ya que estaba lubricando a chorros y fue fácil la penetración.

Me quedé inmóvil, estaba en shock y tenia mucho miedo a que nos descubrieran pero eso provocó que me excitara más.

Afortunadamente el metro se paraba muy seguido por lo que podía hacer el "mete y saca" muy lentamente, algo en que los dos sintieramos placer.

Mientras el metro se movía, yo hacia el "mete y saca" más rápido, se sentía delicioso y trataba de aguantar mi respiración para que no se escuchara pero en un momento de placer, el chico al que me estaba cojiendo, apretaba su ano y sus nalgas y eso fue el motivo por el cual me vine a chorros en él, había satisfecho mi necesidad con su culo y estaba realmente complacido.

Llegue a mi destino y cuando salgo del vagón, voltee a ver a quién rayos me había cojido.

La cara de aquel chavo se me hacia muy familiar, lo había visto en algún momento de m vida personal no recuerdo cuándo ni en donde.

Espero que les haya gustado el relato y si ustedes han tenido alguna experiencia en el metro, déjenla en los comentarios, me gustaría saber su experiencia.