COJIENDO con un HETERO CURIOSO con NOVIA
Como es que algo tan casual y necesario te puede llevar al gozo de volver a repetirlo .
Hola a todos.
Tengo 23 años pero esto ocurrió cuando tenía 19; casualmente tenía muchas ganas de tener sexo y me metí a un chat de contactos gays en donde un chavo de 24 años buscaba tener una experiencia sexual pero hacía mucho hincapié en que es hetero.
Procedí a contactarlo por el morbo de que haya un hetero entre tanto gay y buscase una experiencia. Tenía ganas de sexo oral, que alguien le chupase la verga, cosa que su novia no hacía y al ver esa necesidad me ofrecí a hacerle sexo oral, el punto es que quedamos vernos cerca de un hotel ya que él me recogió en su auto, llegamos al hotel y directo a la habitación.
Aquel chico era genial, no me arrepentí de haberle escrito porque cuando vi su cuerpo desnudo, era blanquito, media 1.75, tenia una verga gruesa y larga, de esas que se paran recto, lampiño, cabello castaño y tonificado por el gym, no podía dejar pasar esa oportunidad. Fui a lo que buscaba que era mamarle la verga, estaba gruesa y sí cabía en mi boca pero me la metía hasta la garganta porque quería hasta meterme los huevos y ver esa cara de placer desaprovechada por su novia porque lo que tu pareja no te da, otro te lo va a dar mucho mejor…
Era exquisito chuparle la verga a un hetero y sentir sus fluidos de precum en mi boca pero no podía quedarme ahí sin probar su cuerpo, procedí a chuparle los huevos que, ¡vaya que grandes los tenía ese cabrón!, me los tragaba como si no hubiera mañana y ver el placer en su cara, sus gemidos de hetero siendo satisfecho y más aún, ver su ano lampiño, virgen y listo para la acción por lo que aproveché para darle un beso negro, podía ver como contraía su cuerpo de tal sensación nunca antes realizada.
Recuerdo cuando me decía que parara pero le dije que se calme y experimente lo que su novia no le iba a dar, así que relajó su cuerpo, su ano… ufff, sabia delicioso, podía sentir sus pliegues en mi lengua y como ponía flojo su cuerpo, cediendo al paso de mi lengua mientras abría su ano con la misma, podía saborear dentro de él y simulaba que lo cojía con mi boca, metía y sacaba la lengua, estuve así por mucho tiempo hasta que se me cansó la boca pero no podía dejarlo ir tan fácilmente así que me fui al lado salvaje a besarlo y me respondió de una forma tan chida que podía sentir su lengua con la mía y como pasábamos saliva entre nuestras bocas, besábamos nuestros cuellos, pectorales, ingles, piernas, espalda, todo lo que estuviera a nuestro alcance.
Después de al acto brutal, él me preguntó que se sentía ser penetrado (yo no tenía idea, nunca he sido pasivo) pero le platique lo que mis ligues sientes y de tanta excitación me dijo que lo penetrara y deseoso de sentir que mi verga sea apretada por un ano virgen de hetero, me apuré a poner el condón, estimularle el ano con tremendo beso negro que empezaba a gemir como un cabrón en celo, podía ver por sus piernas su verga parada y escurriendo en precum, procedí a tomar su verga y mamarsela por detrás, me sorprendió que se pudiese doblar hacia atrás y con su lubricante en mi boca se lo escupí en su ano para dar paso a mi verga. Le dije que con calma y si hay algo que le molestara, me dijera…
Procedí a penetrarlo lentamente, con calma mientras sentía sus esfínteres anales apretar mi verga, poco a poco llegaba a meterse dentro de aquel hetero que, pronto iba a dejar de serlo… Llegué al fondo, todo estaba bien y sentía como contraía su ano, él sentía como mi verga palpitaba; empecé a sacarla y meterla lentamente, muy lento porque le dolía pero me detuve para que se acostumbrara, pasó poco tiempo para que él empezara a mover las caderas poco a poco hasta que todo fue rápido, él estaba boca abajo y yo encima de él, sujeté mis brazos con los suyos y me montaba muy fuerte a su cuerpo, mis ingles con sus nalgas sonaban fuerte, movíamos la cama y podía sentir como contraía su ano por los chorros de precum que salían de su verga, sus gemidos de macho volviéndose los de una perra y la falta de respiración de tal brutal sexo que le estaba dando a ese chavo.
Un cuerpo de placer, un gozo carnal… sabía sus instintos más bajos y quería empezarlos a satisfacer desde el inicio; comerme el cuerpo de un hetero era un sueño hecho realidad y quitarle la virginidad anal…
Después de muchas posiciones logré venirme dentro de él… terminamos con un suspiro fuerte los dos; yo con el semen dentro de él y él con la cama manchada de precum por su placer. Estuvo rico para ambos, yo quedé tan satisfecho como él, pero si recuerdo que se quedó adolorido del ano por unos días.
Ya no lo volví a contactar pasados 5 días del acto, de bloqueó pero al menos sabía que habíamos hecho algo que ambos quisimos…
A partir de ahí los heteros curiosos son mi perdición.
Me gustaría experimentar lo mismo