Comiéndo dóble postre

Núnca súpe cómo me nació el gústo o deséo por los hombres de trabájos rúdos, mí deséo de inmediáto se actíva tán sólo al escuchár el sonído de cáda una de sus herramiéntas, o tán sólo el hécho de vérlos ahí… .
Me gústa hacérles travesúras al moménto, soy exhibicionísta y lo hágo como báse, la mayoría de ocasiónes hé tenído un finál delicióso.. En ésa ocasión inició por púra casuálidad, estába en mí cuárto de diseño de dibújo, hacía mucho calór y tenía tán sólo mí pantalón del pijáma, la ventána estába abiérta así que había excéso de ventilación, y aún así el calór éra imperánte… Terminé desnúdo trabajándo, y al póco ráto escuché vóces que no sabía de dónde venían, no le híce cáso, y continué con mís diséños, sólo que noté que una sómbra que dába en mí mesa se movia, no volteé al moménto fuí al ótro extrémo de mí cuárto y descubrí que hacía la sómbra, estába un albañíl trabajándo en la azotéa del vecíno, me estába observándo, ví que metió una mano acomodándo su erección éra un señor de más de 70, con éso, me calentó ésa treménda cárpa que levantába su rópa… Volví a mí mésa y continué con la espálda a él, me empinába lo más que podía, y escuché unos golpecitos en la ventána, seguí como si náda, cuándo sentí una piédrita en la nalga, la ví caér al píso y sólo la híce a un ládo, me volvió a lanzár ótra y pegó en la piérna, me animé y volteé hacía la ventána, saludó y con señas me decía sí podía pasár, sonreí y le díje que podía… Fué hacía dónde se unían las azotéas y en bréve apareció en mí puérta, me díjo dirécto que le gustáron mís nalgas, y que lo había puésto muy caliénte, bajó su pantalón y su verga quedó a la vísta, semejánte paquéte que se cargába, le díje que pasára al sofá, se sentó en la orílla y fuí a hincárme en sus piés, sujeté su miémbro y lo chupé golózo.. al moménto que le íba quitándo la rópa, le dejé generósa cantidád de salíva, me monté de frénte y me fuí empalándo bajándo muy despácio, me fascinó como se distendían mís esfínteres, así él me tomó de las cadéras y fué bajándo mi cuérpo miéntras se empujába bombeándo fuérte… Llegué al tópe, no a la báse, aún afuéra había unos 5 cms. más, pasó mucho ráto, aceleró más su rítmo, y lanzó una hirviénte descárga de leche, su verga se dilatába y podía sentírla en los anillos de mí culo, se levantó y fué por su camísa, pensé que se iría, limpió su sudór y lárgo hílo escurría por su ojíllo…
Díjo que me pusiéra en 4, llegó y se hincó chupándo mí culo, él tragába su própia leche, le moví mís esfínteres apretándo ríco la léngua, escupía déntro… luégo se acomodó y entró empujándo suáve, sentía de nuévo que mís esfínteres se abrían, llegó ótra véz al tópe, díjo que deseába entrár todo, que tenía delicióso culo.. Bombeába muy ríco con círculos, continuó hásta dejár la leche de nuévo, hacía vaivénes y me pidió ponérme bocarríba en misionéro, volvió a chupár el culo, y al entrár lo hízo un póco brúsco, llegó en un trís, levantó mís piérnas.. Sín dejár de bombeár se movía sacába su verga y se emoujába con fuérza, levantó más ámbas piérnas y mí culo quedó póco más arríba, mí deséo Igual fué aumentándo, comencé a movér mis cadéras en círculos, y así lo sentí llegár hásta su báse, que se engrosába cási en el púbis, en ésa posición se vé que lo disfrutó exagerádo, se tardó el dóble de tiémpo.. tocába éntre la unión con lujúria, acariciába mis huevos y me masturbába… De repénte me sujetó de ámbas piérnas y se disparó en fuértes bombéos, su sudór caía en mí cuérpo, exaló un gemído álto, y sus dilataciónes amenazában abrír mucho más mí culo… Sentí su leche hirviénte déntro, ésta véz se quedó quiéto, cerró sus ojos y aquietába su ménte, no sé qué tiémpo pasó, cuándo salió de mí, su verga estába por compléto blánca de su leche… Y ésta escurría mojándo toda la espálda bája me miró a los ojos observó mí culo y lo acarició, se agachó y chupó por lárgo ráto, luégo comenzó a vestírse, y me dába las gracias, platicába que désde jóven le gustó cogér más a los hombres que a la mujer… Y que yo éra el segúndo que le había entrádo toda su verga, y que le gustaría estár seguído si aceptába, me sonreí y díje que lo pensaría…
Se despidió y volvió a su labór, llegó su ayudánte a decírle que lo buscába el patrón, y fué con él.. procuré que el ayudánte no me viéra, y fuí a vestírme para ír abájo, su leche bajába por mís piérnas y de moménto tán sólo limpié con una toálla… después bajé a comér….

Dejé que pasáran unos días, así miéntras mí culo «sanába» tánto por el tamáñote como por las constántes bombeádas… Subí a dejár materiál que utilizaría en un trabájo, volteé buscándo a Níco, Nicolás, y no estába en el moménto, íba a abrír la ventána sólo que me frené al vér que el ayudánte se hayába escondído a la vísta de aquél ládo, pero no de la mía, tenía el pantalón bájo las piérnas, se masturbába, éso me emocióna cuándo sále una oportunidád así, que me quedé observándo sín recorrér la téla de la cortína… tratába de vérlo bien, su mano no me permitía, y no quería pegárme más para no sér vísto, abrí un póco con cuidádo la ventána, y por muy mala suérte apareció Simón mí vecíno, el albañíl yá estába con su trabájo, y pasó inadvertído… Llegó el maestro Níco, Simón le decía que lo necesitába en ótra casa para decírle que hacér, ní hablár, me quedaría con gánas unos días, abrí las cortínas y se volteó a «saludárme» apretándo su verga disimuládamente, y de respuésta dí una palmáda álgo ruidósa en mí nalga y junté las manos de inmediáto fingiéndo arreglár las cortínas, pués ellos volteáron por el sonído jaja… Me quedé a dormír por 2 días en mí estúdio, en lo que hacía un trabájo urgénte, mí cortína la dejába abiérta y despertár muy tempráno, éra sábado, y aún así me levanté y miéntras estába el café, arreglé lo que entregaría… Fuí a mí cocinéta y désde ahí ví al ayudánte que veía aténto a la ventána, acomodó unas táblas y se escondió trás ellas…. Se me hízo ráro vérlo a ésa hora pués llegában más tárde, luégo se acomodó y bajó su pantalón, jugába con su erección, seguía aténto a mí ventána y se sentó al finál, despertó mí deséo y fuí a mí mésa dándole la espálda y tomándo mí café, mí táza es de alumínio, y reflejába cómo un espéjo, la acomodé para vérlo y podér hacérle travesúras, y así podría sabér qué hacía, inicié al dejár caér un lápiz, lo recogí sín doblár las rodíllas, y fingí hacér trázos en el papél, agachába el cuérpo contínuamente, y jalé el banquíllo subiéndo la rodílla en él, así se abrían mís nalgas, giré a vérlo por mí táza, se sentó al bórde de la azotéa y no parába de masturbárse, y dejé caér una cája con cosas pequeñas, así al recogérlas me púse empinádo a la ventána, aproveché que las patas de la mésa son tubuláres de alumínio, y al hacérme atrás el túbo quedó éntre mís nalgas, comencé a frotárme suávecito, óbvio que aumentó mí deséo al mísmo tiémpo, dí unos pásos al muéble con las rodíllas y saqué mí díldo y gél, vertí un tánto en mís dedos y lo pasé por mí culo coloqué el díldo pegádo en la pata de la mésa, y lo empujé un póco, confórme mís esfínteres se dilatában, lo íba recibiéndo y movía las cadéras en vaivénes y círculos, no tenía la fórma de vér al ayudánte, metí mí cabéza bájo mí brázo y así lo púde vér… que se desesperába y bailába el cuérpo de un ládo al ótro, hacía séñas para llamár mí atención, y dejó de cuidárse de mirádas a todos ládos, se masturbába sín pantalón….  Éso me hízo volteár a vérlo, y sí, estába sín rópa abájo, me decía sí podía pasár a mí casa en vóz álta, y mostrába su verga, de un tamáño normál, y como dígo yo no es el tamáño, sinó la actitúd de la persóna lo que satisfáce… Le díje que se pasára, se vistió y de repénte se desapareció, y en 5 minútos tocában en la puérta de calle, bajé y apareció él con una enórme sonrísa, diciéndo que tocó en 2 casas ántes, que se le olvidó preguntár qué casa éra por la emoción… Me reí y lo pasé, preguntó sí había álguien más, le díje que vivía solo, y me comenzó a manoseár, bajó mí pants, y acarició mís nalgas así, le agarrába la verga arríba de la rópa, y abrí mejór el pantalón… Pasámos un buén ráto dándole al manoséo y dedeádas afuéra en el pátio, buscába girárme de espálda a él, le pedí fuéramos a mí cuárto, subímos y aún tenía el estúdio en la azotéa sólo que en mí cuárto habría aún mayor privacidád, cáda quién safámos la rópa, desnúdos, subímos a la cama, pregunté su nómbre, díjo «Me dícen Pato, de Patrício.. Y prefiéro sér Pato, y mí amiguito se lláma Pancho..»
Me acomodé éntre sus piérnas, díje; «mucho gústo Pancho..» le sujeté apretándo suáve y fírme subiéndo y bajándo la mano, él se retorcía de placér moviéndo las cadéras como si cogiéra yá, su piél morena se púso de colór rojo inténso, y exalába gemídos fuértes.. Sonó su célu, lo tomó y díjo molésto; «es el patrón de la casa..»

Respondió y contestába que no había probléma, que no podria respondér después porqué yá no tenía bateria ní cargador.. La respuésta me causó rísa y fuí a chupár a Pancho, engullí toda la cabecita succionándo fuérte, gimió de improvíso y díjo que la fléma le causába tós, Jaja.. Seguí tragándola, masturbándo al mísmo tiémpo con la bóca, y succionándo… dándole ligéras mordidítas, perdía atención a lo que oía o tenía qué decír.. tán sólo decía un «Sí» o «No» y díjo que yá no «escuchába» náda, y cortó la llamáda Jajaja…
Me miró moviéndo la cabéza y sonreía, se relajó y apretó sus huevos, seguí chupándo líbre la verga, y prónto la sentí aún más caliénte, jústo en ése moménto lanzó una deliciósa descárga de su leche, veía con lujúria que la tragába, se prendió de nuévo y me jaló hacía arríba poniéndo mí cuérpo de cucharíta, guió su verga y abriéndo mís nalgas se empujó muy suáve pero buscó entrár en trámos lárgos en cáda impúlso, éra una delícia sentírlo deslizárse, su verga éra gruésa, y su característica que estába muy hirviénte, también que le palpitába como si ahí tuviéra el corazón, pulsába tánto, que me tenía estimuládo permanénte el culo, aún con éso, bombeó muy inténso, pasó el brázo bájo mí cabéza y acariciába mí pécho, con la ótra me masturbába, y me jalába hacía él, se movía tán ríco, que póco cáso le híce a los gemídos tán áltos que exalába, su púbis lo tallába abriéndo mís nalgas, metió la mano bájo mí piérna, la levantó y empujába aún más fuérte… Al descargárse, su verga pulsó en cáda dispáro de leche, sentí cómo escurría la mísma muy a pesár que estába toda adéntro, platicába sín dejár de bombeár, me empujó y quedó arríba sín salírse, con cáda mano abría la hendidúra jalándo mís nalgas, se íba al fóndo y remolineába la verga frotándo el púbis, duránte un buén ráto estúvo así, luégo la sacába compléta y sín metér las manos se dejába ir de gólpe éso es fascinánte… al finál, tán sólo se quedó quiéto y empujó con fuérza su cuérpo, luégo la sacó un póco y aún lanzába su leche, me giré y metí mi cabéza éntre sus piérnas debájo de sus huevos y los chupé júnto con la verga succionándo su leche, se la dejé límpia, luégo se sentó en la orílla de la cama, me pidió el pasár el día siguiénte que éra el domíngo désde tempráno.. Qué le gustó cogérme, y amanecér iguál cogiéndo el lunes… Acepté porqué en verdád así lo disfruté, sólo me pidió de favór no decírle a Níco su patrón, que éra «muy sério», reí déntro de mí ay sí supiéras… Y le díje que no sería capáz de decírle…
Pato me platicó de su situación él 65, su esposa 40, swingers y cáda quién podía tenér algúnos encuéntros sín probléma, había trátos de respéto y que a véces juntában los mísmos para tenér más placér, díjo que Yo sería un invitado especial, se levantó y llevó su miémbro a mí boca, me púse a chupárla y lo llevé hásta terminár una véz más…
Se alistába para retirárse en ése moménto tocáron al portón, fuí a vér en lo que él se vestía, para cólmo, éra Níco…..

Pensé de inmediáto en qué íba a decírle que estuviéra el Pato en mí casa, lo pasé y caminé lo más adelánte de él, entré y el Pato estába sentádo a la mésa del comedór, me díjo; «le voy a comentár a mí patrón, le dígo el cósto de 15 mil désde ahorita, y yá mí patrón dirá cuándo se le puéde hacér, Níco le preguntó de qué éra, y le inventó acérca de 3 cuártos terminádos, y se púso a «explicár» hásta de qué materiál serían.. Me sonreí y le dí la «promésa» de avisárles…. Volteé a vér a Níco y hásta me «disculpé» por «no esperárlo» a platicár con él… El Pato caminó hacía la entráda y se despidió le dí las gracias y díjo que mañana pasaría las táblas a mí pátio por la mañana, después Níco me preguntó qué táblas, le díje que me había pedido permíso para tenér más espácio con Simón mí vecíno… Ví que me creyó lo que le díje, me acarició por las nalgas, y díjo que había venído a pasár un ráto caliénte…
Se fué un póco tárde, chupó mí culo y tragó 2 leches.. Al ótro día recibí al Pato… Y así inició una muy deliciósa semána con Dóble póstre.. Y lo mejór fué el día que comí ámbos júntos…