Comienzo (búsqueda)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, quiero empezar diciendo que este relato no me pertenece. Hace unos años lo encontré por la red y es el relato más erótico y que más me ha gustado, en lo persona. Lo comparto con usted por dos motivos, 1. para que lo disfruten como yo y 2. por que nunca eh podido dar con el autor real o con alguna continuación del relato, por lo que si tienen alguna información les pediría me lo hagan saber en los comentarios. Muchas gracias y ojalá lo disfruten tanto como yo.
Comienzos
Mi hermano mayor era mi ídolo, 5 años mayor que yo y me trataba como a un igual, y hasta se rebajaba a mi nivel para jugar conmigo y mis pocos amigos ya que en el “barrio” no éramos muchos, amén que no había muchos de la edad de mi hermano, así que mucho no había para elegir, estábamos alejados unas 2 ½ horas de la capital, aunque no es mucho, era suficiente para que la zona se denominara “campo”.
Mi hermano seguía estudiando en nuestra antigua escuela, viaje de por medio, pero yo empecé en una escuelita cercana, donde hice los 2 únicos amigos que tenia.
Durante unas vacaciones de verano empezó todo.
Mi casa estaba alejada unas 5 cuadras de la ruta, única vía de comunicación importante, el barrio tenia todas sus calles sin asfaltar y había como mucho dos casas habitadas por manzana, la mayoría eran casas de fin de semana, a la derecha de mi casa y enfrente había un enorme vivero funcionando y a la izquierda un lote que ocupaba todo lo que quedaba de la manzana con plantas y árboles pero sin edificaciones que llamábamos el “monte” por que estaba bastante descuidado y la maleza era alta, atrás estaba “La tapera” era una casita rustica que los dueños usaban solo los feriados largos, entre mi casa y esta hacían el largo de la manzana.
Nos reunimos los amigos del barrio, “El gordo” le decían así aunque de gordo no tenia nada, era mas bien de contextura robusta, pero no gordo, era el mas grande de la banda, y “Rulo o Huguito”, el mas pequeño, tenia nuestra edad, pero parecía de menos, muy flaquito y de baja estatura.
No nos decidíamos a que jugar, obviamente las escondidas eran el juego favorito, por la cantidad de lugares donde esconderse entre el monte y el vivero al que los cuidadores nos dejaban entrar sin problemas, pero ya estábamos cansados de jugar a eso ya que se hacia largo para el que le tocaba contar, pero llego mi hermano y como siempre se hizo lo que él quiso.
– Vamos a jugar a las escondidas, pero en parejas así no se hace tan largo, dos cuentan y dos se esconden, así es mas fácil no? – dijo.
Todos asentimos y fue él quien eligió a Huguito como su compañero sin dudarlo, yo quería que me eligiera a mi, y lo mire con enfado, pero me guiño un ojo y me dijo muy por lo bajo – Después te explico – y me tranquilizó.
Empezamos a contar el gordo y yo haciendo un poco de trampa vi como los dos se dirigían al monte, y cuando terminamos de contar le dije al gordo que valla al vivero que yo iba al monte, si los encontrábamos gritaríamos fuerte y correríamos para dar el piedra libre, estando de acuerdo, cada uno todo su rumbo.
Me adentre en el monte que después de unos meses me era tan conocido como el patio de mi casa, así que sabia por donde buscar mas o menos, y tan sigilosamente como pude los busque, no quería que me vieran y se cambiaran de lugar o que corrieran y me ganaran en la carrera, buscándolos casi llego al final del monte, así que retrocedí por donde vine y a lo lejos me pareció verlos agazapados entre los pastos altos, me acerque bastante y lo que vi fue la sorpresa mas grande que pudiera imaginarme.
Huguito estaba a cuatro patas, con su culito blanco y pequeño al aire, mi hermano detrás de él, también con sus pantalones bajos, acariciaba esas nalgas y pasaba sus dedos por la raya del culo al mismo tiempo que se pajeaba lentamente, no se notaban muchos detalles por la distancia a la que estaba, pero eso ya era suficiente para hacer que mi verga se parara como nunca antes, yo ya practicaba la masturbación hacia un tiempo, y sabia de sexo lo suficiente para excitarme con las imágenes de las revistas porno que mi hermano escondía celosamente, pero ver en vivo esta acción era demasiado para mi joven mente y la calentura que me agarre fue extrema, mi hermano le decía algo al pequeño que yo no podía escuchar, pero veía que Huguito le respondía que no con la cabeza a lo que mi hermano al perecer insistía y él seguía negándose, hasta que Huguito se giró y tomó con una mano la verga de mi hermano y comenzó a pajearlo rápidamente hasta que le llenó de leche la manito, en comparación con la verga, del chico, que la sacudió para deshacerse del pegajoso liquido, se acomodaron la ropa y a los pocos segundos grité para que el gordo me escuchara y así terminar este juego.
Los dos salieron de su escondite aun sin verme, pero sabiendo hacia que lugar buscarme por el sonido de mi voz al gritar que los había encontrado, volvimos al lugar donde se contaba y los roles se invirtieron, con el gordo nos escondimos justo en frente de mi casa entrando al vivero por debajo del alambrado perimetral que estaba suelto, así que ganamos mucho tiempo no teniendo que ir hasta la entrada ubicada a unos 20 o 30 metros, nos tiramos boca abajo delante de unas plantas que nos cubrían pero que dejaban ver hacia donde irían a buscarnos, mi hermano encaro para la entrada del vivero así que seguro nos descubriría, pero tardaría un rato, miré hacia atrás y solo vi vegetación y sin quererlo me quede mirando el culo del gordo por unos instantes, me lo imaginaba desnudo y con ese culo gordito y redondo al aire, sin pensarlo ni dudarlo puse mi mano sobre sus nalgas y esperé una reacción negativa de él, pero al contrario también su mano su posó en mis nalgas, y no solo eso, las empezó a apretar levemente, cosa que yo también empecé a hacer, no se porqué saqué rápidamente mi mano de su culo y 5 segundos después retiro la suya, justo cuando mi hermano aparece de atrás y nos descubre, así que salimos corriendo pero en mi mente aun sentía la sensación de estar tocando por primera vez el culo de alguien.
Nos volvimos a reunir los cuatro en mi casa para ver que hacíamos ahora, pero la hermana mas pequeña de Huguito apareció diciendo que volviera a casa que lo llamaba su madre, así que se despidió y se fue, el gordo también se despidió y se fue con él, dejándome con mi hermano y con muchas ganas de seguir tocándole el culo, porque la sensación me había parecido maravillosa y muy excitante, mi hermano me dijo que entraría a la casa, así que nos fuimos adentro y al ratito llegaron nuestros padres.
Mis padres trabajaban juntos en una fabrica de productos químicos que estaba a unos 6 Km. de mi casa, por la ruta je, motivo por el cual nos mudamos, trabajaban a la mañana y como estábamos de vacaciones nos quedábamos solos hasta que ellos llegaran.
El resto de la tarde noche fue normal, mis pensamiento volaban recordando a mi hermano con Huguito y lo que yo había hecho con el Gordo, estaba disperso, hundido en los recuerdos y generando ideas de lo que podía llegar a pasar de ahora en mas con mis dos amigos y esta nueva e intrigante situación que acontecía.
Ya en la cama para dormir seguía con la cabeza a mil, escuche el golpe sobre la puerta y mi hermano llegó y cerró la puerta de la habitación, la casa era grande, pero solo tenia dos habitaciones, la principal de mis padres y la nuestra, ambas eran mas que amplias, y por costumbre, tanto mis padres como nosotros dormíamos con la puerta cerrada y al querer entrar a las habitaciones golpeábamos la puerta sin excepción.
Mi hermano no me dijo nada, se sacó la ropa y se acostó, tal vez pensando que yo dormía, pero no era así, estaba muy excitado y quería pajearme, pero no quería que él se enterara así que espere a que se durmiera y calculando que estaba dormido empecé a masajearme la verga lentamente imaginando a mis dos amigos en bolas y tocándose entre ellos, a mi hermano con Huguito y a mí con el gordo, y sin quererlo recordé a la hermanita de Huguito, la verga se me estremeció al pensar que también podría hacerle a ella lo que mi mente estaba imaginando, una mujer, bah, una niña, estar con una chica uhmmmm!!!, disfrutaría igual estar con mis amigos sexualmente, aunque sabia que lo que me pasaba no estaba bien, sin darme cuenta acabe una cantidad de semen inusual para mi, había llegado a mojar la sabana superior a pesar que la tenia levantada con mi mano libre, y sentía como me chorreaba por la mano y caía hacia mi vientre, separe la sabana superior y me incorpore y fui al baño a lavarme un poco, cuando volví mi hermano me habló.
– Linda paja te hiciste eh! – me dijo en voz baja
– Ehhhhh!!!! – solo llegue a decir
– Jajaja, esta bien, ya me imagino por que la paja –
– Que? –
– Vamos te vi con el Gordo, se estaban masajeando los culos jajaja –
– No…, este… – yo solo balbuceaba
– No te hagas problema, pero ojo eh!
– Yo te vi con Huguito – solo dije sin pensar y enojado porque el sabía lo que yo hice.
– Me viste? –
– Si –
– Veni acá – me dijo mientras golpeaba su cama
Me senté tembloroso en su cama
– No voy a decirte nada malo – empezó – únicamente un par de cosas para que tengas en cuenta, primero lo que haces o piensas hacer ya no son cosas de chicos, tómalo como un aprendizaje, jaja, vos que sos jovencito, la calentura te agarra y hasta que no haces algo no te deja, jajaja, y como yo digo, un culo es un culo, no importa si es varón o mujer, pero siempre piensa que los hombres deben estar con mujeres y cuando estés con una vas a ver que los chicos pasan a segundo lugar y hasta por ahí te dejan de importar, y otra cosa, nunca hagas esto con un tipo mayor que vos, de tu edad esta bien, pero no mayores, si un tipo te dice aunque sea Hola lindo, salís disparando de ahí estamos?
– Si – solo dije
– Ok, anda a dormir mañana hablamos más si queres, ahhh y deja de pajearte que quiero dormir jajajaja.
Se dio la vuelta y se acomodó yo fui a mi cama y pensado las cosas que me dijo me quedaron mas dudas que certezas, pero también me dormí.
A la mañana mi padre siempre aparecía en mi habitación para darle indicaciones a mi hermano y para que se levantara y verificara que la casa estaba cerrada, pero esta vez tardo mas de la cuenta, aun medio dormido escuche que le decía que llegarían muy a la noche aprovechando que faltaba gente en la fabrica y que harían horas extras para tener algo mas de dinero para las vacaciones que ya se acercaban y no se que mas, salieron juntos y al rato regresó mi hermano y se paró junto a mi cama, no dijo ni hizo nada, pero estaba ahí parado y me puse nervioso aunque me contuve y no me moví, sentí como retiro un poco las sabanas y supongo que me miraba el culo, pero acomodó nuevamente la sabana y se acostó, yo quede medio intrigado, pero seguí durmiendo.
No sé que hora era pero ya la luz del día estaba fuerte cuando me desperté, me levante aun dormitando y note que la cama de mi hermano estaba vacía y ordenada y me fui al baño con la pija al tope como siempre que me levantaba jaja, me asee un poco y me volví a ponerme algo de ropa, busqué a mi hermano que estaba desayunando a pesar de que eran cerca de las 11:00 hs.
– Hola pibe, queres tomar la leche – me dijo y se largó a reírse casi a carcajadas.
Yo entendí porque lado venia el chiste, pero no le conteste nada y abrí la heladera para ver que desayunaba.
– Que te dijo papá hoy? Que no venia a la tarde o escuche mal?
– Que vienen a la noche, van a hacer horas extras los dos –
– Ahh, así que hasta las 21:00 no vienen entonces –
– Así parece –
En silencio nos mirábamos de reojo, cada uno esperando que el otro diga algo, pero yo no iba a decir nada, y él lo notó.
– Bueno que vamos a hacer en todo el día? Vienen tus amigos hoy como siempre? –
– Supongo por?
– Jaja, ya sabes, si me viste ayer sabes que es lo que quiero hacer con Huguito, y de paso te enganchas vos también, me vas a decir que no queres?
– Si, si quiero, pero… –
– Que?
– El Gordo seguro viene también –
– Y? seguro que también quiere el Gordo, igual déjamelo a mi que yo lo convenzo, pero eso tendrías que hacerlo vos, decile directamente si se deja y listo, seguro que te va a pedir que vos también te dejes coger, pero eso decidilo vos jaja –
– No sé, yo no tengo idea como se hace… –
– Yo les voy a enseñar, no te hagas problema –
– Esta bien… –
Siempre nos juntábamos a media tarde tipo 15:00 hs, y ese día no fue la excepción, primero llego el Gordo y mi hermano lo llamó a parte para hablar con él y yo espere a Huguito en la puerta de mi casa.
– Hola – dijo Huguito cuando llegó
– Hola Huguito, el Gordo esta adentro con mi hermano – no llegue a decirle mas nada cuando el Gordo nos llamó para que entremos a la casa.
– Él – por el Gordo – no tiene problema, pero vos Huguito anda a tu casa y decile a tu mamá que van a jugar adentro porque mis papas no están y yo no dejo salir a mi hermano, si te dejan, volves y listo ok? – dijo mi hermano
– Si – solo dijo Huguito y se fue –
Nos mirábamos los tres sin decir palabra hasta que mi hermano dijo:
– Yo quiero agarrar a Huguito, hace rato que le tengo ganas, Uds. van a mi pieza y hacen lo que quieran, voy a hacer algo y Uds. me siguen la corriente cuando venga Huguito si? –
Asentimos sin decir palabra, mi hermano tomo una bolsita y tres papelitos y escribió “Huguito” en los tres y metió los papelitos dentro de la bolsa y nos guiño un ojo.
Huguito volvió diciendo que no hay problema, que su mamá lo dejó quedarse adentro de mi casa para jugar.
– Ok, todos ya saben lo que vamos a hacer o no?
– Si, dije yo
– Que?? – dijo Huguito
– Si, vamos a coger entre nosotros – dijo el Gordo sin tacto pero eso era realmente lo que íbamos a hacer.
Huguito abrió los ojos como platos.
– Que!!! , no me dijeron nada de lo que pensaban hacer, no sé si quiero hacer esto – dijo Huguito
– Si no queres, listo, te vas y no hay drama – le dijo mi hermano
– Ehhh… es que… no sé – balbuceaba Huguito
– Les explico como va a ser el tema, somos 4 así que da justo 2 y 2, yo acá puse los nombres de Uds. 3 no? – nos pregunto al Gordo y a mi, que asentimos inmediatamente – yo voy a sacar un papelito y el nombre que diga va a estar conmigo y los otros 2 quedan juntos, pero antes de eso si alguno se quiere ir que lo haga ahora –
Mi hermano se acercó a Huguito y le dijo algo muy cerca del oído, y él asintió de mala gana.
El Gordo y yo ya estábamos jugados, sabíamos lo que venia y sabíamos que iríamos los dos juntos, así que no teníamos mucha expectativa de que sucedería, pero si de la cara de Huguito cuando sepa que mi hermano se lo iba a coger a él.
– Vamos a ver – dijo mi hermano moviendo la bolsita – el que salga se queda conmigo y es “Huguito” –
Como yo pensaba la cara de Huguito no mostró mucha felicidad, mi hermano sonrió maliciosamente.
– Bueno, te toco en suerte Huguito, vas conmigo, vení, vamos a una pieza – le dijo – y uds. vallan a la otra, pero antes pasen por el baño y se limpian bien las bolas y el culo, nos vamos a toquetear esas partes así que tienen que estar limpias ok –
Todos asentimos y el Gordo fue el primero en entrar al baño.
– Vos mas vale que no digas nada, porque si no ya sabes – le dijo mi hermano a su “pareja”
– Si, ya sé – dijo Huguito mirando el suelo
Yo no entendía nada, pero mucho no me preocupe, ya me enteraría seguro, el Gordo salió del baño y entró Huguito, luego yo y por último mi hermano.
Los tres nos mirábamos sin decir palabra, pero con una tremenda complicidad.
– Huguito seguro que hoy te parten jajaja – le dijo el Gordo
– A vos también te van a partir forro – le respondió
– Si pero yo me dejo con él – dijo señalándome – pero a vos te va a agarrar el hermano y es mas grande –
– No te va a lastimar – salí en defensa de mi hermano – si le decís que te duele mucho no va a seguir –
– Que? te dijo eso? – dijo Huguito con una leve esperanza en sus ojos –
– Claro, estamos haciendo esto para pasarla bien y sacarnos la calentura, no para lastimar, igual si al Gordo o a mi me duele mucho paramos y listo – le dije al Gordo guiñándole un ojo
– Claro, seguro que es así, no te va a pasar nada gil –
Justo salió mi hermano y cada pareja se dirigió a su habitación.
– No le va a pasar nada mas de que tu hermano le rompa el culo jajá – dijo el Gordo
– Parece que le tiene ganas jajaja –
– Parece??? Se lo quiere re coger jajá
De repente un silencio invadió la habitación, ninguno de los dos decía ni hacia nada.
– Bueno que hacemos – me atreví a decir
– No sé, supongo que toquetearnos como dijo tu hermano no?
– Si, pero… –
Antes de terminar de hablar el Gordo ya se estaba bajando los pantalones, estaba al palo y yo reaccioné de la misma manera cuando vi como se sacaba la ropa, también lo imite, ambos estábamos desnudos de la cintura para abajo y nos sentamos en la cama casi al mismo tiempo, ambos nos mediamos visualmente la pija, que eran bastante parecidas, no había diferencia, eso me calmó un poco, no sea cosa que tuviera una pija monstruosa e intentara cogerme, pero al ser igual a la mía supuse que en caso de que pase algo no seria tan grave ni doloroso.
Mientras pensaba todo esto, el Gordo se acomodo a mi lado en la cama, quedando boca abajo mostrándome esas nalgas redondas y grandes en comparación a las mías o a las de Huguito, no sé porque, pero tome la misma posición, ambos estábamos con el culo apuntando al techo uno junto al otro, alce mi mano un poco para tocar esas nalgas al tiempo que sentía como su mano se apoyaba en mi culo, ambos nos acariciamos, sus nalgas se sentían duras al primer tacto, pero tersas, sin ningún detalle, al apretar un poco sus carnes cedían, me encantó esa sensación de estar tocándole el culo desnudo a mi amigo, después de sentir lo que yo hacia, mi mente giró en torno a lo que él me hacia a mí, su mano acariciaba y apretaba mis nalgas, esta sensación, para ser sincero, no me disgustaba, es mas, me parecía agradable, ambos estábamos disfrutando de las caricias que nos propinábamos, nos miramos a los ojos y sin decir nada supimos que esto no terminaría solamente con un simple toqueteo de nalgas.
– Temes ganas de coger – preguntó directamente el gordo
– Si, claro – le respondí
– Y… sabes como hacerlo, yo tengo una idea de como empezar pero…– dijo
– Algo sé, supongo que no es muy difícil no? – le dije antes de que termine de hablar
– Jaja y no! me tenes que meter la pija en el culo y después yo a vos jajaja
– Jajaja mas claro échale agua, pero supongo que hay que hacer otras cosas antes, si no nos va a doler –
– Y a parte viste que las mujeres antes de… –
– Si, le chupan la verga al tipo y él le chupa la concha, así que supongo que nos tendremos que chupar entre nosotros antes de meterla –
– Si, pero quien empieza primero? –
– No sé, pero podemos tocarnos los dos al mismo tiempo primero y después vemos –
– Dale –
Su mano volvió a mi culo y la mía al suyo, pero esta vez mis dedos buscaron su ano para empezar a tocarlo, y el Gordo también lo hacia, su dedo buscaba entrar así sin lubricación y molestaba un poco, pero no dolía aún, yo también busque meter mi dedo, pero su esfínter no cedía.
– Espera – me dijo – creo que yo sé como hacer para que entren los dedos mas fácil, porque me esta molestando que lo quieras meter así –
Me sentí el más boludo del mundo; todos tenían más experiencia que yo, me pregunté en ese momento.
– Como?
– Lo aprendí de mi hermana jajaja
– Tú hermana?
– Si, una vez que vino con el marido a mi casa –
– Sigo sin entender –
– Te cuento, viste que en mi casa hay solo dos habitaciones y cuando mi hermana se quedó a dormir un día tuvo que dormir en la otra camita de mi pieza con el marido y se ve que estaban calientes porque cogieron al lado mío porque pensaban que yo estaba dormido jaja –
– Y???
– Que el marido le dijo que quería hacerle el culito y mi hermana le decía que no y el guacho de mi cuñado insistía, insistía hasta que ella le dijo que si pero despacito, así que él la mando a buscar la cremita así te resbala mejor y te entra sin hacerte doler tanto le dijo.
– Al final se la metió por el culo o no?
– Siiii, mi hermana se levantó y agarró el bolso de ella y sacó una crema y antes de acostarse de nuevo se acercó a mí a ver si dormía, yo ni me moví, se acostó de nuevo y le dijo – Poneme la cremita en el agujerito de mi colita así me entra sin hacerme doler mi amor – y él le puso la crema y de costado se la fue metiendo, yo no vi nada, pero escuchaba todo – Ahí está mi amor ya me entró, viste con la cremita es mas fácil, ahhh, despacito, despacito – decía mi hermana, después él le pidió que se ponga en cuatro, mi hermana no quería – Y si se despierta mi hermanito?, no en cuatro no, seguí así metiéndola de costadito – y estuvo recibiendo pija por el culo un rato mas hasta que mi cuñado le acabó dentro del culo jajaja –
– A la mierda jaja
– Si, ya se que es mi hermana, pero tiene un culo de puta madre –
– No la conozco a tu hermana yo –
– No, cuando venga te llamo así la conoces jaja, habrá alguna crema para ponernos –
– Si, ya traigo – le dije mientras me levantaba
Ahora entendía un par de cosas que pasaban en mi casa después de escuchar lo que el Gordo me contó, mi mamá y mi papá también tienen una crema que él le pide de vez en cuando que lleve a la cama para “hacerme un masaje”, tal vez sea así, pero después de escuchar eso no podía dejar de pensar que mi mamá también recibía verga por el culo con la “crema” que le pedía mi viejo jaja.
Me estaba por vestir cuando me di cuenta de que era irrelevante, el Gordo no solo me vio, también me tocó el culo, y mi hermano estaba ocupado con Huguito en la otra habitación, no tenia sentido tapar mi desnudez, salí de mi pieza y antes de llegar al baño no pude resistir ver lo que hacia mi hermano con mi otro amigo, y como la puerta estaba entreabierta solo fue cuestión de asomarme levemente para verlos.
Lo primero que vi cuando me asomé fueron los pies de Huguito, seguí corriéndome para ver mas y noté que estaba a cuatro patas casi al fondo de la cama, entre las piernas de mi hermano que las tenia bien abiertas, agarrándole la verga con una mano y acercándose lentamente le pasaba la lengua desde los huevos hasta la cabeza, lo repitió varias veces hasta que mi hermano le dijo – Chúpamela bien, métetela en la boca como te metiste la de tu tío – Huguito abrió su boca mientras se acercaba y se tragó parte de la enorme pija de mi hermano y movía levemente su cabeza, mi hermano suspiro gustoso y puso una mano en la nuca del pequeño y se notaba que hacia fuerza para que mas de su verga entrara en la boca, mi verga estaba a mil y recordé por que estaba ahí, fui al baño rápidamente y tomé la crema, y volví hacia mi habitación, no sin antes mirar nuevamente como Huguito seguía engullendo parte de la verga de mi hermano.
– Tardaste mucho – me dijo el Gordo
– Es que estaba espiando a Huguito con mi hermano –
– Ya se lo esta cogiendo?
– No Huguito le esta chupando la verga –
– Voy a ver – dijo mientras se levantaba apurado
– Ojo que no te vean, y apúrate que ya traje esto – le dije mientras le mostraba el pote
– Dale
Ya habían pasado unos 5 minutos desde que el Gordo se fue, mi excitación no bajaba en lo más mínimo, nunca antes me había durado tanto una erección o mejor dicho nunca antes yo había durado tanto con una erección sin masturbarme, pero no quería hacerlo, ya tendría mi oportunidad de descargarme.
– Jaja, ya se lo esta por coger tu hermano al Rulo – dijo el Gordo apenas entró
– Por, que pasó? –
– Cuando llegue a espiar todavía le estaba chupando la pija, pero justo le dijo que dejara y tu hermano empezó a chuparle el culito y le decía que se lo estaba preparando porque se la iba a meter entera jaja –
– Pobre Huguito, viste lo que es la verga de mi hermano, es enorme en comparación con las nuestras –
– Si, seguimos nosotros con lo que dejamos? –
– Dale, pero así como estábamos es incomodo, si lo hacemos primero uno y después el otro, digo… así… –
– Si, mejor, así sentimos mejor, no creas que soy puto, pero me gusta tocarte y que me toques también – dijo sonrojándose
– A mi también me gustan las dos cosas – y también me sonrojé
– Quien se deja primero? – preguntó el Gordo
No sabia que responder, pero no sé por qué preferí terminar esto que empezamos con mi verga en su culo y no que termine con la de él en el mío, así que tendría que ofrecerme voluntario a que el Gordo hiciera lo que quisiera con mi culo y después hacerle lo mismo a él.
Le di la crema y él entendió perfectamente, me acomodé boca abajo en la cama dejando mi culo a su disposición, sus manos me acariciaron las nalgas por unos instantes, yo cerré mis ojos a la espera de distintas sensaciones y sentí como algo espeso y frío caía justo en la raya de mi culo, con sus dedos el Gordo lo fue esparciendo delicadamente hasta llegar a mi ano al que acaricio de arriba hacia abajo varias veces, pero sin intentar meter sus dedos dentro de mí.
– Te abrís un poquito el culo – escuché
Con mis manos separé mis nalgas sabiendo que eso sería el principio del fin de mi virginidad anal, pero realmente estaba disfrutando hasta ahora las caricias que mi amigo me estaba dando, así que no lo dudé y lo hice, apenas dejé a la vista mi ano, él comenzó a presionar levemente con su dedo para meterlo, pero mi esfínter parecía tener vida propia porque con cada empujoncito trataba de cerrarse, aún así él continuaba intentándolo mientras me preguntaba si me molestaba o algo, a lo que yo respondía que no, que siguiera pero con cuidado; su dedo por fin rompió algo de mi resistencia, se sintió extraño, molesto, no doloroso, tal vez incomodo, pero inmediatamente retiró su dedo, volviendo a empujar levemente unas cuantas veces hasta que logró meter un poco mas, ahora si la sensación era de incomodidad, pero nada mas, empujó un poco mas, lo sentí bastante, tanto para que soltara mis nalgas, pero ya era tarde, su dedo ya estaba dentro de mí, y al soltar mis nalgas la sensación cambió, ya no molestaba tanto, pero sin darme mucha cuenta su dedo ya estaba bastante adentro de mi culo, y empezó a moverlo para sacar y meter un poco, el efecto de este movimiento no era tan malo, hasta diría que agradable en cierta forma, tal vez la ausencia de dolor era lo que mas me llamaba la atención, de repente el dolor se hizo presente desde mi ano hasta mi nuca, lo que me hizo quejar, aunque no fue tan fuerte en realidad.
– Te dolió?
– Si un poco, que hiciste?
– Quise meterte dos dedos –
– Despacio, uno estaba bien, pero dos ya me dolió un poco –
– Bueno, pero igual tengo que meterte dos o tres antes de mi pija, bah! con dos esta bien, tampoco la tengo tan grande jajaja –
El chiste del Gordo hizo que me riera y me relajara, para que ese dedo extra entrara y ahora si sentía algo mas que una molestia o incomodidad, me estaba doliendo, mucho mas que antes, pero él no cesó y a pesar de mis quejas empujó esos dos dedos mucho mas adentro de lo que yo hubiese querido, un espasmo involuntario de mi cuerpo me hizo sentir un dolor intenso pero breve en mi esfínter, él comenzó a mover muy lentamente sus dedos, el dolor iba y venia, a veces lo sentía fuerte, otras leve y otra ni lo sentía, al rato sus dedos ya entraban y salían con bastante facilidad y la sensación volvió a ser esa inexplicable molestia gustosa.
No sé cuanto tiempo estuvo el Gordo con sus dedos en mi culo, pero de repente sentí el vacío dentro de mi recto, sus dedos salieron delicadamente y antes de que pudiera decir algo él se acomodó sobre mí; es hora, pensé, yo esperaba sentir la verga del Gordo en cualquier momento, si estaba tan dura como la mía, no costaría trabajo que la metiera, pero yo deseaba internamente que lo hiciera de forma lenta y pausada, aún recordaba el dolor cuando metió sus dos dedos y eso me causaba algo de temor, para mi su verga era mas gruesa que solo dos dedos; él apoyó su glande justo en mi ano, y cuando yo estaba apretando mis dientes para sentir el dolor de la penetración él se retiró.
– Estoy que exploto – dijo
– Que? – le pregunté mirándolo
– Que ya estoy por acabar, me late la pija como cuando estoy por acabar pajeándome –
– Ehhhh… – no pude decir nada
– Ya sé – dijo sonriendo
Abrió mis nalgas con ambas manos y colocó su verga justo en medio y dejo caer su cuerpo sobre el mío, y comenzó a moverse en vaivén, pero no penetrándome, sino rozando su verga justo entre mis nalgas, yo sentía como me rozaba, como mis nalgas se abrían un poco cuando su verga iba y venia.
– Te hago así para acabar y después vos me metes los dedos a mí y haces lo mismo y después de eso si nos cogemos, para durar un poco mas te parece – me dijo sin dejar de moverse
– Si, dale –
No duró más de tres minutos cuando noté como acabó sobre mis nalgas y parte en mi espalda, su semen era abundante, sus gemidos al momento de acabar denotaban un placer increíble y a pesar de haberse vaciado seguía moviéndose con velocidad aun.
– Viste que estaba listo para terminar enseguida jaja – dijo mientras se acomodaba a mi lado – no iba a llegar a metértela que habría largado todo.
– Si ya veo, me mojaste todo –
– Uhhh, no pensé que tenia tanta leche –
– Yo estoy igual que vos jaja , me voy a lavar al baño, ya vengo –
– Dale, te espero –
Me levanté, sentía mi culo y espalda pegoteados, entre la crema y el semen del Gordo parecía que tenia pegado engrudo en esas partes de mi cuerpo, pero antes de entrar al baño no pude resistirme nuevamente a espiar a mi hermano, seguramente a esta altura ya debía tener la verga incrustada en el pequeño culito de Huguito y eso quería verlo, pero vi otra cosa, no menos excitante; mi hermano estaba como sentado sobre el pecho de Huguito y su verga estaba dentro de la boca de este, pero eso no era lo más excitante, si lo era el movimiento que mi hermano hacia, literalmente se lo estaba cogiendo por la boca, parte de la verga de mi hermano entraba y salía mientras los labios de Huguito aparentemente la apretaba por lo que podía verse, la cabeza y un poco mas de la verga de mi hermano se perdía cuando él adelantaba el cuerpo, me pareció sorprendente que tanto de esa gran verga entrara sin que Huguito se quejara mucho, sus manos estaban apoyadas en las piernas de mi hermano tal vez para frenar algún intento de penetración mas profunda ya que una buena parte quedaba afuera aun cuando se adelantaba el cuerpo que tenia encima, pero eso no pasaba, no pude notar que hiciera mucha fuerza para repeler tremenda verga que puntualmente se estaba comiendo, después de ese espectáculo oral, fui al baño y traté de limpiarme, pero seguía inchastrado, tomé una toalla para llevarla a mi habitación y que el Gordo me limpiara lo que él había producido, al volver miré otra vez dentro de la habitación en la que estaba mi hermano, pero ahora los papeles habían cambiado, era mi hermano el que le chupaba la pija a Huguito, en la misma posición que primeramente yo lo había visto a Huguito, mi hermano en cuatro entre las piernas abiertas del pequeño, toda la verga era tragada por mi hermano, aparentaba no dejar un solo centímetro fuera de la boca, era la primera vez que lo veía en un rol pasivo, siempre era él quien cumplía el papel de “hombre”, pero ahora veía con sorpresa no solo que estaba chupando verga, sino que definitivamente él estaba disfrutándolo; por primera vez observé bien sus nalgas, mucho mas grandes que las del Gordo, una perfecta redondez a pesar de estar viéndolas de perfil, no me gustó sentir esas ganas de tocar las nalgas de mi propio hermano, pero como me dijo el Gordo, será mi hermano, pero que buen culo que tiene.
Volví a mi habitación con la toalla para que me limpie el Gordo, cuando se la di el preguntó
– Tu hermano ya se lo esta cogiendo?
– No, se siguen chupando entre ellos jaja
– Nunca me chuparon la pija a mí – dijo
– Ni a mí … – dije sin terminar, justo cuando el Gordo terminó de limpiarme
Giré hacia él y sin decir palabra me agarró la verga y le dio un beso en la punta, mi cuerpo se estremeció, sentía mis piernas débiles, mis ojos se cerraron al sentir como sus labios abrazaban mi glande, involuntariamente comencé a moverme en vaivén, y mi verga entraba un poco dentro de la caliente boca de mi amigo, no sé si lo hacia queriendo o no, pero su lengua se movía tocando mi glande y eso me volvía loco, no quería que termine nunca, pero así como empezó sin decir palabra, así terminó, el Gordo se acomodó nuevamente boca abajo, pero yo hice que girará nuevamente quedando con su verga apuntando al techo, se la tomé con mi mano derecha y lentamente me arrodillé y acerqué mi boca y como él, primeramente le dí un pequeño beso en la punta, y luego me metí su glande en mi boca, no puedo describir un sabor ya que no sentí alguno, trataba de no mover mi lengua para tocar su glande, pero él comenzó a moverse y fue inevitable, mi lengua toco su glande y así y todo no sentí un sabor en especial, mi mente estaba perdida pensado como era que yo estaba con una verga dentro de mi boca, furiosos pensamientos me hacían querer retroceder, pero otros aún mas furiosos hacían que siga con ese pedazo de carne en mi boca y no solo eso, hacían mover mi lengua para tratar de encontrar ese gusto que no encontraba, pero lo que si note fue el liquido preseminal que despedía esa verga, el liquido mas viscoso que mi saliva caía justo sobre mi lengua y definitivamente sentí un sabor a algo, no pude definirlo y me retiré.
– Me encantó – dijo el Gordo suspirando
– A mi también me gusto… que me la chupes – terminé aclarando
– Ahora si estamos a mano – dijo él mientras volvía a su posición con el culo hacia arriba.
Tomé la crema y embadurne su raya, mis dedos recorrían toda esa raya y sin decir nada él se separó las nalgas para dejarme ver su ano, de color marroncito en el exterior, pero rozado un poco mas adentro , se notaban pequeñas “arrugas” sobre los bordes, pero nada fuera de lo normal, supongo que el mío se vería igual, mi dedo comenzó a frotar ese ano y lentamente comencé a hacer fuerza para insertarlo, a los primeros intentos por mas crema que ya tenia no podía entrar, me imaginé que si un dedo costaba, como costaría meter mi verga ahí adentro, sin darme cuenta vencí su resistencia y mi dedo por fin logro penetrar, se sentía apretado, caliente, espontáneamente traté de empujar mi dedo, pero una leve queja del Gordo me detuvo, retire mi dedo y masajee otra vez y luego si presioné un poco fuerte y otra vez entró mi dedo, pero esta vez mucha mas que la vez anterior, comencé a sacar directamente y meter otra vez mi dedo, a diferencia de él que movía su dedo sin sacarlo, después de varias veces de hacer esto intenté con dos dedos juntos y para mi sorpresa entraron y el Gordo no se quejó, así que continué haciendo lo mismo pero con dos dedos, hasta que si escuché una queja cuando mis nudillos llegaron a su esfínter, él también soltó sus nalgas, pero ya no había marcha atrás, empujé mas fuerte mis dedos y mis nudillos también entraron, a lo que el Gordo se quejó con mucha mas fuerza y por primera vez dijo algo.
– Me duele, despacio, parece que me estas partiendo el culo ahggg!
Retiré lentamente mis dedos y me situé sobre él, abrí sus nalgas y apoyé mi verga justo en su ano, creo que si hubiese querido lo habría penetrado ahí mismo, pero como él yo también estaba que explotaba de goce, apoyé mi verga justo sobre su raya y la froté hasta que también eyaculé cantidades industriales de semen, bufando de placer me tiré a su lado.
– Yo también estoy todo inchastrado ahora, límpiame – me dijo alcanzándome la toalla
– No duramos ni mierda para acabar – le dije mientras secaba todo el semen
– Y no, estamos mas que calientes, yo estoy al palo de nuevo jaja –
– Yo ni ahí jaja, recién acabé jaja –
– Ahora cuando yo te lo haga vas a ver que se te para de nuevo, yo también acabé y al toque se me paró –
– Si seguro – le dije mientras me levantaba – voy a la cocina que me agarró sed, queres algo? –
– Si dale, tráeme –
Antes de que pudiera salir, se escuchó un grito bastante fuerte y era indudable que el que gritó fue Huguito, nos miramos con el Gordo y sin decir palabra entendimos que Huguito ya tenía la verga de mi hermano dentro de su pequeño culito.
– Listo, ya se lo esta cogiendo – dijo el Gordo con una sonrisa maliciosa
– Ya está, por el grito que pegó seguro que se la mando hasta el fondo de una –
– Vamos a ver !!
– Espera que voy yo solo y después vos – casi le ordené
Cuando encaré hacia la puerta mi hermano apareció.
– No pude che, tiene el culito muy chiquito y cerrado para mi pija, le metí solo la cabeza y grito como loco –
– Ehhh,… y que … –
– Vamos a cambiar de pareja, yo me quedo con el Gordo y vos anda con Huguito dale? –
– Noo, nosotros todavía no terminamos – se quejó el Gordo
– No importa, yo con Huguito no puedo hacer nada más, con vos por ahí si –
– Me vas a matar con esa verga, yo no quiero que me cojas vos – le dijo mas con miedo que con enfado
– Mira, si no se puede no se puede, si te duele mucho terminamos como hice con Huguito, no te preocupes, a parte si queres me cojes vos primero si? –
– Bueno entonces si – dijo el Gordo entusiasmado mas que resignado
Escuchar esa conversación entre ellos me volvió a excitar terriblemente y mi verga estaba a tope nuevamente y no hacia ni 10 minutos que había acabado sobre las nalgas de mi amigo.
– Bueno anda con Huguito – me dijo mi hermano – te esta esperando
– Listo – dije y salí de mi habitación
Cuando llegue a la otra habitación Huguito estaba acostado casi en posición fetal, y se notaba que algunas lagrimas había derramado.
– Estas bien – pregunté tontamente
– Me dolió mucho –
– Y con esa verga que quisiste meterte en el culo … –
– Yo no quería metérmela – casi grito
– Bueno, ya sé, no te enojes – le dije acercándome
– Ya no quiero coger – dijo mientras se sentaba al borde de la cama
– Dale, si te bancaste un poco la verga de mi hermano, la mía entra como si nada jajaja, a parte después de que te la meta vos me la vas a meter a mi o no?
– Si, claro, si yo me dejo vos también tenes que dejarte
– Obvio – solo dije
Sin decirle nada Huguito se puso en cuatro ofreciéndome ese pequeño culito blanco.
– Hacelo despacio por favor, duele mucho si lo haces rápido, si lo haces despacio yo también te lo hago despacio a vos dale? –
– Si, pero espera que voy a buscar algo que va a hacer que entre mejor y no duela tanto –
– Que?
– Una crema, la usamos con el Gordo y no dolió tanto, doler duele, pero no tanto, por ahí por eso te dolió a vos –
– Puede ser, dale te espero –
El baño estaba mas cerca de esta habitación que de la mía, pero no pude resistir ver lo que estaban haciendo mi hermano con el Gordo, me acerqué lentamente y vi como el Gordo estaba cogiéndose a mi hermano, en realidad vi como el Gordo estaba detrás de mi hermano que estaba en cuatro y como se movían al compás de las envestidas que mi amigo le daba al lindo culo de mi hermano, el Gordo hacia gestos y gemía de puro placer y mi hermano se mordía el labio inferior y también hacia gestos, no parecía muy disgustado, al contrario parecía también estar disfrutando, aunque no gemía ni emitía sonido alguno.
Me alejé lentamente y busqué otra crema, mi mamá tenía una colección así que tome otra y me metí a la habitación con Huguito.
– Con esto vas a ver que entra mas fácil – le dije
– Bueno, vamos a ver, igual si me duele mucho vas a parar? –
– Claro, si te duele mucho no sigo, pero si no puedo cogerte vos a mi tampoco estamos? –
– Esta bien, quedamos así – dijo Huguito y tomó otra vez la posición de “perrito”.
Me situé detrás de él, observé su ano, estaba enrojecido y no tenia, como el Gordo, pequeñas arrugas, tenia algunos surcos bien marcados y el esfínter algo hinchado y levemente separado, abierto, en comparación con el único ano que había visto hasta ese momento, puse algo de crema en mis dedos y lentamente la apliqué sobre el ano, y un poco en mi verga, no sentí necesario insertar mis dedos, si ya había recibido el glande de mi hermano en su interior, ese ano no tendría problemas en recibir mi verga entera hasta el fondo, por puro instinto me acomodé mejor para poder iniciar mi primera penetración, apoyé mi glande y apliqué suficiente fuerza como para mover el cuerpo de Huguito, pero no la suficiente para penetrarlo, él no se quejó, pero el solo hecho de intentar penetrarlo ya me hacia gozar, ayudándome con una mano apoyé nuevamente mi verga y con la otra apoyada sobre la parte superior de las nalgas de él, otra vez me abalancé torpemente sobre mi objetivo, y esta vez si sentí como cedió levemente el esfínter, pero un movimiento de él corto esa increíble sensación dejando al aire mi verga, con la mano que tenia sobre sus nalgas lo atraje hacia mí, al mismo tiempo que empuje mi cuerpo hacia delante, mi glande se perdió dentro del culito, la sensación fue indescriptible, tremendamente placentera, la queja bastante fuerte de Huguito no hizo que me detuviera ni retrocediera, al contrario quería sentir esa estreches en toda mi verga y no iba a para hasta que lo lograra, con otro movimiento pude clavar un poco mas, en realidad bastante mas, casi la mitad de mi verga, pero Huguito logró moverse y mi verga otra vez estaba fuera.
– Para me estas haciendo doler – me dijo mientras giraba para verme
– Ehhh… –
– Tenes sangre en la pija, me rompiste el culo – dijo casi llorando
– Nooo, no es tuya – le dije observando mi verga – es mía –
– Que???
– Si, es mía, corte el frenillo creo, voy al baño, ya vengo – dije saliendo apresurado, no por lo que había ocurrido, mas bien era temor a manchar algo con mi sangre –
Entre al baño y limpie mi verga y efectivamente ya mi glande no estaba unido al cuero de mi verga jaja, deje de ser virgen penetrando un culito pensé, pero aun no había terminado, así que para mi oficialmente no me consideraría desvirgado hasta que no llene de leche el culo de Huguito, me lave un poco mas y ya dejé de sangrar, estaba por volver cuando otra vez la curiosidad pudo mas y me acerqué a la puerta de mi habitación.
Lentamente miré que era lo que estaban haciendo, la escena fue excitante y morbosa a la vez, no podía entender como era que tan rápidamente el Gordo ya estaba penetrado por la verga de mi hermano, el Gordo estaba boca abajo y mi hermano sobre él, se apoyaba con ambas manos para levantar su torso, increíblemente el Gordo se abría las nalgas para dejar entrar tremenda verga dentro de él, noté como mi hermano únicamente tenia la verga unida a mi amigo, con sus pies también apoyados, hacia fuerza y mantenía todas sus piernas en el aire, se podía ver como la mitad de la verga entraba y salía del culo del Gordo, ahora ya no gemía como cuando estaba detrás de mi hermano, y sus gestos claramente eran de dolor como mínimo, mi hermano si gemía y bufaba y le decía – Viste que te entró, ahora de a poco te la meto toda, que culito mas apretadito que tenes – lo que vi me dejó totalmente excitado, mi verga latía con solo ver, y sin pensarlo dos veces volví con Huguito, ya no me importaba que pasaría después, solo quería meter mi verga en su ano y disfrutar tanto como me fuera posible.
– Y?? – preguntó Huguito
– Y que? –
– Tu pija, ya esta? –
– Ahhh, sí, seguimos dale? –
– Pero despacio, es verdad tu pija no me dolió tanto como la otra, pero igual duele algo, hacelo despacio –
– Esta bien, ponete en cuatro –
Huguito se acomodó como pedí y otra vez puse mas crema en mi verga únicamente y apoyé mi glande y empujé con mucha fuerza, mi glande volvió a entrar, escuche un leve quejido de Huguito y como me decía que lo hiciera mas despacio, pero poco me importó, tomé sus caderas con ambas manos y lo atraje hacia mí, mi verga iba entrando lentamente, la sensación de estreches de ese recto era indescriptible, sentía mi verga apretada, pero al mismo tiempo la lubricación hacia posible que se moviera de atrás hacia delante, en ese momento todo quedo en segundo plano, solo observaba como mi verga estaba hasta la mitad dentro del culito de mi amigo y rápidamente ejercí mas fuerza para tenerla toda adentro, escuché como a lo lejos como Huguito se quejaba fuertemente, pero no me afectó comencé a moverme rápidamente, se sentía totalmente liso el recto al cual mi verga estaba penetrando, la crema hacia maravillas para que mi verga valla y venga casi a voluntad, noté como Huguito tiró su cuerpo hacia delante y juntos caímos a la cama quedando casi como mi hermano estaba cogiéndose al Gordo, sin pensarlo le dije a Huguito que se separara las nalgas, pero era innecesario, mi verga estaba por completo dentro de él, ese movimiento conjunto de nuestros cuerpos hizo que ya nada impidiera una penetración total, no sé como pero logré empezar a moverme y cogerlo rápidamente, prácticamente gritó que parara, pero no hice caso a sus pedidos, continué bombeando un poco mas despacio, hasta que Huguito se mantuvo callado, y no sé si era involuntario por parte de él, pero ahora sentía como su culo se levantaba levemente, mi verga estaba que explotaba y lejos de detener el movimiento para seguir disfrutando, mas fuerte y rápido me movía, indefectiblemente mi cuerpo ya no soportó tanto placer y otra vez cantidades impensadas por mi salieron de mi verga he inundaron las entrañas de mi pequeño amigo, hostigué ese culo por unos minutos mas hasta que mi verga fue perdiendo su dureza y lentamente la fui retirando hasta dejarla libre, Huguito no se movió aun después de que yo ya estaba incorporado sobre la cama, me miró y sin decir nada se levantó, tomó su ropa y salió casi corriendo de la habitación y se metió en el baño, lo seguí, pero cerró la puerta antes de que pudiera decirle algo, a los pocos minutos salió.
– Me quiero ir – dijo enojado
– Espera, que pasa? –
– Nada, me quiero ir nada mas, ábreme la puerta –
– Pero… – no continué, seria casi como pedirle que me cogiera, si quería irse que se valla, pero igual le avisaría a mi hermano antes
– Espérame que le aviso a mi hermano –
– Nooo, no le digas nada, seguro que ahora que me desvirgaste el culo me quiere coger él y me va a reventar el culo, vos ya me lo rompiste… –
Sin contestarle fui hacia mi habitación y pude ver como habían cambiado de posición, ahora mi hermano tenia al Gordo en la clásica “Patitas al hombro” y lo penetraba lenta pero profundamente, cuando me vio y sin dejar de moverme me pregunto que pasaba, le comenté lo sucedido y rápidamente dejó al Gordo con sus piernas al aire, y salió de la habitación, me quedé quieto, por un instante mirando al Gordo, él me miró, pero enseguida desvío su mirada, me di cuenta de la vergüenza que sentía, yo estaría igual, estar siendo cogido por alguien mucho mas grande que nosotros, no es lo mismo que hacerlo entre nosotros, me di la vuelta y seguí a Huguito y mi hermano y ambos estaban hablando.
– Obviamente no tenes que contar nada de lo que pasó acá, no me importa que hiciste o que te hicieron, nada de nada, o si no ya sabes, le cuento todo a tu mamá o a tu viejo y se te arma estamos –
– Si – solo dijo sin levantar la mirada
– Y acúrdate de que si yo hablo no solo vas a caer vos si no que tu tío también y vos no queres eso no? –
– No, déjame ir, no voy a contar nada no soy tarado, pero me tengo que ir –
Mi hermano abrió la puerta y lo dejó salir, volvió hacia mí y tocándome el pelo me dijo
– Ya termino con el Gordo y listo, espera acá –
– Esta bien solo dije – mirando su blanco culo a media que se alejaba y se metía en la habitación cerrando la puerta.
Me cagó pensé, si no hubiese cerrado la puerta los espiaría, pero no me dio esa oportunidad, volví a la habitación de mis padres y noté una mancha bastante grande en la cama, pero si yo había terminado dentro del culito de Huguito, como se manchó la cama, bueno no importa como, había que cambiar las sabanas, pero mi mamá no se dará cuenta?, yo rogaba que no, si no no sabríamos que explicarle.
Mas o menos a los 10 minutos el Gordo y mi hermano aparecieron, ambos se reían y a pesar de que yo pensaba que el Gordo no saldría de buen humor , no fue así, ninguno tocó el tema de como nos había ido ni que habíamos hecho, el Gordo entró al baño y salió a los pocos minutos vestido y listo para irse, le abrí al puerta.
– Nos vemos después? – le pregunté
– No creo, mañana quizás, chau –
Cerré la puerta, a pesar de lo que habíamos hecho, la despedida fue fría, mas fría que de costumbre, pero pensé que era normal después de haberlo visto en la situación que lo vi, tal vez no quería que le preguntara nada, cosa que yo no hubiese hecho, y pensándolo bien tampoco hubiese contestado si él me preguntaba a mí.
– Ya se fue? – dijo mi hermano aun desnudo
– Si –
– Y? que te pareció, te gustó? –
– Claro que si –
– Que, cogerlo o que te coja?
– Cogerlo – afirme
– Jaja, claro –
– Hay que cambiar las sabanas de mamá, están manchadas, pero no sé como, yo acabe adentro del culito de Huguito.
– Quizás acabó él afuera –
– No, él no acabó… – me detuve sin decir nada mas, pero ya era tarde
– No te cogió??, tenes el culito virgen aún, ya sé que con el Gordo no llegaron a hacer nada –
– No me cogió – admití
– Epa!, el culito virgen tenes, menos mal que sos mi hermano, si no ya te estoy cogiendo jajaja
Su última frase me alivió, pensé que al enterarse que aun tenia el culo virgen iba a querer cogerme, pero no fue así.
Entre los dos, ordenamos toda la casa, no solo las habitaciones en las cuales cambiamos sabanas en todas las camas, también limpiamos el baño, la cocina, el comedor y el escritorio de mi viejo, dejamos todas las ventanas abiertas para que se ventile la casa y no deje señal de que nada había pasado, no seria nada extraño que mi hermano limpiara toda la casa cuando mis padres no estaban, lo hacia sin que le dijeran nada y siempre tenia contenta a mi mamá por eso, cerca de las 20:00 cerramos las ventanas y nos bañamos juntos, pero ni él ni yo nos tocamos con alguna intención rara, a pesar de que su culo estaba a centímetros de mis manos y el mío de las suyas, me contuve para no acariciarle esas magnificas nalgas blancas que tenia, y supongo que él también se contuvo sabiendo de mi virginidad anal, pero por suerte él respetaba mi condición de hermano y yo la de él, y no se atrevió o no sintió la necesidad de hacer algo conmigo después de haber estado con mis dos amigos.
Mis padres llegaron y la rutina continuo, mi madre agradecida por la limpieza general, y mi padre también felicitándonos por la iniciativa, ni preguntó que hicimos en todo el día, cenamos y después de una sobremesa no muy extensa mis padres se retiraron a dormir ya que tenían que levantarse temprano y nos quedamos con mi hermano viendo algo de televisión, a la media hora mas o menos mi hermano me miro y apoyando su mano en mi pierna dijo.
– Vamos a la cama? –
El resto de la noche se las cuento en otra oportunidad.
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