Como convertí a mi esposo en un venado: parte 1: el suegro militar.

a pesar de su edad, tenia un buen porte físico, no teníamos desenvolvimiento al hablar, hasta que una lluvia lo cambio todo..
Me llamo Saul, tengo 27 años, hago crossfit, y también hago ciclismo al aire libre, mido 1.70, soy tez blanca, y con Mauro, tenemos una relación que duro tres años de noviazgo y tenemos ya 6 años de casados, ambos tenemos amigos en común, y pues la convivencia entre familias se puede decir es cordial, yo solo tengo una hermana, y el tiene dos hermanos, y un padre, nunca he visto a la familia de mi esposo mas que en fotos, las cuñadas que tengo son agradables y mis sobrinos espectaculares.

Todo fue tan repentino al conocernos, que ni yo esperara que el destino aquí en nuestro país caliente, nos uniera así. Yo nací y crecí en san pedro sula en 1970, hace 9 años atrás nunca pensé en mi relación con mauro seria asi tan seria y real, en 1990 yo estaba como pasante en una empresa de servicios mecánicos, y tenía que viajar a Panamá para el embarque de la mercancía, en la ida uno de los pasajeros le dio un episodio crítico, tal vez por sus medicamentos de glucosa o algo así, así que ahí conocí a Mauro, le ayudé ya que yo de pequeño fui voluntariado en la cruz roja, y pudimos estabilizar a la paciente.

Después de ello no pensé en volver a verle hasta que un día, al morirse mi madre, ya que mi padre había fallecido a cuando yo tenía 10 en un accidente de moto. Solo quedábamos mi hermana, mi madre y yo, asi que fui donde un médico para la validación de la defunción de mi madre, ya que mi país estos trámites se vuelven largos si no tienes quien te ayudé. Resulta que fui donde una amiga de mi hermana, y por los pasillos, pensando en que haría sin mi madre sin querer tope con el Dr. me di cuenta que no era cualquier Dr. y no era uno cualquiera, era mauro, desde entonces comenzamos a vernos, hasta que él se me declaro, diciéndome que era gay, lo cual me impresiono.

Actualmente estamos en el año de 1997, como había dicho anteriormente, yo no conocía la familia de esposo en personas, pensé que por un lado eran anti sociales, ya que ni asistieron a  la boda, pero si mis cuñadas, su padre se había enfermado, y había nadie que cuidara de él, así que me pidió, si accedía, a cambiar por mientras el mejoraba, había pedido un cambio temporal con uno de sus colegas en donde el vivía, en un lugar de Brasil , así que realizamos el viaje, llegando a casa de su padre, para ver que era lo que había sucedido y que se le podía atender.

Como a mí me habían despedido de la empresa dos días atrás, no tenia compromiso que me atara a mi país, y pues mi hermana accedió en que fuese con la familia de mi novio, siempre y cuando le trajera unos obsequios para ella y mis dos sobrinos. Al llegar vi a un hombre de casi dos metros, guapo, igual que mi esposo, moreno y bien atlético, claro lo que yo vi siempre fue sus fotos de cuando pertenecía a un grupo militar, y cada foto había cambios físicos en su cuerpo, claro hubo unas fotos donde ya no había seguimiento, y pregunté a mi esposo, su padre había tenía una lesión muscular la cual había impedido seguir como soldado, y por eso se retiró y comenzó a hacer su propio negocio. Al principio había montado un tipo burdel donde había hombres y mujeres, ya que mi suegro es bisexual, pero lo hacia mas con mujeres que con hombres.

Como mi esposo es médico, pasa el mayor parte internado en citas y esas cosas, ya que el se especializa en cuestiones patológicas o algo similar. Asi que al principio me cohibía con mi propio suegro, yo miraba que mi suegro me quería hablar, pero ninguno de los dos sabíamos como comenzar, decíamos cosas a medias, como: buenos días, y tal vez yo respondía gracias, o viceversa, o tal me decía, perdona por no haber estado en la boda, o cosas que alguno temía decir por herir uno al otro. si no era gym, me encontraba en el mercado, o encerrado en el cuarto donde dormía con mauro; viendo tele o en el internet. Y a pesar que la casa donde vivía mi suegro había una piscina no me atrevía a salir, aunque si que el de vez en cuando varias veces lo encontraba en boxers, slips o calzonetas cortas.

Un día fui al mercado, y me tarde demasiado, pensé que no llegaría a tiempo de almuerzo para hacerle a mi suegro, claro eso si lo hacía, pero nunca me atrevía a entrar, solo lo llamaba para decirle que la comida estaba hecha. A mi esposo le cambiaron su horario, y durante esos días aprovechaba para hacer cosas con él. Teníamos sexo como locos, y creo que eso hacia crecer a mi suegro eufóricamente en su éxtasis.

Pues el día que llegue, el cambio de turno lo habían hecho y mi esposo iba por la noche, así que en la mañana no le veía, ese día note que había una moto, parqueada en garaje lo cual nunca había visto motos a mi suegro, entre con sigilo, para no interrumpir por si estaba con visita, y no era solo una visita cualquiera, cuando entre, escuche los gemidos desde abajo, quien fuera que estuviera con el gemía demasiado fuerte, la curiosidad me mato, así que decidí espiar, me acerque y ahí estaba, el muro que dividía la conexión entre mi suegro y yo. Decidí abrir con cautela sin hacer ruido, y ahí estaban era un joven de aproximadamente 20 años, ambos de tez morena, pero quien estaba cabalgando la verga el maduro de mi suegro, solo lo veía gemir como si ya no hubiera un mañana. Y el chico gozaba al tenerle dentro. Fue tanto el éxtasis, que me olvidé y me retorcí de placer masturbándome en el pasillo dejando caer mi semen.

En eso escucho que el joven le dice a aquel hombre maduro, gracias, tío por esto, necesitaba desahogarme. Cuando escuché aquello, volví en si, y me acorde que estaba espiando a mi suegro y que este estaba con su sobrino menor. Hijo de su hermana, la cual ya había fallecido.

Al escuchar aquellas palabras Sali corriendo a mi cuarto; en eso escucho los pasos que llegaban a mi dormitorio. tocando la puerta pregunto:

MP: hace cuanto me estabas espiando…

S: si porque le valla a decir a su hijo, no se preocupe que no le dire.

En eso escuche silencio, medio me asome y abrí la puerta y no había nadie. Ese comenzó a llover, y mi novio me dijo que el por las lluvias no iría casa hasta mañana así que le dije estaba bien, aunque ya no lo estaba. Esta encubriendo a mi suegro, pero en si ese hombre tenia todo en su forma buena, no parecía tener ni 60 años, cualquiera quisiera tener un hombre así, pensé en mis adentros, asi que decidí masturbarme pensando en él. Me olvide que la cama la compartía con mi esposo, hijo de mi suegro.

En eso comenzó a llover fuerte con estruendo rayos los cuales me dieron pánico y Sali corriendo al dormitorio de mi suegro.

MP: que te pasa -dijo alterado.

S: es que le tengo miedo a los rayos le dije con un pequeño temor.

A ese punto no sabía que estaba peor entablar una platica con mi suegro que era bisexual o el temor a escuchar los rayos caer.

MP: ven aca….-dijo tiernamente.

Me acerque y entre a su cama, me comenzó a abrazar y a cantarme una canción

Me dijo:

MP: sabias que se las cantaba a mis hijos cuando también tenían miedo a los rayos…

S: no sabía…-conteste

S: gracias-añadí..

MP: de nada

S: bueno me voy

MP: quédate, se que lo deseas mucho desde que llegaste.

S: no esta bien, usted es mi suegro…don….

MP: Mauro como mi hijo…así me llamo.

Se me había olvidado donde estaba y con quien estaba, solo vi sus labios y su enorme paquete que se le marcaba en aquellos slips que traía puestos, comencé a besarlo, dejándome llevar por aquel morbo que recorría en mi sangre en eso me balanceo y estaba bajo de el y el encima, quitándonos lo que traíamos dejando todo fuera de la cama. Me olvide que el era su padre, que yo era su yerno, que el era padre de mi novio y que yo estaba casado con su hijo. Comenzamos nuestra aventura carnal dejándome invadir por su enorme verga de casi 22 cm similar a la de mi marido, que se encontraba trabajando mientras yo era penetrado por su enorme padre, hicimos el amor como tres veces, haciéndonos varias, corridas, además de ser penetrado, fui inundado por su caliente leche lo cual nunca había sucedido con Mauro, disfrute aquella infidelidad, y ahora no solo tengo un macho, sino que dos, y no termina ahí, claro.

Contare que paso cuando el cumpleaños de mauro se acercaba y lo celebraríamos en casa de su padre.

Continuara…

Att: historiasRI19