Cómo convertí a mi primito menor en mi putita mamadora CAP 9
Mi primito estaba furioso conmigo, pero su lado de putita le hizo seguir atendiendo mi verga. Ahora era una puta celosa.
Nunca hubo una razón especial para poner a mi primo a chupar mi verga desde sus cuatro años. Cómo dije, yo era un niño caliente de 9 años que andaba siempre en búsqueda de una boquita mamadora y no me podía importar menos quien fuera el propietario de esa boca.
Y mi primo estaba ahí, al ser familia nuestra relación era estrecha y nos veíamos con frecuencia, él era un nenito inocente e ingenuo que me quería mucho y le gustaba jugar conmigo. En definitiva, mi primito era la víctima perfecta para mis infantiles perversiones.
Cuando todo esto comenzó, en su cabecita, él no entendía por qué se me había ocurrido eso de que ahora en nuestros juegos, el perdedor debía mamar la verga del otro. Es más, la idea al inicio le desagradaba. Pero como era un nenito inocente y un buen primito menor, me obedecía y así su boquita empezó a mamar desde muy chico.
Al poco tiempo entendió el porqué de este perverso jueguito que a mi tanto me gustaba, pues él empezó a disfrutarlo por igual, ya que por aquel entonces yo le pagaba el favor chupando su penecito. Pero, aun así, en su cabecita no había mayores implicaciones, solo era algo que se sentía rico y ya.
Pero creo que su mentalidad empezó a cambiar unos años después, cuando él tenía unos 6 o 7 años y yo rondaba los 12. Esa fue la etapa en la que empezó a demostrar que el mamar mi verga era algo que disfrutaba mucho. Cada vez era más evidente que él era el que más mamaba, podía chuparme la verga por varios minutos y claramente se esforzaba en hacerlo lo más rico posible. Mientras que yo se lo hacía cada vez menos.
Digamos que por cada tres o cuatro mamadas suyas, que duraban en promedio unos 10 minutos, yo solo metía su verga en mi boca una vez y solo por unos 20 segundos. Pero él no se quejaba de ello. Incluso podía rogarme por qué le dejara comerme la verga, como si fuera adicto a tenerla en la boca.
Durante mucho tiempo pensé que su placer, era producto de tener mi verga en su boquita, de llenarla de besos, lamidas y succiones. Pero ahora creo que en realidad lo que le daba placer, era hacerme disfrutar a mí. Y ese es un comportamiento que se tiene cuando se está enamorando o se desea mucho a la otra persona.
Es imposible saber, si desde que nació, mi primo estaba destinado a volverse puto. O si fui yo quien lo hizo serlo tras darle a comer tanta verga desde que era tan pequeño.
Independientemente de eso, creo que ese nenito de 7 años que tan gustosamente le mamaba la verga a su primo mayor todo el tiempo, en realidad estaba ya enamorado de mí.
Esta idea se refuerza, si pensamos en que durante los años que vivió en otro país, jamás dejo de pensar con deseo en mí, añorando nuestro reencuentro, soñando con darme la virginidad de su culito y hasta lo iba preparando para ese momento, abriéndolo con sus deditos y objetos pequeños.
Por eso cuando a sus 13 años, regreso a México, ya venía preparado y dispuesto a convertirse en mi putita y quería hacerme gozar al máximo. Por eso su actitud de buena putita servicial, obediente y sumisa, entregada totalmente a su macho.
Para mí, todo esto no era más que sexo, yo disfrutaba de su cuerpecito adolescente y bien formado, con esos rasgos andróginos que me volvían loco. Su carita infantil, sus piernitas bien torneadas y ese culazo gordo y firme que tenía. Yo solo usaba su boquita mamadora y su culito tragón, para meterles la verga hasta escupir leche. Pero creo que, para él, no solo era sexo, creo que pensaba que no solo éramos amantes. Si no que teníamos una relación más profunda y de amor.
Por todo lo anterior, cuando descubrió que yo llevaba engañándolo desde su regreso, que yo tenía 5 años con mi novia y que el solo era » la otra» enfureció. Estaba muy despechado y dolido conmigo.
No les voy a contar todo el drama que se vivió, basta con que sepan que pasamos un par de meses sin vernos. Pero que, afortunadamente, era una putita adicta a la verga de su primo mayor, su cuerpo la necesitaba, así que los encuentros en su departamento, una vez a la semana, se reanudaron.
Pero las cosas no volverían a ser como antes. Dejo de ser la sumisa y servicial putita que se esforzaba por hacer gozar a su primo mayor. Se portaba muy frío conmigo, aún me pedía verga, pero ahora lo hacía sin amor.
Ya no me recibía arreglado con su uniforme de putita, y lo que más me dolió es que por un tiempo dejo de mamarme la verga. Se limitaba a saludarme de forma seca, se bajaba los pantalones y se ponía en cuatro en el sillón, ofreciendo su culito.
Se que todo eso era como un castigo hacia mí, me daba a entender que ya no se esforzaría por hacerme gozar y ya solo me usaría para que su culito recibiera los placeres que mi verga le daba.
Si bien este comportamiento no me gustaba para nada, lo último que iba a hacer, era negarme a disfrutar de ese rico ojete apretadito, así que me dedicaba a gozar enculando a mi primito.
En su despecho, el trataba de no hacer ningún ruido o comentario durante las enculadas, supongo que así me quería demostrar que seguía enojado conmigo. Solo disfrutaba en silencio, aunque la forma en la que empujaba sus gordas nalgas contra mí, me indicaba lo mucho que gozaba de mi verga y que quería que le llegara hasta el fondo del culo.
Por mi parte, eso me parecía divertido, pues le era muy difícil callar los gemidos, recordemos que él siempre fue muy gritón durante el sexo. Para molestarlo trataba de encularlo lo más rico posible, para obligarlo a jadear y gemir como putita, incluso se le llegó a escapar comentarios como » uff que vergota» » mmm que rico me abre» y cosas así. Y sé que para él era muy humillante no poder quedarse callado.
Si bien su delicioso culo me seguía matando del placer y en cada encuentro yo me venía dos veces seguidas gozando de su ojete. La actitud de mierda de mi primo me empezaba a cansar, así que decidí alejarme un poco de él, esperando que con ello se le pasará el enojo y volviera a ser mi putita servicial.
Pero eso, solo hizo que las cosas se pusieran peores. De nuevo omitiré detalles. Basta con que sepan que mi primo empezó a portarse como ex novia loca y tóxica, me espiaba a mí y a mi novia, me vigilaba constantemente.
Yo empecé a tenerle un poco de miedo, pues no sabía hasta donde podía llegar a actuar bajo su enojo. Y es que si se le ocurría contar las cosas que habíamos hecho, no solo arruinaría mi relación con mi novia, si no que hasta en la cárcel yo podía parar, por haberme estado cogiendo a un menor de edad.
Sabía perfectamente que toda esta situación era mi culpa, así que trate de remediarlo, siendo más atento y cariñoso con mi primo, pero no notaba ningún cambio en el.
Aunque, curiosamente esto desembocó en experiencias bastante calientes y morbosas.
Mi primo empezó a ir a mi casa sin avisar, se buscaba cualquier excusa para llegar por sorpresa. Supongo que trataba de encontrarme con mi novia, pero por suerte eso nunca pasó.
Cómo era mi mamá quien siempre abría la puerta, yo no me enteraba que mi primo había llegado, hasta que ya lo tenía en mi cuarto.
Abrían sido muy buenas oportunidades para coger en mi cuarto, pero él tenía otras intenciones, así que solo me saludaba y tras cerciorarse que estaba solo, bajaba con mi madre, para irse a los pocos minutos.
Pero un domingo en la mañana, fue distinto y muy rico. Resulta que llevábamos varias semanas sin coger, así que supongo que él putito estaba faltó de verga.
Yo dormía plácidamente en mi cama, cuando me desperté por qué alguien me estaba destapando, abrir los ojos y me sobresalté al ver que era mi primo quien me quitaba las cobijas.
– ¿Qué haces aquí? Le pregunté todavía adormilado.
– nada, pase a saludarte, tu mamá me abrió y salió al mercado. En ese momento me di cuenta que mi primito puto me veía con deseo, pues yo dormía desnudo. Sus ojos no se despegaban de mi verga, que lo saludaba erecta, con la típica erección matutina.
Pese a que trataba de ocultarlo, claramente estaba fascinado con mi cuerpo desnudo, incluso hizo el gesto de relamerse los labios. Eso me prendió, era una buena oportunidad para que mi putita me atendiera la erección mañanera, pero sabía que podía ser que no lo hiciera.
– pero que gordos se te ven los huevotes, dijo como pensando en voz alta.
Me emocioné al verlo tan hipnotizado por mis huevos, pero de inmediato él lo arruinó todo con la siguiente frase.
– no sé por qué los tienes así, si seguro tú noviecita te los ha estado ordeñando ¿No?
Al ver que seguía con su actitud de mierda, me enfadé, así que me recosté de nuevo y cerré los ojos.
– vete y déjame dormir, le dije muy molesto
Pero él no me obedeció, pese a su enojó conmigo, el tiempo que lleva sin verga, más el verme desnudo en la cama con la verga parada, hacían que su lado de putita despertara.
Tras mirarme un momento en silencio, finalmente se decidió y pude sentir sus manitas, una me agarraba los huevos para amasarlos, mientras que la otra se fue a acariciar mi pecho y abdomen. Al sentir sus ricas caricias me estire en la cama sin abrir los ojos, para dejarlo hacer lo que quisiera.
– que rico estás, escuché que decía por lo bajo.
La mano que me acariciaba el cuerpo, poco a poco fue bajando, hasta llegar a mi verga, así me empezó a trabajar a dos manos, una acariciaba mis huevos y la otra me pajeaba deliciosamente la verga. Estuvo así varios minutos, mi verga ya escurría jugos, los cuales él recogía de la cabeza con sus deditos.
Después de eso, sentí que detenía la paja, y algo se acercaba a mi verga. Abrí los ojos para ver cómo tenía la carita pegada a mi verga, con la nariz metida entre mis huevos y el nacimiento del tronco, olfateaba y ponía los ojitos en blanco.
– te encanta como huele ¿Verdad? Putita, le dije bien caliente.
-mmmmm no me digas así, ya no soy eso, solo estaba revisando que no te oliera raro…cómo a la vagina de tu noviecita.
Me dio risa ver qué trataba de hacerse el duro y frio, cuando era muy caro que estaba re caliente.
– ¿Cuándo fue la última vez que estuviste con ella? Pregunto, mientras que su manita volvía a jalarme la verga, bien rico.
La verdad es que su pregunta me incómodo bastante, pero quise seguirle el juego.
– la semana pasada, le dije mintiendo, pues la verdad es que la noche anterior, estuve bombeando la rica vagina de mi novia, solo que había tomado un baño después, por eso mi verga olía normal.
Mi primo me dirijo una mirada de odio al escuchar mi respuesta, sin embargo, su manita seguía sube que baja por mi verga de forma lenta.
– ¿Qué haces con ella cuando cogen?
Guarde silencio, no me gustaba hablar de mi novia mientras mi primo me masturbaba, pero además su paja era tan rica que me costaba hablar.
– dime, quiero saber que cosas te hace, cuéntame todo.
El siguió insistiendo tanto, que me empezó a molestar, así que ya enojado decidí seguir su juego, pero en principio lo hice para lastimarlo y que me dejara en paz.
– pues ella casi siempre empieza por chupar mis hue…hooooo, no pude terminar la frase, mi cuerpo se arqueo sobre la cama, mi primo acababa de darle una buena pasada con su lengüita por en medio de mis huevos.
– ¿Así te los chupa? Pregunto sin dejar de lamer toda la bolsa escrotal.
– hooooo, siiii, si así me chupa…hoooo que rico primo.
– ¿Que más te hace?
– pues ella se los mete a la boca y los succiona despacito.
Apenas deje de hablar y mi primo ya estaba abriendo bien grande su boquita, para meter mis huevos por completo en ella y empezar a succionar.
– ufff pero que rico te comes mis huevos primito puto hooooo.
Él se comía mis huevos, con la cara roja, no sé si de enojo o de excitado, pero su boquita no paraba de darme placer.
– sígueme diciendo que cosas te hace ella.
– pues ya que me deja los huevos bien ensalivados, empieza a mamar verga…. Se lo dije muy emocionado, recordemos que mi verga tenía meses de no disfrutar de la boquita mamadora de mi primo.
Él no dudo ni un segundo, de un rápido movimiento engulló mi verga por completo, hasta que su nariz quedó pegada a mi abdomen. Y se quedó así varios minutos, moviendo la lengua por dentro y dando esas succiones de becerro hambriento que tanto me gustaban.
– hoooo carajo, primo como extrañaba esa boquita tan rica….mmmmm como mamas de rico, me matas. Yo sentía que la verga se me derretía dentro de la boquita de mi primo.
– dime la verdad ¿Quién te la chupa mejor, yo o ella? Dijo cuando al fin saco mi verga de su cálida boquita.
– tu primo, tú la chupas mucho más rico, nadie en el mundo me la ha mamado tan delicioso como tuuuuuu, hoooooooooo
Alentado por mis palabras y luciendo satisfecho por lo que dije, su boca volvió a devorar mi verga, tenía sus manitas en mis muslos y movía la cabeza comiendo casi toda mi verga, subiendo y bajando a muy buena velocidad, de lo mucho que su boca extrañaba mi verga, un río de su saliva se escurrían por el tronco, manchando el colchón debajo de mí.
Y no era mentira, mi novia hacía unos trabajos orales fantásticos, pero las mamadas de mi primo putito eran mucho mejores.
– sígueme diciendo que te hace ella, dame todos los detalles.
Para ese punto ya era más que claro lo que estaba pasando. Mi primo estaba tratando de competir con mi novia, queriendo demostrar que él podía hacerme gozar igual o más que ella.
En cuanto lo entendí, seguí contando como era que mi novia mamaba mi verga, pero en realidad eran instrucciones que le estaba dando a mi primo de cómo hacérmelo.
Ya no sé si de verdad lo hacía por celoso, o era simplemente una excusa para poder chupar mi verga de nuevo, pues seguramente lo extrañaba. Pero como fuera mi primo me estaba regalando una fantástica mamada, siguiendo al pie de la letra todas mis instrucciones.
Yo estaba más que feliz, de verdad que había extrañado mucho las caricias de esa rica boquita mamadora.
Tras disfrutar de un buen rato de las mamadas de mi putita, y sabiendo que en cualquier momento mi madre podía regresar. Decidí pasar a su culo.
– después de mamar, mi novia se pone en cuatro y me pide que le dé verga bien rico.
En solo unos segundos mi primito puto se despojó de los pantalones y subió a mi cama, se acostó boca abajo y separando sus gordas nalgas con sus manitas me pidió que me lo cogiera.
– dale primito, dame verga, cógeme bien rico como se lo haces a tu novia.
Su hermoso ojete, ya lucía bien dilatado, se abría y cerraba, pidiendo su ración de verga. Así que no lo hice esperar más, me subí sobre él, con la verga bien dura y ensalivada apuntando a su ojete y de un simple empujón, su culito tragón, se comió mi verga entera y sin dificultad.
Normalmente abría empezado de a poco, a ambos nos gustaban las enculadas lentas y que fueran acelerando. Pero no teníamos mucho tiempo, además ambos estábamos super calientes. Así que empecé a bombear bien duro en el culo de mi primo.
– hooooo siiiiii, dame más verga primito, dame verga como se la das a tu novia, hazme gozar igual que ella….hoooooo….pero que vergotaaaaas gorda…hoooooo me duele mi culito, pero no pares dame bien duroooooo
Al fin, después de meses mi primo volvía a hablar mientras lo enculaba, me excitaba mucho escucharlo gemir y decir cosas calientes, mientras que mi verga entraba y salía de su riquísimo culazo.
Afortunadamente mamá aún no volvía, pues de otra manera, habría sido imposible que no es cuchara como rechinaba mi cama, con los movimientos de mi verga entrando y saliendo de ese culito apretado y tragón, le estaba dando a mi primito con todas mis fuerzas.
Fue una cogida deliciosa.
Extrañamente esa se convirtió en nuestra nueva rutina, nuestra nueva forma de coger. Los encuentros se seguían suscitando una vez a la semana en su departamento, el seguía teniendo una actitud fría y digna. Pero al menos ya usaba de nuevo la peluca.
Ahora nos sentamos en el sillón de siempre, el me sacaba la verga y empezaba a pajearme bien rico.
– ¿Qué hiciste ahora con tu novia?
Y ahí iba de nuevo el muy putito de mi primo, a hacer todo lo que yo le decía que hacía con mi novia. En algún momento llegué a creer que ya no eran celos, que de verdad se excitaba al imaginarme cogiéndome a mi novia.
Poco a poco dejo de parecerme incómodo el hablar de mi novia mientras que mi primito puto me atendía la verga, y empezó a resultarme muy morboso.
Llegó un punto en el que él ya no imitaba lo que yo le decía, se limitaba a mamar mi verga mientras escuchaba mis historias. De pronto ya no hablábamos solo de mi novia. Él me preguntaba cómo me cogería a distintas mujeres y mientras yo hablaba el mamaba bien rico.
Incluso dejo de darme el culo tan seguido, a él le gustaba mamar mientras me escuchaba y chupaba hasta que me vaciaba varias veces con sus mamadas ricas.
Mientras mamaba mi verga con los ojos en blanco por el placer que le daba sentir mi duro camote en su boquita, mi primo pajeaba su verguita hasta escupir la leche, era frecuente que él se viniera dos o tres veces sin sacarse mi verga de su boquita mamadora.
Aclaro que nunca antes se había masturbado mientras mamaba, pero ahora parecía ser una práctica que le encantaba.
Fueron un par de meses muy extraños, pero muy ricos y llenos de morbo. Hubo una ocasión en la que él me pidió que le marcara por teléfono a mi novia y mientras yo hablaba con ella y le decía que la amaba, mi primito no paraba de chupar mi verga con esa boquita experta en darme placer, fue muy difícil para mí mantener la conversación pues mi primo me la estaba chupando tan rico, que era imposible callar mis gemidos.
Y si bien lo disfruté mucho, me sentí bastante culpable con mi novia.
Nunca supe si fue culpan de mi primo. Cómo dije antes, mi novia tenía fuertes sospechas de que yo debía tener alguna amante por ahí desde hace meses. Y un día simplemente termino la relación que teníamos.
Jamás pude saber si mi primo hizo o dijo algo, pero ella ya no quiso saber más de mí.
Obviamente me sentía muy triste, pero mi primito estuvo ahí para consolarme, se volvió en mi noviecita puta y pasamos a tener un sexo salvaje y delicioso, como nunca antes.
Pero esa fue la última etapa de mi relación con él. Pero ya contaré todo eso en el siguiente y último capítulo.
Excelente relato… Como sigue?
Uuufff… Que delicia, menuda paja me hice leyendo el relato. Estoy muy enganchado a la historia 🔥🫦 necesito más.
Como puedes ver los capítulos en orden?
Como sigue?
Uuff… Que fantasía de relato… Tengo la polla dura y húmeda de la excitación 💦🔥
Como sigue?
Asi da gusto masturbarse 🤤 que delicia de relato… Me encanta tu forma de escribir 💦
me encanta el jueguito que ha tenido tu primo en esta parte, me ha parecido muy excitante 🫦🫦 ojala sigas contando mas historias
Que rico relato. He disfrutado muchísimo leyendolo.
Como sigue…??
Ojalá te hayas quedado con tu primito al final o redacta eso aunque no haya sido así el final para que termine en un amor bonito