¿Cómo describirías un beso negro, primo?
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por biman_17.
Hace tiempo que quería publicar algo pero no sé, no me animaba; contaré cómo di mi primer beso negro. Esto pasó …. bueno no recuerdo exactamente cuando pasó pero tendría algo así como 14 o 15, cronológicamente yo le di primero un beso negro a mi primo y luego el a mí, en días diferentes por ello irán en relatos diferentes xD. Tiendo mucho a escribir lo que pienso mientras escribo y mientras vivía el relato por si les molesta eso.
Mi primo se llama Fernando para aquel entonces era un chico bastante delgado, blanco, cabello liso y negro, ojos café oscuro, cicatriz en la barriga (por un vieja operación), era (es) un poco más bajo que yo, pene un poco curvo es más grueso que largo, para mi gusto un pene bastante atractivo, blanco, con un par de venas un poco moradas y cabeza rosadita….. (Con sólo recordar me provoca una erección).
Yo soy un chico moreno, cabello rulos, ojos negros, labios gruesos, algo de bellos en las piernas, pene (en comparación con mi primo) más larga y delgado, siempre he sido un poco más alto y fornido que él y pues cuando jugábamos (sexualmente hablando) de vez en cuando lo cargaba (eso solía gustarme mucho).
Mi primer beso negro
En ese tiempo mis papás no tenía un trabajo estable y con eso me refiero a un horario estricto, pero todos los viernes en la mañana ellos no estaban y bueno mi primo y yo nos divertíamos jajajaja, extraño un poco eso; cada viernes yo debía estar pendiente que mi hermano fuera a la escuela y yo me quedaba solo en casa hasta que tenía que ir al liceo a las 12. No siempre podía jugar con mi primo ya que tengo mucha familia que vive cerca y (de forma coloquial) siempre están pendiente de una paja, y yo era bastante cuidadoso que no nos encontraran en lo nuestro (aunque nos encontraron un par de veces personas diferentes jajajaja).
Siempre que era viernes colocábamos algo de porno, nos tocábamos y pues disfrutábamos de las cariseas mutuas y una que otra felación. En las distintas pelis que veíamos hacían de todo, ustedes saben como son las pornos, nosotros copiábamos una que otra cosa, un día de esos me entro la curiosidad de los besos negros, no entendía porque el hombre (de la peli) disfrutaba tanto dándole ese beso negro a la mujer, aparte que me parecía asqueroso. Pero era tarde a pesar de todos los prejuicios y pensamientos que andaban en mi cabeza ya la idea estaba sembrada y comenzaba a germinar.
Hubo una vez un viernes (el típico comienzo de todo cuento :-P) que mi primo llegó a mi casa, no hacía falta que dijera nada, yo sabía muy bien que pasaría pero me lo tomé con calma terminé de desayunar, estuve pendiente si algún familiar estaba cerca antes de trancar la casa y como no vi a nadie cerré las puertas, luego nos fuimos al cuarto de mis papás donde estaba en dvd (o vhs no recuerdo cual era), coloqué la porno y cerré la ventana. Como siempre era raro comenzar, nunca había besos. Estábamos frente a frente mientras escuchábamos como iba la porno, comencé a quitarle la camisa, observaba con morbo el pecho blanco, plano y lampiño de mi primo mientras el bajaba mi short y me dijo: acuéstate.
Estaba acostado en la cama de mis papás en ropa interior observando a mi primo con lujuria, con los gemidos de una mujer al fondo y el olor a sexo aumentando; mi primo hacía caras como si se lo estuvieran cogiendo se quitó el short, simulaba que su slip era una tanga y movía su culo de un lado al otro, me quité mi slip y salto mi herramienta ya dura esperando por recibir atención.
Yo: Vente ya
Fer: voy, voy – mientras terminaba de desvestirse.
Se montó encima de mí y comenzó a moverse como si estuviéramos culeando, eso me excitaba mucho, sentir el rozar de nuestros penes erectos, pero jamás olvidando el resto de su cuerpo, mis manos estaban en su espalda, la acariciaban justo hasta llegar a la gloria, siempre me ha gustado la zona donde la espalda se vuelve nalgas.
Tocar sus nalgas era un deleite, redonditas, exagero si digo que rosadas, pero tenían un color tierno que solo puede tener un puberto; nos volteamos para yo estar arriba, comencé a jugar con sus tetillas, a chuparlas, a morderlas, a causar placer desde esa zona erógena, él sólo se limitaba a disfrutar de mis caricias, de mi deseo, fui llevando mi lengua desde su pecho hasta su ombligo, mientras rozaba sus piernas y un poco su barriga, al tocar su barrida le causaba risas, cortas pero excitantes.
Me gustaba verlo a los ojos cuando él esperaba que yo introdujera su pene en mi boca, siempre ponía cara de “Mételo ya” y eso me prendía, no está de más decir que estaba súper excitado, como en las nubes, debía estar hasta rojo de la excitación, y solo introducir su pene en mi boca nos llevó a ambos al siguiente nivel. Tenía un sabor un poco salado y a orine, pero ya en ese punto no me importaba, comencé a succionar, pasaba mi lengua por su cabeza, cosa que lo hacía estremecer, untaba su miembro viril con mi saliva, chupaba más y más, mientras me excitaba, baje hasta sus bolas y una a una las introduje en mi boca, halando, chupando.
Allí fue cuando volteé a ver el tv y justo estaba el hombre dándole un beso negro a la actriz, fue cuando mi curiosidad creció sin medida y si le agregamos la excitación que sentía, ya no me detendría, no lo pensé mucho.
Yo: Fer, levanta las piernas
Fer: ¿Para qué?
Yo: Sólo levántalas quiero probar algo – quedó como el misionero.
Yo tomé sus slip y limpié lo mejor que pude su raya, hasta introduje un poco mi dedo en su agujero para que no quedara nada allí. Respiré profundo y pensé “Hazlo, no pasará nada malo”. Me acerqué hasta su ano y puse mi lengua allí, comencé a subir y bajar con mi lengua, no les miento sentía asco, además que sus pelos no me gustaban nada, arruinaban un poco la experiencia; pero a medida que continuaba el asco iba pasando, miré su cara y era de placer, seguí lamiendo y lamiendo, pase mi lengua hasta por su ingle; hasta que decidí parar.
Fer: ¿Por qué paras? Continua.
Yo:¿Por qué? Con cara de asombro y duda, creo que jamás me había pedido que continuara haciendo algo, siempre avanzábamos en nuestro juego de una actividad a otra.
Fer: Porque se siente rico.
Yo: ¿Cómo describirías un beso negro primo? ¿Qué se siente?
Fer: No sé, son como cosquillas pero se siente rico.
Yo: ¿Tú me lo harás a mí?
Fer: No.
Yo: Entonces yo tampoco seguiré.
La verdad es que no sentía un gran placer en ese momento, por dar el beso, sólo el placer de hacer algo qué quieres, pero nada físico.
Continuamos con nuestro juego, yo me subí en el y comencé como a cabalgarlo, y le decía “ya quiero que me lo mames”. Él se sentó y me abrazaba mientras yo me movía, sus manos estaban en mi espalda y luego en mis nalgas.
Yo: Fer, chúpamelo ya.
Fer: Párate pues.
Ahora yo estaba de pie y el sentado en mi cama, mientras comenzaba a hacer un muy buena felación, se sentía de maravilla, su boca caliente, recorría mi falo y su lengua rozaba mi glande.
Yo: tócame las bolas.
Y así disfrutaba más, pero no dejaba de pensar que se sentirá que te den un beso negro, pronto Fer me sacó de mis pensamientos, metiendo mi pene hasta que ya no podía más, sus manos en mis nalgas y su boca hacía movimientos mágicos causándome gemidos como loco. Lo quité de mi pene un momento y lo pegué de espaldas contra la pared, nuestros cuerpos se pegaban frenéticamente deseando unirse, pero cosa que no pasaría, sentir sus nalgas duras en mi pene era bastante consuelo.
Yo: ven Fer – Sentándome en la cama.
Fer: voy – mientras se sentaba a mi izquierda viendo la porno.
Yo tomé su pene primero y luego él el mío, no me hacía falta ver la porno ya estaba lo suficientemente excitado, sentir su mano en mi pene y su pene en mi mano…. uuuufff morbo a 100, así que comenzamos el trabajo, subiendo y bajando, aunque siempre me pareció un poco torpe al masturbarme me gustaba mucho. No paso tanto tiempo en nuestra paja asistida, su pene se puso bastante duro hasta que push chorros y chorros de semen en su pecho, mi mano estaba muy llena de sus mecos. Le dije “no te detengas que ya casi me venga”, y así fue, Fer continuó de forma constante en mi palo, subía y bajaba hasta que en un monto me vine en todo mi pecho, me recosté cansado en la cama, tomando un poco de aliento para limpiar todo, alistarme y salir para el liceo.
Luego les contaré (creo) como él me dio mi primer beso negro.
Ahora, ¿Ustedes cómo describiría un beso negro?
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