Como fue que el maestro de física de hizo suyo
Esta es una continuación de mi primer relato..
En mi primer relato les conté como Javier mi guapo profesor de educación física me folló para aprobar su materia. El chiste es que en ese relato conté que ya tuve algo con otro profesor, esa es la historia que les contaré.
Todo empezó desde el inicio del año, a mi se me da muy bien la materia de física así que no tenía problemas con Cristóbal, el maestro de esta área, es más nos empezamos a llevar muy bien al punto que en los recesos nos la pasábamos iguales, hablábamos de nuestras vidas, y nos la pasábamos muy bien. Cabe decir que Cristóbal es un hombre igual de guapo que Javier, tiene 40 años, de contextura delgada pero marcado, alto, de piel bronceada y ojos pardos.
En unas de nuestras charlas en el recreo, él me confesó que era divorciado, porque su ex esposa descubrió algo que la molestó, obvio era un engaño, pero no me lo contó, para estar parejos yo le terminé diciendo que siento atracción hacia los hombres, pero que no sabía si de verdad era gay, tras haber dicho esto, Cristóbal me acarició la pierna hasta llegar casi a mi entrepierna diciéndome que no me preocupara que para ¨aclarar¨ la situación hablaríamos en la tarde luego de las clases en mi aula.
El receso acabó al igual que el resto de la jornada, y yo todo obediente lo esperé, en mi interior sabía a que atenerme, de seguro de al menos una mamada no me escapaba. Después de unos minutos llegó el profe, nos sentamos, él en el escritorio y yo en la banca frente a este.
C: Mira Ernesto, no es nada malo que te gusten los hombres. Pero, ¿Cómo sabes que te sientes atraído a ellos?
yo: Es un poco vergonzoso, pero la verdad es que ya he tenido relaciones con un hombre y eso causó en mi una reacción de sentirme atraído a ellos.
C: Wow, está bien, no te preocupes, yo sé lo que se siente.
Yo: a qué se refiere?
C: pues… Yo también he experimentado con hombres.
Estaba atónito con lo que Cristóbal me decía.
C: para ser sincero esa fue la causa de mi divorcio.
Yo: Cómo?
C: Mi ex mujer me descubrió teniendo sexo con un chavo de 18.
OMG, a mi profesor le gustan los hombres, y por lo que veo le gustan jovencitos, pensé. Me estaba excitando, era un tanto peligroso, pero quería saber hasta donde llegaría.
Él se acercó a la puerta y la cerró con seguro, vino donde mi, me tomó de la mano y me puso de pie.
C: y sabes, me encantan los chicos jóvenes, y más si son nalgones como tú.- Dijo agarrando mi culito.
Me deje llevar por la situación.
Yo: pues que bien, porque a mi me gustan que sean mayores que yo, como usted.
C: entonces ya tenemos con quien divertirnos.
Dicho esto me beso con fuerza, sus manos acariciaban todo mi cuerpo, yo podía sentir como su verga se ponía cada vez más dura entre sus pantalones.
Yo: ay profe parece que alguien quiere salir.-Dije apuntado a su verga.
C:Entonces ayúdala a salir.
Liberé a ese titan de sus pantalones, era enorme como de unos 19 cm toda venuda y rodeada de vellos, escupía precum.
C: chúpala, se te hace agua la boca por eso verdad?
Con esa orden me abalancé a su pene y me lo metí hasta donde pude, sabía riquísimo. El maestro se sacó su chaqueta y la camisa mostrando su hermoso y velludo cuerpo, no existía nada más excitante, terminó de quitarse los bóxeres y los pantalones.
C: escucha desde ahora ya eres mi putita, vas a hacer todo lo que diga.
Yo: Sí.-Respondí sacando su verga de mi boca y entre gemidos.
Me levantó y bajó mis pantalones del uniforme dejando a su disposición mi culo, empezó a lamerlo y meter su lengua en mi anito, yo no dejaba de gemir.
Yo: Necesito que me folle.
C: lo que pidas, acuéstate en el piso.
Así lo hice, sin demora se posó sobre mi, sacó un condón del bolcillo de su chaqueta, llenó de saliva su verga y me la metió.
Yo: ahh, que rico.
C: calladita putita nos pueden oír.
Empezó a darme más duro, yo me mordía los labios para no soltar gemidos.
C: Eso, verdad que te morías por probar mi verga?, se nota que te gusta, tienes un culito muy rico.- Me decía mientras me daba nalgadas suaves.
Me levantó del suelo, cargándome y me folló en el aire, mirando hacia él, no dejaba de besarme el cuello y la boca. El roce de mi pene en su abdomen velludo hizo que me corriera de inmediato.
Yo: fólleme más duro, no pare.
Estaba a mil, ya no aguanté los gemidos, se escuchaban en toda el aula, él ya no me nalgueaba suave, lo hizo más fuerte.
Cambiamos de posición poniéndome de perrito en el escritorio y continuando con su follada, este hombre parecía que no se cansaba, ya habían pasado como 40 minutos y seguía penetrándome, así que pensé en volvérsela a chupara para masturbarlo con mi boca y que acabe rápido, además aprovechaba para que su semen cayera en mi boca para tomármelo.
Yo: Profesor quiero mamarle la verga de nuevo y tomar su lechecita.
C: Claro, lo que pida mi putita favorita.- Sacó su pene, me volteé y empecé a manársela.-Eso chupa, chupa que ya me vengo, pero te tomas todo mi semen sin dejar caer una sola gota.
Luego de un rato sus gemidos eran fuerte, y 7 chorros de leche tibia inundaron mi boca, como me lo pidió tomé toda su leche.
Cuando terminamos nos vestimos y seguimos besando, para despedirnos, pero todo acabo cuando las cortinas de la ventana que daba al patio se movió, ahí descubrimos que esa ventada estaba abierta, podía ser el aire, pero para prevenir salimos rápido de allí cada quien por su lado y sin decirnos nada, luego supe que era Javier quien nos vio ese día, historia que ya conté.
Así todo el año me mantuve teniendo sexo con ambos maestros.
Gracias por haber leído mi historia, ojalá les haya excitado y se la hayan jalado lindo, jaja. Hasta una próxima historia de sexo.
Dato curioso: el profesor de física ya no trabaja en mi colegio, resulta que está trabajando en otra institución de su ciudad, (la cual está a lado de mi ciudad pero es un tanto más grande y sepa donde será) hace 1 semana,
Uff preséntame a los 2 profesores