COMO INDUJE MI PRIMERA VEZ (Parte Final)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por leon91.
HOLA A TODOS, LUEGO DE DISFRUTAR COMO POSESO DE VARIAS LECTURAS DE ESTA PAGINA, ME ANIME A CONTARLES MI PRIMERA EXPERIENCIA SEXUAL, ESPERO QUE SEA DE SU AGRADO. GRACIAS

Para comenzar, tengo que describirme como un joven introvertido, que aunque me he identifico homosexual, nunca había tenido una experiencia real con un hombre por miedo a ser "descubierto"; sin embargo tengo que decir que muy en el fondo de mi timidez hay toda una puta queriendo salir…..

Todo ocurrió hace algunos meses, cuando por efectos del uso, se generaron daños en la casa en la que habito con mis padres; es ´por ello que mi padre decide contratar los servicios de un obrero que conocíamos de hace mucho tiempo; aquel albañil (que ahora llamare Alex) es un hombre de unos treinta y tantos con rasgos muy varoniles y toscos, típicos de su profesión; moreno no muy musculado, pero si fibrado, moderadamente velludo (me encanta el vello), y aparentemente bien dotado (desde lo que se podía ver por encima de sus ropas).

Como mencione anteriormente, yo lo conocía desde la infancia, y tengo que admitir que mas de una vez, siendo yo aun muy niño me sentía muy atraído por su masculinidad. La verdad soy demasiado tímido y y creo que no hubiese hecho lo que hice de no ser por que en una pasada ocasión, en medio de tragos, mi albañil favorito, con varios grados de alcohol en su cabeza, me insinuó su gusto por traseros masculinos, solo si estaba muy borracho, (afirmando su hombría); así que esto creo fue lo que despertó la perra insaciable que habita en mi…..

Lo cierto del caso es que mi padre decidió que que Alex debía ocupar una de las habitaciones de la casa para realizar varias reparaciones locativas, y dicho esto, se sentaron a "celebrar su acuerdo" bebiendo mucho mas de la cuenta. yo solo observa ansioso como el alcohol iba surtiendo su efecto aturdecedor en la que yo creía que seria mi victima…………..

Al trascurrir la noche u con la necesidad de dormir luego de los tragos, mi padre se retiro a su habitación con mi madre, Alex ocupo su habitación, y yo ocupe la mía esperando que todos estuvieran muy profundos para llevar a cabo mi plan; espere como media hora hasta que escuche ronquidos provenientes de la habitación de Alex, esa fue la señal detonante que me obligo a abandonar mi cama y salir en dirección de mi embriagado objeto del deseo.

Tengo que admitir, que, aunque el trayecto entre las dos habitaciones es corto, sentí que nunca llegaría, y que mis pasos, a pesar de ir caminando en puntitas, retumbaban en toda la casa. Finalmente alcance la perilla de la habitación, la gire muy sigilosamente, y luego fui abriendo la puerta muy lentamente, para finalmente poder admirar aquel macho dormido, solo con sus boxers, arropado con un cobertor y tendido en la cama, dormido e indefenso a la lujuria de mi mente.

Me acerque lentamente, y tras comprobar efectivamente la disminución de su conciencia (por la intensidad de sus ronquidos), comencé a desarropar la parte media de su cuerpo, aquella que tantos pajazos había logrado sacar de mi…… y allí estaba su miembro, durmiente como su dueño bajo un sexy boxer azul; lo contemple durante unos segundos para luego, con mi corazón latiendo a mil por hora y con un miedo tremendo a que el despertara, deslizar suavemente mi mano por debajo del elástico para alcanzar aquel manjar que mi boca se moría por probar; con mi mano dentro de su interior mire a su rostro en busca de señales de vida, y puesto que sus ronquidos seguían como si nada, yo me dispuse a sobar y masajear muy lentamente aquel miembro, que sin estar aun erecto me estaba provocando la mayor excitación que alguna vez haya sentido; recorrí gentilmente su miembro, sus testículos y la deliciosa textura de su vello púbico que se sentía sensualmente abundante.

Justo en aquel preciso momento, siento como la respiración de aquel manjar masculino cambia tornándose agitada, por lo que yo con un inmenso temor abandone tan delicioso trofeo genital y me escondí bajo la cama, esperando no haber sido descubierto por mi victima; para mi sorpresa, mi albañil sensual se levanto torpemente de la cama, y vi como su ropa interior alcanzaba el piso a unos centímetros de mi frío escondite. Alex se recostó nuevamente en la cama y yo espere unos momentos a que volviera a caer plácidamente en la brazos de morfeo para poder seguir con mi plan. Mientras esperaba tome su ropa interior y la olfatee profundamente, pudiendo percibir un aroma a sudor y orina, que resultaba picante, pero inexplicablemente y deliciosamente excitante.

Pasaron varios minutos, en los que me extasié con aquel fuerte aroma, hasta cuando pude volver a oir sus ronquidos, que para ese momento sonaban como gritos de llamado a su miembro exquisito, ahora desnudo!!

Abandone mi escondite bajo la cama y me encontré con la no muy grata sorpresa de que aquel macho rudo se había recostado de medio lado ocultándome su preciado tesoro, y poniéndome difícil de alcanzar aquel pedazo de gloria que me causaba tanta excitación; sin embargo la puta que habita dentro de mi tomo nuevamente el control, y muy sigilosamente deslice mis manos por entre sus piernas hasta tocar aquel par de huevos que suplicaban por ser lingualmente mimados.

Para mi asombro aquel ejemplar de macho se deslizo bruscamente, pero aun roncando, quedando boca arriba, y ofreciéndome el botín que tanto mi boca tanto anhelaba; aprovechado la posición y que al parecer mi victima aun dormía, cobre el suficiente valor para, de una forma completamente descarada deslizar sensualmente, aquel prepucio delicioso y finalmente descubrir un glande grande y rosado, que sin mas meditación me lleve a la boca y saboree con locura y desespero aquel gusto salado y picante que irrumpió en mis papilas gustativas y generaron como una chispa de calor y excitación, que desde mi lengua recorrió todo mi cuerpo, e hizo que mi trasero palpitara de emoción.

Una vez que mi boca se vio tan delisiosamente adherida a aquellos genitales que me hacia delirar de; ya no me importo verme descubierto como la puta que realmente soy, simplemente, lamí, succione y chupe con desespero, desde aquel glande exquisito, hasta aquel par de monumentales huevos, sintiendo profundamente aquella selva negra de vello, que para mi era como nectar sagrado del que no quería nunca dejar de beber y que me llevaria a experimentar placeres indescriptibles que aun ahora me mantienen con ganas de mas

Tan atareado me encontraba observando, saboreando y sintiendo como aquel pedazo de carne cobraba vida y triplicaba su tamaño hasta desbordar la capacidad de mi boca, que no me había percatado que aquellas manos fuertes y rudas me habían tomado del cabello y me invitaban a ir mas profundo, hasta el punto de provocarme horcajadas, que mas alla de quererme hacer desistir, eran como una provocación directa a continuar y terminar aquella labor que había emprendido.

Lejos de sentirme nuevamente asustado, me sentía totalmente realizado, me sentía eufórico y con la sensación de tener chispas por todo mi cuerpo, así que poseído por el ímpetu de la lujuria deje que todo continuara su curso y simplemente quería procurar el mayor placer a mi macho para, de esa forma ver surgir de su miembro aquel manjar, aquel elixir que solo un semental podría brindarme para calmar mi sed de hombre.

Tras varios minutos de hacer (según mi poca experiencia) mi mejor esfuerzo felativo, aquel macho cabrio me tomo por mis axilas y muy gentilmente me deslizo sobre su cuerpo hasta llevar mi boca al encuentro con sus labios, que se fundieron con los míos, en un largo, desesperado y apasionado beso con un gusto exquisito a licor, que hizo que todo mi ser desfalleciera de placer y lujuria.

Cuando nuestras bocas se separaron busque con impaciencia su oreja, su mentón barbado, su cuello, su velludo pecho, y finalmente sus endurecidas rojas y sabrosas tetillas que saboree con locura para finalmente deslizarme y perderme en la penumbra de su sobaco, cuyo aroma me embriago por completo uhmm, por otra parte el recorría mi cuello mis orejas con su lengua, mientras que sus dedos, delisiosamente ásperos, recorrían la piel de la parte de mis muslos subiendo por mis nalgas y por ultimo rodeando y acariciando tiernamente la entrada de mi culo que para ese entonces no había sido explorado por nadie mas……………

Alex continuo jugueteando con sus dedos en mi culo (húmedos con su propia saliva), mientras mis manos buscaban y acariciaban con ansias aquellos genitales tan masculinos que estaban a punto de hacerme perder algo mas que la razón;
mis piernas casi instintivamente se flexionaron cerca de su vientre bajo ofreciéndole mi inocencia a aquel monumental falo caliente y palpitante, que pronto comenzó a rozarse con la entrada de mi culito uhmmmmm, dandome la experiencia mas placentera que jamas hubiese sentido hasta ese entonces;

En ese momento, me beso nuevamente y luego dirigiendo sus labios a mi oido derecho, me susurro: "quiero entrar en ti". y aunque yo muy dentro de mi lo pedía a gritos, tenia mucho miedo puesto que nunca nada había entrado en mi ano; sin embargo debido al efecto embriagador de sus besos alicorados, al sabor picante y salado de su cuerpo, y a la extremadamente placentera sensación de su miembro en mi ano me deje llevar, decidí dejar que él hiciera conmigo, lo que su lujuriosa mente le dictara………….

Estando allí en esa posición comenzó a introducirme uno de sus anchos y ásperos dedos, humedecidos con nuestra saliva, haciendo ligeros movimientos circulares que me hacían vibrar y pedir mas, como una perra en celo; de pronto comenzó a darme unas pequeñas arremetidas con su glande, como intentando entrar, y juro que esa sensación me gusto, me hizo sentir mi destino, reafirmo mi gusto (con solo recordarlo mi ano comienza a dilatarse).

Me encanto todo este juego preliminar, pero yo quería más, así que me acosté boca abajo y le suplique que me penetrara, por lo que él muy tiernamente, aunque un poco torpe (por el alcohol) comenzó a presionar con todo el peso de su cuerpo sudoroso sobre la entrada de mi trasero, haciéndome sentir un intenso dolor que de una forma que aún no logro entender, me hacía sentir un indescriptible placer, me estaba partiendo en dos, pero yo realmente estaba disfrutando. Con la cabeza de aquel cipote dentro sentí la imperiosa necesidad de más, así que yo mismo comencé a mover mi trasero hacia atrás buscando ser taladrado más profundo, con aquella herramienta que aunque me estaba quemando, me estaba haciendo disfrutar de una forma que jamás llegue a imaginar que fuera posible

Me sentía en la gloria, con el culo en pompa ardiéndome con el fuego de mil llamas, con su agitada respiración diciéndome guarradas al oído y la deliciosa ,exquisita y sabrosa sensación de su cuerpo velludo frotándose contra mi, me hiceron entrar en un trance, en el que me sentí como flotando en un mar de lujuria, sudor y sexo del que no quería salir………………….

Finalmente en un instante glorioso e inesperado sentí correr la calidez de su hombría, chorros y chorros hirvientes que fluían en mi interior y que me hicieron sentir eufórico, realizado completo, pero no era suficiente y por ello le pedí que no dejara de bombear, que me clavara su hombría aun con mayor potencia hasta lo más profundo de mi ser y me dejara preñado, si preñado como la perra fiel que vive solo por satisfacer a su macho.

Aun con toda esta panacea que acababa de experimentar, me faltaba algo, me faltaba realizar el primer objetivo que me trace al seducir a este semental: beber y beber hasta satisfacerme de esa leche masculina, ese elixir de vida poder dejar a mi macho completamente servido; así que me desconecte de su herramienta, me tumbe sobre el como un depredador ávido por su presa, y mame tan suculento falo hasta lograr que se erigiera cual torre de marfil, dispuesto a drenar hasta la última gota de ese jugo sagrado que tan desesperadamente buscaba saborear; lamí y recorrí todas y cada una de las partes de tan basto tronco de carne, succione tan exquitos huevos y enrede mi legua con la pelambrera deliciosa de su pubis

Lo hice con el mayor esmero que mi boca y mi lengua podían ofrecer para la satisfacción de un semental hasta que un profundo gemido y una convulsión de su cuerpo me anunciaron la deliciosa explosión que desde el interior de su férrea masculinidad se aproximaba para saciar por completo a mi macho cabrío y finalmente satisfacerme a mí, su perra sedienta de su leche de vida; su sabor fue como probar la ambrosia sentí que había vuelto a nacer y me sentí tan extasiado que cai rendido a los pies de semejante hombre que me hizo vivir el placer que solo un macho puede brindar.

Mas tarde desperté y recordé que mi idilio se desarrollaba en el hogar de mi homofóbico padre, así que antes de que el sol desplegara su luz me retire a mi cuarto con un inmenso pesar por dejar a mi hombre abandonado en nuestro lecho sexual, pero con la más grade satisfacción que nunca jamás hubiera experimentado.

Finalmente y con gran pesar descubrí al día siguiente que para Alex paso como cualquier otra noche de borrachera y que lo que para mí fue toda una revelación no tenía el más mínimo significado para aquel hombre rustico que se gana la vida con sus propias manos; es por eso que ahora que comprendí que mi placer se encuentra en la satisfacción de un semental, espero con ansias aquel macho que me haga sentir COMO LA PERRA que realmente soy, pero que vive escondida bajo la apariencia de un joven introvertido, tímido y callado.