COMO ME COGÍ A UN CHICO DE 14 AÑOS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
CON UN ESTUDIANTE DE 14 AÑOS
Trabajo en una universidad privada, tengo 60 años, 1.65m, talla 31 de cintura, blanco, pelo y ojos café. Un sábado, como a las 2 pm, fui a uno de los baños de la universidad, ahí estaban dos chicos como de 14 a 15 años de edad. Uno de ellos de baja estatura, muy lindo y varonil, pero el que me llamó la atención, era el otro chico, alto, como de 1.70m, moreno, delgado, con un trasero de película, grande, paradito y redondito. Su cara no era tan linda como la del otro, pero me gustó mucho. Solo nos vimos, no hubo palabras ni saludos. Salí del baño.
Unos minutos más tarde, tomé mi carro, y me fui a un centro comercial cercano. Cuando iba entrando al parqueo, veo al chico que me había gustado, caminando con una chica (bueno así lo pensé) y me dije a mi mismo: va con su novia, que jodida, es hetero.
Parqueé mi carro y me dirigí a los baños del centro comercial, buscando acción.
Para mi sorpresa, ahí estaba al chico lavándose las manos. No sé en qué momento entró, pero era él. Lo saludé y le dije: Te acabo de ver en la universidad, si me dijo, soy parte de un programa de jóvenes talento. La universidad les da esa oportunidad a jóvenes de escasos recursos económicos con talento, para que estudien sin costo. Ah que bien le dije y ¿Cuántos años tienes? 14 me dijo (yo hubiera creído que tenía 17). Ah. Estás bien jovencito ¿y a qué horas sales?
Vengo todos los sábados, Entro a las 6 am y salgo a las 2 pm me dijo
¿y dónde vives?
Me dijo la ciudad y comenzó a caminar hacia la salida y yo lo acompañé. En el pasillo lo estaba esperando la mujer con quien lo había visto en el parqueo, la saludó y me la presentó: Ella es mi mamá me dijo. Esta vez me fijé mejor en su cara, tenía unos ojos negros grandes, cejas pobladas, unos hoyuelos en las mejías que lo hacían muy sexy, unos labios carnosos y una sonrisa matadora.
Qué alivio sentí. La felicito le dije, tiene un hijo muy inteligente. Bueno, adiós. Te veo la próxima semana.
Me quedé pensando: ¿Cómo hago para conquistar este niño?
El siguiente sábado, me acercaré a los baños como a las 2 pm para ver si lo veo me dije.
El siguiente sábado lo vi como a las 12 m. Me acerqué a él y con mucha discreción le dije: me gustaría platicar contigo, cuando termines, ven al salón X en la segunda planta dejaré la puerta entrecerrada para que entres, pero asegúrate de que no te vean tus compañeros.
OK me dijo con una gran sonrisa.
A las 2.00 pm, la puerta que había dejado entrecerrada se abrió y era él.
Andaba con un Jean azul y camisa celeste, se veía muy lindo y muy sexy.
Cerré la puerta y puse seguro, las luces las tenía apagadas.
Me acerqué e él y le dije: ¿Te puedo dar un abrazo?
Si me dijo.
Inmediatamente me acerqué, lo abrace lo más cálidamente que pude y lo acerqué a mi cuerpo. Mi boca quedó muy cerca de su oído derecho, mi pelvis muy pegada a la suya, mi respiración en su cuello, lo acerqué a mí lo más que pude, le puse una mano en su nalga derecha y la otra en la espalda y le dije: que bien se siente tenerte así, podría pasar toda la tarde abrazándote.
Si me dijo se siente bien.
No me separé, hice más presión con mi pelvis para que el sintiera mi erección y para mi sorpresa, sentí también que él tenía una erección.
Se te está poniendo dura le dije sin soltarlo, perdón me dijo.
No te preocupes le dije, lo mismo me pasa a mí, mira, tócala le dije y tome su mano derecha y la llevé a mi pene, la apoyé sobre él y la presioné para que lo sintiera bien. Apriétala le dije, lo cual hizo.
Todavía lo tenía abrazado, mi mano izquierda en su nalga derecha, la cual estaba acariciando suavemente, mi mano derecha la puse sobre su pene erecto y lo comencé a sobar.
¿Te gusta le dije?
Sí, mucho, me dijo.
¿Qué te gusta más: que te toque adelante o atrás?
Las dos me dijo.
Si pero ¿sientes mejor adelante o atrás?
Dudó unos momentos y me dijo: Atrás.
Se siente mejor sin ropa le dije. ¿Te puedo bajar el pantalón?
Alguien puede entrar y nos pueden ver me dijo.
No le dije, nadie entrará, es sábado, nadie viene, solo yo.
Como no dijo nada, me separé un poco y le desabroché el cinturón, desabotoné el jean y le bajé el pantalón hasta las rodillas, no dijo nada. Tenía un bóxer rojo bien ceñido, que dibujaba su erecto pene con bastante pre cum.
¿Te masturbas seguido le dije?
No, me dijo nunca lo he hecho.
¿Por qué no? Le dije.
Dicen que es malo me dijo.
No puede ser malo si se siente rico le dije y seguí sobando su penes, que parecía una piedra de lo duro que estaba.
¿Tienes novia?
No, no tengo.
¿Novio? No, peor.
¿Te la han chupado antes? No, nunca.
¿Te gustaría?
No, no sé, nunca me lo han hecho.
¿Me dejas hacerlo le dije, para que pruebas como se siente?
No sé, nunca me lo han hecho.
Como no dijo que no, le bajé el bóxer y salió disparado un pene muy lindo, moreno, como de unos 15 cms. Lo acaricié y me lo lleve a la boca y comencé a darle una rica mamada. El solo gemía de placer.
¿Te gusta le dije? Si mucho.
¿Quieres probar tú?
No, no se me dijo.
Anda hazlo le dije tienes que probar.
¿Qué van a decir me dijo?
Nada le dije, nadie, se va a enterar.
Usted no va a contar me dijo.
No le dije, a nadie, esto es solo entre tú y yo. Mira, le dije y tomé su pulgar derecho y me lo llevé a la boca para chuparlo. Así se hace le dije, no uses los dientes. Luego le empujé el hombro para que se bajara hacia mi pene. Se agacho y se metió mi pene en la boca y comenzó a chuparlo como yo lo había hecho con su pulgar.
¿Te gusta?
Si, se siente rico.
Como pude me agache y comencé a sobarle sus nalgas y buscar su ano. Me mojé el dedo medio y comencé a acariciar su entrada y tratar de meterlo.
El seguía chupando mi pene. Logré introduje la punta de mi dedo y el emitió un gemido.
Hay, duele dijo dando un respingo
Espérate, ya va a pasará.
Logré meterlo todo y comencé a acariciar su próstata. Lo metía y lo sacaba, lo estaba cogiendo con mi dedo, el solo gemía y seguía chupando.
Lo levante, le dije quítate toda la ropa, es mejor así.
No, nos van a ver, me dijo.
No, nadie nos va a ver le dije y le levanté la camisa para quitársela, y al mismo tiempo, le quité el pantalón que lo tenía hasta los tobillos y lo dejé completamente desnudo.
Tenía enfrente de mi a un adolescente, de 14 años, desnudo, totalmente lampiño y a mi entera disposición.
Lo llevé a la mesa de sesiones, que es tan grande como una cama y lo acosté en ella y me subí encima de él. Lo comencé a besar por todos lados, acariciar, masturbar, puse sus piernas en mis hombros y apunté mi pene a su agujero. Te la voy a meter le dije, ¿quieres?
Me va doler me dijo.
No, le dije, lo voy a hacer despacito. Cuando yo empuje hacia adentro, le dije tu empuja hacia afuera como si vas a ir al baño y así no te va a doler le dije. Me eche saliva en mi pene y en su anito y comencé a empujar y le dije empuja hacia afuera, lo cual hizo y entró la cabeza. Dio un gemido de dolor y me dijo,
NO; NOOO; SÁQUELA. SÁQUELA, SÁQUELA, ME DUELE MUCHO, SÁQUELA.
Espérate, ya te va a pasar le dije y me quedé quieto. Esperé como 15 segundos y empecé a empujar de nuevo.
ME DUELE; ME DUELE; PARE, PARE, PARE POR FAVOR, ME DUELE, ME DUELE. SÁQUELA, SÁQUELA, ME DUELE, ME DUELE
No le hice caso y se la metí toda de un solo. Dio un grito, le tapé la boca para que no gritara y nadie nos oyera.
Me quedé quieto otro rato, el tenia lágrimas en las mejías, pero no decía nada. Así estuve un par de minutos sin decir nada. Luego lo comencé a besar y le dije: me dices cuando ya no te duela.
Si me hubiera dicho que me iba a doler tanto no lo dejo me dijo.
Ya te va a pasar, espérate. Como a los dos minutos, sentí que su ano ya no apretaba tanto, ya estaba relajado y comencé un mete y saca muy lento, ya no se quejaba, se estaba dejando coger.
Unos minutos después, el solo comenzó a moverse al mismo ritmo que el mío y sus gemidos ya no eran de dolor, sino de placer.
¿Te gusta le pregunté?
Duele, me dijo, pero está mejor.
¿Te gusta le volví a preguntar?
Si me dijo pero duele.
Seguí embistiendo ya al mismo tiempo lo comencé a masturbar. Tenía el pene súper duro, babeando pre cum. No tardó mucho cuando comenzó a gemir más fuerte y comenzó a lanzar grandes chorros de semen, AHHH; AHH; AHH gritaba. Su primer orgasmo lo había tenido con una verga en su culo. Sus contracciones anales cada vez que soltaba un chorro presionaban mi pene y yo también me vine, en uno de los mejores orgasmos de mi vida. Me había cogido a un nene de 14 años, lo había desvirgado y le había gustado.
Seguí con mi pene adentro de él, moviéndome lentamente para dentro y para fuera y el solo gemía, hasta que se puso flácido y él solito se salió.
Lo seguía besando y el respondiendo a mis besos y caricias, estábamos sudados, cansados, agotados.
¿Te gustó? Le dije.
Sí, me dijo pero me dolió bastante.
¿Lo harías otra vez?
Creo que sí, pero me lo hace más despacito por favor me dijo.
Si mi amor, ¿te parece el otro sábado a la misma hora? Creo que sí.
OK, Vámonos ya. Nos vestimos y lo encaminé a la puerta, me aseguré de no hubiera nadie en el pasillo y lo dejé salir.
NO LE VAYAS A CONTAR A NADIE LE DIJE.
¿COMO VA A CREER ME DIJO? NO LE DIRÉ A NADIE.
Está bien. Aquí te espero el sábado a la misma hora
Espero les hay gustado. Es mi primer relato.
Tengo varios:
1- Los gemelos de 14 años
2- Los gemelos de 17 años (Este es muy bueno)
3- El niño de 14 del Centro comercial
4- El ordenanza de 21
5- El barrendero de 19 años
6- El del bachillerato en salud de 19 años
7- El del bachillerato en salud de 21 años (Deep throat)
Espero sus comentarios
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