Cómo me convertí en la putita de mi patrón
Esta es la continuación al relato «me desvirgaron mi culito a los once años» espero lo disfruten es algo muy rico de recordar y de contar .
Hola, espero enten muy bien y dispuestos a leer este relato con muchas ganas.
Esta es la continuación de mi relato anterior el cual me pasó casi como a los cinco días después de que el patrón de mi primer trabajo me desvirgara en el local donde trabajaba.
Era martes por la tarde cuando regrese a casa, en el camino sentía como la leche de mi macho me resbalaba por las piernas tanto que hasta siento que era visible en mi pants que tenía puesto ese día. Llegué a casa con el anito ardiendome sentía casi como fuego al rededor de mi agujerito pero a la vez me sentía satisfecho la verdad me gustó mucho sentir ese trozo de carne invadir mi estrecho culo.
Llegué a casa normal, de pronto sentía como que me.dolia el simple hecho de caminar pero trate de disimular, estuve en mi cuarto todo el día y solo salí unas pocas veces para jugar un poco y bañarme al final del día, recuerdo que esa noche por alguna razón me sentí sucio además de que pensé que había Sido violado o algo así pero la verdad es que me gustó mucho que me abrieran el culo y me lo lamieran cómo helado. Así que me deje de niñerias y pensé en lo rico que fue sentir objetos entrar y salir de mi culito y esa verga en mi anillo que lo apretaba para que me diera más duro.
Pasó la semana como sin nada aunque veía que mi patrón me miraba con una mirada morbosa además de que sentía como me cosquilleaba el estómago de pensar que probablemente podría estar con el culo bien preñado en cualquier momento; llegamos al día domingo (día de paga para los trabajadores). Casi al mediodía después de la jornada se les paga a los trabajadores y la esposa del dueño suele irse a cocinar y ya no vuelve. Se fueron todos mis compañeros y como yo lo suponía mi jefe me dijo que a mí me pagaría al último y que si quería más dinero aparte de lo de mi trabajo tenía que hacer lo que el me pidiera. Asentí con la cabeza y espere, otra vez el cerró el local y después de que terminó de hacer cuentas me dijo que pasará al fondo donde el estaba. Esta vez como ya me había dicho, me tenía una sorpresa y no es para más pero hasta yo me exite en el momento:
Patrón: mira perrita que te compre
Yo: que linda ropa me la probaré ya mismo.
El me había comprado ropa de mujer casi como de una puta, un vestido algo ajustado, un conjunto de ropa interior a mi parecer muy provocativa y unas medias que cuando me las puse sentí un calor muy rico.
Me vesti en el baño y cuando salí y me mire al espejo me enamore casi de mi mismo, veía mi culo y me gustaba mucho por qué la verdad es que tenía un culo que hasta algunas niñas que ya iban a la secundaria me decían que yo tenía mejor culo que ellas. Me alce el vestido y Vi un culo blanquito y muy bien definido tanto que yo me nalguee solito. Entre con mi patrón y el me elogio me dijo muchas cosas calientes…
Patrón: que bonita perrita ahora sí eres toda una putita y ese culo es solo para mí, ese anito que tienes es para que mi verga entre en el.
Yo: si mi amor ya estoy ansioso de que otra vez me cojas y me dejes tu leche adentro..
Patrón: tranquila putita te voy a cojer bien duro pero primero ya sabes que me gusta mamarte ese culito tragon que te cargas y unos juegos para que abras el anillo a como yo quiero.
Yo: si amor hazme lo que quieras pero dame mi porción de leche que si no ya no vuelvo a dejarme cojer por ti.
Patrón: te dije que eres mi puta y punto.
El saco una canica grande como ese tamaño máximo de las canicas y la metió en una bolsita de textura suave y la enrolló y la amarro, le hecho mucha vaselina y luego me levanto el vestido, me hizo para un lado la tanguita y luego comenzó a chuparme mi culito, que rico fue eso, yo solo podía gemir y decirle que me metiera ya la canica. Así lo hizo, empezó a poner vaselina en mi ano y luego puso la canica en posición, sentí frío y luego un calor muy rico otra vez, no imaginaba que mi anillo podría abrirse a tal diámetro de la canica pero sin percatarme sentí como mi anito se estiró de pronto, tanto que sentí un pequeño dolor y luego pude sentir como mi culo se comió toda esa bolita de cristal, no podía creerlo estaba súper excitada, mi patrón me dijo: «que puta eres y que hambriento está este culo otra vez, se comió la canica completa y no se ve que se haya llenado».
Patrón: date la vuelta puta y mamamela
Yo: si amor sacate la verga que tanto me gusta.
Comencé a chupársela desesperadamente, le lamía el glande y bajaba por el tronco hasta llegar a sus webos y luego se los chupaba uno por uno y luego ambos los metía a mi boquita.
Patrón: que rica mamada me estás dando pero ya ponte por qué si no me vas a desechar y no te voy a preñar este anito rosadito.
Me di la vuelta y pude sentir como saco la canica en un solo movimiento. Gemi fuerte y luego sentí como puso su cabeza en mi entrada, empezó a empujar y me comenzó a cojer de perrito. Luego me la saco y me dijo que me quitará la tanga.
Patrón: párate y quítate la tanguita.
Yo: si amor.
Me quite la tanga y cuando termine;
Patrón: dámela
Se lo di y el me puso mi tanga en mi boquita sentí rico y dominado el procedió a empujarme a la pared y así parado me abrió mis nalgas y me metió su verga en mi culito, como al minuto me dijo que tenía ganas de orinar y acto seguido empecé a sentir como el disparaba de su verga el líquido de su orina dentro de mi culo inundando mi ano completo pero como era de esperarse el no termino de orinar dentro de mi, me saco la verga y apreté mi culo para que no se salga su rica mirada y procedió a orinar me mi vestido y en mi boca me volví a poner mi tanga en la boquita y el me puso de patitas al hombro y comenzó a cojerme otra vez, está ves duraría como dies minutos y cuando sentí como me.disparsba su leche al momento de sacarme la verga de mi culo también expulse toda su orina junto con su leche el me nalgueo y me beso mi espalda hasta mis hombros. Me dijo que estuve súper bien y que me fuera ver el culo al espejo del baño. Fui y no lo pude creer, me había dejado el anito bien abierto, literal podía ver qué no se cerraba luego sentí una exitacion muy grande. Me quite la ropa que tenía puesta. Al regresar con mi macho el me volvió a insertar la canica dentro de mi, me dió un mallón que había comprado, me lo puse y luego el me nalgueo de nuevo me dijo que siguiera así, me pago y me dió doscientos más y me dijo que me preparara por qué la siguiente sería una mejor cogida que la que me acababa de dar, también mencionó que no me quitará la canica hasta llegar a casa (ese día domingo en casa no había nadie así que podía hacer cualquier cosa).
Llegué a casa y lo primero que hice fue meter y sacar la canica de mi culo casi como masturbación, estuve así un buen rato y luego me llegó la idea de que quizá podría pedirle a mi macho que consiguiera a alguien más para que me cojan entre dos o tres personas al mismo tiempo pero eso ya será otro relato
Comentenme si les gusto esta historia y si quieren que les cuente la siguiente semana de sexo que tuve en el trabajo con mi macho hasta el día que me comí dos vergas por el culo al mismo tiempo. Saludos cuidense y dejen sus comentarios…
gran relato comos iguue por favor