como me iniciaron
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tenía 15 años y era rubio, cuerpo delgad,o y un trasero firme y redondo gracias a los ejercicios. El vigilante del liceo empezó a coquetearme y decirme piropos que despertaron mi curiosidad. Una tarde lluviosa fuí a nadar, no había nadie allí y comenzó a tronar, por lo que salí del agua. Hacía frío y me abrigué con la toalla. El vigilante me vió y me abrazó por detrás diciendome que la mejor manera de calentarse era cuerpo a cuerpo. Sentí su sexo erecto asentado en mi trasero y aquello me agradó, estábamos solos y le levanté mi cola para sentirlo más.
Mikel, así se llamaba me apretó más y me dijo que mejor subía a ducharme con agua caliente. Asentí un poco turbado y avergonzado, pues sentí que lo había incitado y me rechazaba. Los piropos de Mikel me habían hecho despertar mi curiosidad y un artículo que había leido me dió el valor de no rechazarlo cuando me abrazó.
Subí al vestuario y me fuí a duchar. Estaba allí cuando sentí que me bajaban el traje de baño, volteé y vi a Mikel que me decía que tenía un trasero muy bello para taparlo, y tomando el jabón empezó a bañarme. Mi pene se erectó violentamente al sentir sus manos tocando lujuriosamente mi espalda. Mikel se agachó y comenzó a lamer mi ano. Aquello fue una sensación muy rica y fuerte, gemí de placer y deseo. Mikel me lubricó con sus fluidos y deslizó uno de sus dedos en mi cuerpo. Me dolió un poco pero no me opuse. Sin apuro me fue dilatando, abriendome generosamente, y luego se levantó y colocó su sexo en mi ano y empezó a impulsarlo dentro de mi cuerpo. Le dije que era virgen y el me dijo que lo sabía.
Pocó a poco fue hundiendo su sexo en mi ano. Al ver que me dolía lo sacaba un poco y volvía a empujarlo.
Aquello era delicioso y yo estaba cada vez más excitado, de pronto mi cuerpo cedió. Sentí un dolor intenso, como una puntada, y aquel pene se hundió hasta la base. Di un fuerte gemido de dolor y placer, y de una manera sorpresiva tuve un intenso orgasmo.
Mikel empezó a moverse lujuriosamente y el placer del orgasmo se prolongó. Era muy intenso y empecé a gemir ruidosa y femeninamente, hasta que sentí su pene palpitar y lo oí gemir de placer intensamente, mientras disparaba chorros de semen en mis entrañas.
Afuera llovía a cantaros y al recuperarse Mikel volvió a montarme hasta acabar por segunda vez. Después de separarnos me beso en la boca con pasión largo rato y me dijo que quería acabar en mi boca. Eso me puso a mil y baje hacia su sexo besando su cuerpo. Fue la primera vez que vi su hermoso sexo. Tenía un pene de unos 18 o 19 cm, era grueso, muy suave y oscuro, y era muy caliente. Lo disfruté con lujuria bebiendome todo su semen.
Mientras eyaculaba en mi boca entró el obrero que cuidaba la piscina y me vió disfrutando el sexo de Mikel con mi boca. Al vernos nos dijo que allí podíamos ser descubiertos y nos dió una llave de la sala de máquinas de la piscina, donde solo el tenía acceso. Por dos años tuve sexo con Mikel cada tarde y me enamoré de el tanto que empecé a afeminar mis modales con el, depilé mi cuerpo, me maquillaba sutilmente, usaba ropa interior femenina, y pinté de rojo las uñas de mis pies. El me hizo olvidar las chicas y me convertí en su hembra totalmente. Han pasado 4 años y ahora yo de 19 años y el de 29 somos pareja y vivimos juntos
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