Como me inicie

Desde la primera vez que hice un oral, supe de aqui soy, je je..
Aquella tarde, acababa de salir del Cole, así que llevaba aun mi uniforme de la Secu. Casi ya para llegar a mi casa, note con asombro, como un señor orinaba en plena calle protegido solo por un árbol que casi apenas se notaba.

Yo trataba de no hacer caso, pero la curiosidad me ganaba y de vez en vez lo volteaba a ver. Al poco, el hombre se dio cuenta de que lo miraba y sonriendo socarronamente, se tomó la verga y la agitaba mostrándomela como diciendo que si quería.

Yo me puse todo colorado y muy nervioso, al pasar cerca de él, repentinamente me tomo de un brazo y descaradamente me jalo hacia él, diciendo que si me gustaba.

No supe que responder, era la primera vez que veía una y más de ese tamaño, la verdad es que me sentía atraído, pero yo no sabía cómo responder ni cómo comportarme ante esa situación.

El hombre comprendió la situación, así que decidió tomar ventaja y me dijo, ¿quieres tocarla? Yo, sumamente nervioso y tembloroso, no pude responder, solo dejé que el hombre tomara mi mano y me la pusiera sobre su verga, diciéndome como debía acariciársela.

El contacto con ese pedazo de carne caliente y palpitante en mi mano, provoco en mí una especie de descarga eléctrica, sentí como me estremecí tremendamente. Fue una sensación increíble, y sentí que me gusto, en verdad me encanto acariciársela.

Empecé a sentir como se le paraba y se le ponía más dura. Se ve que al hombre le gustaba como se la acariciaba, tanto así que, sin poderse contener más, se atrevió a pedirme que se la chupara.

Yo estaba súper nervioso, no sabía bien a que se refería, no entendía que me estaba pidiendo, hasta que me tomo de la cara y me hizo abrir la boca, para empezar a metérmela, solo chupa, no muerdas me ordeno.

Me jalo detrás del árbol para evitar que nos fueran a ver y me la empezó a meter moviéndose lentamente. Al poco yo ya sabía cómo la tenía que chupar sin morder. El hombre estaba fascinado.

Por dios, bb, que suerte haberte encontrado, lo haces de maravilla, se ve que te encanta. En verdad te gusta, ¿verdad putita? Me preguntaba desvergonzadamente.

No se explicarlo, pero, me sentí orgulloso de que el hombre dijera que estaba satisfecho con la rica mamada de verga que le estaba dando. Y, la verdad, a mí también me estaba encantando esa mi primera vez, sentía delicioso como entraba y salía de mi boca ese hermoso trozo de carne caliente.

Algo que me desconcertó, fue que me dijera putita, no se explicarlo, no comprendía por que el hombre me decía así, ¿que no veía que yo era un chico? De cualquier forma, íntimamente me gusto que me dijera así.

Al poco se vino tremendo dentro de mi boca y me pidió que me la tragara toda. Eso si no lo supe hacer bien y un poco se me salió de la boca y cayó al suelo. Me sentí tremendamente apenado. Pero el hombre me tranquilizo diciéndome, no te preocupes, solo es cosa de práctica, dentro de poco te la tragaras toda, ya verás.

En ese momento comprendí que el hombre pensaba que nos volviéramos a ver y que yo se lo volvería a hacer. No supe bien a ciencia cierta, pero muy en el fondo, agradecí que el hombre quisiera que nos volviéramos a ver.

Y vaya que nos vimos muchas veces más.

Yo no me di cuenta que alguien nos había observado, hasta que un buen día, el de la tienda de abarrotes me llamo y me hizo pasar a la parte de atrás de su tienda.  Ahí fue que me dijo lo que había visto y me dijo que él también quería lo mismo, no fuera ser que alguien les contara a mis papas.

Eso me asusto tremendamente y además me puse súper nervioso, si mi papa se llegara a enterar, de seguro me mata, él era de esos machos chapados a la antigua.

Así que me tuve que sacrificar para comprar el silencio del hombre de la tienda y se la chupe de lo más rico hasta que se terminó tremendo dentro de mi boca, en esta ocasión, sí que pude tragármela todita, cosa que me encanto sobremanera, como que ya le estaba agarrando el gusto a las mamadas de verga y, sobre todo, al sabor de la leche de macho.

Algo que me llamo la atención, fue que, al salir, el hombre me dijo, eres una putita de lo más caliente, así me gustan. Te espero pronto. Como que me hizo sentirme orgulloso, ya como que me estaba gustando que los hombres me dijeran que era su putita, aunque aún no comprendía del todo lo que significaba exactamente, pero como que ya me gustaba.

Espero les haya gustado como me inicie, y si me lo piden en los comentarios, seguiré contando mis experiencias.