Como me inicié con mi tío 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mimapi.
Pues bien en la navidad de ese año en que había empezado todo, fuimos a festejar las fiestas de navidad en
su casa pues era la más grande de todas y así podía reunirse toda la familia. En la noche del 24 no sucedió nada
entre nosotros a pesar de nuevamente compartir cuarto, pues en la madrugada que lo busque para que me diera una
de sus acostumbradas y magnificas folladas él me rechazó diciendo:
V: Ahorita no mi putito. Esta toda la familia y podrían descubrirnos. Además estoy cansado y no podría safisfacerte
como te mereces. Pero mañana que todos se vayan a las visitas de los otros familiares diles que no te sientes bien
y que prefieres quedarte, yo tampoco iré porque mentiré diciendo que tengo que ver un cliente que me quiere comprar
un terreno. Y prepárate, porque mañana te doy a dejar el culo tan abierto, adolorido y usado que no te vas a poder
sentar en una semana. ahora vete a tu cama.
Tuve que obedecerlo, pues además de que V estaba determinado, su voz de autoridad cuando me ordenaba algo me
parecía tan sexi y dominante que hacía lo que él quisiera. Así que me fuí a dormir con toda mi calentura aguardando
hasta la mañana siguiente. Al amanecer todos nos levantamos de lo más normal y ya preparaban las cosas para visitar
a los demás familiares, entonces les dije que me quedaría porque estaba muy cansado y no me sentía bien (claro obedeciendo
las órdenes de V) mi madre me respondió que entonces ella también se quedaría pues no podía dejarme solo, a lo que V
interrumpió diciendo lo del famoso cliente y que por lo tanto él se quedaría conmigo. Todos aceptaron y se fueron para regresar
hasta ya muy tarde en la noche, dejándonos a V y a mi solos.
Como a la media hora de haberse ido todos yo ya no aguantaba la calentura, pero no veía que mi tío quisiera nada, así
que decidí meterme a bañar para bajármela, al entrar al baño me topo con mi tío, éste me abraza por la cintura con su mano
izquierda, me acerca a él y me dice:
V: Bañate muy bien sobrinito, y límpiate muy bien el culo porque después te voy a dejar tan sucio y lleno de semen
que necesitaras otro baño, además me gustas más así bien limpiecito.
De ocasiones anteriores me había enseñado a como limpiarme bien el ano, instruyéndome bien en el arte de la lavativa
por lo que ya sabía a que se refería. Al dejarme entrar al baño me dió una nalgadita y siguió su camino. Me bañe y limpie
muy bien pues quería darle gusto a mi tío y al salir solo lo hice con mi toalla amarrada a la cintura. V estaba fuera del baño
esperándome y al verme se me lanzó encima y me dió un fuerte y apasionadísismo beso, al tiempo que me acariciaba y estrujaba cada
parte de mi cuerpo, en especial mis nalgas, mientras me decía:
V: ¡Mmmmm putito, que rico hueles cabroncito! ¡Así limpiecito para tu macho! ¡Me encanta que seas obediente como buena zorrita!
Yo le respondía con gemidos pues eso me pusó excitadísimo. Entonces me tomó de la mano y me llevó a su cuarto, al entrar cerró
la puerta y me quitó la toalla que cubría mi cuerpo, me hizó caminar frente a él unos pasos y me dijo que me diera vuelta y luciera
mi cuerpo para él. Así lo hice y el hecho de estar completamente desnudo frente a mi tío y excibiendome para él me calentó mucho,
por lo que le dije en el tono más morboso que pude:
M: ¿Te gusta lo que ves tío? ¿Te gusta el cuerpo desnudo de tu putito? ¿El que te vas a comer y chingar como te dé la gana?
Mientras le decía esto me auto acariciaba las piernas y las nalgas y me las abría agachándome para mostrarle mi ano, me tocaba los
pezones y me movía cachondamente para excitarlo aún más. Mi tío sin responderme me miraba de arriba a abajo y se tocaba fuertemente
su rico y enorme miembro de 19cm, entonces se me acercó y comenzó nuevamente a besarme, agarrándome la cabeza con sus manos,para ir
bajando sus labios hasta mi cuello y pasar por mis orejas (que son mi punto débil y más erógeno), mordiéndome los lóbulos haciendome
gemir de placer, sus caricias eran fuertes, dominantes, de macho en celo, en ocasiones me apretaba tanto el cuerpo que dejaba marcados
sus dedos en mi piel, me arrimaba su duro y gran bulto y me lo tallaba por las piernas o las nalgas, demostrándome la pasión que
en esos momentos sentía por mí y por mi cuerpo. Me separó abruptamente y me dijo:
V: ¡Ay mi sobrinito joto como me prendes! Anda comienza a desnudarme, acaricia y besa cada parte de mi cuerpo, pero no me agarres el
paquete porque todavía no te lo has ganado.
Entonces comencé a hacer lo que él me ordenaba, lo acariciaba y besaba por todo el cuerpo mientras le decía con la voz mas cachonda
posible lo mucho que me gustaban sus músculos, sus fuertes y delineados brazos, su ancho y duro pecho, sus poderosas piernas, su
abdomen duro, sus bíceps enormes, etc. y mi tío gemía y me decía:
V: Así mi putita así, comeme, lameme, disfruta de tu macho. ¡Ay que rico mueves la lengua y los labios, eres toda una putita!
M: ¡Mmmmmm sí, soy TU putita! Me encantas tío, eres todo un hombre, un hombre de verdad, porque solo un verdadero macho como tú
puede someter,excitar y dominar a otro hombre.
V: Tú no eres hombre cabroncito, eres mi perra, mi mujer y por eso gozo tanto cogiendote putito mío.
M: Tienes razón V contigo soy tu hembra, tratame y poseeme como tal, anda hazme tuyo.
Sus palabras mientras más guarras y ofensivas más me excitaban, y estaba completamente entregado a él, dominado por mi tío. Mientras
lo besaba y acariciaba el se fue recostando en la cama y entonces fuí poco a poco desnudándolo, quitándole la camisa, abriéndole
el cinturón y el pantalón, quitándole las botas y sus calcetines; dejándolo solo en esa magnifica trusa que llevaba puesta y debo
decir que ya estaba apretadisima por su tremenda erección. Después de unos 20 minutos de acariciarlo y de haberlo casi desnudado
por completo, mi tío se quitó el solito su trusa mostrándome ese delicioso manjar de carne dura de macho que poseía, estaba tan dura
su verga que se movía prácticamente por si sola, palpitando y liberando muchas gotas de liquido preseminal, esa imagen se me quedó
grabada en la mente y me excita mucho pues ahora al recordarlo y contárselos ya tengo una gran erección. En fin, continuando con mi historia.
Al quedarse desnudo y con su pitote moviéndose me sentí caliente como nunca en mi vida y mi tío al verme me dijo:
V: ¿Estas hambriento verdad? ¿Quieres que te dé reata de comer? ¿Si? Pues andale, ya te la ganaste, cometela como te he enseñado y
hazme gozar con tu boquita y lengua en mi chile como sabes bien hacerlo.
Inmediatamente agarre con mi mano izquierda su sabrosa masacuata(pene) y con la derecha sostuve sus huevos, que estaban y se sentían
pesados y llenos de leche de hombre; y a mamarsela tal como me había enseñado mi tío, metiéndome todo lo que pude de aquella delicia
de una sola en mi boca (3/4 partes), haciendo mucha saliva, presionando su vergota dentro de mi boca con mi lengua y contra el paladar,
apretando los labios y haciendo succión para hacerlo gozar, y en verdad lo logre pues mi tío lanzó un gemido y quejido fuertísimo y puso los ojos en blanco, arqueando la espalda y con sus manos empujando mi cabeza hasta la base de su verga. Asi me la dejó toda adentro por unos segundos y me pidió que continuara chupandosela porque lo hacía riquisimo.
Yo le dije que no gritara tan fuerte porque con tanto ruido nos podían oir, y me recordó que estabamos solos y que por lo tanto en ese
momento podiamos gritar y gemir tan fuerte como quisieramos pues nadienos oiría o interrumpiría, y que más al rato iba a ser yo quien gritara
bien duro, así que mejor gozara y me deshinibiera. Asi que me esmeré y mamé y mamé lo más fuerte que pude su pitote, sacandolo en ocasiones para lamer y chupar todo el tronco, lamer tus velludos testiculos, metermelos a la boca uno a uno y luego ambos mientras lo masturbaba con mi mano suavemente, para subir con mi lengua hasta el glande para lamer rapidámente el ureter tratando de meter la punta de mi lengua en el; para luego volver a engullir casi por completo su pistola de carne, provocando que mi tío me sujetara en cada ocasión con ambas manos la cabeza para introducir toda su virilidad en mi boca; en fin era el éxtasis total para ambos y me tío me animaba
diciendome que era un gran alumno y que me había graduado con honores en la carrera de putita mama-vergas.
Entonces me pidió subir una de mis piernas (la izquierda) a la cama para dejar mi culito cerca de su mano derecha, con lo que comenzó a
acariciarmelo, y empezó a lamer sus dedos y a pasarmelos por la raja de las nalgas y por el ano, luego mientras se la mamaba me daba sus dedos, uno, dos y tres en total, para chuparselos y dejarselos llenos de mi saliva, que embarraba en la entrada de mi culo; después empezó a dedearme suavemente metiendo primero uno,luego dos y finalmente los tres dedos en mi culito; mientras yo me metía y sacaba su palo de la boca, V metía y sacaba sus dedos de mi culito al mismo ritmo, haciéndome que tragara con más fuerza y velocidad su potente virilidad, para que él hiciera lo mismo con mi hoyito. En todo ese tiempo mi tío no dejaba de decirme guarradas como:
V: ¡Eso mi sobrino jotito!¡Eso así se come un buen trozo como el mío! ¡Eso así guarrita,así! ¡Ay que chingón! Te encanta que te meta los dedos en el culito mientras la chupas ¿verdad? Si se nota que te gusta que te llene tus dos hoyos. ¡Mmmmmm eres una perra caliente y goloza de tu tío macho!
¡Eso cabroncito gozame, gozame! ¡Y abre bien tu culito, que es mío desde esa primera noche que te lo estrené y atasqué de reata!
Estuve mamandole el pito a mi tío como por 20 o 25 minutos y ya me dolía la garganta y la boca, incluso el culo por la dedeada, pero no quería soltarsela, hasta que V me separó con fuerza hacia atrás para que lo dejara, mientras me decía que estaba a punto de vaciarse y no quería hacerlo tan rápido, por lo que se apretó y jaló los huevos hacia abajo para evitar la eyaculación.
V: ¡Ay cabrón!¡Que rico te la comes y te la tragas enterita!¡No mames has aprendido a hacerlo delicioso!¡Casi me los sacas! Pero no, aún no. No me la he chaqueteado en más de una semana para guardarte todos mis mecos para ti. Es muy pronto para echartelos, todavia quiero clavarte y hacerte muchas otras cosas. ¡Tu premio te lo doy hasta al rato mi putito!
M: ¡Por favor tío dámelos ya! ¡Necesito sentirlos y tragarmelos como te gusta mi picador!
V: Aguanta tantito M, te los voy a dar, si, pero cuando yo diga ¿entendido? Ahora subete a la cama y ponte en cuatro, pero agacha la cabeza para que pares bien ese culito tan sabroso tuyo, porque te lo voy a comer y te voy a hacer gritar de placer con la chupada de hoyo que te voy a dar.
Obvio obedecí y entonces el se hinco en el piso, tomó cada una de mis nalgas con una mano y las abrió lo más que pudo para admirar mi anito que por su dedeada anterior ya estaba abierto, dilatado, rojo y un tanto irritado. entonces comenzó a lamer mis nalgas, a mordisquearlas y besarlas para empezar a introducir su lengua hasta lo más adentro que podía de mi. Al meter su lengua la movía en círculos dentro de mi ano y succionaba para voltarme el culo
hacia afuera, y luego besar y chupar lo que había sacado; haciéndome gritar, gemir y retorcerme de placer. Mis gritos eran muy fuertes pues el placer que me estaba proporcionando era inmenso, jamás había sentido algo así en toda mi vida, era un placer orgásmico, y me hacía sentirme como la más grande,sucia y goloza de las putas con las que mi tío, mi macho, mi picador había estado. Así me tuvo abriendome las nalgas y comiendome el culo como por 15 o 20 minutos quepara mi eran el paraíso y el infierno juntos pues me dolía pero me gustaba, era un mezcla de gozo y sufrimiento que solo cuando estas tan dilatado y tan bien comido por el ano se puede sentir. Entre chupadas V me decía:
V: ¡Que delicia de hoyo! ¡Tan abierto,tan mojado,tan calientito! ¡Tan golozo y hambriento! ¡Eso abrelo más, eso! ¿Te encanta verdad? Se nota.
Yo estaba más allá del límite de mi placer conocido y sin poder aguantar más eyacule y eyacule sin tocarme como nunca en mi vida, gritando, jadeando, gimiendo, retorciéndome y suplicando más y más de ese desconocido gozo; pues ese había sido mi primer orgasmo anal; además sentía como grandes cantidades de liquído salían de mi ano y se mezclaban con la saliva de mi tío, chorreando por mis huevitos, mis piernas y hasta la boca de mi tío, quien los succionaba con gran placer. Y todo eso había sido grandioso. A ver mi tío que eyaculaba se me pego aún más a mi
ano y lo chupo, succionó y lamió tan fuerte como pudo intensificando mi orgasmo por mil, y yo gritaba:
M: ¡Aaaayyyyy, aaayyyyyy!¡Sigue, sigue, me estas matándo de placeeeerrrrr! ¡sigue, no pares! ¡Me vengo, me vengo papito! ¡Aaaaaaahhhhhhh!
Al terminar caí prácticamente desfallecido en la cama, sintiéndo los efectos de tan tremendo y doble orgasmo, casi desmayado y totalmente ido por el placer. Mientras mi tío acariciaba y besaba mis nalgas, entonces junto con sus dedos mi semen que había caido en la cama y me lo dio a comer, para luego chupar todo el jugo que me había salido del culo para darmelo en la boca con un beso, para decirme:
V: Prueba tus jugos, los de tu pito y los de tu culito, para que sepas lo rico que saben, lo calientitos que estan.
Lo hice y eso lo súper prendió pues me dijo:
V: ¡Ay sobrino que guarrito y complaciente eres! Mira como te tragas tus propios liquidos. No me queda otra más que cojerte ahora mismo.
M: No, por favor espera. Me siento raro. Si me la dejas ir me va a doler.
V: De eso se trata la chinga de hoy, que aprendas a gozar y sufrir al mismo tiempo complaciendo a tu hombre.
Y así sin más y aprovechando mi extrema lubricación y dilatación me tomó con ambas manos de la cintura y me penetró fuertemente y de un solo movimiento me dejó caer todos sus 19cm de verga hasta el fondo de mi ser, haciéndome gritar de placer.Estando yo boca abajo, al haber tocado sus huevos mi perineo sentí una descarga eléctrica que recorrió todo mi ser, mientras mi tío se movía en círculos con todo su trozote dentro de mí.
V: ¡Eso mi perrita grita, grita bien fuerte! ¡Grita ahora que puedes y nadie nos oye! ¡Así me gusta más! Oirte gritar de placer mientras te ensarto por completo con mi trozo es algo que deseo desde que te desquinté (desvirgué) sobrino.
Comenzó entonces a taladrarme el culo, lo hacía fuerte, duro, sin compasión, estaba como poseído. Me la metía toda y sacaba por completo para empalarme nuevamente hasta los huevos. Yo solo podía gritar, gemir, jadear, pero eso si gozar como nunca pues sentía mi culo totalmente abierto y la vez completamente lleno, me sentía empapado pues los jugos de mi ano no dejaban de brotar, y el roce de las sábanas en mis genitales por el movimiento de la espectacular cojida de la que era objeto me provocaban una presionada y fuerte erección. Me estuvo cogiendo así como por 5 minutos, luego me hizo girar y subir ambas piernas para estar de ladito, luego subió mi pierna izquierda a su hombro, luego subió ambas piernas, luego las bajo y dejó súper abiertas, luego me cargó y me hizó sujetarme de su cuello para cabalgarlo con lo que sentía como me entraba hasta adentro su pitote. Me bajó y volteó, me empinó frente a él y volvió a penetrarme, me enderezó me acaricio la cadera y pellizco mis pezones y así de pie siguió con su clavadera, luego me empinó sobre la cama y levantó mis dos piernas como si fuera carretilla, y finalmente me volvió a poner de perrito sobre la cama; debo mencionar que en cada posición estuvimos como 5 o 6 minutos por lo que ya tenía como 60 minutos, una hora de cojerme y no paraba, era impresionante.
Finalmente teniéndome así de perrito empezó a ensartarme cada vez más rápido y más duro hasta que tensó todo su cuerpo y me la metió tan adentro que creí que llegaría a mi estómago y eyaculó dentro de mi diciendo:
V: ¡Eso así, ordeñame las bolas!¡Aprietame la verga con el culo! ¡Eso ahí te van mis mecos! ¡Aaaayyyyy cabrón te estoy preñando! ¡Te estoy llenando el culito de mi leche! ¿Los sientes?¿Sientes como se te van hasta adentro? ¡No mames me estas dejando seco puto! ¡Así, así recibe más de una semana de mis mecos! ¡Eso tragatelos todos por el culo! ¡Te los estaba guardando para llenarte de mi lechita de macho!
M: ¡Si, si, si, si dámelos todos, lléname de mecos, echamelos hasta adentro, dame mi premio por ser tu hembra, tu putito, tu culito! Mientras yo eyaculaba por segunda ocasión.
Jadeando se dejó caer sobre mi espalda, apretándome por la cintura y cadera para pegarme más a él, besando mi cuello y apretujándo mi pecho y pezones. Luego de recuperarse, dejó salir su miembro un poco flácido de mi ano, ordenándome como siempre apretar bien el culo para que no se me saliera su semen, me costó trabajo apretar mi esfínter anal, pero aún así no creo que se me hubiera salido su leche pues me la echó tan adentro que no
creí que me saliera nunca. Al ver que me había venido nuevamente volvió a recoger mi semen de la cama y me lo embarró en el culo y nalgas. Me recostó boca arriba en la cama y levantó y abrió mis piernas, dejándo mi hoyito expuesto, por lo que le pregunté:
M: ¿Qué haces tío? Ya me duele el culo, me lo dejaste tan abierto que creí que no me iba a cerrar ya.
V: Aún no termino contigo, en lo que me recupero voy a usar unos juquetitos contigo para prepararte para lo mejor.
M: No espera por favor, si sigues así no me voy a poder sentar en una semana.
V: Eso exactamente fue lo que te prometi ayer que iba a pasar.
Entonces de abajo de la cama sacó una caja que tenía una zanahoria, un plátano y un pepino. Primero chupó la zanahoria, la lleno de su saliva y me la fue introduciendo en el ano, palanqueando y metiendo al mismo tiempo, yo comencé a gemir nuevamente, luego hizó lo mismo con el plátano y finalmente con el pepino; al sacar este comenzó a meterme tres de sus dedos, y después como de un minuto me metió el cuarto dedo, así comenzó una leve fisteada,
aunque yo aún no sabía nada de eso; al poco rato pude sentir como empezó a meter también su pulgar y en un momento en que me relaje introdujo por completo su puño en mi culo, y al cerrarlo me hizó eyacular nuevamente, aunque por ser la tercera vez solo me salió un pequeño chorro de semen, pero el orgasmo fue igual de intenso que los anteriores. Al ver eso mi tío dijo:
V: Se nota que te encanta que te rellenen y atasquen el culo; porque cada vez que lo hago te vacias. Me calienta bien cabrón verte tan excitado, tan indefenso y a la vez tan guarro, tan puto y complaciente. Mereces el trato que te estoy dando.
Se acercó a mi boca y me besó, para empezar a fistearme, suave y constante. Sus besos callaban mis gemidos, pero mi cuerpo sudaba, se estremecía con cada penetración de su puño cerrado, y mis manos lo arañaban y estrujaban mientras él seguía con su labor, luego de unos 10 minutos sentí como abrió su puño dentro de mi para presionar fuertemente mi próstata y hacerme eyacular una cuarta vez (tenía 15 años a esa edad me sobraba leche jeje), aunque solo fueron unas gotas y los testiculos me dolían ya y muy fuerte, por lo que se lo dije.
M: Tío, no puedo más me duelen mis huevitos y mi pito.
V: Es normal te ordeñe 4 veces, estas completamente seco mi putito.
Sacó cuidadosamente su puño de mi interior y recogió si poco semen, mezclándolo nuevamente con los jugos de mi culo para embarrarlos por mi pecho, mejillas y labios. Luego de eso se montó sobre mí para un 69, metió su reatota en mi boca y comenzó a moverse como si me cojiera por la boca, mientras lamía mis ya secos y adoloridos huevitos. Estuvo así unos 10 minutos y finalmente sacó su miembro endurecido de mi boca para girarse sobre mi, sentarse en mi abdomen, y masturbarse muy rápido para eyacular en mi rostro mientras me decía:
V: Abre bien la boca, eso así, abrela y tómate tu vaso de leche calientita de macho. Eso abre bien la boca y recibelos todos. Ahí te van. Ahí te van.
Obviamente traté de recibirlos todos y de comérmelos todos, luego con su mano recogió el semen espacido por mi cuerpo y me lo dió en la boca para tragarlo. Se recostó a mi lado y acarició mi cuerpo, para decirme que lo había disfrutado enormemente, que había estado aún mejor de lo que imaginaba y que lo repetiríamos muy pronto. Me pidió levantarme para ver como caminaba y yo lo hacía un poco raro, pues sentía el culo bien abierto, por lo que lo
apretaba y apretaba las nalgas, las piernas me dolían y las sentía en extremo cansadas y mis genitales me dolían también después de cuatro venidas.Se levantó y me dijo:
V: Estas bien mi putito. Vete a bañar y échate agua calientita en tu delicioso culito para que se relaje y se te cierre. Luego acuéstate y trata de dormir para que te recuperes por que hoy si te chingue como nunca en tu vida nadie más lo hará.Te usé, gocé, taladré, enleche, preñe, masturbe y disfrute como solo los verdaderos hombres, los machos cabrones sabemos hacerlo. Y a los jotitos golozos, complacientes, obedientes, calientes, guarritos y sucios como tú
hay que tratarlos así, para que disfruten tanto como sus chiles, sus picadores cogiéndoselos.
Salí de ahí, me bañe, lave y fuí a dormir, recordando en todo momento la mejor y más duradera cogida de toda mi vida. P.D. Se que el relato es mucho muy largo, pero hace mucho no es escribía y además es 100% real, así me sucedió quiero contárselos tal como fue para que gocen como yo. Besos desde México D.F.
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