Como me inicie con mi tio parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como les comenté en el relato anterior al otro día al despertar ahí estaba él recostado en su cama, con las sábanas a un lado y una erección igual de tremenda que la noche anterior; y con su verga en la mano moviendola y ofreciéndomela me dijo: ¿No tienes hambre de más lechita caliente? Ven a sacármela con la boca. Me sorprendí al escucharlo pues pensaba que lo sucedido la noche anterior había sido causa del alcohol, pero ahí estaba él esperando por mi.
Debo confesar que me dolía el culo después la tremenda cogida con que había perdido mi virginidad pero en ese momento la lujuria se apoderó nuevamente de mi y de inmediato me hinqué a un costado de su cama para devorar su deliciosa verga.
Me detuvo diciéndome:
V: Espera ve y ponle el seguro a la puerta no queremos que nos descubran.
Obedecí y regresé a su lado y sus siguientes palabras me prendieron aún más.
V: Empieza y demuéstrame que aprendiste muy bien todo lo que te enseñe anoche pinche putito.
Era obvio que yo le gustaba y en verdad me esforcé por demostrarle que era un buen alumno, así que comencé lamiendo todo su pene, desde la cabeza hasta la base, lo metí hasta donde pude en mi boca y comencé a mover la lengua mientras la tenía casi toda adentro haciéndolo gemir muy quedo pero excitante, luego la saqué y empecé a mover la punta de mi lengua muy rápido en el ureter (el ojito del a verga) y eso lo hizo retorcerse de placer,y volví a metermela casi por completo en la boca, mientras con una de mis manos sostenía sus pesados huevos y con la otra apretujaba sus muslos alternadamente. Y entonces inicié el mete y saca de mi boca lo más duro y rápido que podía para hacerlo gozar, él solo gemía y apretaba mi cabeza contra su miembro y se movía como si me cogiera por la boca, en fin era delicioso. Me detuvo la sacó y me dijo:
V:¡ No chingues! Si que aprendiste muy bien tu lección. Me tienes al borde de la venida.
V: Ven súbete a la cama y pon tu delicioso culito en mi cara para chupártelo mientras me la mamas.
Obvio lo hice y así tuve mi primer 69, lo cual era maravilloso pues alternadamente me chupaba el culo y luego los huevos hasta que finalmente jalo mi pene y lo empezó a mamar; y así alternaba su lengua entre mi culo mis huevos y mi verguita y yo seguía devorándole su miembro. Me tenía en el éxtasis total y más aún cuando me empezó a meter los dedos por el hoyo, me metió dos de una vez y luego tres y luego me volvía a meter la lengua en el ano haciéndome retorcer de gozo como por 5 o 6 minutos. Se separó y me dijo:
V: Ahora vamos a probar otras posiciones para que aprendas a ser culeado.
V: Siéntate en mi palo y vételo metiendo hasta donde puedas y después empiezas a cabalgarme te va a encantar.
Obvio obedecí y la sensación de sentarse una verga es inigualable y en extremo deliciosa pues al mismo tiempo sentía que me iba a venir, que quería orinar, que quería defecar; en fin un placer infinito y mis gemidos y mi cara de gozo lo demostraban, me hizo girarme sobre su reata para poder ver mi cara de placer y mientras, me masajeaba las nalgas abriréndomelas y apretándomelas muy apasionadamente y dándome unas embestidas y sentones durisimos, y metiéndola por completo, así me tuvo como por 8 minutos y me separó me dijo:
V: Ahora te voy a coger como a las viejas, porque eso eres para mi, mi nueva puta y mereces que te trate como tal.
Me acostó boca arriba en la cama y me metió sus dedos en el culo diciendo:
V: ¡Ay wey ya estas bien abierto! Necesitas que tu macho te llené este hoyito tan rico.
M: Si lléname y hazme gozar como solo tu sabes hacerlo mi macho.
V: Veo que ya estas bien caliente y te deshinibiste eso me gusta, que seas un putito guarro y golozo de mi trozo.
V: Ahora vas a sentirla hasta adentro y me vas a suplicar que no te la saque.
M: Si hazme tuyo otra vez papito.
Subió mi piernas a sus hombros y así de una sola me la dejó ir hasta el fondo tapando mi boca para ahogar el grito de dolor y placer que sentí en ese momento; y con movimientos fuertes, rápidos y duros comenzó a taladrarme el culo con una pasión y lujuria enormes, haciéndome ver estrellitas del placer, estaba completamente fuera de mi, era un gozo indescriptible y más cuando bajo mis piernas de sus hombros y con ellas lo más abiertas que las había tenido nunca seguía follándome con todas sus fuerzas, me tuvo en la del misionero como por 15 minutos, yo estaba sorprendido de su aguante y mi culo ya me dolía por las penetradas tan fuertes pero el placer era mayor y en verdad le suplicaba que no parara, que siguiera metiendomela, que me chingara más duro; me dejaba hacer lo que él quisiera. Se separó y me puso en cuatro sobre la cama y me dijo:
V: Estoy a punto de acabar y quiero hacerlo viéndote esas nalgotas tan sabrosas que tienes atravesadas por mi chile para después echarte los mecos hasta adentro, porque así como te preñe anoche de quiero preñar hoy para marcarte como mío.
M: Si si hazme lo que desees soy tuyo, soy tu putito, tu vieja.
V: Eso eres y eso hago poseerte, porque soy tu dueño, tu chile, tu picador, tu verga, tu amo.
Me coloqué de perrito y nuevamente de una sola me la clavó todita hasta los huevos, en ese momento eyaculé sin poderme contener y sin tocarme, él se dio cuenta y dijo:
V: Ay cabrón ya se te salió la leche, se ve que gozas cuando te la dejo ir así ¿verdad mi sobrino putito?
Y empezó a darme durísimo, tapándome la boca con una mano y con la otra dándome nalgaditas, luego me tomó con ambas manos de la cintura y me la metía hasta el fondo para sacármela y volvérmela a clavar por completo, como la noche anterior, yo hogaba nuevamente mis gritos y gemidos mordiéndo las sábanas y de pronto me lo dejó ir hasta adentro eyaculando dentro de mí, mientras me decía cosas bien guarras y vulgares al oido como: Eso trágate mi leche, te preñe cabroncito, siente mis mecos adentro tuyo, eres mi culito, así se satisface tu macho, etc.
Esta vez se quedó dentro mio hasta que su pene se puso flácido y salio por si solo, ordenándome apretar el culo para mantener sus mecos adentro. Me volteó y besó en la boca y me dijo:
V: Quiero que te la chaquetees (masturbes) para que vengas otra vez.
Lo hice y mientras tanto él comenzó a dedearme el culo sacando su semen y lo embarraba en mi pene para según lubricarlo, eso me parecía de lo más guarro y me prendió mucho además el ser dedeado mientras te masturbas es un placer doble y mi tío sabía como proporcionármelo. En fin que no aguanté mucho y en menos de 2 minutos ya estaba eyaculando sobre mi propio pecho y cara, él nunca dejó de dedearme y ese orgasmo fue de los más intensos que he sentido en toda mi vida. Al terminar sacó sus dedos de mi adolorido y en extremo dilatado ano y juntó mi semen con lo que quedaba del suyo para dármelo en la boca y lo tragara, mientras me decía:
V: Eso así comete mis mecos y los tuyos, saborealos putito golozo.
Y lo hacía con gran placer, lamía sus dedos para dejárselos bien limpios y comer todo el semen que me proporcionaban, era el mejor despertar que había tenido en toda mi vida y me dijo:
V: No mames, ya me he chingado a otros weyes pero ninguno como tú.
V: Recuerda no le digas a nadie y dentro de 8 días que regreses te estará esperando tu chile lleno de leche calientita, porque no me la voy a jalar para guardártelos todos para ti y llenarte la boca y el culo cada noche y cada mañana.
Me besó y se vistió, hice los mismo y salimos a desayunar con todos, manteniendo el secreto y esperando la llegada de la noche: Obviamente desde ese día no dejé de visitarlos y gocé infinitamente cada visita.
Besos desde el df.
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