Como se siente ser penetrado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy casado, con hijos y una hermosa mujer, tengo 40 años y siempre sentí curiosidad por estar con un hombre. Esta fantasía se me cumplió hace unas dos semanas, cuando tuve que ir por motivos laborales a una ciudad donde vive un amigo mío de la infancia, con él cuando éramos adolecentes tuvimos en medio de algunas borracheras un par de encuentros pero estos se limitaban a hacernos pajas y a veces chuparnos las pijas y solamente un par de veces yo lo penetraba, yo no quería que ni acerque la suya a mi culo pues la tenía ya por entonces muy gruesa y grande y solo el hecho de pensar en que me apoye su glande un mi culo ya me dolía.
En este viaje, llegue el martes temprano, y me fui directamente a trabajar y estuve en una reunión que termino a las 4 de la tarde (antes de lo previsto) y decidí llamar a Gerardo, se sorprendió pues no nos veíamos hace como 4 años, casualmente su esposa y sus hijos estaban fuera de la ciudad y el estaba solo. Quedamos en vernos para ir a cenar. Me fui al hotel para cambiarme y descansar un poco. A las 8 de la noche nos encontramos y luego de un gran abrazo fuimos a comer ahí cerca del hotel y entre la actualización de los últimos años bebimos 2 botellas de un muy buen vino tinto. Más o menos 12.30 terminamos la cena y me llevo a mi hotel y le ofrecí si no tomábamos una copa mas antes de irse, obviamente acepto y nos fuimos a la habitación.
Una vez ahí y ya con unas copas de más comenzamos a boludear y a sacarnos la ropa como jugando, aunque los dos sabíamos en que terminaría esto, debo reconocer que yo estaba medio descontrolado por la excitación ya que habían pasado muchos años de mi relación con un hombre y me ponía muy ansioso.
Cuando por fin nos lanzamos a nuestros miembros recordé por que nunca había permitido que me culee, es muy grande!!!
Nos quedamos desnudos haciéndonos un 69 delicioso, recordando que una vez eyaculo en mi boca y fue tal cantidad que trague un montón. Sentir ese glande hinchándose en mi boca me volvía loco, sentir en la boca como se para esa cosa, chupar sus huevos hermosos y lamerle el culo, el pos su parte haciendo lo mismo con mis partes. Estuvimos así un buen rato hasta que nos dimos vuelta y se me puso de frente y me dijo que esta vez quería el penetrarme, obviamente le dije que no, que me partiría en dos con esa anaconda que tenia.
Se levanto y saco del saco un pote de vaselina y me recordó que yo cuando lo penetraba utilizábamos vaselina y así entraba fácilmente. Le hice prometer que sea cuidadoso y el accedió.
Me puso un par de almohadas abajo y me hizo acostar boca abajo, como las almohadas estaban a la altura de mi cadera me quedaba el culo levantado como ofreciendoselo.Se paro y me pidió que no me moviera que quería verme desde atrás (cabe aclarar que tengo un lindo culo muy redondo) mientras se untaba de vaselina. Me dio el pote y me dijo que me colocara yo mientras él se preparaba. Me coloque lo mas que pude y sentía una mezcla de miedo y excitación.
Se me subió encima y primero me comenzó a besar la espalda y a pasear su verga alrededor de mi culo,me estaba volviendo loco!, luego me pregunto si estaba preparado y me pidió que me relaje, conteste que sí.
Sentí esa inmensa cabeza en la entrada de mi culo y la metió suavemente pero yo sentí que me estaba partiendo en dos, la mezcla de dolor y placer era indescriptible. La dejo ahí por unos minutos y me dijo que yo me mueva para controlar la entrada pero del dolor no me podía ni mover y le dije,-dale vos pero suave por favor-, me le fue metiendo suavemente y me sentía literalmente empalado, sentía como corría mis intestinos contra mi estomago, no terminaba de entrar nunca, en eso se detuvo y yo baje mis manos hasta mis huevos y toque sus huevos pegados a los míos, acerque mi dedo a mi ano y la había metido absolutamente toda adentro, luego de unos instantes se comenzó a mover suavemente y ahí si que me sentí en el cielo, se me paso el dolor y solo era placer, el placer sexual más grande de mi vida, mientras me bombeaba me masturbaba suavemente a lo que no aguante mucho y le avise que acababa y me puso la otra mano para recibir mi semen, en ese estado descargue mucha leche en su mano, y nos quedamos un instante quietos, subió su mano llena de leche y me la ofreció en mi boca, saque la lengua y el hizo lo mismo y con ambas lenguas le limpiamos la mano de leche.
Como ya había acabado sentía aun mas su enorme pija dentro mío y el comenzó nuevamente a culerarme, esta vez me la clavaba bien profundamente y sentía como si me empujara todos los órganos para arriba, me aviso cuando estaba a punto de acabar y preste mucha atención para sentir como inundaba mis entrañas. La sensación es indescriptible, sentir como estallo dentro mío, leche tibia deliciosa, eyaculo como 10 segundos seguidos.
Luego se quedo encima mío y esperamos que se comience a bajar suavemente su erección. La saco suavemente y bajo a mi ano para limpiar con su lengua alguna gota de semen que pudiese salir y finalmente subió a mi boca para compartir ese gusto a semen delicioso.
Luego nos acostamos y nos quedamos dormidos desnudos.
Al día siguiente nos vestimos y me llevo al aeropuerto donde nos despedimos como viejos amigos. Tratando de pensar cuando se nos volverá a dar este encuentro inolvidable.
Espero que les haya gustado mi relato. Si quieren comentarlo mi mail es:
gererard30@msn.com
Soy de Buenos Aires
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