Cómo un chico del instituto y yo tuvimos un encuentro en el baño.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por machofucker.
Era un día normal, por la mañana, en el instituto. Yo tenía dos horas sin clase, y había huelga, por lo que muchos alumnos y profesores no acudieron ese día a clase. Era el único chico de todo 2º de Bachillerato que había en el instituto y no es que tuviera muy buena relación con la gente de mi clase, eran todos unos hipócritas. Me ausenté al baño porque me estaba orinando, y en la que mi muchachito aparece para hacer exactamente lo mismo que yo.
Él es dos años menor que yo, se llama R. y de toda la vida ha tenido muchos comportamientos que denotaban que era homosexual. Siempre andaba con chicas, hablaba de una manera muy especial, y a la hora de caminar, de correr, de hacer deporte, siempre era muy femenino. Jugaba con muñecas cuando era niño y demás. El caso es que R. me saludó y se dispuso a mear a mi lado. Claro, a mi se me escapó alguna mirada. Yo por aquél entonces tenía 17 años, él 15, y pude ver su pene de unos… 15cm, con algo de pelo, porque tenía hecha una espiral en el pubis (no tengo ni idea de cómo se la hizo). Yo estaba completamente depilado, y se me ocurrió la idea de darle un cachete en el culo, y agarrarle las nalguitas blancas como la nieve que tenía.
Yo le sacaba una cabeza, y el muchacho no sé si se vio obligado o qué narices le pasó, pero me dijo que no le pegara. Obvio que no lo hice, y le di un pequeño beso en la mejilla. Decía que otros le habían pegado por ser homosexual, y habían abusado de él, e incluso le metieron la polla por el culo de una manera muy bestia. Yo le dije a mi pequeño que yo no era así, que yo era bisexual y nadie sabía nada. Tras eso le di un pequeño beso en los labios. El quiso seguir besándome, y se me lanzó, le subí a los lavabos y me empezó a desabrochar el pantalón.
Yo le comencé a bajar el suyo, se notaba su erección bajo el calzoncillo, y se la empecé a acariciar por fuera del mismo. Le metí la mano dentro y le acariciaba su glande, la base del pene, los testículos, le pajeaba lentamente mientras le daba besos en la boca, cuello, pecho… Me estaba poniendo muchísimo y el lo notaba. Le quité el pantalón y el gallumbo y bajé a su polla. Se la empecé a mamar bien rico, jugaba con su glande, le lamía los huevos, me los metía en la boca a la vez que el pene entero, le pasaba dos dedos por el glande seguidos a mi boca… Le apretaba la base del pene para que no dejara pasar mucha sangre y ponérselo algo morado y chupárselo de mientras. R. era completamente mío, le tenía en mi poder. Le puse a 4 patas en el suelo y le comencé a lamer el ano. Le metía la lengua dentro y le hacía circulitos a la vez que le masturbaba. Era completamente lampiño, no tenía ni un solo pelo en el cuerpo excepto en la parte púbica. Le puse mucha saliva y le pregunté que si me iba a dejar estar dentro de el. Dudó un poco porque pensaba que le iba a hacer año, pero estaba ya muy dilatado, es más, conseguí meterle tres dedos dentro y movérselos mientras le comía el pene en todo su esplendor… Tenía un espectáculo frente a mis ojos, mi pequeño se estaba comportando genial.
Me dijo que adelante y le penetré suavemente. Estaba en la gloria, le tenía ensartado y le tenía que tapar la boca porque R. estaba gimiendo como una gata en celo. Yo estaba muy caliente, tanto que le pregunté que si había penetrado alguna vez a alguien. Me respondió que no, y yo me retiré de él, y le dije que si me la chupaba un poco obtendría una gran recompensa. Se esforzó mucho, fue la mejor mamada que me había hecho una persona menor que yo, tuve que retenerme las ganas de correrme. Me chupó el culo para lubricármelo y me metió un dedo. No sentía mucho, por lo que dije que me metiera otro más. Así lo hizo y me llenó de más saliva aún. Se lo había ganado. Le tumbé en el suelo, y agarré su pene y me lo introduje en el ano a la vez que le besaba lentamente. Mi pequeño estaba gozando como nunca. Yo estaba arriba de él, moviéndome y cabalgando ese pequeño pene adolescente. Me agarró la polla a la vez que cabalgaba y me masturbaba lentamente. Fui aumentando el ritmo, yo estaba gimiendo, y él también. Me estaba encantando tener su polla dentro de mi, notando cómo iba creciendo más aún.
Estaba a punto de correrse, pero le dije que nos correríamos a la vez, uno en la boca del otro. Debido a esta proposición, me sacó la polla del culo, se puso boca abajo encima de mi, nos pusimos en un 69, y se la metió enterita en la boca. ¡Qué tío! ¡No sabía que pudiera hacer eso! Yo se la estaba chupando de mientras, pero no cumplí mi promesa. él se corrió en mi boca, si, pero yo le fui a penetrar de nuevo, y a la de nada, le dejé el ano lleno de semen. Comenzó a chupármela para limpiármela bien, y cuando la limpió, le subí a mi regazo y nos besamos. Nuestras bocas sabían a semen, y el sabor nos encantaba…
Dentro de poco volveré a contarles otra experiencia que tuve con R., pues ahora mismo es mi pareja sentimental. Me encanta hacerlo con él. Me vuelve loquísimo. Pronto les volveré a escribir otro relato. Espero sus críticas constructivas y sus opiniones sobre esta experiencia.
Hasta entonces:
M.
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