Con Daniel de nuevo en su casa.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por inde.
Al salir de la casa de Daniel, tuve culpa otra vez, sabía que me estaba metiendo en problemas de nuevo, ya que él conocía a mis papás, trabajaba en la escuela donde yo asistía y aparte era amigo, del hermano de mi mejor amigo en ese momento. Todo el fin de semana, me la pase pensando si estaba mal o no, si me salía de la escuela el lunes, para volver a estar con Daniel o le inventaba algo par no ir. Total el domingo en la noche, después de pensarlo bien, decidí gozar los momentos que pudiera pasar con él, sin ser demasiado explicito en mis gustos y por supuesto seguir negando que era un PUTO.
Desperté muy caliente, el lunes por la mañana, como mi mamá siempre estaba muy ocupada, ni cuenta se dio que solo había desayunado frutas y agua. Antes de meterme a bañar, entre al w.c. para meterme en el culo, un palo de escoba, para que me dieran ganas de cagar y quedar más o menos limpio y no pasara lo de la otra vez, me bañe muy bien y salí rumbo a la secundaría.
Cuando llegue, busque de inmediato a Daniel, pero no lo vi para nada, por un momento me sentí un poco desilusionado, llegue a la conclusión de que se le había olvidado nuestra cita, después de la primera hora, pensé que era mejor no volver a estar con él, total llego la hora del recreo y salía al patio para perder el tiempo, cuando tocaron la campana, me llego Daniel por atrás y me dijo en la oreja.
Te espero, cruzando la avenida, no se te vaya a olvidar.
Sale, te veo en un rato allá.
Todo fue rápido, pero con el susto y los nervios, pensaba que todos se habían dado cuenta, de lo que íbamos hacer, me metí al salón y cada quien tomo sus cosas para irse a su taller, yo me fui directo a la barda para saltarme, me costo un poco de trabajo por mi peso, salí un poco raspado pero lo logre, me fui corriendo por la parte de atrás de la escuela, como pasaba el tren siempre estaba vacío, me cruce la avenida para esperar a Daniel.
Mientras llegaba Daniel, me dieron otra vez ganas de echarme para atrás, pero solo de pensar en el placer, de que me volviera a penetrar, se me olvido y me excite mucho, ya hasta me salían líquidos pre seminales, lo cual no era muy cómodo, ya que sentir la humedad en el calzón no era muy excitante para mí. Lo único malo de la situación, era que Daniel con su poca experiencia, no sabía como coger bien; pero lo trataría de enseñar poco a poco, en ese momento llegó corriendo.
Ya son la 6:15 pm., vámonos corriendo, ya que mi mamá llega como a las 7:30 pm..
Pero por donde nos vamos.
Por la avenida del tianguis, siempre esta vacía, solo los viernes hay mucha gente.
Bueno.
Nos fuimos corriendo, pero a la mitad del camino yo ya estaba cansado, Daniel agarro mi mochila y solo nos fuimos trotando, se adelanto un poco para abrir la puerta y ver si no había nadie, llegué todo agitado y un poco sudoroso, entre a la casa de Daniel y rápido me agarro de la mano y me jalo hacia su recamara, al llegar me di cuenta que la cama estaba sin sabanas y en el buro tenía aceite meneen.
Quítate la ropa de la cintura hacia abajo.
Pero acuérdate, que no me gustan los hombres, solo lo hago para que no vayas con mis papás y les digas que me fui de pinta, estamos.
Si, lo que tú digas, pero esta no es la última vez, por que si no le digo a tu amigo, que te estoy cogiendo, ándale muévete.
Me apuro, me dio risa que no pensara que si le decía a mi amigo que me cogía, eso lo convertía a él en un puto también. Él estaba muy ansioso, no entendía por qué, si era como la otra vez, rápido iba a terminar. Me senté en la cama para quitarme los zapatos y la ropa, cuando me quite los zapatos y gire para ver donde ponerlos, Daniel ya estaba todo desnudo, con su verga al máximo, rápido me quite los pantalones, el calzón y los avente a una esquina y me puse boca abajo.
¿No quieres ir al baño?.
No, cuando estaba en el recreo fui, entre para no tener problemas.
Se echo un poco de aceite en los dedos, le temblaba la mano un poco, pero se controlaba más que la primera vez, puso sus dedos entre mis nalgas, yo ya estaba muy excitado, quería que me masajeara el ano, pero sabía que no lo iba hacer, metió sus dedos entre mis nalgas, más bien me rascaba, con la otra mano jalaba un poco una de mis nalgas, lo hacia con mucho cuidado o con miedo, llegó a mi ano y se quedo quieto, y comenzó poco a poco rascarme otra vez, mi verga al sentir esta caricia se me paro de inmediato y comencé a rozarme en la cama un poco.
Daniel siguió intentando meter sus dedos en mi ano, yo apretaba, para que no pasaran y disfrutara más el juego, saco sus dedos otra vez y echo más aceite entre mis nalgas, al sentir el aceite caer entre ellas, me dio un escalofrió muy rico, ya con más confianza, Daniel metió sus dedos y ayudado por el aceite, no tardo en entrar su dedo medio en mi ano, era delicioso, sus dedos pegaban en mis nalgas, empezó a girar el dedo cuando lo tenía adentro de mí.
No mames, estas muy caliente, cabroncito.
No, recuerda que no me gustan los niños.
Pues yo no se, pero la verdad, tienes unas nalgas de ensueño y me gustan mucho, nunca me voy a cansar de verlas.
Yo en mi estupidez, pensaba que era cierto, y eso me calentó más.
Junta las piernas, por favor.
Daniel saco su dedo de mi ano y se puso aceite en la verga, se subió encima de mi, metió su verga entre mis nalgas e inicio el movimiento de penetrarme, lo cual no lograba, pero eso era el juego, por lo visto le gustaba mucho, sentir como su glande salía de su prepucio entre mis nalgas, sus manos estaban recargadas en la cama, a la altura de mis hombros, se movía de un lado para otro, yo sin darme cuenta, comencé a echar el culo para atrás, para sentir como me picaba el culo con su glande, perdimos mucho tiempo en ese juego, pero me gustaba.
Daniel se canso y cuando sintió su verga en mi ano se dejo caer, pero por desgracia no le atino, sentí un poco de dolor arriba de mi ano y él también se quejo un poco, con mucha pena y calentura eche mi mano para atrás y le agarre la verga, la puse entre mis nalgas.
Empuja poco a poco.
Ok.
Al menos me hizo caso y bajo despacio, cuando lo puse en la entrada de mi ano, le dije.
Pon un poco más de fuerza, pero sigue bajando lento, ok.
Si, como tú digas.
Acomode un poco mi culo y su verga empezó a entrar dentro de mí, era muy rico sentir como me penetraba.
Ahhh, ya entro, sigue despacio, por favor, que me sigue doliendo.
Lo cual no era cierto, pero tenía que seguir con la farsa. Quite mi mano de su verga y me penetro completamente, yo apretaba mi esfínter, para masajearle la verga, él se quedo quieto no se movía para nada, lo bueno es que no era muy pesado, ya que estaba encima de mi; después de un rato.
Ya puedes comenzar a moverte.
Daniel, metió sus manos abajo de mis hombros, para tener un mejor agarre y comenzó a cogerme, lo hacía de forma muy lenta, casi no me sacaba del ano, se sentía rico, pero no como mis otras veces. Se movía de un lado para el otro buscando una mejor posición, pero por su falta de experiencia, no sabía como, ya estaba a punto de decirle como, pero en ese momento separo sus piernas y sus rodillas quedaron sobre la cama y con esto logro un mejor agarre.
No me la sacaba toda, pero si estaba mejor que al principio, Daniel se sintió más seguro y le metió más velocidad, hasta parecía perro de lo rápido que me penetraba, de tanto roce mi ano se empezó a contraer, yo lo estaba gozando mucho, trataba de moverme un poco para que la penetración fuera más profunda, metí mis manos abajo de mi pecho y comencé apretarme los pezones sin que él se diera cuenta y el roce de mi verga en la cama, estaba ayudando para gozar más el momento.
No mames, pinche puto que rico esta tu cola.
Yo iba a reclamarle por lo que había dicho, pero estaba tan caliente, que ya no le dije nada, seguí gozando con la cogida que me estaba dando, después de un rato se canso y se quedo quieto un momento, eso le ayudo para no venirse rápido como la otra vez, yo tenía enormes ganas de girarlo para cabalgarlo, pero logre controlarme.
Oye ya me canse de la posición.
Si yo también, pero ahora como le hacemos.
No se, pero te puedes bajar de mí, por favor.
Se quito de mí y se paro, yo ya sabía como cambiar de posición, sin parecer muy obvio, recargue mis manos en la cama y comencé a levantar mi trasero para atrás, lo hice lentamente, para que se diera cuenta de como me podía coger, pero el estúpido todavía se tardo un poco en reaccionar.
Quédate así.
Se acerco a la cama, me jalo de las caderas, hasta que mis nalgas quedaron pegadas a su pelvis.
Abre las piernas.
Lo hice, y quede todo expuesto a su vista.
No manches, tu hoyo se ve bien rico, como puede entrar mi verga en ese hoyito.
Se acomodo otra vez, me agarro de las caderas y comenzó acercar su verga a mi ano, yo eche el trasero lo más atrás que pude, dejando mi pecho pegado a la cama, ya era mucho si no sabía como penetrarme, a la primera le atino y ahora si se tomo su tiempo para ver, como entraba su verga en mi ano, en esa posición me sentía muy caliente, me sentía muy expuesto, mi verga soltaba mucho liquido pre seminal, sacaba su verga muy lento y luego la metía muy rápido, se paso mucho tiempo haciendo eso.
Oye, que hora es.
No manches, ya se me había olvidado, son las 7:00 pm., nos queda media hora.
No, nos queda menos, tengo que limpiarme y salir de tu casa, antes de que llegue tu mamá.
Bueno, si tienes razón.
Se afianzo mejor de mis caderas y comenzó a cogerme más rápido, yo rápido agarre el nuevo ritmo, yo apretaba lo más posible mi esfínter, para sentir mejor como me cogía, sin darme cuenta comencé a gemir un poco alto.
Ya vez, como te gusta como te cojo, si eres bien putito.
No como crees, es que me duele un poco.
No seas mentiroso, esos gemidos no son de dolor.
Te lo juro, todavía me duele un poco.
Bueno eso no importa, lo que importa, es que estas bien rico y tu culo es grandioso.
Sus movimientos fueron más rápidos, me apretaba las nalgas muy duro, casi me las pellizcaba, cuando sentí que se venía, eche el culo para atrás y quedar pegado a él, se sentía muy rico, como inyectaba su semen dentro de mí, mi ano se contraía sin control, nos quedamos un rato así.
¿Quieres ir al baño?, por si ocurre algo.
Yo sabía que no pasaría nada extraño, pero tenía muchas ganas de seguir, pero ya era muy tarde y no quería encontrarme a su mamá y meterme en más problemas.
Bueno vamos al baño.
Me agarro de la panza y sin sacármela me paro, como la vez anterior, nos fuimos juntos al baño, me saco la verga e inmediatamente me senté en la taza del baño, para pujar y sacar el semen que me había dejado adentro, se lavo un poco y todavía la tenía muy dura, me la acerco a la boca, yo solo abrí la boca y rápido me la metió, no esperaba que lo hiciera tan rápido, me dieron ganas de toser y vomitar, como pude me la saque de la boca.
Hazlo despacio, si no me voy ahogar, estamos.
Si, disculpa.
Otra vez se acerco, se la agarre con una mano y la otra se la puse en el vientre para tener el control, de cuanto entraba a mi boca, primero le mame solo el glande de forma muy intensa, a Daniel se le doblaron las rodillas, intentaba meter más verga en mi boca, empujaba su pelvis, pero yo tenía mis dos manos empujando, para que solo entrara lo necesario.
Notaba el sabor de sus líquidos pre seminales, me sabían muy ricos, hubiera querido estar un buen rato así, pero ya era muy tarde, así que apreté más mis labios, deje que entrara un poco más su verga, y deje que el llevara el ritmo, mientras tanto, baje mi mano para masturbarme, a lo mejor no era la mejor cogida, pero si estaba muy caliente, no duro mucho y se vino dentro de mi boca, yo quería tragármelo, pero tenía que seguir con la historia de que no me gustaban los hombres.
Cof, cof, pinche Daniel, aunque sea me hubieras avisado, para sacármela y te vinieras en el lavabo.
Discúlpame, es que no me aguante.
Me pare y escupí en el lavabo, me acorde que no me había limpiado el ano, agarre un pedazo de papel y puse el pie en la taza, para que se abriera mis nalgas y limpiarme, cuando me agache, para tomar un segundo pedazo de papel, para limpiarme otra vez, vi que Daniel otra vez estaba viéndome y su verga otra vez se estaba poniendo muy dura.
Ya me tengo que ir, ya es muy tarde.
Espérate, si todavía es muy temprano.
No que, ya mero llega tu mamá.
Comenzó a tocarme las nalgas, me jalaba hacía él, sentía su verga dura en mi vientre, que se resbalaba hacía mi suéter, yo trataba de salirme del baño, pero él me apretaba las nalgas muy duro, para jalarme hacía él otra vez, estuvimos como 5 min. forcejeando, este jueguito me calentó otra vez, pero sabía que ya no teníamos tiempo.
Por fin logre escaparme y me fui corriendo al cuarto y cerré la puerta, rápido me vestí y salí del cuarto, con cara de enojado.
La última vez, que pasa esto.
Discúlpame, es que me pones muy caliente.
Pero si soy un niño.
No me importa, solo se que te quiero seguir cogiendo.
Pues con lo de hoy, no se, si se repita.
No seas así, dame chance de seguir, no.
Pues no se, ya son las 7:30 pm., ya casi llega tu mamá.
Si es cierto.
Y andas sin nada, de la cintura para abajo.
No mames.
Se echo a correr a su cuarto, lo cual aproveche para salir de su casa, corrí con la suerte de que no había nadie en la calle y de que no llegara su mamá en ese momento, me fui muy lento hacía mi casa, en el camino comencé a recordar como me había cogido Daniel, me excite otra vez y la verga se me paro, busque un lugar donde masturbarme.
Encontré una casa que estaban construyendo, di la vuelta y vi que no había nadie, me metí rápido, me fui a la parte de atrás de la casa y encontré algunas herramientas tiradas, vi una cuchara de albañil medio limpia, solo quería masturbarme pero la calentura me gano, alce la cuchara, la limpie lo mejor que pude, puse la cuchara entre unos tabique, para que se quedara atorada.
Me baje los pantalones y eche saliva en mis dedos y la puse en mi ano, poco a poco me eche para atrás, para meterme el maneral, el cual entro inmediatamente, sentía la textura del maneral ya que no estaba muy lisa, pero por suerte no tenía astillas de madera, note que no había atorado bien la cuchara, pero ya la calentura me había ganado y no iba a perder más tiempo, me hacía atrás y hacía adelante, los tabique rozaban mis nalgas y eso le daba algo extra y morboso para mí, comencé a masturbarme muy rápido, no dure mucho y me vine de forma muy abundante, en los estertores de mi venida saque la cuchara de entre los tabique, me tuve que agarrar de lo que pude, para no caerme.
La situación se me había echo muy ardiente, como pude me saque la cuchara y tenía el maneral un liquido gelatinoso, tire la cuchara, saque de la bolsa del pantalón, papel que siempre traía, me limpie primero culo y después la verga, me subí el pantalón, el cual estaba todo lleno de tierra, como pude lo sacudí con mis manos, me senté un poco para calmarme y salir de la casa.
No tuve problemas, para salir de la casa, llegue a mi casa y todavía traía la adrenalina de haberlo echo en la casa en construcción, así que me metí al baño a masturbarme otra vez.
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