Con Daniel en la secundaría.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por inde.
Nos fuimos a la cancha de futbol, la cual en ese momento estaba en remodelación, le ponían arbustos, plantaban nuevos árboles y pintaban las paredes, por lo tanto, algunas partes estaban tapadas con hules para que no, nos acercáramos a ensuciar, pero como buenos adolescentes, íbamos a jugar ahí, la cancha estaba toda llena, pero había tanto ruido que nadie nos escuchaba, ni nadie se fijaba en nosotros.
Oye vamos a repetirlo otra vez, verdad.
Ya había pensado, en hacerme él difícil, un poco.
Es que no se, en primera, no me gusta estar con hombres, además ya vez ayer, ni siquiera me avisaste que te venías, además no me gusto mucho, que no me dejaras salir del baño.
Perdóname, es que no me pude controlar, me pones muy caliente.
Pero es que, lo que hacemos no esta bien, dos hombres no pueden hacer, lo que hacemos.
Quien dice eso.
Pues en la iglesia, mi papá, etc..
Pero no es cierto, no saben por que nunca lo han echo, además, solo un hombre sabe, como tocar a otro hombre, por que sabe lo que le gusta.
Pues no se, he visto como molestan a los niños por ser, delicados.
Pero no te preocupes, quien se va enterar, ándale, vamos a repetirlo.
Déjame lo pienso esta semana y te digo el viernes, va.
Daniel hizo cara de enojado.
Pues vete a la chingada, ni que estuvieras tan bueno, pinche puto, y se fue.
Me molesto que me dijera eso, pero más me preocupo, que le platicara a alguien, que me había cogido. Toda la semana estuve preocupado, aunque toda la semana Daniel trataba de estar todo el día con Inés, eso me calmo un poco. El viernes pensé que Daniel me buscaría pero no fue así, cuando salimos, vi que Daniel le cargaba la mochila a Inés y se iba con ella.
Primero me alegre, pensé que ya no tendría problemas con él, pero la siguiente semana, empecé a extrañar que me cogiera, me sentía excitado todos los días, así que recurrí a irme de pinta otra vez, para calmarme un poco, pero por desgracia eso ocasiono, que bajaran mis calificaciones, ya que no entregaba tareas o trabajos, tenía muchas faltas y se acercaban los exámenes, no sabía que hacer, estaba un poco desesperado, por suerte el viernes anterior a los exámenes, Daniel me habló a la hora del recreo.
Oye podemos platicar un rato.
De que quieres platicar, ya Inés te corto.
Eso no te importa.
Pues tienes razón, no me importa, entonces que quieres.
Pues, quiero cogerte otra vez.
Estas mal de la cabeza o que.
No me importa, que seas un niño, solo se que te quiero coger otra vez.
Que Inés, no se dejo coger o que.
Ya te dije, que eso no te importa.
Pero, que voy a recibir a cambio, ya lo que me vas acusar con mis papás, de que me voy de pinta, me tiene sin cuidado.
Vente vamos a la cancha de futbol y seguimos platicando, en las jardineras.
Empezamos a caminar, rumbo a la cancha. Yo iba pensando en mi problema escolares, pero también me excitaba coger con alguien, llegamos a la cancha y estaba llena, del otro lado de la cancha, había un jardín y luego la pared donde se acababa la secundaría, seguían arreglando todo el jardín, por lo tanto, había todavía había hules colgando, para no ensuciar las paredes, algunos materiales para jardinería, etc., nos fuimos a sentar a una jardinera, donde estaba un hule, que se movía por el aire.
Mira ya se que tienes problemas, en casi todas las materias, por que no has entrado a muchas de tus clases.
Si y que.
Pues, mira el otro viernes, Omar y yo, vamos a sacar las copias de los exámenes.
Y.
Pues, si dejas que te coja, yo te doy una copia de los primeros 4 exámenes, como vez.
Me senti muy aliviado, iba a matar a dos pájaros de un tiro, pero no quería verme tan obvio, estaba feliz.
Si tienes razón, tengo problemas en algunas materias, pero es que, ya sabes, no me gustan los hombres.
A mí eso no me importa, yo solo quiero cogerte.
Además, ya no puedo volver a faltar a ninguna clase, ¿dónde lo haríamos?.
Por eso no te preocupes, ya viste que nadie nos ve si estamos aquí.
Hasta ese momento, preste atención a nuestro alrededor y tenía razón, nadie nos hacía caso, aunque la cancha estaba llena y varias jardineras también, pero la nuestra estaba en la esquina de la escuela, por un lado estaban las vías del tren y por el otro lado la avenida principal de la colonia.
No pensaras cogerme a esta hora.
No seas pendejo, el otro viernes tenemos que entregar los exámenes, a las 6:00 pm. en punto, y tu última clase es de Ciencias Naturales no.
Si y eso que tiene que ver.
Pues tu maestro, es el encargado de recibir los exámenes, por lo tanto las dos últimas horas no las vas a tener.
Y.
Pues a esa hora, podemos aprovechar y venir acá y cogemos.
No, manches estas loco o que y si nos cachan, cogiendo.
No seas tarado, mira hacía la jardinera, donde esta el otro hule tapando la pared.
Gire la cabeza, para buscar la jardinera, estaba una pareja de novios fajando.
Ya vez, ¿Quién los molesta?.
Pues si, tienes razón.
Nadie los tomaba en cuenta, pero quería seguir, sin ser tan obvio, de que me encantaba la idea.
Pero no es lo mismo fajar, a que hagamos, lo que quieres hacer.
Puso cara de fastidio.
Entonces, ¿quieres o no, los exámenes?.
Agache la cabeza.
Pues si.
Entonces ya quedamos, lo hacemos el viernes, a las 6:00 pm. te espero aquí y te doy los primeros 4 exámenes, estamos.
Si.
Sonó el timbre, primero se salió él y espere un momento para salir. Seguía pensando, que si me veían con alguien que me cogía, todos sabían que me gustaba estar con hombres, además, estaba disfrutando el momento de saber, que pronto me volvería a coger Daniel, además estaba el plus de que me cogería al aire libre y quería volver a sentir la adrenalina, que sentí cuando me masturbe en la casa que estaban construyendo.
El fin de semana, no pare de masturbarme a cualquier hora, hasta tenía la idea de, tomar prestada una panty, de una de mis hermanas, pero ya era mucho. La semana se me hizo muy larga, además como ya no me podía ir de pinta, por tantas faltas. Pero por fin llegó el viernes, como siempre cuide lo que comía, ese día, me eche una de las cremas de mi hermana mayor, para que mis nalgas estuvieran más suavecitas y antes de irme, me metí otra vez un palo en el culo, para hacer del baño por segunda vez en el día.
Antes de llegar a la escuela, me encontré a Daniel.
Oye, no se te vaya a olvidar nuestra cita, ¿por qué si no vas?, puedes reprobar tus materias y te expulsarían, tu dices si faltas.
Puse cara de resignación.
Ahí estaré, no te preocupes.
¿Trajiste aceite o crema, para el rato?.
Nunca me acorde de eso, pero al fin y al cabo, teníamos mucha saliva, no.
Daniel, puso cara de muy chingon, se acerco a mí y abrió su mochila, adentro traía un rollo de papel y aceite de bebé.
Ya vez, yo pienso en todo.
Se adelanto y se metió a la escuela.
Por fin, llego el recreo, yo estaba ya muy excitado, por la idea de coger al aire libre y de que nos podían cachar. Aún que eso, era casi imposible, ya que la barda que daba a las vías del tren, tenía muchos hoyos, por la falta de tabiques, así que te podías pasar al otro lado, con mucha facilidad; pero la sensación de ser cachado era muy excitante, antes de que se acabara el recreo, fui de nuevo al baño, pero no tenía que desechar.
A las 5:45 pm., nos avisaron que el profesor no iba a dar clase, que tomáramos nuestras cosas y saliéramos con calma, todos empezaron a gritar y rápido agarramos nuestras mochilas, nos llevaba el perfecto, cuando pasamos por los baños, me metí y no se dio cuenta, yo estaba super excitado, por la adrenalina que sentía, me asome y vi que no había nadie cerca, sali con mucho cuidado y sin hacer ruido, me fui hacía los talleres, ya que como era viernes, nadie tenía y estaba conectado a la cancha de futbol.
Antes de pasar de los talleres a la cancha, me fije otra vez, si no había nadie, sali corriendo y casi me infarto, antes de llegar a la jardinera, vi que estaba alguien ahí, tenía la idea de que Daniel llegaría más tarde, por lo tanto pensé que era el perfecto de segundo o de tercero, aunque me parara y me regresara corriendo, me iba agarrar, asi que solo me quede parado, en eso asoma la cabeza Daniel.
Correle pendejo, o alguien te va a ver.
Mi alma regreso a mi cuerpo y rápido entre.
Pensé que eras, un perfecto.
No acabamos antes y vine para acomodar unos cartones.
Vi que, atrás de la jardinera, había puesto unos cartones y en la jardinera el papel y el aceite.
¿Y los exámenes?.
Acá los traigo en la mochila, pero primero te cojo y luego te los doy.
No, me los das y luego hacemos eso.
No estes chingando y ya bajate los pantalones.
No, dame primero los exámenes y luego me los bajo.
¿Por qué desconfiaz de mí?.
No, es que, si pasa algo y ya no me los puedes dar, mejor de una vez, ahorita que podemos.
Fue a su mochila, saco un folder y me lo dio, revise los exámenes, era el de Ciencias Sociales, Matemáticas, Inglés y Ciencias Naturales, los meti en mi mochila; de repente sentí que me jalaba hacía el suelo, lo cual hizó que me cayera, iba a protestar, cuando me tapo la boca.
Callate, mira hacía los salones de arriba, esta tu perfecto y mira hacía acá, no te muevas.
Pero no creo que nos vea, por el hule, además ya esta un poco obscuro.
No, mejor nos esperamos a que se mueva de ahí, aparte tengo algunos problemas con él.
Sobre que.
No, nada.
Daniel estaba atrás de mi, puso sus manos en mis nalgas y las empezó apretar poco a poco, lo hacía con mucha tranquilidad y muchas ganas.
Hincate atrás del árbol de la jardinera y vigilas al perfecto, pero hazlo lentamente, para que él, no vea mucho movimiento.
Nos fuimos arrastrando, hasta llegar a la jardinera, me subi a los cartones y me puse como me dijo, el perfecto seguía viendo hacía donde estabamos, pero no creo que nos viera, usaba lentes de fondo de botella y ya estaba medio obscuro.
En eso senti la respiración de Daniel en mi nuca, me llegó un escalofrio muy rico, puso una de sus manos a la altura de mi pecho y la otra en mi estomago, y se pego a mi, note como su verga se acomodaba entre mis nalgas y él se movía para atrás y adelante, comenzó a besar la nuca, eso me tomo desprevenido, nunca lo había echo, me imagino que ya había agarrado más experiencia, esto provoco que hiciera el culo más para atrás, para sentir su verga dentro de mis nalgas.
Pinche puto, no que no te gustaban los hombres, ve como te echas para atrás, para sentir mi bulto.
Yo no dije nada, la mano que estaba en mi pecho, se empezó a mover para apretarmelo un poco, lo hacía con cuidado y seguia besandome el cuello, con la mano que estaba en mi panza, desabrocho mi pantalón y cayo al suelo, agarro mi calzón por la parte de atrás y lo bajo de forma rápida, y llevo sus dedos dentro de mis nalgas, senti como el viento rozaba mi piel, acerco su boca a mi oído y me dijo.
No mames, por que están, tan suavecitas tus nalgas.
No se, así son, yo creo.
Quito su mano de mis nalgas y se oyo que caía también su pantalón al suelo, ya se me había olvidado vigilar al perfecto, dirigí la mirada a donde estaba y seguía ahí, viendo para todos lados, Daniel metio sus manos abajo de mi camiseta y me agarro los pezones, inmediatamente se pusieron muy duros y se me erizo la piel.
No chingues, se te ponen igual que a Inés, jajaja.
Yo no le veía gracia, pero no le dije nada, su verga toco una de mis nalgas y de inmediato senti la humedad de su liquido pre seminal, eche el culo hacía atrás, para sentir un contacto más intenso, Daniel seguia besandome el cuello, los hombres y me respiraba en el oido y eso me ponía muy caliente.
Con una mano me agarre de la jardinera, ya que perdi el control de mi cuerpo, mi otra mano fue directa a su verga para meterla entre mis nalgas.
Pinche putito, estas muy rico, estas más suavecito que Inés.
Umhhhh, sigue.
Sigue el perfecto arriba.
Cuando abrí los ojos para fijarme, vi que ya no estaba, me puse algo nervioso y me tense un poco.
Daniel, ya no esta el perfecto.
De seguro fue a la dirección, no te preocupes.
Pero y si nos vio y viene para acá.
Ya dejate de chingaderas y callate.
En ese momento, se separo un poco y puso su dedo en mi ano y guío a su verga a el y me la clavo de golpe, fue fantástico, sentir como su verga entraba completamente en mi, se agarro de mi pecho y comenzó a cogerme de forma rápida, yo puse mi otra mano en la jardinera, para que mi pelvis no chocara con ella, cerre los ojos para concentrarme mejor en como me estaba cogiendo Daniel.
Pensé, que no iba aguantar mucho tiempo si seguia con ese ritmo y me iba a quedar frustado con ganas de más, pero para sorpresa mía, me la metio toda otra vez y se quedo quieto, se movia de un lado a otro.
No se como, me puede gustar tanto tu culo, es tan suavecito y además, estas muy caliente por dentro.
Eh, Inés.
Pinche Inés, ya me la pude coger, pero no es lo mismo, no me pone tan cachondo, como tú.
Pero esto esta mal.
Me vale madres, si esta bien o no, solo se que te quiero seguir cogiendo y cuando quiera hacerlo, me vale que me digas que no te gustan los hombres, te dejas coger y ya.
Si.
Andale, haste para atrás, baja la espalda y saca más tus preciosas nalgas, me dio una nalgada.
Me eche para atrás, apenas el carton me cubria las rodilla, saque el culo lo más que pude, quería verme muy sensual para él, pensé para la otra vez, si le robo una panty a mi hermana, para calentarlo más.
Daniel se aferro a mis caderas y comenzó otra vez a cogerme, pero esta vez más despacio, me la sacaba casi toda y me la metia muy duro, yo estaba en las nubes, tanto que se me olvido seguir vigilando, me apretaba con sus manos muy duro, yo baje una de mis manos para masturbarme, de mi pené salia mucho liquido pre seminal y ya la tenía muy dura, al principio tarde en sincronizarme con los movimiento, tanto por lo lubricado que estaba mi verga, como por lo duro que me movía Daniel.
Por fin logre encontrar el ritmo, me la estaba pasando sensacional, sentir a Daniel adentro de mi, sentir el frio, el aire rozando mi cuerpo y el peligro de ser descubierto por alguien, esa sensación era muy excitante, Daniel inicio un movimiento más uniforme y más rápido, entendi que ya casi iba acabar, así que comencé a masturbarme más rápido para hacer lo propio, aún que ya esta muy cansado de las rodilla, como pude, me concentre en lo que estaba haciendo, logre mi orgasmo y mi ano comenzó apretar la verga de Daniel, mi cuerpo se hacia se contraía sin control.
Por eso me encantas pinche putito, arghhh, arghhh, la puta de Inés, no sabe como tratarme, arghhh y tú siiii.
No mames, que ricoooo, uhmmm, lo dije muy quedito.
Nos quedamos un rato en esa posición, cansados y cada quien gozando el momento, ya mis rodillas estaban en la vil tierra, mis dos manos igual, me di cuenta que estaba sudando un poco, con mucha calma y gozando el momento levante mi tronco y puse las manos en la jardinera y trataba de enfocar mi mirada hacía adelante, cuando me di cuenta que el perfecto estaba como a 200 mts. de nosotros, pero venía hacía nosotros.
No manches, ahí viene el perfecto.
Pues muevete pendejo, brincate la barda rápido.
Nos separamos, como pude me subí el pantalón, el cual ensucie cuando me pare, ya que todo el semén de Daniel, salio de mi ano, pero en ese momento no me importo, ya Daniel aventaba mi mochila hacía donde estaban las vías del tren.
Correle, subete a la barda, mientras yo me voy por los talleres y luego hablamos.
No se como le hice, pero cuando me di cuenta ya estaba del otro lado de la barda, agarre mis cosas y me eche a correr para cruzarme la avenida, después de pasar el puente de aguas negras me calme y deje de correr.
Note que mi pantalón estaba mojado en las nalgas, me quite el sueter y me lo amarre en la cintura, para que no se viera que estaba mojado, sentí dolor en las rodillas, me subí el pantalón y las tenía medio raspadas, sacudi mi pantalón lo mejor que pude y me fui a mi casa, todavía gozando con la adrenalina de lo que había pasado, pensé que por fin había encontrado a quien me cogiera cuando quisiera, pero para mi desgracia no fue así.
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