Con dos tipos en una plaza
Tendría algo así como 16 años aprox. o quizás un poquito más, no recuerdo bien. Estábamos jugando con un compañero de colegio en una plaza cercana a mi casa. En un momento dado nos dimos cuenta que se encontraban dos tipos de unos 25 años, que nos mi….
Con dos tipos en una plaza
Como todos me preguntan si tengo más relatos los vuelvo a re subir con mi actual Nick para que les sea más fácil buscarlos
Tendría algo así como 16 años aprox. o quizás un poquito más, no recuerdo bien. Estábamos jugando con un compañero de colegio en una plaza cercana a mi casa. En un momento dado nos dimos cuenta que se encontraban dos tipos de unos 25 años, que nos miraban con insistencia.
Seguimos en nuestros juegos hasta que nos llamaron haciendo un gesto con la mano….
Ellos. – hola chicos, que hacen? (con voz muy amanerada)
Nos.- nada estamos jugando
Ellos. – ahhhhhh
Nos.- ustedes son putos? Pregunto mi amigo de manera muy directa que hasta mi puse colorado.
Ellos. – como te diste cuenta chiquitín?
Nos.- por como hablan, mi amigo se despidió y seguimos jugando
Los tipos seguían nuestros movimientos en todo momento, nos volvieron a llamar, pero mi amigo no quería saber nada, decía son putos no les des bola.
Seguían insistiendo y en un momento no mostraron plata, le dije a mi amigo vamos a ver que quieren, total de ultima los puteamos y nos vamos, claro está que a mí me la había chupado un tipo tiempo atrás (el relato te llama En el vestuario abandonado) por si les interesa leerlo.
Lo cosa fue que fuimos…
Mi amigo. – que quieren?
Ellos. – le proponemos algo…
Mi amigo. – a ver, que cosa?
Ellos. – si nos dejan chuparles la pija les damos plata
A mí me encantó la idea, pero no podía decirlo, no vaya a ser que después mi amigo se lo cuente a todo el mundo y quede como puto.
Ellos. – a mí me gustaría chupársela al chiquitín, (por mi amigo) a mí al grandote.
Mi amigo. – ni loco, yo no soy puto como ustedes, asquerosos y nos fuimos.
Seguimos jugando un rato más hasta que me dijo que se iba a su casa yo dije que iba a hacer lo mismo, no sin antes que me diga deja a los putos esos.
Emprendí viaje esperando que mi amigo se fuera a su casa y cuando no lo vi más volví a la plaza. La idea de que me vuelvan a chupar la verga y además que me den plata me tenía muy caliente.
Me hacia el tonto mientras me llamaban como que no los escuchaba, y me mostraban plata como para atraerme.
Después de un rato aflojé y acudí a su llamado
Ellos. – y pensaste en la propuesta?
Yo. – sí, cuando me van a pagar?
Ellos. – X plata si nos dejas chupártela los dos (digo X porque no recuerdo cuanto era realmente)
Yo. – OK no hay problema.
Ellos. – conoces algún lugar donde podamos ir?
Yo. – por acá no hay nada, (la fábrica abandonada que comente en otro relato ya estaba tomada por una flía)
Ellos. – tenemos un problema entonces, si no hay lugar
Yo. – bueno, entonces me voy
Ellos. – para no seas tonto, que te parece si te la chupamos acá mismo?, te quedas parado el lado del asiento, nos tapamos un poco y te la chupamos, total no hay nadie por acá.
Era cierto, estábamos cerca de la estación de trenes y al ser fin de semana no había nadie a los alrededores.
Me pare cerca del respaldo del asiento abrí el cierre y saque la verga sin bajarme el pantalón, era tal mi calentura y mis ganas que ya la tenía a full.
Se acercó el primero, se puso una campera encima de su cabeza abrió la boca y me la empezó a chupar. Mmmmmmmmmm que placer sentí en ese momento, volver a sentir como me chupaban la verga, imposible de describir. Le pedí que sacara la campera para poder ver como lo hacía y no generar tantas sospechas. Mientras yo vigilaba si no venía nadie de frente y su amigo que se hacía agua la boca miraba detrás mío y me masajeaba los huevos.
Pasaba la lengua a lo largo del tronco, mordía la cabeza de una manera muy sutil, realmente era fantástico como la chupaba y de solo recordarlo ya la tengo parada en este momento.
Seguimos así un rato, hasta que su amigo no aguanto más la ganas y le pido cambiar de lugar, la guardé en el pantalón unos segundos hasta que se acomodaron y la volví a sacar para el disfrute de su amigo, que estaba desesperado por comerme la verga y más depuse de ver al otro hacerlo. La verdad que lo hacía igual o mejor que el otro, este se la tragaba entera me chupaba los huevos, pasaba la lengua en círculos por la cabeza. En resumen, la estaba pasando fantástico.
La cosa siguió de esa manera turnándose de a ratitos para chupar un rato cada uno y cada vez que lo hacían era mejor.
Lo único que lamento es que no pude hacer que me la chupen los dos al mismo tiempo, es una fantasía que todavía hoy día no pude cumplir.
Solo se escuchaban mis gemidos y las cosas que ellos decías sin sacarse mi verga de la boca, tales como, que rica la tenes, que gustaría montarme en ella, que me cojas toda, dámela toda en la colita, etc., cosas que solo hacían que me excite más.
Cuando estaba a punto de acabar, se peleaban por quien iba a recibir la ración de leche, se pusieron de acuerdo y la recibió uno y después le pasaría un poco mediante un beso y así paso.
Entre a largar leche, fuero 5 lechazos todos dentro de la boca que aprisionaba la cabeza de mi verga para que no se le escapara de la boca ni una gota.
Guarde mi verga en el pantalón, exhausto después de semejante chupada, ellos como habían acordado compartieron la lechita con un beso y se calmaron un poco.
Pensé que era momento de mi paga, pero justo llego un tren con gente y se fueron corriendo diciendo que me esperaban el próximo sábado a la misma hora y ahí me iba a dar la plata prometida y otra buena chupada.
Para ser sincero la plata era algo secundario a mí me interesaba una buena chupada de verga y nunca cobre por eso.
Descasé unos min. y me fui a casa, el siguiente sábado volví a la plaza, pero nunca aparecieron, como ya dije, no me interesaba la plata solo quería que me la volvieran a chupar, pero no se dio.
Este es el final de la historia, espero que les haya gustado. Además de esta tuve varios encuentros más con vejetes que encontré en Chat telefónicos que les contare si me lo piden en los comentarios o por mail a [email protected]. Dado que casi nunca recibo comentarios sobre mis relatos y no me dan muchas ganas de seguir escribiendo.
Cabe aclarar que no soy gay ni me considero bi, soy hetero me gustan mucho las mujeres y no me gustan los hombres, solo que a veces me dan ganas de comerme algún vejete mayor de 75 o pendejos de cualquier edad, niñas también.
Si me quieren escribir, @eltecnico en telegram, [email protected].
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