Con el cartero
Una entrega que se volvió muy rica experiencia.
En mi ciudad en México hay una cantidad muy grande de migrantes, una gran cantidad de personas que viven de remesas de EUA, mi familia vive de su trabajo, pero, si tengo una hermana del otro lado, frecuentemente mandaba cosas, ropa y otros artículos.
A las personas que se dedican a llevar y traer cosas se les dice carteros y hay muchos que aprovechando tener papeles sacan muy buen dinero de eso.
En una ocasión me tocó esperar en casa porque mi hermana mandó unas cosas, en casa de mis papás no había nadie y me comunique con el cartero, don pancho, tenía años de conocerlo porque es el que siempre nos trae las cosas, le di mi dirección porque sabía que ese día nos iba a llevar la maleta con las cosas, me dijo que estaba bien y que en unas dos horas me las traía. Don pancho es un señor que se nota que de joven era guapo, facciones masculinas y ojos color miel casi verdes, pero su enorme panza le restaba mucho, una panza grande y dura.
Total que estaba limpiando la casa, había llegado del trabajo directo a limpiar pues me gusta mucho tener la casa oliendo a limpio. Había llegado directo a cambiarme de ropa, un shorts cortito y ajustado sin nada abajo, una camiseta sin mangas y sandalias, puse música fuerte y a limpiar, justo había terminado de trapear cuando sonó el timbre, eran ya las 7 de la noche, supuse que era don pancho.
Fui a abrir y madres, estaba empezando a hacer un buen de frío, era enero y aquí en esa época son los fríos más fuertes. Abrí y un chico de unos 18 años sosteniendo una maleta, era guapo, mismas facciones masculinas de don pancho, pero flaquito y con ojos de un color esmeralda divino, cabello chinito y rojizo; un lindo pelirrojo.
-buenas noches, vengo de parte de don pancho
-hola, si pásale que hace mucho frío.
Pues este chico entró y le dije que se sentará
-te preparo un café?
-gracias, así estoy bien, solo le dejó la maleta.
-no, como crees, tu papá siempre se queda a tomarse algo. Si es tu papá don pancho verdad?
-si
-se parecen mucho, también eres cartero?
-no, yo estoy terminando la prepa, mi papá quiere que estudie para no batallar tanto como él, dice que ya está muy feo el negocio.
-si he escuchado, que ya es muy peligroso en la frontera. Pero bueno, te voy a preparar un café, o prefieres té?
-un té está bien
-tu papá siempre se echa unos tequilas, pero tú aún eres menor de prepa
-se hecho ya tengo 18, voy atrasado un año por burro, jajajaja
-entonces un tequila? Mira que el frío lo amerita
-pero aquí está bien calientito
-si, pero cuando salgas…
-bueno, pues uno
-tengo uno blanco que traje de unas vacaciones en tequila, está delicioso.
Puse la botella, dos caballitos, limones y sal, así como unas palomitas.
Platicábamos y lento nos tomábamos unos tequilas.
-espere, es mi papá «bueno… si, me ando echando un tequilita aquí»
Le contesta su papá en el alta voz «ora wey, jajajaja, no me lo vayas a desquintar, este wey va virgencito eh cabron, jajajaja»
-nombre pancho, cómo crees?
-jajajaja, te conozco wey, bueno, nomás no llegues muy noche y no manejes si te pones muy pedo, mañana no tienes escuela de todos modos.
-ey pa
Colgó
-eres gay?
-jajajaja, si, no se nota?
-algo… pero… por qué dice mi papá que ya te conoce? Tu y él…?
-no no no, jajajaja, nada de eso, pero si nos hemos topado en alguna que otra peda y sabe que nunca me voy solo a la cama después de eso.
-aaaah… pues por algo a de ser
-obvio, uno sabe bien mover los atractivos
-pues habrá que ver
-jajaja si eres quintito?
-si, nunca he comido, propuestas no me faltan, pero no sé cómo hacerle, me enseñas?
-pasale pues
Me lo llevé a mi cuarto, le quite la playera, las botas, pantalón y así lo disfruté visualmente, flaquito pero duro, sin vello en el cuerpo, solo unos cuantos bellos pelirrojos en el pubis, sus huevos con unos que parecían una pelusa roja, todo blanco y pecoso, especialmente en el pecho y hombros. Estaba usando unos calzones tipo bikini muy ajustados, no tenía erección aún, era un pene blanco, circuncidado y en estado erecto era totalmente desproporcionado a su delgadez, era de unos 19, pero gordo, una cabeza angosta y rosita, el resto era lo te temer, casi de grueso como su antebrazo.
-esto va a doler.
Me quite todo y me subí sobre él, lo besaba y restregaba su glande entre mis nalgas, lubricada poco, pero sentía cada gota que salía y se esparcía en mi entrada.
-quiero metértela ya
-ok, está vez va a ser para desquintarte, ya después te enseño de como hacerlo lento y preparar bien la situación, ahora espérame
Saqué condones y lubricante de un cajón.
-nooo, así sin condón, quiero probar eso en mi primera vez.
-ok, yo estoy limpio, pero, me aseguras que nunca lo has hecho?
-simon
-ok
Le unté un chingo de lub y con mis dedos me unté también, metí hasta donde alcance mis dedos, sabía que iba a ser doloroso y complicado, pero … nada que no haya logrado antes.
-listo? Tu solo déjame a mi, después te aviso para que te empieces a mover
-simon
Empecé a bajar y lento logré que después de casi 5 minutos entrara en mi.
-ya me muevo?
-no, espera que me adapte
Otros minutos más y ahora sí empecé a cabalgarlo, él a moverse torpe, sin ritmo, solo la metía y sacaba sin mayor destreza.
Poco importaba, hacia mucho que no desquintaba a alguien y este guapo pelirrojo era un manjar.
-yaaaaa
Fueron unos 4 minutos de sexo y se vino en mi interior.
-te gusto guapo?
Lo besé en esos labios rosas
-si, es lo mejor, nada que ver con jalartela, es mejor, mucho mejor.
-obvio, ya te iré enseñando más cosas si quieres.
– quiero sentir también que se siente eso
-quieres que te la meta?
-si, me va a doler?
– un poco, pero no te preocupes, yo te ayudo para que sea poquito.
Lo puse boca abajo y una almohada para levantarle las nalgas, un beso negro de casi 10 minutos, unos dedos para dilatar, nada más se retorcía y gemía después vino el momento, tengo un pene de 15, grosor normal, muy promedio.
Empecé a meterlo muy lento, era muy rico estar ahí en varias ocasiones estuve a punto de venirme, pero logré detenerla, sin embargo a los 15min me vine, era demasiado estrecho y su cuerpo delicioso, no pude aguantar más y me vine en su interior.
– me gustó mucho, casi no me dolió
-que bueno hermoso
Lo besé y nos envolvimos en un faje intenso, me volvió a penetrar, aguanto como 2 min más que la primera y durante el resto de la noche me cojio otras 6 veces, pero el culo me dejó adolorido, pero valía la pena por el placer de este cuerpo adolescente.
Por la mañana se fue, volvió muchas veces, hoy en día aún nos vemos unas 2 a tres veces al año, por su trabajo pasa mucho tiempo fuera, pero cuando viene a ver a su novia pues pasa a verme en su regreso a casa.
Por la mañana «hijo de la riata, si me lo desquintarte verdad?»
Me dijo su papá por mensaje
-perdon pancho, pero tú lo alborotaste con la llamada
-ya bien, que aprenda el wey, lo bueno que fue con alguien de confianza, ora a ver qué día me das chance a mi.
-jajajaja, ya sabes, cuando gustes.
Pues si, le menti al hijo, la verdad su papá también me daba unas cojidotas, un pene más pequeño, pero, con más experiencia.
Nota: ese día al ir al baño saque como medio litro de mecos, aaaah la juventud.
Qué rico relato. También estaría bueno leer las experiencias con don Pancho.