Con el celador en Bogotá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por hairyhotny.
Este relato es real, sucedió hace un par de años en Bogotá.
Primero me describo para que sepan con quien interactuan, soy grueso, 175 cm de altura, 80 kg, muy velludo y con barba.
Conocí a este personaje al que llamaremos Manuel por otro chat gay que funciona aca en Bogotá, luego de hablar un rato intercambiamos skype y ahí nos conocimos, él es un hombre mayor pero muy macho y atractivo, mide como 170, tiene bigote y lo mejor es todo un cacorro.
Hablamos muchas veces hasta que un primero de enero que él estaba de turno me dijo que pasara por su lugar de trabajo, yo estaba muy excitado, así que acepté la invitación.
Cuando llegué ubiqué el carro en el parqueadero, él se acerco a recibirme, de una me dio una palmada en la nalga, me sonrió y me dijo: "Casi que no conozco ese culo peludo", yo me asusté porque estábamos en pleno parqueadero pero él me dijo: tranquilo que aquí no cámaras y en el edificio casi no hay gente.
Luego me dijo "vamos al baño", cuando llegamos allí me dijo "espéreme reviso la puerta", mientras que él iba yo me desnudé y me puse contra la pared, levantando el culo.
Cuando entró, por el espejo pude ver su cara de placer, me dijo "que es esta delicia" y de inmediato se arrodillo y empezó a darle la mejor mamada de culo que me han dado.
Yo estaba encantado de sentirlo ahí detrás morboseandome el culo, luego de unos minutos él se puso de pies, se quitó el cinturón donde portaba su arma, lo puso sobre el inodoro y me dijo "ahora si venga para acá", y empezamos a besarnos, yo le sobaba la verga sobre el pantalón y él me agarraba las nalgas y me las abría para meterme un dedo, pasados unos minutos yo ya no aguantaba y le dije quiero verga, le pasé el condón y me puse contra la pared ofreciendole todo mi culo, me echó el lubricante y empezó a puntearme, primero muy despacio y con cariño, pero luego cuando ya había entrado toda me cogió de la cintura y empezó a darme de lo rico, como es es más bajito que yo, tuve que agacharme un poco para que él la pudiera undir hasta el fondo, luego del bombeo mas delicioso empezó a gemir y a respirar muy fuerte, y empezó a decir "puta, puta me vengo .
" y ahí fue cuando sentí como su cuerpo se estrellaba duro contra mis nalgas, fue tan rico que me hizo venir con solo medio tocarme la verga.
Ahí nos limpiamos, nos besamos y salimos del baño.
Fue rápido porque él estaba trabajando, pero esta solo fue la primera de muchas otras experiencias con el celador.
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