Con el chico del súper.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Manpas07.
Este es mi primer relato y espero les guste y les excite.

Mi nombre es José.
Vivo en la Ciudad de México y actualmente tengo 21 años.
Soy delgado y tez morena, mido 1.70 y soy algo atractivo.

Todo empezó cuando yo tenía 15 años.
Sabía que me gustaban los niños, pero no sabía a qué se le llamaba "ser gay".
Sin embargo yo iba por la calle viéndole el paquete o las nalgas a los hombres.

Un día estaba en el súper yo sólo, había ido a comprar unas cosas para la escuela cuando veo que frente a mi se encuentra un hombre alto, delgado, de buen ver, que en cuanto nota que lo veo de pies a cabeza se empieza a sobar el gran bulto que tenía.
Por instinto me quedé embobado y cuando reaccioné me di la vuelta y me fui de ahí.
Más tarde ya en el cajero noté que estaba en la misma fila, sólo que más adelante.

Escuché que hizo una recarga telefónica y cuando llego mi turno le dije a la cajera que necesitaba el número de mi hermano porque me había dejado ahí y que él acababa de hacer la recarga, así que me dio un papelito que sale antes del ticket cuando haces la recarga, guardé el número y esa misma noche le mande mensaje.

Yo- Hola, soy el niño del pasillo de papelería.

Él- Jajaja.
Vaya, vaya.
Qué niño tan inteligente, ¿cómo conseguiste mi número?
Yo- Hablé con la cajera y le dije que eras mi hermano y me habías dejado.

Él- Si ahora soy tu hermano, vamos a cometer incesto.

Yo- ¿que es eso? (En ese entonces yo no tenía idea de nada de ese tipo de palabras)
Él- Pronto lo sabrás.
¿Quieres ir por un helado mañana?

Para mi suerte el vivía por donde yo iba a la secundaria, así que él iría por mi.
En mi casa dije que tendría un trabajo de escuela, tenía permiso de llegar tarde.

Al verlo de nuevo no pude evitar tener una erección, pero era normal, me pasaba al ver a otros hombres.

Cuando llegó, el cielo se empezó a nublar y me dijo que si íbamos a si casa por un suéter rápido.
Cuando entramos me dijo que lo esperara en la sala, encendió el televisor y subió.
Demoró un poco y cuando regresó sólo tenía puesto un bóxer de licra que deja apreciar el buen paquete que tenía.

Él- Se nubló y no podremos ir por el helado, no quiero que te enfermes.
¿Qué tal si mejor entramos en calor?

Yo no había tenido sexo, había visto uno que otro video pero no sabía nada a lo referente en el sexo gay.
Estaba temblando de los nervios en esos momentos.

Él- Ven vamos a mi cuarto.

Yo- ¿que vamos a hacer?
Él- Tranquilo, si no te gusta le paramos.

Al llegar a su cuarto me abrazo por detrás y sentí todo su cuerpo pegado a mi pequeño trasero.
Me dio la vuelta y me dio un beso tan profundo y tan rico que era una pena que yo no supiera besar, me pregunto que si era activo o pasivo y yo ajeno a los "roles sexuales" le dije pasivo y sólo me dijo que sería una delicia quitarme lo virgen.
Ahí me puse más nervioso, pero me excitaba estar ya sin ropa y boca abajo en su cama.

Sentí que pasaba sus manos en todo mi cuerpo, yo jadeaba de lo bien que lo hacía, cuando siento que abre mis nalgas y en círculos comienza a mover su lengua en mi hoyo.
No pude evitar soltar un gemido, a lo que con una nalgada me dijo;

Él- Así me gusta, que seas bien puta.
¿Quieres verga putita?
Yo- Si, quiero saber que se siente.

Él- Así que sí eres virgen.
Por lo zorra que fuiste al dar conmigo pensé que ya te habían cogido.

Yo- No, nunca he tenido sexo.

Él- Que rico culo me voy a comer.

Dicho eso saco su dedo de mi culo y escuché que buscaba algo, regreso y me puso en cuatro, sentí que ponía algo frío en mi culo, apachurró un bote como de crema y voltee a ver y se estaba poniendo en la verga, la coloco entre mis nalgas y pum, de un putazo tenía toda su verga dentro.

Pinche dolor que sentí, quería llorar y le pedí que la sacara, se recostó y encima de mi, pasó un brazo por debajo de mi cuello y me dijo al oído

Él- Venías por verga, ahí la tienes, pinche puto.

Yo- Pero me duele.
Sácala.

Él- Ahorita se te pasa el dolor, hasta me vas a pedir más y más duro.

Y no mentía, cuando me acostumbre a su gran verga empezó con un mete y saca despacio.
Yo estaba extasiado, sentía delicioso, le dije

Yo- ¿puedes hacerlo más rápido?
Él- Viste como si eres bien puto, te dije que pedirías más.
¿Quieres más verga?
Yo- Si.

Él- Pídela, puto.
Pide tu verga.

Yo- Dame más verga.

Me estuvo bombeando un buen rato hasta que saco su verga de mi culo y metió un pene de plástico, era un vibrado, fue algo muy rico para mí.

Puso una mesa cerca de la ventana y me dijo que me acostara boca arriba, me dijo que quería que vieran los de la calle como me cojian.
La calle era algo transida y alcance a escuchas unas personas decir "mira eso, que barbaridad".

Yo estaba más que excitado.
Su verga entraba y salía perforando e más, se agachó y me mordió un pezón.
Me dijo que sería suyo durante mucho tiempo, que cada que quisiera verga lo buscara.

Nunca me beso, cabe aclarar.

Siento de repente como me la empieza a meter más rápido y me dice que va a terminar, que me ponga en cuatro hacia él y en cuanto saca la verga, me paro, me pongo en cuatro y tengo su verga frente a mi que de un momento a otro suelta unos ricos chorros de mecos que caen entre mi nariz y boca.
Me agarra de la nunca y me mete la verga a la boca

Él- Quien te viera bien aguantador.
Límpiame la verga.
Que no quede nada en ella.

Era la primera vez que chupaba una verga y me pasaba los restos de semen que tenía, le chupé los huevos por inercia y me volvió a meter su verga a mi boca para terminar esta vez dentro.

Me cogió durante varios meses seguidos, pasaba a su casa dos o tres veces a la semana a que me cogiera hasta que salí se la secundaria.
Hace unos meses me lo encontré y qué cogida me dio.

Espero les haya gustado y les haya dado ganas de darme verga.

Dejen comentarios y escribiré sobre otras muchas veces que fui cogido, sometido y expuesto en la calle.

Besos negros a todos.