con el hijo de mi vecina

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Enrique, tengo 22 años y estudio arquitectura en la Ciudad de México, yo soy de Puebla y viajo regularmente cada 15 días a mi casa.
Yo vivo en una casa como tipo vecindad, solo que es de un solo nivel y son varios depas.

Bueno les voy a contar lo que me pasó hace una semana exactamente un viernes de abril, resulta que donde vivo solo hay como cinco cuartos ocupados, yo tengo una habitación cerca de unos lavaderos que casi siempre uso yo porque hay otros que usan los demás vecinos.
Los que yo uso están junto a unos baños que están algo feitos, que tampoco casi nadie usa porque son prácticamente en obra negra, asi que de cierta manera eso me da algo de privacidad.

En el mismo edificio vive una señora que es enfermera y tiene un hijo de 12 años porque aun está en la primaria, es un niño flaquito, pelos necios y blanquito, el es algo timido pero sin duda es gay, y yo lo había notado por sus gestos, pero por supuesto que es algo que no le había dado importancia, además que yo regularmente llego a casa algo tarde y pocas veces lo había visto, lo que si es verdad, es que su mamá a veces tiene horario del dia en ocaciones de noche, el niño se queda con su abuela, una señora mayor que siempre está viendo sus novelas o en su casa, nunca sale casi.

Resulta que ese viernes, hacia demasiado bochorno, llegue de la escuela, me metí a mi cuarto, me desvestí y me dirigí al baño a ducharme, solo me puse un short, cuando salgo, veo que el niño anda por ahí en el patio, pero noté que me quedó mirando, pero no hice caso, asi que me metí al baño, pero la puerta es de madera y está rota, se puede ver hacia dentro, aunque hay una ligera división entre la taza y la regadera.

Cuando entro al baño, me recorté primero la barba, la poca que tengo, pero alcanzo a ver la sombra de afuera que alguien se acerca a la puerta, crei que alguien querría entrar, asi que prendo la regadera, pero veo que la sombra sigue ahí, eso me éxito mucho, que alguien me estuviara vigilando, asi que me desvestí y me dispuse a bañarme, busque la forma de que me viera un poco porque debo decir que el baño no tiene luz, pero me jalaba la verga de modo que quien estuviera afuera se llevara el espactaculo, entonces veo que la persona sigue afuera.
Termine de bañarme, no cerre la regadera, me seque el cuerpo y me acerque a la puerta para que notara mi verga, seguramente el niño estaba atento al espectáculo, me acerque mas y quité lentamente el seguro de la puerta, en eso sale corriendo y se esconde en los lavadero, creyó que no me daría cuenta.
Me quedé un rato ahí en la puerta entre abierta, tocándome el pene, para darle confianza, en eso le hablo.

-niño, quieres ver.
En eso sale de su escondite y me dice que si, le invito que pase a mi baño y entra, le tomo su mano para que lo toque y lo juegue, asi estamos un ratito, le acerco su cara para que lo chupe y empieza hacerlo, la verdad muy inexperto, pero lo mamó y quiso vomitar.

En eso el se da la vuelta y me coloca la verga en su culo, me dice que se lo meta, yo le digo que no porque le puede doler, entonces me dice que no porque el se mete cosas, entre ellos un desodorante de su mamá.
Yo le coloco saliva en su culito y le empieso a sobar mi verga, la cual mide 16 cm pero gruesa, asi que se la empiezo a meter, la verdad entró algo difícil, pero a pesar de que le dolia el se dejó, en seguida me vive a chorros en su culo, se subio su calzoncillo y se fue.

Es algo que me dejó pensando quizá le diría a su mamá.
Al siguiente sábado fui a mi pueblo y retorné hasta el martes, cuando llegue a mi casa el niño andaba en el patio.
Solo le sonreí, apenas había entrado a mi habitación cuando lo veo fuera, le digo que que hace me dice que su mamá y su abuela habían salido al super y regresarían mas tarde.
Sin pensarlo lo invito a pasar y le he puesto una buena cogida, le puse sus piernas en mis hombros, de perrito, varias posturas, no puedo creer que a su edad sean asi de golosos