Con el jardinero
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi familia es dueña de unos terrenos en donde tenemos bastante jardín y éstos deben ser cuidados constantemente para que no se vean feos.
Hace ya varios años que se contrató a un jardinero para que atendiera estos espacios y les diera un buen mantenimiento.
Sin embargo, desde hace unos meses he sentido que el señor se emociona cuando me ve.
Lo conozco desde que tengo 8 años y ahora que tengo 25 creo que el tipo sólo esperaba a que yo creciera para hacerme de cosas.
Yo soy una persona de 1.
80m de altura, con un poco de carne sobrante sobretodo en mi abdomen, pantorrillas y pecho.
Tengo unas tetas pequeñas con pezones cafés que me gusta tambalear cuando me baño.
Siempre me ha excitado ver mis tetas moverse.
Me gusta agacharme y ver en un espejo cómo mis tetas danzan de un lado a otro con un simple movimiento.
A veces imagino cómo se moverían mis tetas si tuviera una verga en mi ano empujándome constantemente y un par de manos que las acariciaran para después chupármelas hasta dejarlas secas.
Igualmente, hay ocasiones en que imagino el sentarme sobre un pito y poner mis tetas sobre la boca de alguien más para que éste me las chupe mientras me penetra.
Creo que es una fantasía que tengo desde hace ya varios años.
Siguiendo con el relato, este hombre me saluda muy bien cada que me ve.
Me agarra del brazo y pasa su mano por debajo de camiseta hasta llegar a mi hombro así como si me estuviera sobando.
No creo que lo haga con afán de insinuarse directamente pero debo confesar que me excita cada vez que lo hace ya que me gusta la sensación de sus manos rugosas.
Un día llegué a estacionar mi coche donde él trabajaba y después de saludarme me comentaba lo difícil de la situación económica que vivía.
Ahí supe que ese era el gancho que usaría para ir un poco más allá con él.
Le dije que yo le podía ayudar con unos doscientos pesos si a él le apeteciera jugar conmigo un poco.
Se hizo el que no sabía de qué hablaba pero yo empecé a agarrarme las tetas y pellizcar mis pezones para que se diera una idea.
El tipo es una persona grande de alrededor 65-70 años que ha trabajado toda su vida.
Es completamente negro y ya bastante arrugado.
Tiene una panza grande aunque, extrañamente, no es gordo y como mencioné tiene unas manos ya bastante rugosas debido al trabajo que realiza.
Las playeras que usa casi siempre están rotas lo que dejan ver sus pezones que están bastante grandes y negros.
Tiene los dientes chuecos y amarillos y tiene su barba presenta varias canas aunque se rasura constantemente.
Sin embargo, para ese día su barba raspaba bastante (lo supe por lo que pasó después).
Podrían pensar que cómo me iba a meter con un tipo así.
La verdad, me excitaba pensar que un persona así de desagradable me tomara como de su propiedad.
Me excitaba pensar que sus dientes todos chuecos iban a morderme los pezones y que sus manos rugosas me iban a tomar por las caderas para empujarme a su pito.
Después de que me le insinué con lo de las tetas y los pezones, agarré su paquete.
Le saqué el pito de un golpe y 2 segundos después le bajé el pantalón.
Debo decir que para su edad todavía se le paraba bastante bien y parecía que nunca había podado el vello púbico.
De hecho terminé con varios pelos dentro de mi boca de tanta mamada.
Se lo chupé 5 minutos y me percaté de que su verga era como de 15 cm.
Estaba bien negra y con varias venas marcadas.
En esos 5 minutos logré que se viniera en mi boca y también me escupió un poco de semen en la cara.
Hasta ese momento yo llevaba el control de las cosas.
Pero después del facefuck que me dio el tipo se emocionó e hizo que me levantara.
Se quitó el pantalón complentamente junto con los zapatos y su playera.
Inmediatamente después me quitó el pantalón junto con los zapatos y calcetas para después empinarme.
Me puso a dos patas e hizo que mi cabeza tocara prácticamente el piso.
Agarró su verga y parecía que su tino no le ayudaba ya que no le apuntaba bien a mi ano.
Debo decir que entre lo nalgón que estoy, la cantidad de vello que tengo y su pobre visión pues no supo por dónde estaba mi hoyo.
Así que me dijo que con mis manos me abriera mis nalgas.
Una vez que lo hice, su pito entró directamente a mis entrañas no sin antes yo diera un grito que muy bien representó el hecho de que 15cm de carne dura habían entrado en mí.
No me tuvo compasión, me estuvo dando y dando por alrededor de 7-8 minutos y se vino dentro de mí.
Ese señor me había sometido, un tipo de 65-70 años había sometido a un joven de 25 años de alrededor 100 kg e hizo que sintiera que me rompía por la mitad.
Después me dijo que ya había acabado con su calentura pero que todavía le quedaban unas cargas más para ver esas enormes tetas de hombre que yo tenía.
Me dijo que desde hacía como 5 años se le había antojado mi cuerpo pero esas tetas que yo me cargaba se le había antojado desde que me había conocido (supongo que con esto me dio a entender que de haber podido me hubiera cogido a mis 8 años).
Después de esto el tipo me tiró al piso bruscamente y quedé boca abajo.
Me montó y me empezó a subir la playera hasta que me la sacó por la cabeza.
Después me giró y su boca se abalanzó sobre mis tetas.
Las chupó por unos treinta segundos para después darme el tratamiento completo.
Con su verga me penetró en el ano, con una de sus manos tomó mis dos muñecas y prácticamente inutilizó mis brazos.
De esta forma el tipo me tenía a su merced.
Yo no podía mover mis brazos, mi cadera estaba bien asegurada ya que él usaba su peso para evitar que me moviera bruscamente, mis tetas botaban y botaban y mientras que su boca succionaba mis pechos y con la mano que le sobraba me acariciaba por todo el cuerpo.
Supongo que estuvimos así por unos 5 minutos que, para ser sincero, se sintieron como una hora entera.
El tipo sacó toda su leche en mi ano de nueva cuenta y para ese momento pensé que ya todo había terminado.
Sin embargo, hubo un tercer round.
Ahora él se puso abajo y yo estuve arriba.
Lo monté y me acomodé de tal forma que mis tetas estuvieran en contacto con su boca.
Dado que ahora era yo el que contralaba el movimiento, me gustaba mover mis tetas de tal forma que él tratara de atrapar mis pezones y cuando lo hacía debo confesar que me fascinaba la sensación de cómo succionaba y succionaba.
Parecía que yo estaba amamantando.
Este señor se dio un festión de lo lindo con mis tetas.
En cuestión de 4 minutos el tipo me llenó de leche de nueva cuenta.
Como yo ya tenía bastante semen en el trasero pues éste se empezó a desparramar por la parte interna de mis pantorillas.
Para cuando me sacó el pito, todavía más semen empezó a salir por mi trasero y de hecho terminé por ensuciarlo a él también.
El tipo dijo que le había gustado mucho la cogida que me había dado y hasta me perdonó los $200.
De vez en cuando regreso con él pero ya no para que me meta la verga ni en el ano ni en la cara sino para que chupe mis tetas.
Supongo que es lo que a él más le gusta y, sinceramente, es lo que más me emociona a mí.
Díganme en sus comentarios qué les pareció el relato y como sobre qué les gustaría leer.
Puede que tenga alguna experiencia personal que les pueda compartir para complacerlos.
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