Con el jefe de mi papá

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo comenzó un 5 de julio de 2007, llegue a casa de una fiesta donde conocí a un chico super guapo y lo había llevado a casa, sin saber que mis padres estaban ahí, soy hijo único, esa noche tratamos de no hacer mucho ruido hasta que subimos las escaleras, donde nos esperaban mis padres. Ese fue el día que salí del closet. Nunca eh sido afeminado.

Mi padre trabaja en unas oficinas a 5 kilometros de mi casa, desde que les admití que soy gay, mi madre me ha llevado a la depilación, a los spas, y a conocer a los familiares de sus amigas, todos muy guapos y con siete de los trece que me han presentado eh tenido relaciones amorosas, tan solo con tres de ellos eh tenido sexo, cuando mi madre se va a su trabajo en las mañanas (a las 7) mi padre y yo platicamos abiertamente, el tenia 35 años y normalmente me pedía encargos para enviar a su oficina.

Comenzaron las vacaciones un miércoles ese año, mis padres y yo estábamos por irnos a unas vacaciones espectaculares en Cancún, así que ese Viernes mi madre y yo fuimos a la depilación. El sábado mi padre me encargo llevar unos papeles para reafirmar sus vacaciones, ahí comenzó todo…

Cuando me lo encargó inmediatamente me bañe, salí y me vestí con un short café claro ajustado, tenis sin calcetín y una playera blanca ajustada, muy fresco para la temporada, tomé las llaves del auto y partí a su oficina.

Cuando llegue subí por el ascensor y me dirigí a la oficina de su jefe, que ya sabía donde estaba después de tantas visitas. Ahí esperaba el jefe de mi padre, un hombre de 38, pelo rubio, largo y lacio y nada feo, un hombre muy bueno, pero nunca pensé en nada más con el que entregarle un papel.
– Hola Roberto, ¿ya se van esté lunes?
-Si, Cancun será el paraíso.
-Me lo imagino…
Dejó de prestarle atención a su computadora y me miró, quedamos en un silencio incomodo por unos segundos…
-Bueno, mi padre me mandó a enviarte esto, creo que es lo de las vacaciones.
-Siéntate.
-Bueno…
El hombre se dirijo hacía la puerta, la cerró, y comenzé a preocuparme un poco…
-Tu padre es un hombre trabajador…
Comenzó a decir mientras se acercaba, se sentó en el escritorio y siguio…
-Muy buen hombre, parece que lo que más le importa es mantenerte a tu mamá y a ti completamente privados de cualquier problema… quiere… complacerlos, pero yo se de alguien que puede complacerte más que el…
-No se qué insinúa, pero yo me voy.
Me dirijí a la puerta y justo cuando la iba a abrir dijo:
-Qué lastima que tu padre perdiera ese empleo…
-¿Está usted extorcionandome?
Le dije y me miró como un semental ve a sus perras…
-Velo como un favor… putito.

Cuando terminó esta frase se avalanzo sobre mi metiendomé su lengua en mi boca… ¡o que caliente me pusó en solo un segundo!
Nos besamos apasionadamente hasta que me soltó para abrir las cortinas, una vista muy hermosa de la Ciudad, el piso 40 de un gran edificio.
Caminó sobre mi y seguimos besándonos un rato, paramos y se quitó el saco que tenía, se quitó el chaleco y la camisa, dejando descubierta su piel, su torzo, su masculinidad, ¡Oh, pero que semental tan bueno estaba frente a mí!, apenas lo notaba, me besó dos veces más dejandomé su saliva en la boca, haciendomela tragar, ¡mmm, delicioso!…

El hombre se sentó en un sofá cerca de la ventana, se quito los zapatos y puso sus pies en la mesita de cristal enfrente, me acerque y comenzé a lamer sus calcetines infestados de masculinidad pura, me exitaba muchisimo saber que complacia a un hombre tan guapo como a él, me quede lamiendo unos segundos, continué con el otro por otros cuantos segundos hasta que ya no pude más, me quité la camisa, levante su pantalon hasta la rodilla, le quite la calceta del pie derecho, dejando ver sus vellitos en la pierna, güeritos, finos, me exité mucho más, ise lo mismo con el otro pie y comenzé a lamer sus pantorrillas y pies como loco.
-¿A que saben putita?
-Es un manjar guapo…

Sin poder más con la exitación me senté sobre sus muslos y nos comenzamos a besar de nuevo, en unos minutos le quite el pantalón, se vio un bóxer pegadito negro y lamí sobre el bóxer su verga, olía a pura masculinidad, olia delicioso. Le quité su bóxer y lo deje completamente desnudo, excepto por su corbata. Su verga estaba gordita y muy grande, unos 22 centímetros o más, comenzé a mamar su verga hasta mi garganta, el solo se regozijaba y de vez en cuando se le escaban unos "Si, ahh", "Oh, putito" y "Ahhhhh!! Siii, así, muy bien" "Ohh!!"…

En unos minutos ya estaba muy bien lubricada, tenía un sabor celestial y lo amaba, cuando estaba por terminar recojí aliento y me metí su enorme verga en mi boca, hasta mi garganta, el tapo mí naríz y dijo "¿Quieres eso puto? Toma perrita!!", eso me calentó mucho, pero ya no podía respirar y me estaba asfixiando, así duro unos cinco segundos hasta que de milagro me logre soltar y se la masturbé un rato, el se levantó del sofá y fue a su escritorio, sacó un condón y me dijo:
-Ponmelo con la boca zorrita!!
Puse el condón en mi boca y deslizé hasta mi garganta, lo saqué y "Buala!", condón listo!
Me quite el short, sin calzón, me deje desnudo enfrente de él.

Me acostó en el escritorio y me abrió de piernas, comenzó a lamer mi hueco y meter su enorme legua con fuerza, penetrando mi esfinter y logrando ponerme a 1000!
En unos minutos se levantó y comenzó a penetrarme, tan solo la cabeza me entró cuando grité con miedo a que alguien afuera me halla escuchado, el siguió metiendo lentamente hasta que no pudo más y la metío entera, me partío el cuerpo y grite unas cuantas veces… "Ay!!" "AHHHHH!!", el comenzó el mete y saca rápidamente, muy fuerte, sin darle tiempo a mi culito de adaptarse, levanté mi cabeza y vi su cara de semental en pleno acto, masculino, la cara viviente de la testosterona en su máximo cúlmine, en unos minutos mi cuerpo se adaptó a su vergota y comenzé a gemir de placer, estaba en el paraíso.
Después de unos 15 minutos de mete y saca me dijo:
-¡Ya me correré! ¿Dónde zorra, dóndeee?
Sin decir nada y lo agarré de las caderas tocando su culo y lo agite contra mi cuerpo, en dos metidas ya había llegado a su extasís, me dieron orgasmos indescriptibles, llenos de pasión, algo no estaba bien…

El sacó su verga y vimos que el condón se había roto, el me dijo que no tenía VIH, así que me relaje por ese momento, pues su lechita recorría mis intestinos produciendome orgasmos deliciosos, el se limpio la verga con un poco de papel y en unos minutos me acosté en el sofá donde comenzó, el se acerco y comenzó a mamar mi verga de 19 centímetros, tener a ese semental ahí me apasionaba demasiado, sin poder resistir me corrí en su boca, el tenía su semen en la mano, y lo pusó en su boca, me beso, dejandome probar nuestras lechitas juntas, era un festín deliciosos, sus besos y el semen, así duramos unos minutos hasta que me tragué el semen sin más, el me toqueteaba y me miraba a los ojos, es un hombre increíblemente apuesto…

Después de eso nos limpiamos en su baño privado de oficina y me puse mis prendas.
Al siguiente día amanecí con dolor de culo, TREMENDO, sin embargo, me pude quedar acostado el día. En la noche me bañe, un montón de semen salía aún de mi culo.
Al siguiente día nos fuimos a un viaje a Cancun, una playa hermosisima donde conoci a mi Amor de Verano, después les contaré como lo conocí en la playa y terminamos teniendo sexo en mi habitación, además de un re-encuentro con el jefe de mi papá en una parrillada unas semanas después.