Con el morrito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por DaveRR.
Cierta ocasión tuve la necesidad de pasar a un baño público, y cuando termine de hacer mis necesidades al salir vi a un morrito parado en la entrada principal, aparentaba unos 12 años (ya después me dijo que tenía 15) pues era muy delgadito y chaparrito, su piel era blanca y llevaba ese clásico corte de pelo que está de moda, copeteado hacia la derecha, tenía unos bonitos ojos, llevaba puesto un pequeño short rojo, una playera de manga larga blanca y un canguro en su cintura.
Ahí estaba, quieto solamente viendo la entrada de los baños, y sin pensarlo dos veces me regrese pero esta vez fui a los mingitorios, no pasaron ni 30 segundos cuando el morrito también se metió y se puso a un lado de mí, saco su verguita como de unos 9 centímetros ya erecta y se dispuso a estar solo parado, es decir, no entro a orinar, solo estaba ahí parado con la verga de fuera sin ningún pudor.
Era obvio que solo iba a coger, así que no se la hice de larga y me acerque más a él, le comencé a manosear el culo y el metió su mano en mi pantalón, saco mi verga ya bien erecta y sin más se arrodillo a darme unas buenas mamadas, lo hacía muy bien el putito, así estuvimos como unos 3 minutos porque de pronto se escuchaba que alguien venia, así que inmediatamente se puso de pie, mientras yo me abroche mi pantalón y me retire, él se quedó y justo cuando iba saliendo vi a otro muchacho como de mi edad que entraba al mingitorio.
Estuve parado en la entrada principal y nadie salía del baño, así que decidí volver a meterme, y cuando llegue, ho sorpresa, el morrito se la estaba mamando a este otro chico, así que decidí unírmeles, me saque mi mastil que era más pequeña, pero más recta y gruesa que la de este otro chico y el morrito se dio gusto con dos jugosas vergas.
En un momento mientras el morrito le mamaba la verga al otro chico, yo me situé de tras de él, le baje el short que llevaba puesto y le empecé a meter un dedo, pero el morrito se quejó diciéndome que lo hiciera con cuidado, solo le eche un poco de mi saliva y le quise meter mi caliente verga, pero de igual manera el morrito no se dejó.
Al poco tiempo, el otro chavo se abrocho su pantalón y se fue, no sé si haya eyaculado porque no me fije, pero se fue y me quede yo solo con el morrito.
Así que lo agache a que siguiera tragándose mi juguetote, el muy putito se la metía toda completa, la tomaba con sus dos manos y la lamia como a una paleta, en momentos la miraba con asombro y se la volvía a meter en su boca, en un momento lo levante y le di un beso, el morrito me lo respondió, pero se notaba su inexperiencia en hacerlo, yo lo besaba apasionadamente, le metía toda mi lengua, y después lo volví a agachar a que siguiera mamándomela.
Al poco rato el me pregunto si vivía lejos, si podíamos ir a mi casa, pues el muy putito quería elevar la intensidad, pero para mí mala suerte, yo vivía lejos de donde estábamos, al igual que él, -Ya será otro día, me dijo el muy putito, mientras continuo mamando.
Cuando de pronto se escuchó que venía alguien, pero esta vez no me salí, pasaron unos minutos y nadie entraba, entonces el morrito se asomó por la puerta y justo cuando estaba asomado un poco agachado, se bajó el short y me hizo señas de que me acercara, obvio que el muy puto quería que me lo cogiera, a lo que yo solo le acariciaba su culito, que dudo que fuera virgen, yo ansiaba cogérmelo, pero además de que no llevaba condones, estábamos justo en la entrada del baño, y si alguien entraba, no nos daría tiempo de escondernos, pero sí que me excitaba.
Entonces lo jale hacia los mingitorios, le dije que me la siguiera mamando y así lo hizo el cabroncito, sí que lo hacía bien el putito, le pregunte si quería tragarse mis fluidos pero me dijo que no, así entonces me la siguió chupando hasta que descargue un gran chorro de semen sobre el piso, aunque hubiera sido fabuloso que se los tragara, o que me lo cogiera; el morrito seguía exprimiendo mi verga que ya comenzaba a regresar a su tamaño normal.
Antes de salir le volví a dar unos buenos besos, que la verdad no me gustó, pues el morrito no tenía práctica en ese aspecto, pero estaba guapito y pues quise besarlo, intercambiamos números y quedamos de acuerdo para vernos otro día.
Segundos después los dos salimos de los mingitorios, yo me retire del lugar, pero justo antes de salir llego otro tipo, y que creen, si, el morrito bien puto se regresó de tras de él, claro que yo me hice a la idea que quería más verga, sea por la boca o por el culo, pero de que es bien puto… es bien puto.
Obvio después lo volví a contactar, aquí no termina todo, pues me quede con las ganas de darle unos buenos vergazos por el culo a ese putito come vergas, pero eso lo contare después.
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