Con el niñito de 9 años – 2
Lo que ocurrió después de ese caliente día.
Vi que varias personas querían ver qué ocurrió después, así que aquí está la segunda parte del relato.
–
Después de venirme en su cara y escuchar que el papá había llegado, ambos nos subimos el pantalón, el niño se limpio el semen de la cara con una playera que tenía por ahí.
«Oye, no le digas a nadie lo que hicimos o nos van a regañar okay?»
«Si, no digo nada»
Bajamos las escaleras y estaba dejando sus cosas en la mesa de la sala, el niño corrió a abrazarlo mientras el hombre me ofrecía dinero por cuidar a su hijo, incluso me pidió quedarme a cenar con ellos, a lo que yo accedí.
El hombre entro a la cocina a preparar la comida, mientras el niño y yo nos quedabamos sentados en la sala, cuandl estábamos solos, el niño hablaba en voz baja sobre lo que hicimos, comentarios como
«Te acuerdas como te agarre tu pito?, Se sentía duro y caliente jaja»
«Tu leche se sentía caliente en mi cara»
Y más cosas por el estilo, yo tomé la mano del niño y cuidando de que el señor no viniera, metí su mano en mi pantalón, dejandole tocar mi pene. Podía sentir sus dedos tocando y acariciando todo lo que podían.
«Oye, haz círculos con tu dedo en mi cabeza»
El obedeció, busco la cabeza de mi pene y jalo el prepucio hacia atras para descubrir mi glande, y justo como le pedí, comenzó a mover su dedo, recuerdo sentir mucho placer, al punto que mi pene estába de nuevo duro como roca, así fueron unos minutos, dónde su dedo ya estaba mojado por el presemen que salía constantemente.
Aunque nuestro momento se vio interrumpido por la voz del señor llamandonos al comedor.
Me pare como pude, tratando de que mi erección no fuera visible, así que me senté tan rápido como pude. La cena fue tranquila, y después de despedirme, me fui a mi casa, subí a mi cuarto y me masturbe por toda la calentura que tenía, eyacule sobre mi pecho, y estaba tan cansado y agitado que me quedé dormido sin darme cuenta.
Al día siguiente, me levanté algo tarde, aunque no importaba mucho por qué estaba de vacaciones. Me levanté y me puse un short sin ropa interior y una playera, baje las escaleras y desayuné rápidamente, después de eso, salí a la calle, está estaba sola, pero Vi al niño jugando con algunos juguetes en la banqueta, así que me acerque y me senté con el. Todo transcurría con naturalidad, hasta que el niño comenzó a hacer referencias a lo de ayer
«Te acuerdas de lo que hicimos?»
«Me gustó mucho»
Yo respondía a sus comentarios sin problema, e incluso, aprovechando que no había nadie, saque mi celular y puse porno gay, dejandole ver de nuevo, teníamos audífonos puestos. Escuchábamos los gemidos de los hombres del vídeo mientras el niño no perdia detalle, de repente hubo una escena de sexo oral, dónde el niño pareció interesado
«Te gusta esa parte?»
«Si, pero no sabe feo?»
«No se, quieres probar?»
El niño dudo por unos momentos, pero al final accedió.
No sabía a dónde ir, no podíamos hacerlo en su casa por qué estaba su papá, ni en la mía por qué estaba el mío.
Asi que caminamos por la calle unos minutos, recordé que las calles estaban vacías por una feria que ponían por esos días del año.
Llegamos a un terreno baldío, dónde había solamente algunos muros de lo que se supone era una casa que nunca se construyó.
Así que entramos al terreno y nos sentamos detrás de un muro donde nadie viera yo le recosté en el pasto, apoyando mi cabeza en la pared y me quite el short, dejando a la vista mi pene semi erecto y quedando desnudo de la cintura para abajo, el niño se sentó frente a mi, y yo abrí mis piernas, dándole la oportunidad de acercarse a mi verga que para ese momento ya estaba completamente dura.
Sin necesidad de yo pedírselo, acerco su cara a mi pene y comenzó a lamerlo, sentía su pequeña lengua desde los huevos hasta la mitad de mi pene, deje que probará por un rato mientras yo masajeaba la punta de mi pene.
«Te está gustando?»
«Si, no sabe a nada»
Eso me emociono, por qué podríamos seguir. Le pedí que metiera la cabeza de mi pene en su boca, el obedeció rápidamente, y le pedí que hiciera movimientos cierculares con su lengua.
Sentía tanto placer el sentir su lengua de esa manera, aunque se detuvo rápidamente.
«Me dió un sabor raro en la punta»
«Te dió asco?»
«No, pero sabía raro»
«Eso es bueno, significa que lo estás haciendo bien, quieres seguir?»
El asintió con la cabeza y seguimos por unos minutos, yo note que ya le había perdido el miedo y que lo hacía con las confianza, así que tome el paso siguiente.
«Oye, ahora trata de meter lo más que puedas de mi pito en tu boca»
El nisiquiera saco la cabeza de su boca, solo abrió su boca y la metió lo más que pudo, al final, fue poco menos de la mitad de mi pene, después le pedi que moviera su boca como en los vídeos, mostrándole uno en mi teléfono, el niño observo durante un momento, y comenzó a hacerlo.
Yo solo cerré mis ojos mientras disfrutaba de la sensación. Por un momento saco mi pene de su boca para decirme que si le estaba gustando y que también le estaba gustando el sabor del líquido que salía de mi pene (mi presemen)
Para después volver al mete y saca con su boca, yo solo tomaba su cabeza con mi mano y empujaba suavemente para que lo pene entrara más en su boca, hubo un punto dónde sentía que mi cabeza tocaba algo, aunque le causaba arcadas, aún así seguía.
«Oye, creo que voy a sacar leche como la que te Heche ayer en tu cara, trata de no escupirla»
El dijo que si con la cabeza y siguió, cada ves sentía el orgasmo más cerca, hasta que sentí como mi cuerpo se tenso, y mi pene comenzó a palpitar rítmicamente mientras mi pene disparaba chorros de semen en la boca de un niño de 9 años.
El niño la recibió toda, y solo veía sus mejillas infladas por tener mi semen aún en su boca.
«Puedes tragartelo?»
El intento y vi como su garganta hacia movimientos de estar tragando, y sus mejillas se desinflaban lentamente. La expresión en su cara me preocupaba un poco parecía no haberle gustado
«Sabe muy raro, y está bien espeso»
«No te gusto?»
«Creo que sí, es que no sabía feo, pero si sabía muy raro»
«Quieres que te la chupe yo a ti?»
«Bueno, si quiero»
Yo me senté para quedar a la altura de su pene, mientas el se acercaba y se quedaba de pie, baje sus pantalones y su ropa interior, dejando ver su pene pequeño que se estaba poniendo duro, sin ningún pelo aún, con un par de huevitos más oscuros que el resto de su piel.
Cuando se puso duro del todo, lo metí en mi boca completamente, no era para nada difícil, incluso podía meter sus huevos en mi boca también, así que eso hice, quedandome en esa posición, mientras mi lengua hacia todo el trabajo, lamia la todo su pene y sus huevos dentro de mi boca, a él parecía estarle gustando, por qué pegaba su cadera aún más. Con sus manos tomaba mi pelo sin jalarlo
Yo con mis manos acariciaba sus nalgas suaves y sus piernas. De un momento a otro sentí que sus nalgas y sus piernas se ponían días y se flexionaban, me dijo que quería orinar, pero yo sabía que no era eso, si que subí la velocidad, su pene se puso aún más duro mientras sus piernas temblaban y el se encorbaba, había llegado a su orgasmo.
El se despegó de mi y se sentó al lado mío.
«No me orine, que pasó»
«Te paso como cuando yo saco leche, pero tú aún no sacas»
«Se sintió muy bien, me gustó mucho»
«Si lo mantienes en secreto, te lo sigo haciendo okay?»
«Sii no digo nada»
Para ese momento mi pene estába duro de nuevo, así que le pedí que se acostara de lado de lado, yo me puse detrás de el, pasando mi pene entre sus piernas, pegado a su culito, comencé a moverme como si lo estuviera cogiendo, así duramos unos minutos, luego me acosté boca arriba, y le dije que acostara encima mío para seguir. Yo lo tome por sus piernas y las junte, apretando mi pene entre ellas, para luego lrvantarlo ligeramente, y así, poder seguir moviendome. Y así fue. Podía ver a mi pene salir y entrar de entre sus piernitas, hasta que volví a eyacular, está vez, encima de el, en su pene, su vientre y su pecho.
Nos quedamos así por unos minutos, mientras jugabamos con el semen sobre su cuerpo, antes de levantarme, con la palma de mi mano, restregue mi semen sobre su torso, desde su pene, hasta su pecho, el me dijo que se sentía frío.
Nos vestimos rápidamente y nos dirigimos a la calle en la que vivíamos, el solo le agradeció por la leche que le di. Corrió a su casa y yo entre a la mía
Me encanta esta historia, espero que sigas subiendo partes
debes continuar esta muy rico el relato