Con el niño de la calle 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por papayon.
Este relato pasó hace muuuucho tiempo
Continuando les describiré a Santiago tiene 8 años es delgado ahorita ya tiene el pelo corto tipo tupe de lado fuimos a que se lo cortaran es moreno claro ojos cafés oscuros y un poquito chaparrito, les mencione que era sábado y ese día no tenía trabajo ni nada que hacer, así que a Santiago lo invite a salir a desayunar, yo comí unos chilaquiles con carne y un huevo más jugo, mientras Santiago comió hotkakes con mermelada leche con chocolate y una milanesa con ensalada.
Terminamos y lo acompañe a su casa, una casa modesta con madamas que lo indispensable su mama una señora llenita que además tiene a un bebe hermano de Santiago, al ver a Santiago se le iba a lanzar a pegarle gritando y vociferando y la verdad no se ni de donde saque la valentía, y me puse enfrente de Santi así ya le digo de cariño le reclame y le dije que no se atreviera a volverle a pegar, por qué ya había grabado como estaba en la calle pidiendo dinero y varias cosas más lo cual la detuvo al instante y se puso pálida, después de eso y ya más tranquilos me ofrecí a apadrinar a Santi, obvio me pregunto por qué le invente una historia que cuando yo era pequeño no tenía dinero y esas cosas no tan retiradas de la realidad ahora tengo una vida acomodada. Platicamos un rato más y le di mi número por cualquier cosa que sucediera.
Si joven gracias me respondió, señora veo que falta un poco de enseres, ¿enseres que es eso?, comida cosas para higiene y esas cosas le conteste, respondiéndome si joven vamos al día, présteme a Santiago un rato y se lo traigo en la tarde, lo dudo un momento y acepto nos subimos al coche y Santi estaba contento, enserio va a ser mi padrino, si si tú quieres madamas por favor no le vallas a comentar lo que pasó ayer a tu mama ni a nadie, no se lo diré a nadie me contesto, al fin llegamos a el centro comercial y compramos cepillos de dientes, pasta, comida, fruta verdura, unos dulces que se le antojaron, entre otras cosas. Llevábamos el carrito lleno nos subimos al carro y fuimos a una tienda de ropa le compre pantalones playeras unos zapatos ropa interior y a su hermanito también él estaba más que contento, y yo me sentía bien de poder ayudarlo.
Mientras nos dirigíamos al carro me agarro la mano tan fuerte como si no quisiera que me fuera, eran como las dos de la tarde y ya lo iba a llevar a su casa, cuando me dijo, señor padrino no me quiero ir todavía me lleva otra vez a su casa para ver las caricaturas es que están muy padres, está bien solo un rato, al llegar metimos unas cosas al refrigerador para que no se echaran a perder en lo mientras, el rápido se metió a mi cuarto puso las caricaturas y fue ahí cuando recordé que la ropa que tenía era ropa vieja no tan desgastada pero si vieja, baje al carro y saque la ropa de Santi, playeras zapatos pantalones boxers y trusas.
Entre y Santi tirado en el suelo de mi cuarto estaba como hipnotizado, Santiago le llame puse su ropa en un sillón y el salió del cuarto al verla me sonrió me dio las gracias le dije vamos cámbiate por que así te ves muy sucio, y se fue quitando toda la ropa yo solo me quede ahí mirándolo, primero ponte las trusa y boxers para ver cómo te quedan y uno a uno se iba quitando y poniendo trusas y boxers eso y que modelara como en una pasarela me fue calentando, al final se puso un bóxer no me acuerdo ni de que, ahora los pantalones se puso el primero y le dije ven te lo abrocho se lo abotone y le subí el cierre y al subirlo le pase con mi mano a sus huevos después puse la otra en sus nalgas y en lo que le acomodaba la ropa le apretaba las nalgas y así pantalón tras pantalón al final se puso un pans donde note que ya se le había parado, te está gustando tu ropa nueva, si señor padrino, espérame tantito fui a mi cuarto y rápido me puse un pans así también a mí se me notaba la erección que me cargaba regrese y el vio mi pene pero no dijo nada, me senté en el sillón, Santi ven si señor padrino le dije no me llames así llámame por mi nombre pedro (por seguridad me cambio el nombre pero lo que escribo es todo real) se acercó y lo tome de la cintura y lo jale Asia mi le dije apenas te conocí pero siento que ya te quiero, mientras le tallaba mi verga con la suya como jugando espaditas.
Me abrazo y me dijo gracias, te gusta venir conmigo, si pedro, vas a tener lo que necesites Santi de ahora en adelante yo te voy a proteger y le agarraba las nalgas mientras le decía esto se recostó en mi pecho y aproveche ahí para meter mis manos adentro del pans y tocarle las nalgas a mi placer, Santi te está molestando lo que hago, no pedro, me dejas hacer más, si quiere si, le baje el pans el bóxer me baje yo el pans y le seguí sobando mi verga con la suya se veía muy padre como jugaban nuestras vergas, te quiero Santi y te voy a volver a demostrar cuanto me pare lo cargue como cuando mesen a los niños y así con el pans abajo me lo lleve a la cama y lo acosté, le puse unas almohadas para alzarle la colita y saque un aceite de sílica, que es eso pedro se siente frio es aceitito para que sientas rico, le untaba en la cola en su ano y pasaba mis manos por sus huevos jugándolos moviéndolos y sobándolos, eso le paraba más el pito a Santi,
Y así le fui con mucho cuidado metiendo un dedo después dos al final le metí 3 dedos cuando vi que ya se la había abierto un poquito me unte silica en mi pene
Y poco a poco se fue metiendo mi verga en ese pequeño y estrecho orificio se sentía tan rico y caliente a la vez Santi por su parte pujaba en cada metida y salida de verga, te gusta Santi, un poco aí a u, métamela despacio que duele, y yo se la empujaba lo más lenta pero profunda que podía, se siente muy rico Santi, pues a mí me está doliendo auu, me acuesto y tú te pones encima de mi como caballito está bien pedro, al acomodarlo su pito y su cara me quedaron de frente y le dije, ahora tu solito baja y sube y métetelo, y sin más me obedeció, veía su cara con mezcla de placer con dolor pero no decía nada y yo me calentaba más, Santi más rápido más mas, y como podía flexionaba sus rodillas y se la metía lo más rápido que podía, le dije después de 6 o 7 min ahora voltéate ya se iba a parar , no Santi con mi pito en tu cola voltéate y como si fuera un tornillo se fue dando la vuelta, ahora Santi solo saca un poco mi pito sin que se salga, como si estuvieras sentado en el baño lo hiso y al ver esa imagen se la metí frenéticamente el daba unos gritos ahogados y ahí descargue todo lo que tenía en su culito que ya era mío.
Termine y Santi me dijo me dolió padrino pedro, no te preocupes ya se te va a calmar el dolor, lo bañe lo vestí no sin antes agarrarle sus huevitos y ya más descansado fui a dejar a Santi a su casa, obvio su mama se alegró cuando vio las cosas y yo estaba alegre por la tarde que había tenido con Santi.
continua
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