con el novio de una amiga
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ignacioSHZ.
Yo seguía sentado en el sofá viendo la tele.
De repenté se escuchó la puerta del baño abriéndose y me gritó:
-Nacho, ve a mi cuarto y pásame los calzoncillos por favor.
Me levanté y fui a su cuarto.
De camino lo vi con la cabeza mojada asomando por la puerta mirándome.
Llegué a su cuarto y tenía mucha ropa tirada.
Busqué su ropa interior pero no la encontraba.
Fui a la puerta del baño y le dije que no lo encontré.
-No pasa nada, ya voy yo-me dijo apartando la cabeza de la puerta.
Me quedé allí, se abrió la puerta y pude verlo de espaldas ponerse la toalla por la cintura.
Puse una cara de sorpresa al verle el corte que tenía del sol y el culo tan blanco.
Tenía un culo muy bonito pero aún no le pude ver la polla.
Salió del baño y se dirigió a su habitación.
-Vaya corte tienes del sol, jajaja- le dije mientras iba detrás de él.
-Ya tió, la playa es lo que tiene.
Oye ve y paras el grifo que creo que sigue abierto- me pidió.
Fui al baño y estaba lleno de vapor.
Le paré el grifo y entró cerrando la puerta muy rápido.
-Joder, hace frío fuera.
Ni contesté cuando lo vi quitándose la toalla delante mía.
Me quedé con los ojos abiertos mirando su cuerpo desnudo y mojado a unos metros.
Por fin le vi la polla.
Aunque estaba flácida tenía muy buena pinta.
Tenia el cuerpo depilado entero.
Se subió los calzoncillos y se colocó la polla hacia abajo
-Mira el pedazo de corte-me dijo bajándose un poco la ropa interior.
-Ya ves tío-dije riéndome y queriendo salir de allí.
Empezó a secarse el pelo y yo salí del baño nervioso.
Para él no le importó desnudarse delante mía, pero para mí fue increíble poder verlo así.
Salío del baño, cogió una cerveza y se sentó a mi lado en el sofá.
Pasamos un buen rato hablando y bebiendo.
Se acomodó en un lado del sofá y me preguntó:
-Oye, ¿tú eres gay?
Me quedé un rato callado y le contesté:
-¿Por qué preguntas eso?
-Alicia me ha dicho algunas veces que nota que eres gay-me dijo mientras le daha un trago a la cerveza.
-Pues sí, lo soy, pero nunca se lo dije.
Estuvimos hablando del tema un buen rato.
Yo lo noté muy liberal y amable.
-Y bueno, ¿has comido muchas pollas?-preguntó.
-Pues sí, unas cuantas-le dije riéndome.
¿Y tú has comido muchos coños?
-Sólo el de Alicia- me dijo riendo.
Alicia tenía mi edad y él era 5 años mayor que nosotros.
Me sorprendió esa respuesta.
Seguimos hablando del tema y de repente se levantó.
Cogió su corbata de la mesa y me dijo que quería hacer una cosa.
Yo confié en él y me la puso vendándome los ojos.
Me pidió que abriera un poco la boca.
Estuve un buen rato con la boca abierta esperando que hiciera algo.
Imaginé que iba a hacer un montón de cosas, pero nunca pensé que me metería la polla en la boca.
No me dio tiempo a reaccionar y se la empecé a mamar.
Él me agarraba del pelo.
La disfruté muchísimo sin verla pero la recordaba en el baño y necesitaba verla de nuevo.
Me la saqué de la boca y me quité la corbata de los ojos.
La tiré, le cogí la polla con las manos y se la lamí con la lengua mirándolo a los ojos.
De pronto la agarré fuerte y me la metí en la boca del tirón.
Me cabía entera y sabía muy muy rica.
Yo lo veía disfrutando mucho.
Pasó un rato y acabó sentándose en el sofá y yo de rodillas mamándosela.
Él estaba relajado y disfrutando mientras fumaba.
No dijimos ninguna palabra, salvo sus gemidos.
Sonó su teléfono y lo cogió de la mesa mientras yo seguía chupándosela.
Me dijo que me levantase y que Alicia estaba abajo.
Se levantó desnudo a abrirle con el telefonillo.
-Dile a Alicia que acabo de llegar ahora y me estoy duchando-me dijo cogiendo la ropa del sofá.
Yo asentí con la cabeza y se metió en el baño.
Alicia subió y le dije que se estaba duchando.
Imaginé que se metió al baño a hacerse una paja para quitarse el calentón.
Alicia y yo seguimos hablando en el sofá y me contó la pelea con su madre.
Al cabo de un rato salió del baño y se sentó a hablar con nosotros.
Actuamos como si nada hubiera pasado.
Pasaron dos días y yo no paraba de pensar en él.
No tenía su número asi que no pude hablarle.
Decidí ir al bar donde trabajaba esa noche.
Era tarde y el bar estaba ya casi vacío.
Me senté en una mesa y le pedí una cerveza.
Él se sorprendió al verme y nos saludamos como hacíamos antes pero yo tenía ya otra intención con él.
Al rato se acercó a la mesa.
Mientras me ponía la cerveza decidí agarrarle el paquete por debajo de la mesa.
No hizo nada para apartarme, sólo se mordió los labios y suspiró.
Seguía agarrándole del paquete mientras le pedí algo para comer (haciendo referencia a su polla).
-Tranquilo que esta noche vas a comer bien- contestó mirándome.
Me tomé la cerveza tranquilamente mientras lo observaba trabajar desde allí sentado.
Era muy amable con los clientes y me miró alguna vez para guiñarme el ojo o sonreírme.
Ya se estaba vaciando el bar y se acercó a mi mesa diciéndome que iba a cerrar ya.
Me dio las llaves de su coche y me dijo que lo esperase allí.
Le hice caso y busqué su coche.
Estaba solo en el aparcamiento y me monté.
Me quedé un buen rato esperándolo mirando el móvil ya que estaba todo vacío y no pasaba nadie.
Pasó el tiempo y lo vi venir desde lejos.
Mientras caminaba hacia el coche se quitó la corbata y fue desabrochándose la camisa.
Llegó al coche, abrió la puerta y me lanzó la camisa a la cara.
Desde afuera se quitó el pantalón y también lo tiró dentro del coche.
Entró al coche y cerró la puerta.
-Ve a la parte de atrás- dijo agachado mientras se quitaba los zapatos.
Le hice caso y me senté en los asientos traseros.
Me quité la camiseta y las zapatillas mientras.
Se levantó y se giró hacia a mi, se bajó los calzoncillos y pasó a la parte de atrás conmigo.
-Tenías hambre ¿no?- me dijo cogiéndome del cuello y llevándome a su polla.
Se la empecé a mamar con fuerza mientras él me empezó a bajar los pantalones.
Mientras se la chupaba noté su mano fría tocándome el culo.
Abrió un cajón y sacó lubricante que me puso en el culo.
Noté como me intentaba meter un dedo hasta que lo consiguió.
Yo no podía casi gemir porque tenía la boca llena.
Estuvo un buen rato jugando con sus dedos en mi culo y me dijo que me quitara toda la ropa.
Me acabé de quitar el pantalón y la ropa interior mientras el cogía con condón del cajón.
Lo abrió con los dientes mirándome y se lo colocó en la polla.
-Ven, siéntate aquí- me dijo.
Le hice caso y me senté en su polla mirándolo a él dejando que entrase por mi culo.
Entró muy rápido ya que me había lubricado mucho.
La sentí dentro y empezamos los dos a gemir.
Teníamos las bocas muy cerca y nos gemíamos casi en los labios.
Yo me lancé a besarlo y quitó la boca.
No lo entendí pero seguía disfrutando de su polla.
Seguimos follando un buen rato sin cambiar de postura.
Llegamos otra vez a tener las bocas cerca y nos sentíamos el aliento y de pronto me besó.
Besaba muy bien y esto me puso más cachondo.
Siguió metiéndomela duro hasta el fondo y me acabé corriendo encima de él.
Me quitó de encima, se quitó el condón y se empezó a pajear.
Le quité la mano y se la hice yo rápido.
Se corrió en su vientre juntando su semen con el mío.
Sacó del cajón pañuelos y toallitas y se limpió todo.
Al acabar de limpiarse me acerqué a su boca.
Esta vez no se apartó y nos besamos un rato.
-Esto hay que volver a repetirlo eh-me dijo quitándo su boca.
-Cuando quieras-le contesté.
Nos vestimos y pasamos a la parte delantera del coche para irnos.
Fue todo el camino conduciendo mientras me agarraba de la cabeza.
Me dijo que follaba muy bien y que había disfrutado mucho conmigo, más que con su novia.
Yo le dije que también folló muy bien pero que si queríamos seguir quedando, no se enterase Alicia.
Me llevó a casa y me dió su número de teléfono.
Hablamos algunos días y volvimos a quedar varios días y también lo pasamos muy bien en su piso aunque su novia nunca nos pilló.
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