Con el papá de mi amigo (Ernesto)

Esta historia pasó hace ya muchos años cuando aun estaba en mi plena pubertad. .
Hola a todos, recién me uno a esta comunidad y al fin me atrevo a contar una de mis historias.  En aquel entonces era un niño adolescente como cualquier otro, apenas empezando a desarrollarme física y mentalmente, que le gustaba el fútbol, los videojuegos clásicos y jugar con los primos cuando se podía.

Yo era muy solitario, tengo una hermana 15 años mayor que yo, por lo que nunca tuve una relación muy cercana de hermanos o más que nada compañía, mi padre trabajaba todo el tiempo y mi madre atendía la casa y muchas veces se ponía a platicar con mi hermana de sus estudios, sus novios, o cosas de mujeres, etc.

En fin, para no hacer el cuento muy largo, mi situación cambió cuando llegó una familia nueva al vecindario, en ese entonces aún tenía 10 años y cursaba el quinto grado de primaria, era una familia conformada por papá, mamá, un niño de mi edad y una pequeña hermana de apenas 3 años, recuerdo que ese día que llegaron yo estaba en la  ventana de mi habitación y veía como los trabajadores de mudanza estaban bajando los muebles al cruzar la calle.

Ya muy avanzada la tarde después de que todo el día duró esa mudanza, escuché el auto de mi padre y salí a recibirlo y justo también llegó el auto de los nuevos vecinos, el señor lo primero que hizo fue acercarse a saludar a mi padre, se me hizo un hombre muy amable, hicieron las presentaciones normales, se llamaba Ernesto se dirigió a mí y me dijo que esperaba que fuera amigo de su hijo, me preguntó mi edad y al decirle me respondió que era la misma edad de Alejandro su hijo y que ya habría tiempo de presentarnos.

Sucedió una muy linda amistad entre las familias, mi padre se hizo amigo del señor Ernesto que resultó ser Médico, mi madre se hizo amiga de la señora Lucía y yo me hice muy buen amigo e inseparable de Alex, la pasábamos todo el tiempo juntos, jugando, riendo, paseando, era maravilloso para mí al fin tener un amigo con quién pasar los días.

Y así pasó el tiempo y llegamos a mis 12 años recién entrando a la secundaria, tuvimos la fortuna de estar juntos en el mismo salón con Alex, era un colegio particular, mis padres al igual que los padres de Alex, tenían la suficiente solvencia económica para pagar una educación privada. Cómo les mencioné anteriormente su padre era Médico y ganaba muy bien y mi padre era Arquitecto en jefe de una constructora.

Todo era normal por así decirlo, las familias nos reuníamos muy a menudo, yo a veces dormía en casa de Alex y él a veces dormía en mi casa, lo normal entre amigos.

Recuerdo que una noche me enfermé muy feo de mi estómago, me dolía, tenía fiebre y vomito; mi padre llamó a Ernesto que lo disculpara por molestar pero que estaba enfermo, Ernesto preguntó mis síntomas y dijo que vendría a mi casa, llegó a los 5 minutos, me revisó y dijo que tenía una infección gastro intestinal y que me tenía que poner un medicamento inyectado, a mi nunca me han gustado las inyecciones pero me sentía tan mal que no me opuse, recuerdo que sacó el medicamento y una jeringa y comenzó a prepararla y me dijo que me descubriera mi pompa, yo apenas me bajé un poco la pijama y el calzoncillo entonces él se aproxima y me bajó más la ropa dejando casi al descubierto mi nalga y parte de la otra, puso su mano en mi  nalga y la apretó un poco y me dijo que no la pusiera dura que estuviera flojo o me dolería más y me indicó que ya lo haría, sentí el piquete y apreté, él me masajeó la pompa y me dijo Criss no la pongas dura el medicamento te va a doler más y también escuché el regaño de mi madre, así que afloje lo más que pude, pero ese medicamento ardía horrible,  me recetó otros medicamentos y ya para la tarde del día siguiente estaba bastante bien.

Pero ahí empecé a sentir algo raro, no podía sacar de mi mente esa situación de que el papá de mi amigo me había visto mi trasero y que me lo había tocado y masajeado, yo sabia que era algo normal y natural en cualquier inyección pero aún así sentía algo raro en mí.

Pude sacarlo de mi mente y continuar, pero como a las dos semanas de ese suceso, mis padres y mi hermana tuvieron que ir a un evento de la universidad donde estudiaba mi hermana, era un examen de su titulación y solo podían llevar a dos acompañantes, así que me quedé en casa de Alex, mis padres les pidieron el favor de que me quedara un día, ellos aceptaron con gusto, al final yo era un hijo más y Alex un hijo más de mis padres.

Ese día que se fueron Alex, su mamá y su hermana llegarían hasta las 3 de la tarde, porque habían ido a visitar a sus abuelos, mis padres se fueron a las 10 de la mañana para alcanzar a llegar a la cita de la universidad, estaria al rededor de 5 horas con Ernesto en su casa solo , me dijo que tenía que trabajar en unas cosas médicas y me dijo que fuera a la habitación de Alex a jugar con su consola, también me dijo que si quería tomar un baño porque hacía bastante calor, lo podía hacer, le dije que si que gracias y que lo pensaría y se fue.

Puse la consola y me puse a jugar fútbol, pasaron como dos horas y me dieron ganas de si ir a tomar un baño porque el calor era bastante, saqué mi ropa de mi maleta, aunque mi casa estaba enfrente mis padres la cerraron con llave y todo, quizá pensaban que yo podría dejar abierto y que alguien entrara a robar, así que me hicieron tomar un par de mudas de ropa y empacar.

Salí de la habitación de Alex y me fui hacia el baño, la casa se escuchaba vacía, hasta llegué a pensar que Ernesto se había ido, entre al baño y me dispuse a desvestirme, estaba solo en ropa interior y puse el agua a una temperatura agradable, cuando ya estaba lista el agua, me baje mi ropa interior y quedé desnudo, apenas había puesto un pie dentro de la regadera cuando escuché la voz de Ernesto detrás de mi y me dijo, veo que si te animaste a refrescarte un poco , yo sentí como se me iba la sangre a los talones y por miedo o intuición di la vuelta y lo vi parado en la puerta que estaba entre abierta, yo no la había cerrado, lo primero que hice fue cubrirme el pene con mis manos, él al ver mi miedo o asombro me dijo, discúlpame no quería incomodarte ni asustarte, pero escuché el agua y te vine a traer una toalla pensé que no traías pero veo que si.

Yo seguía inmóvil y él con toda la naturalidad del mundo me dijo, no te sientas apenado Criss yo soy médico y he visto mucha desnudez, además a ti ya te había visto tus gluteós y somos familia no te de pena.

Yo le dije que si entendía pero que aún así me daba pena que hacía mucho tiempo que nadie me veía desnudo puesto que desde los 7 años yo me bañaba solo, y me dijo desde los 7  de verdad, Alejandro lo teníamos que vigilar hasta los 9 porque no se bañaba bien, me dio algo de risa y él también se rio y me dijo, así está mejor que estés alegre,  veo que estás más desarrollado que Alejandro, tu ya tienes más cuerpo adolescente que él, Alejandro aún tiene más complexión de niño, yo le pregunté que si había visto a Alejandro sin ropa, el se rio y me dijo que si, que un par de veces se lo había encontrado desnudo en su habitación y que también tenía muy poco pudor que siempre que estaba en casa se la pasaba en ropa interior o al salir de bañarse se quedaba solo en calzones, pero que ya le había prohibido que lo hiciera cuando su madre estuviera en casa puesto que al estar ya más grande es una falta de respeto a ella.

En un momento dado se acerca a mi, mi corazón se pone a latir muy fuerte me toma de los hombros y me dijo anda ya métete a bañar que se está desperdiciando el agua, me giró y mis pompas volvieron a estar a su vista, me dio una nalgada como de cariño y dijo que me dejaba que me diera el baño tranquilo cerró la puerta y se fue, yo me sentía acalorado, sentía el agua que me enfriaba, estuve desnudo delante del papá de mi amigo, seguramente me vió desde que me había desvestido, me tocó y pasaban mil cosas por mi cabeza y sentí algo raro en mí estómago, mi pene está un poco duro, estaba en ese dilema existencial ya había pasado un rato, cuando tocó y me dijo Criss date prisa comeremos algo, yo solo le dije ya voy.

Me sequé, me vestí y salí, me fui hacia la cocina pero me sentía rojo de la cara, me tenía un cóctel de frutas y me dijo anda come algo, me senté y empecé a comer callado y luego el se sentó y también empezó a comer y me pregunta si estoy bien, le digo si todo bien, pero me notaba mi nerviosismo, y me dice sigues apenado por lo de hace rato, le dije que un poco si.

Ya te dije que no tienes de que avergonzarte, además déjame decirte algo, te ves bastante bien, ahora que estés mayor le vas a gustar a muchas chicas, más me dio pena por sus palabras y me puse más rojo.

Estábamos comiendo cuando recibió la llamada de su esposa y le decía que se iba a demorar un poco más y que llegaría hasta las 5, me puse más nervioso pero trate de disimular.

Se levanta y me dice bueno pues estaremos solos un rato más, deja me voy a dar un baño yo y después vemos que hacer para que no estés solo está bien, yo le dije que si y me fui a la habitación de Alex, de rato cuando estaba arriba escucho que Ernesto me llama y me dice Criss puedes venir por favor, yo nervioso voy y al llegar tocó y le digo que que pasaba y me dice, se me olvidó la toalla me la puedes traer la dejé en mi habitación sobre la cama, le dije que si y fui por ella, regrese y toqué de nuevo, pasa, yo al entrar me volteo hacia un lado y le digo aquí se la dejo y me dice pasa Criss dámela ya me voy a salir yo apenado voy entrado y veo como se marca su cuerpo desnudo a través del cristal templado y sin darme tiempo a decir algo lo abre y vi su cuerpo desnudo y un gran pene moreno colgando, su pecho con algo de bello, pectorales marcados su abdomen plano y unas piernas bien definidas, yo recuerdo que solo dije, señor Ernesto perdón no quería ver y me volteo.

No te preocupes Criss te digo que no hay de que tener pena ahora ya estamos en mismas condiciones, yo te vi y tu ya me viste estamos a mano.

Me salí y me fui corriendo a la habitación de Alex, confundido, apenado, excitado porque aunque no sabía muy bien ese sentimiento sabía que era algo así por lo que nos habían dicho en la escuela.

No sabía que hacer en esa casa ajena y solo con Ernesto, cuando de repente entró, solo en ropa interior y yo me volteo más apenado, me toma de las manos y me dijo, discúlpame si te hice sentir mal este día, pero no sé que me pasa contigo, desde la vez que te puse la inyección y que toque tu glúteo me he sentido raro contigo, ésta tarde que te vi en la ducha desnudo me excité bastante y siento muchas cosas raras que no me habían pasado nunca, de verdad discúlpame si tú me lo pides ya no volverá a pasar, no quiero que se arruine la amistad que existe entre las familias por estás cosas que pasaron, me abrazó y me dio un beso en la mejilla, y me acaricio el pelo y se fue de la habitación, lo que me dejó aún más confundido, porque yo no le quise decir que desde la vez que me inyectó yo también empecé a sentir cosas raras por él y no podía dejar de pensar en lo que había pasado, hasta ese momento creía que solo era cosa mía pero lo que me acababa de confesar era un hecho que no era solo yo.

Ese día cuando mi amigo llegó me notó raro y le dije que solo estaba molesto porque no me habían llevado pero que no se preocupara, trate de estar lo más tranquilo posible pero con los pensamientos al mil por hora….

Gracias por leer es un poco largo.