CON EL PAPA DE MI MEJOR AMIGA

Hola como están todos los lectores morbosos de la página. Soy Tito el de los zapatos con los Militares. Voy a relatar los hechos más morbosos y atrevidos en mi vida sexual, los cuales los viví a partir de los 14 años..
Hola como están todos los lectores morbosos de la página. Soy Tito el de los zapatos con los Militares. Voy a relatar los hechos más morbosos y atrevidos en mi vida sexual, los cuales los viví a partir de los 14 años.

 

El primero fue con el papa de mi mejor amiga, quien sabía que me gustaban los hombres, pero nunca se imaginó que su papa, a quien varias veces vi en el liceo, me sedujera y me hiciera suyo muchas veces (desde los casi 15 años hasta los 17).

 

La primera vez fue una tarde cuando mi amiga me invito a estudiar en su casa, cursábamos tercer año, y teníamos un examen el viernes (ese día era miércoles). Toque la puerta y quien me abrió fue su papa que estaba sin camisa, un hombre de 43 años, se llamaba Alberto, moreno con pancita, ni feo ni guapo. Me dio morbo verlo sin camisa, le podía notar su bulto.

 

¿Está Daniela? Le pregunté nervioso al verlo así casi sin ropa, viendo cómo se me quedaba mirando, notaba su mirada morbosa al verme en short y franela.

Sí, está en su cuarto, me contesta.

¡Daniela te buscan! Grita el padre a la vez que me deja pasar. Me pone la mano en el hombro y me señala el cuarto de su hija.

Entré, nos saludamos y al momento ya nos pusimos a hablar de nuestras cosas.

me contó que Deyker (su casi novio), le había pedido ir a la playa y no sabía cómo pedir permiso.

Entre charla va y charla viene, le dije que podía decir que va conmigo, Quedamos en eso y comenzamos a estudiar.

 

Al rato entro su papa con unas chucherías y nos las ofreció, nos miramos y me puse nervioso. Luego de que devoramos algunas de las chucherías saladas, le dije que si me podía regalar agua y me dijo que fuera a la cocina y la tomara que estaba en mi casa- Fui y cuando estaba tomando el agua, su papa entro a la cocina y me dijo:

Hola nene, te gustaron las chucherías.

Si señor el cheestres es mi favorito, gracias.

Noté como me miraba y me ponía nervioso, veía cómo me miraba con deseos lujuriosos, y aquello además de ponerme muy nervioso, hizo que me ruborizara. Me encantan los maduros, pero él era el papa de mi amiga.

Me encaminé al cuarto, pero el señor me dijo:

Espera un momento, quiero preguntarte algo.

Que quiere saber señor, le respondí.

Chucho me conto algo de ti y no sé si es verdad.

 

Mis nervios se aceleraron al escuchar lo que me preguntaba, ya que Chucho es el dueño del Bar del barrio, varias veces me ofreció dinero a cambio de mamarle la polla y dejarme coger. A esa edad ya 10 maduros habían probado mi culito, entre ellos Efraín y sus amigos, chucho y su ayudante. Así como los otros que eran los pescadores del barrio.

¡ay, señor no le diga nada a su hija! Por favor que no se entere Daniela.

¿Pero entonces es cierto?

Me puse tan nervioso que no fui capaz de mentirle.

Sí, estuve con el porque me da real, le decía agachando la cabeza para no mirarle a la cara.

¿Y te gusta mamar pene? ¿Le sacas la leche?

Sí señor le hago eso, le contestaba sin poder mirarlo.

 

Estaba tan nervioso que no me di cuenta cuando me agarro por la cintura abrazándome a él. Y mayor sorpresa fue cuando me besó a la vez que me apretaba las nalgas, diciéndome:

Bufff carajito, desde que Chucho me dijo, te veía en la calle con esos shorts pegaditos a tu culito, y me ponía muy caliente.

¿te gustó el beso?

Sí señor, pero… Daniela.

Tranquilo carajito, nadie va a saber esto, me decía a la vez que se sacaba su pene. Era una verga de unos 17 centímetros morenita.  Chúpalo nene, me decía enseñándome su tiesa y dura verga.

 

Nervioso como estaba, no esperé a que me lo repitiera, me arrodillé y comencé a mamárselo como me gusta, tratando de metérmelo todo en la boca.

El señor gemía y decía:

¡Verga! carajito que rico mamas, sigue sigue, ¡uy que rico carajito! Me gusta como mamas.

Seguí mamando, estábamos en plena cocina, era un morbo ya que Daniela podía aparecer en cualquier momento.

Al rato me paró, me volvió a besar y me dijo… Déjame ver ese culito rico que tienes.

Me voltee y cuando me iba a bajar el short, el señor me lo bajo exclamando…  ¡Coño carajito, que culito tan lindo tienes! No tienes pelito, se ve muy apretadito y apetecible.

Al momento ya me abrazó, se agacho para pasarme su verga por mi rajita.    Yo sin pensar donde estábamos y como buen pasivo, me abrí las nalgas y el viejo intentó metérmelo, pero en ese momento oímos que Daniela me llamaba.

¡Tito, Donde estás!

El viejo se asustó y yo más.

Me subí el short y el viejo entro al baño.

Un poco asustado, entre al cuarto y Daniela me preguntaba… ¿Porque te tardaste tanto?

Es que me tomé dos vasos y me senté un rato en el comedor mientras tu papa estaba conversando conmigo, preguntándome cómo íbamos en clases y que estudiaba.

 

El viejo me había dejado muy excitado, con muchas ganas, pero asumí mi papel de estudiante y me puse a grabarme los temas en mi cabezota.

Al ratico, Daniela, me anunciaba que iba al baño.

Voy al baño amiguis.

Al entrar a su baño yo Salí del cuarto y el papa me dijo: Te voy a esperar en 15 minutos en el baño del fondo.

Cuando mi amiga salió, volvimos al estudio y al pasar los 15 minutos le dije que iría al baño.

Ella me indicó el de la cocina, era donde me esperaba su papa.

Apenas entre el señor, me agarro y me volvió a besar full lengua, y luego me puso contra la pared, me bajo el short a la vez que me decía, ábrete las nalguitas carajito que te lo quiero meter.

Le obedecí y poco a poco me fue metiendo su verga, me tapo la boca para que no gimiera y comenzó a darme rico. Fue una follada rápida, me saco el pene de mi culo corriéndose en las nalgas. Agarro un papel y me limpio a la vez que me decía, quiero cogerte otra vez, pero sin apuros, carajito. ¿Como le hacemos?

No sé, el viernes voy a venir otra vez, no sé… Cómo Ud. quiera.

 

Ok ya veré que cuadro, ahora sal que Daniela puede sospechar.

Salí con más ganas que antes, quería seguir follando.

Al llegar al cuarto, me daba pena con mi amiga, su papa acaba de cogerme y sentía que la traicionaba. Le dije que tenía que irme y me dijo que estudiara más en casa.

Salí del cuarto y el señor estaba en la sala sentado aun sin camisa y me dio pena. Me acompaño a la puerta y me agarro las nalgas otra vez. Desde ese día cada vez que podía, el señor me buscaba y me daba folladas rápidas en el carro o cuando iba a visitar a mi amiga. Hasta que una vez su esposa casi nos descubre, había una fiesta en casa y el tomado me dijo que fuera al baño y cuando me tenía clavado, su mujer llamo a la puerta.

Mayor susto pase.

Amor que tienes, me dijeron que te sentías mal.

Sí amor, algo me cayó mal, pero ya me está pasando, no te preocupes.

Ok, amor, de todas maneras, te voy a preparar un té. Mientras dime donde están las llaves del carro para que mi primo vaya a comprar hielo.

Toda esta charla la tenían marido y mujer, mientras que el hombre me tenía clavado y no podía gemir ni moverme porque se daría cuenta la señora. Al notar que la mama de mi amiga se fue, me saco el pene de mi culito, se subió el pantalón y se fue, dejándome caliente con ganas de ser follado.

Volví al salón de la fiesta y mi amiga me pregunto que donde estaba; bufff si supiera que su papa me tenía enganchado en su verga.

Ya en la madrugada, estaba afuera cuando sentí una nalgada, era el primo de mi ex, más alto, que me decía, me tienes olvidado.

tú tienes novia, y no me buscaste más, le contestaba yo.

No es eso, lo que pasa es que mi primo (ALY) se dio cuenta un día y me preguntó si te estaba cogiendo, no quería decirle, pero me amenazo con contárselo a mi hermano y le tuve que decir, por eso no te busque más-

Ok entiendo; gracias a eso, Goce mucho con Aly durante meses al igual que con su papa.

No quieres que te de leche, mira que tengo 4 días que no boto.

Lo mire a la cara y a su paquete, con lo caliente que me dejo el papa de mi amiga le dije… Sí, pero ¿Dónde?

Vamos para las matas que están allá.

Eran dos árboles frondosos y tenía una maleza. Llegamos y sin pensar le di un beso rápido.

Él se sorprendió y me dijo, quieres que te trate como una jeva.

Siií le respondí.

Me agarró y me beso, mientras me apretaba las nalgas, parecía más experto, porque antes solo me tomaba, me ponía a mamar y me ponía en 4 para cogerme. Siguió besándome y al rato me dijo, mámamelo, a la vez que se sacaba su pene negro.

Se lo agarre, estaba un poco más grueso no mucho, pero si le había crecido en estos dos años que no me había cogido.

Le hice garganta profunda largo rato, pero quería que me cogiera, me pare, me bajé el pantalón y le dije… Métemelo papi, quiero que me folles duro. Me pegue al tronco del árbol, abriendo mis nalgas y el primo de una me lo metió haciéndome chillar un poco.

Comenzó el mete y saca y le decía… Dame duro, cógeme fuerte papi.

Era un morbo, era casi las dos de la madrugada y me estaban cogiendo al aire libre.

Siií dame más duro, que rico papi. No duro mucho, pero calmo un poco mis ganas de sexo.

Bufff, tenía tiempo que no probaba tu rico culito. Te aviso cuando quede solo en casa para caerte a pipe mami.

 

El salió y al ratico lo hice yo, me encontré al papa de mi amiga que me miro raro, pero no le hice caso y entre a la casa. La Fiesta continuó, y a las 3 de la mañana, ya casi no quedaba nadie, fui al baño y cuando orinaba sentí una mano en mis nalgas que me las apretaba. Era el Tío de Daniela, hermano de su mama, quien me dijo… Mi cuñado me dijo que te fueras con nosotros en el carro a la casa de un primo, que lo esperáramos allá, que al terminar de recoger iría a casa de Oswaldo.

Me informaba mientras seguía apretándome las nalgas.

Salimos y la mama de Daniela le dijo al hermano que llevara a dos compañeros de clase y a su mama a su casa. Me monte adelante e iba en el medio del Tío (señor Abel) y de Oswaldo, mientras que atrás iban la señora con sus hijos.

El señor Abel, me acariciaba las piernas y me veía con morbo, yo iba excitado pensando en que nuevamente tres hombres maduros me harían suyo, esa madrugada.

Las ganas eran tremendas, porque a pesar de la cogida que me echo el primo de mi ex, aun continuaba queriendo ser follado.

Llegamos a la casa de la señora y luego continuamos el rumbo, allí el señor Abel no se aguantó y me dijo… Bufff carajito desde que Alberto me dijo que te gustaba mamárselo, quería comprobarlo. Se sacó el pene, y me hizo agarrárselo, no era nada del otro mundo quizás 16 pero era un morbo porque era el tío de mi amiga. Mientras Oswaldo manejaba, el señor Abel me besaba mientras lo masturbaba. Dejo de besarme y me dijo: Chúpalo bebe como tú sabes hacerlo. Hoy iba a conocer dos nuevas vergas maduras, ya que el señor Abel tenía 47 y Oswaldo 41, algo que supe luego de la acción sexual.

Me arrodillé en el asiento y metí el pene de Abel hasta la garganta, mientras mi culito quedó a la disposición del chofer.

Mientras mamaba, Oswaldo me acariciaba las nalgas por encima del pantalón. De repente sentí que el carro se paró y pensé que habíamos llegado, pero al levantar la vista me di cuenta que estábamos alejado del barrio y estábamos cerca del ferry, donde es casi oscuro. El piloto me desabrocho el pantalón y me lo bajó quedando mis nalgas completamente expuestas a él.

Carajito, tienes unas nalgas muy suavecitas, se notan que son ricas, metió un dedo en mi hoyo mientras Abel me bajo la cabeza para que siguiera mamando.

Tienes el hoyito mojadito bebé, estás muy excitado.

Solo moví la cabeza cuando de repente sentí como la verga de Oswaldo intentaba penetrarme, pero era incomodo, su pene resbalaba.

Abel dijo… Vamos a tu casa, allí si podemos reventar ese culito.

De lo caliente que yo estaba le dije al Tío… Espere señor quédese así, le agarre el pene, me puse de espalda y me fui sentando en su verga, esta vez sí entró ya que no era muy grande.

Abel, al ver como yo solito me clavaba en la polla, exclamó, ¡woww que carajito tan travieso! Él solito se clavó.

Comencé a moverme mientras que Oswaldo decía que cuando llegara a casa me iba a reventar el culo. Como faltaba poco para llegar, el piloto dijo, ya casi llegamos.

De inmediato me salí del pene de mi cogedor y le di un beso en la boca.

Me subí el pantalón y Abel dijo: Adentro te voy a dar duro, me dejaste picado, ese culito es aguantador.

Tranquilo pana, que mi primo me dijo que este carajito le gusta mamar demás y hasta se traga la leche. Me sonreí de las buenas referencias que daba el señor Alberto de mí.

Nos bajamos del carro, el chofer abrió la puerta y sin que me dijeran nada, de lo excitado que estaba comencé a desnudarme y al hacerlo me puse en 4 en el sofá abriendo mis nalguitas con una mano, esperando la reacción de alguno de los dos, a ver quién se decidía a clavarme.

Ambos machos expresaron su admiración por mi blanco culito, pequeño pero paradito. Tal como me lo imagine dijo Oswaldo, blanquito y sin pelo hoyito rosadito, razón tiene mi primo con estar empepado con este carajito.

Puse cara de pícaro y volteé a ver cómo Abel venia con su verga afuera del pantalón dispuesto a cogerme, como efectivamente lo hizo, clavando a lo bruto su polla en mi pequeño culo.

¡ohhh! Siií, así así, deme duro, señor, me gusta deme más.

Allí estaba yo, un adolescente de casi 15 años siendo un juguete sexual para dos maduros cuarentones.

Bufff que culito tan rico me estoy cogiendo, tiempo que no probaba uno, espero seguir probándolo.

Oswaldo, sí se desnudó completo y se puso enfrente de mi metiendo su verga en mi boca, aunque no podía mamárselo bien, porque Abel me daba embestidas duras que me movían del mueble.

A los cinco minutos de comenzar el acto sexual, tocaron la puerta y Oswaldo me saco su pene de la boca y fue a abrir, mientras que Abel me penetraba. Era el señor Alberto quien al ver cómo su cuñado me cogía expresó… Carajo tan rápido te convencieron pequeña puta, como te gusta te den guevo por ese culo caliente que tienes.

Se acercó y agarro mi cara, me abrió la boca y escupió dentro para luego besarme con pasión. Pego su paquete a mi cara y luego se sacó su guevo que tan bien conocía. Lo metía a mi boca y comenzó a follármela, mientras que Abel me da suave porque decía que quería disfrutar más de mi hoyito tragón.

Chupa perrita, es lo que te encanta hoy vas a tragar mucha leche y vas a llevar verga hasta el cansancio, me gritaba Alberto el papa de mi amiga Daniela.

Oswaldo Pidió su turno para cogerme y de una lo metió, la verdad no sentía mucho dolor porque sus vergas no eran muy grandes en comparación a la del negro y del viejo Efraín, pero estaba disfrutando con estos maduros. Oswaldo me daba nalgadas mientras me penetraba, y ahora era Abel quien me ponía a mamar, alternando meter su verga en mi boca y besarme. Fueron como 30 minutos que duró la sesión de sexo, y esta vez pedí que llegaran en mi boca y en mi cara, me acosté en el mueble y uno a uno echaron sus corridas en mi cara, con un dedo me limpiaba y luego la saboreaba. Fui al baño y me limpié la cara con agua y jabón. Los tres quedaron complacidos, los tres dijeron que era mejor que una puta, un culito tierno para ellos.

Bebé, vas a seguir con nosotros cada vez que te busquemos, me encanto tu culito y bufff mamas muy sabroso, mi mujer no hace eso, me decía Abel.

Tranquilo cuñado, que esta putica hace lo que le digamos, le encanta mamar vergas desde chamito.

¿Verdad Tito que vas a venir siempre a llevar guevo por tu culito y boca?

Sí señor, cuando Uds. quieran vengo.

pero hay que ser discretos, los vecinos de acá son muy chismosos y pueden sospechar decía Oswaldo.

Me senté desnudo en las piernas de Alberto y comencé a besarlo, luego en las de Abel, quien me apretaba duro las nalgas y finalmente en la de Oswaldo.

 

Señor tengo que irme, Tío me va a joder si no encuentra el desayuno listo, ya va a amanecer.

Me llevaron a casa, y antes de acostarme, hice el café, ya eran casi las 5 de la mañana, preparé pan con queso y me acosté.

 

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