Con el vagabundo de la esquina

Mis ganas de cojer me llevaron a hacer cosas sin pensar.
Llevaba 4 meses sin coger, y para un adolecente calenturiento de 16 años. Créanme que es molesto.

No había encontrado con quien coger desde la cogida rápida con el del busito.

El ano me pedía verga y no sabia como conseguir la, intente metiéndome dildos. Pero no era lo mismo.

Nada es mejor que hacerlo con una de verdad.

Pero una noche camino hacia mi casa, me encontré con algo inesperado.

Cerca de mi colonia hay un negocio donde venden tacos, que se encontraba cerrado por ser domingo.

Se escuchaban extraños quejidos de la parte trasera del local. Algo que llamo mi atención.  Pensé en sólo ignorarlo pues tenia que ir a casa. Pero la curiosidad me gano.

Camine hacia la parte de atrás del local, y me asome discretamente a observar que pasaba.

Y ahí estaba, un vago de piel morena, sucio, con sus arapos desmantelados y descalzo. La verdad que se miraba muy mal, pero llamo mi atención.

El baguito se estaba masturbando.  Ahí nada más.  Con la verga de fuera, con sus manos jugando sobre ella, de arriba y abajo. Mientras que el soltaba quejidos.

La verdad que la escena era disgustante, seré sincero. Pero yo andaba nesecitado. Mi calentura me pidió que lo intentará,  mientras que mi razón me decía que no.

Pero cualquiera que esta urgido, me decidí a intentarlo con el vagabundo.

Me acerque con cuidado, muy cautelosamente. El estaba con los ojos cerrados mientras que sus manos seguían masagueando su pene.

Su pene fue el que llamo más mi atención.  Un pene no tan grande de 16 cm. La verdad que su tronco era delgado. Pero la cabeza del pene era gigante, rojiza y brillante.

No me pude aguantar y me decidí, me acerque a el con cautela, me hagache y con mi mano derecha tome su pene para comenzar a masturbarlo.

El se asustó al principio al ver claro, que un joven le estaba tomando el pene sin permiso, pero después de empezar a masturbarlo, pareció que le gusto pues, se volvió a calmar y permitió que lo masturbara.

Yo lo empece a jalar suavemente, de arriba a abajo, como siempre lo hacía.

Al principio no quería hacerlo ero después de un rato, acerque mi boca y me ti su verga cabezona en mi boca.

Me daba asco pensar que se la estába chupando a un señor que tenia días sin bañarse. Pero al mismo tiempo. Me encendía saber que estaba chupando una polla cabezona.

Y ahí está chupando y lamiendo la verga de aquel vagabundo. Besando su rica cabeza rojiza. La verdad que ya me había encendido. Mi pene comenzó a pararse haciendo un bulto en mi short.

Así que apresure el ritmo y chupaba más rápido aquella verga. Cuando sentí que algo tomo la parte trasera de mi cabeza y me dio un fuerte empujon hacia adelante. Metiéndome hasta dentro la verga.

De pronto comencé a sentir un líquido caliente en mi boca. Y dude pero deprisa me trague el semen que tenia dentro. Seré sincero sabia horrible. Me dejo un sabor amargo en la boca, pero era yo con la ocurrencia de querer hacer aquello así que.

Cuando levante mi cabeza, note que aquel pene seguía parado. Mientras que el hombre, se recostaba más cómodo en la pared. Entendí el mensaje y pues. Hiba seguir con el plan. Después de todo ya lo había comenzado.

Saque el lubricante de mi bolsa y en barre aquella verga cabezona. Restregandolo por toda con mi mano, cuando note que estaba bien lubricada,  me levante bajando mi short y bóxer.

Acomodando me y colocando la cabeza de aquella polla en mi ano, quedando en cuclillas sobre el hombre aquel, y ahí comencé.

Lentamente metí aquella verga dentro de mi, pude ver como el vagabundo suspiraba de placer, se notaba que el como yo. Nesecitabamos ya esto.

Ya teniéndola adentro, sentí una gran satisfacción, todo este tiempo es lo que mi culo me estuvo pidiendo. Una verga.

Yo empecé a estar bajando y subiendo sobre aquella polla, comencé lento pues el que tenia que estar haciendo más esfuerzo era yo, ya que yo estaba en cuclillas sobre el vagabundo.

Cada ves más, más rápido me la metía y me la sacaba, tan bien que se sentía. Como esa polla cabezona invadía y se restregaba por todo mi recto, era una gran sensación.

Mientras yo saltaba sobre aquella verga, mi polla la cual estaba parada rebotava de arriba a abajo cada que pegaba mis huevos en el pecho de aquel hombre.

Tan buena que se sentía la sensación que termine corriendo me en el pecho sucio y al descubierto del vagabundo. Ya mis piernas no aguantaban más.

Cuando di el último sentón, solo pude sentir como aquel hombre tomaba con sus manos mi cara y pegaba sus labios con los míos, en lo que fue el beso más asqueroso y vergonzoso de mi vida, como aquel hombre metía su lengua dentro de mi, como no pude negarme tuve que seguir.

Sentía como aquel líquido caliento era chorriado dentro de mi, se sentía tan bien.

Termine con el beso lo más antes posible y saque la verga de aquel vagabundo lenta mente.

Cuando por fin pude sacar su gorda polla, mi culo comenzó a chorriar gotas de semen. A lo que el pene del señor también estaba bañado en semen.

Yo me levante y me coloque mi bóxer y mi short rápidamente,  sin limpiarme. Salí de ese lugar lo más antes posible. Y corrí a mi casa, podía sentir como mi culo aun chorriba aquella Leche.

Llegando a mi casa tome lo más antes posible un baño, un baño anal y lave mi boca lo mejor posible.

La verdad no fue tan disfrutable pero pude saciar mis ganas de coger, eso sí no cogan con cualquiera de la calle, a los dos días después busque un chequeo para ver si el vagabundo no me dejaba una clase de infección.  Pero corrí con la suerte que no.