Con el vecino futbolista

Yo hetero curioso caliente con ganas de experimentar .
Tengo 33 años, soy moreno, mido 1,69 cm y tengo un cuerpo macizo, con algo de panza, pectorales aceptables, Buenos brazos, buenas piernas y una verga de 15 cm. Pero muy gruesa, además de un buen culo. Desde mi adolescencia que he jugado fútbol, salgo a trotar seguido, intento hacer deporte e ir al gym.

Reconozco que no soy lindo, mas bien mis rasgos son toscos, solo rescato mi dentadura jajaja pero aún así siempre me fue bien con más mujeres, ya sea porque soy muy caliente o porque ellas siempre me dijeron que les había rico el sexo.

Estuve casado y tuve dos hijas con mi ex señora, me case a los 27 un duramos 4 años. Ya separado, ella se deje a vivir a otra ciudad y yo me arrende un departamento para vivir solo, al cual al tiempo llegó a vivir un compañero de trabajo conmigo.

Llevaba unos tres meses separado y sentía que quería algo distinto que no fuera sexo común, si bien me gusta mucho el sexo con mujeres todavía en ese momento no podía sacar de mi mente experimentar con un hombre. No me reconozco gay, quizás soy bisexual, pero me di cuenta después de mucho tiempo que mi curiosidad por ver porno gay a veces era netamente por tener sexo entre hombres, sin tanta vuelta y sin tanto trámite, sentía que entre hombres era todo más fácil, tenía esa impresión porque varias veces compartí con gente homosexual y me daba esa impresión.

Yo todavía soy muy discreto,y nunca me quise algo con alguien de mi entorno y menos estando casado. Ya soltero quise dar rienda suelta a mi fantasía y una noche después de ir de fiesta, me animé a descargar una app de citas gay y había un perfil muy cercano.

Comenzamos a hablar, nos enviamos fotos de nuestros penes y también del culo, yo ebrio accedí a todo, estaba tan borracho que me quedé dormido y cuando despierto estaba lleno de mensajes y le escribi disculpándome y la verdad avergonzado de mis fotos pero muy caliente por recordar las que me envió él y por lo que hablábamos. Ambos buscando algo discreto y experiencias. Me dice que estaba en la cancha de su club y que después del partido quedaba desocupado.

A esa altura ya nos habíamos dicho que éramos del mismo edificio de departamentos pero no me había dicho mi piso y el número.

Quise invitarlo así nos conocíamos y lo invité a qué pasará. Se llamaba Luis, 18 años y cuando llegó vestía un short negro y una polera de Colo colo. Eran las 12:30. Yo con resaca y aunque tenía ganas de algo rico, no tenía muchas expectativas asi que no me arregle mucho, lo recibí en un buzo gris, sin ropa interior para que se me notara la verga y el culo, y me puse una polera sin mangas color blanco.

Al verlo, era un chico más alto que yo, delgado, muy lindo de cara y con todas sus partes bien puestas. Yo le dije que tenía 30… Y me dijo que representaba menos, y me causó risa así que le terminó diciendo que tenía 32, mi edad real. Me dice que no hay nada malo y me dice que el también había mentido y que tenía 17 aún, que los 18 los cumplía en 5 meses más.

Yo la verdad es que si me repelió un poco eso pero a la vez el se veía seguro y con interés de esa junta así que lo conversamos con sinceridad y todo se empezó a dar bien. Nos pusimos a preguntar cosas y me dijo que solo dos veces había tenido sexo oral mutuo un par de veces con un primo del sur de 27 y una vez entre los dos pusieron a mamar sus vergas a dos muchachos de 14 pero que no pudieron meterlo.

El había tenido sexo con mujeres solamente y solo dos veces, yo jd conté mis experiencias y fue en eso que quiso ver porno y nos fuimos a la habitación y pusimos porno bisexual en la tv, mientras seguíamos hablando.

Yo le dije que me gustaba el sexo anal y que no me cerraba a la posibilidad de que me dieran verga en el culo, el me respondió lo mismo… Nos miramos y con complicidad nos empezamos a tocar los penes que ya estaban erectos, fue algo rápido, de pronto estábamos en silencio con las vergas afuera, nerviosos pero calientes. No nos tocabamos y solo veíamos el vídeo masturbándome yo mismo y el también.

En ese momento, empezó a salir olor a verga, y quiso ir al baño a lavarse y le dije que a mí me daba lo mismo, que estábamos igual, me responde que le gustaba el olor a cocos y me se huele la mano, quise oler también y me deja hacerlo, me dió un escalofrío y a la vez algo extraño, no sabía que me provocó eso porque me gustó su olor pero a la vez sentía que era algo sucio… Estaba pensando eso cuando me pide oler mi mano pasada a pico sucio. Le dije que me daba vergüenza y quiso hacerlo igual, insistiendo y le acercó mis dedos a su nariz y se excito mucho más, yo al verlo así también y todo comenzó a fluir casi al mismo tiempo.

Le pregunte si podía pajearlo y aceptó de inmediato, su verga era grande, larga, delgada, con mucho pelo, de a poco estira su brazo para hacer lo mismo. Nos decíamos que teníamos buen pico y le llamaba la atención que el mío fuera tan grueso, yo le dije que podía hacer lo que quisiera con mi pene. Yo soy lampiño de todo el cuerpo y tengo poco pelo en las axilas, bolas, contorno del pico y en el culo me salen pelos solo en la raya, alrededor del hoyo, y nada en mis cachetes. El era más peludo que yo, se notaba, pero no exagerado tampoco, tenía pelo pero cortito, quise sacarme la polera preguntándole si le incomodaba y me respondió que sí quería me sacara todo y le dije que estaba bien pero que el también. Nos desnudamos, ambos estábamos con mucho olor a sudor, se sentía en el ambiente el olor a verga.

En eso de las pajas mutuas quise ir de a poco más abajo de sus cocos, empecé a estirar el dedo queriendo llegar a su ano pero no me dejaba, me decía que no, solo una vez pude sentirlo, y por unos segundos toque su ano peludo y húmedo, se sentía espeso, cuando alejé mi mano pude sentir su aroma, no sabria decir si era bueno o malo pero me gustaba, me excitaba mucho, me quise lamer los dedos y el sorprendido me pregunta si acaso me gustaba, que estaba sin bañarse, le respondo que era algo nuevo, que estaba muy caliente… Me mira y me pregunta si me lo puede chupar, y me paro a ponerle el pico en su cara, y lo comienza a chupar muy rico, con muchas ganas, la cabecita, la apretaba para saborear el preseminal, lamía el pene y los cocos, se atoraba con mi Tula gruesa y dura.

El de pajeaba y seguía chupando hasta que no aguante y le acabe en su cara, el lo probaba a medida que también se masturbaba para acabar. Yo gemía del placer y luego el también, pero como hombres, haciendo cosas de hombres…

Nos reímos cuando la calentura hacia pasado y nos fuimos a limpiar.

Paso un rato más antes que se fuera porque no podía demorar tanto pero quedamos en contacto y esto se repitió al día siguiente, y al siguiente por mucho tiempo, incluso después con su primo y otros.

Ese día quedé con gusto a más, sobre todo de penetración hasta que lo hicimos rico…

Continuará