Con mi amigo de la cuadra…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yayodav.
Hola que tal, cómo han estado??
Dejo los enlaces de mis relatos anteriores…
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-17005.html
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-17050.html
Bueno vamos a entrar de lleno a una de las experiencias que más he disfrutado, como ya saben algunos soy moreno, mido 1.70, delgado, nalgón, y muy goloso para las vergas…
Bien hace algunos años, cuando tenía 14 años, nos mudamos a un fraccionamiento cerrado, y como todo buen adolescente me hice amigo de algunos de los vecinos con quienes salía a perder el tiempo por las tardes después de la escuela, ya sea hablando de sexo, mujeres o bien haciéndonos tontos, de entre mis nuevos amigos estaba Fernando quien era uno de los que mejor congeniaron conmigo, en ese entonces él tenía 16 años, alto como de 1.75, apiñonado, ojos coquetos, sonrisa franca y un bulto que en más de una ocasión fue el protagonista de mis más húmedos sueños… bueno, una tarde platicando de mujeres y sexo, el comentó que le traía ganas a una de sus compañeras de la escuela porque según él, la chica tenía un culito duro y respingón, y dice: “esta así como el Yayo de nalgona”, a lo que todos se rieron y empezaron a hacernos burla por lo cual Fernando se puso rojo y yo me hice el enojado, pero por dentro me daba gusto saber que se había fijado en mi…
Pasados unos días ya todos me decían que era la “vieja” de Fernando y me hacían burla, pero siempre me hacía el loco o el ofendido y no les hacía caso, un sábado por la tarde salimos a “dar la vuelta” así que fuimos a un centro comercial que estaba cerca de ahí, pasamos un rato viendo y comprando cualquier chuchería, ya de regreso y para mala suerte de nosotros, empezó a llover y no encontrábamos lugar donde protegernos de la lluvia, así que comenzamos a correr lo más rápido que pudimos para llegar a nuestras casas, llegamos al fraccionamiento y Fernando me dijo, vamos a mi casa para que te seques y de paso vemos tele un rato y platicamos, yo emocionado le dije que si, llegamos a su casa y me presentó a su hermano Dante de 22 años, quien es un poco más alto como de 1.80, de cintura breve y espalda ancha (resultado de la natación), y con un bulto mucho más grande y notorio que el de mi amigo, al verlo no pude evitar mirarlo más de lo normal en esa área y él se dio cuenta, sonrió y solo se acercó a saludarme… era la primera vez que lo conocía dado que estudiaba la universidad en la Cd. De México y solo venía de visita a su casa de manera muy esporádica, así que no había tenido la oportunidad de conocerlo con anterioridad.
Pregunté si estaban solos, a lo que me respondieron que sí, dado que sus papás no nadaban muy bien, su mamá se había ido unos días a casa de sus padres y su papá a pesar de ser sábado salía muy tarde del trabajo, así que estaban los dos solos esa tarde… me dijo mi amigo: “vamos a mi cuarto a cambiarnos”.
Subimos corriendo y entramos a su habitación, él se acercó al closet y sacó unas toallas y ropa, me dijo: “vamos a bañarnos” y le digo: “no porque no traigo ropa interior para cambiarme”, él me dice: “no te preocupes, yo te presto”, de inmediato mi imaginación voló y me dije a mi mismo, ahora es cuando, debía arriesgar el todo para poder disfrutar a mi amigo, por lo que accedí sin mayor objeción.
Nos metimos al baño, yo con un poco de vergüenza y al mismo tiempo de morbo y emoción por saber que lo vería totalmente desnudo, estando en el baño, comenzó a desnudarse y no pude más que quedarme totalmente paralizado viendo ese cuerpo tan rico, el cual había deseado tantas noches, él sonrió y me dijo: “qué esperas, quítate la ropa para bañarnos”, como si hubiese recibido una orden, de inmediato comencé a quitarme la ropa, pero quise provocarlo un poco, así que me di la vuelta dándole la espalda y me baje el pantalón, despacio y quedando totalmente agachado, no podía verlo, pero sentía su mirada concentrada en mi trasero, acostumbro a usar interiores muy cortos, como bóxer de corte brasileño o truzas de una talla más chica para que me queden muy justos…
En seguida me incorporé y comencé a bajarme los interiores, despacio y en todo momento dándole el mejor de los espectáculos a Fer, solo alcancé a escuchar un pequeño suspiro que trato de disimular… abrió la llave del agua, me di vuelta y caminé hacia él, de inmediato pude ver que había logrado mi cometido, ya que él estaba totalmente erecto, por lo cual y en son de burla le dije: “creo que alguien se emocionó” y me reí, a lo que él reaccionó y se tapó con las manos su pene, el cual estaba totalmente erecto, era como de unos 17cm, no muy grueso pero si algo cabezón, con muy poco vello en la base y con unas ricas bolas que le colgaban y se veían muy ricas…
Me acerqué, le agarré una de las manos y lo guié hacía la regadera, nos metimos y jalé más su mano de modo que hice que me abrazara por la cintura de tal forma que pegó su cuerpo al mío, sintiendo su pecho en mi espalda y su rica verga pegada a mis nalgas, él la acomodó de tal forma que podía sentirla a todo lo largo y justo entre los glúteos.
El recargó su cabeza sobre mi hombro y comenzó a besarme una oreja para de ahí bajar a mi cuello, el cual es mi mayor debilidad, con esa acción no pude evitarlo y eche mi cabeza hacia atrás para que él tuviese mayor acceso a mi cuello, con su mano me tomó de la cara, me volteó hacia él y me dio el mejor de los besos que hasta ese momento había experimentado, metiéndome la lengua para jugar con la mía, acariciando mis encías y dientes, fue algo que disfrute al máximo, el sentirlo detrás de mi, abrazándome y besándome con deseo y pasión.
Comenzó a hacer movimientos como si me estuviese penetrando, tallando su verga entre mis nalgas, y yo arqueaba mi cuerpo para poder parar más el culo y él lo disfrutara, en eso cerró la llave del agua, me volteó para quedar de frente a él y me recargó en la pared, lo que me hizo dar un pequeño brinco por lo frío del azulejo, pero él me seguía abrazando de la cintura y comenzó a besarme de nuevo como queriendo devorarme en un solo bocado…
Inmediatamente con mi mano, busque su verga para empezar a masturbarlo, era increíble el sentir esa dureza, suave, palpitante llena de vida y vigor, el comenzó a gemir mientras lo masturbaba, en un momento dado lo detuve, me separé un poco y me acerque a su oído para decirle: “quiero comerte esta rica verga que tienes”, él sonrió y el brillo de sus ojos me hicieron saber que lo deseaba tanto como yo…
Estando así pegado a la pared, me agache como en una sentadilla para quedar justo de frente a su verga la mire por un instante, pude ver que ya lubricaba, con mi lengua acaricié su cabeza en forma de hongo y poder saborearlo por lo que él al sentir mi lengua dio un suspiro y se estremeció, ya no pude resistirme más y me metí esa rica verga a la boca, comencé a hacer mi mejor labor, no era un experto, pero trataba de esmerarme lo más que podía, me lo metía y le acariciaba con la lengua su cabeza y todo el contorno de la misma, me lo metía lo más profundo que podía al tiempo que masajeaba sus testículos y le sobaba el abdomen a la altura del ombligo, el solo gemía de placer y de vez en cuando me decía: “así, que rico la mamas, eres una putita golosa y mamadora”, “me encanta esa boquita, mamas mejor que una vieja de verdad” y cosas así, de momento aceleraba el ritmo y cuando me cansaba un poco, lo disminuía, lo que hacía que él durara un poco más antes de vaciarse, así estuve un rato hasta que sentía que ya me dolían las piernas por la posición en la que estaba, así que me decidí en acelerar más las mamadas que le daba, hasta que me dijo que se venía, intentó separarme pero no se lo permití, seguí mamando hasta que se vino abundantemente en mi boca, yo como buen niño goloso, no deje escapar ni una sola gota de ese rico néctar…
Después de que terminó, me levante y él se recargó en mi con la respiración acelerada, yo comencé a bañarme y a bañarlo, eso le daría tiempo para reponerse, me enjaboné bien el culo para dejarlo totalmente limpio, lo enjaboné a él y abrí la llave del agua para poder enjuagarnos, levanté un poco el culo para que no quedara sucio ni residuo alguno de jabón, él me volvió a abrazar rodeando mi cintura, pero esta vez, puso sus manos en mis nalgas, las cuales comenzó a masajear y a estrujarlas, de vez en cuando metía uno de sus dedos tratando de alcanzar mi ano, el cual masajeaba también… Eso me hacía suspirar y levantar más el culo para que el pudiese manosearme a gusto.
Cerro la llave del agua, y me volteo, me pidió que levantara las manos como queriendo alcanzar la regadera, me dijo: “levanta bien el culo, quiero ver lo que me voy a comer”, se encogió y comenzó a darme lengua por todo el culo, yo gemía y suspiraba de tanto placer y gozo, y no dejaba de darme lengua como queriendo penetrarme, me hacía ver estrellitas, me sentía en la gloria con tanto placer, me decía: “que rico culo”, “me encantas por culón”, “serás mi putita particular”…
Él sin previo aviso, se levantó y volvió a restregarme su verga la cual ya estaba tan dura como al inicio, se acercó a mi oído y me dijo: “por fin este culo va a ser mío, vas a complacerme”, a lo que le respondí: “haz conmigo lo que quieras, soy totalmente tuya”, eso lo emocionó y me dijo: “eres bien puta, eso me pone bien caliente”, de inmediato comenzó tratar de perforarme con su verga, primero la cabeza, la cual me provocó un dolo muy fuerte, a pesar de que no era mi primera vez, pero siempre he sido algo estrecho, así que el creyó que era virgen, porque me dijo: “que rico, estas bien apretadito, como me gustan los culos vírgenes”, yo solo gemía y paraba el culo lo más que podía, el continuó taladrándome hasta que logro entrar por completo, con un poco de dificultad, pero al fin lo había logrado…
Le pedí que se quedara quieto por un instante en lo que me acostumbraba a tenerlo dentro, el me volvió a besar como al inicio, volteando solo mi cara y con su verga totalmente clavada en mi, después de que me acostumbré le dije: “vamos dame duro”, él totalmente emocionado, comenzó a bombear, al principio despacio y poco a poco, comenzó a incrementar la intensidad aferrándose a mi cadera para hacerlo con gran intensidad de tal forma que se comenzaron a escuchar los ruidos naturales, el chocar de sus huevos e ingles con mis nalgas y nuestro gemidos y jadeos, jamás tuvimos el cuidado de que nos escuchara su hermano, estábamos totalmente entregados al momento así que fue lo que menos nos importó…
Me estuvo follando un buen rato a un ritmo intenso, dándome unas embestidas fuertes y vigorosas, al tiempo que me acariciaba las tetillas, las cuales tenía duras por la excitación, y me decía: “eres mi vieja”, “eres mi putita golosa” y cosas así… Hasta que ya no aguanto más y sentí como se hinchaba más su verga, sabía que estaba a punto de vaciarse, dio sus últimas embestidas y se vació completamente dentro de mi, pude sentir sus chorros de leche caliente invadiendo mi interior y al mismo tiempo, sin haberme tocado, me estaba vaciando sobre los azulejos y el piso, fue totalmente erótico y extasiante, se desplomó sobre mi espalda dándome pequeños besos en mi espalda, totalmente sudados y exhaustos, comenzó a salirse su verga la cual empezaba a ponerse flácida y al mismo tiempo comenzaba a escurrir su semen de mi culo, bajando a lo largo de mis piernas, por lo que volvimos a enjuagarnos, para quitarnos el sudor y yo el semen, pero antes de dejar salir el agua, escucho como se cierra la puerta de su cuarto, él como estaba totalmente agotado, ni cuenta se dio, pero de inmediato recordé que su hermano estaba en casa y que posiblemente se había dado cuenta de lo sucedido…
Terminamos de ducharnos, salimos del baño y me prestó ropa para poder cambiarme, salimos del cuarto y bajamos a la sala, su hermano salió de la cocina y con una sonrisa me dijo: “ya te vas tan pronto?”, yo solo agache la mirada por la vergüenza que me dio, en mi interior sabía que su hermano se había dado cuenta… y le dije si, ya me voy porque ya es tarde y me pueden regañar, en eso sonó el teléfono y Fernando fue a contestar, por lo que Dante se ofreció a acompañarme a la puerta y mientras caminábamos me dijo: “el próximo fin de semana voy a venir de nuevo y mi hermano no va a estar porque se va a ir de campamento con sus compañeros de escuela, te espero por aquí para que me des la misma atención que le acabas de dar a mi hermano”, eso me dejo helado, sabía que no podía negarme por miedo a que él pudiese mencionar algo con su papá… solo sonreí algo nervioso y le dije: “te veo el próximo fin”…
Disculpen lo largo del relato y las faltas de ortografía, espero sus comentarios, saludos!!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!